Capítulo 38

Séptimo General de Volo: Vs. Carola [Ronda 3]

Narrador Neutral:

Seguimos donde lo dejamos, anteriormente la segunda ronda se la llevo Adaman derrotando a Moltres gracias a la nueva ayuda que Ogerpon ofreció. En aquel momento todos pensaron que ya el combate se había decidido, pero no, jamas podían subestimar lo que el imperio de Volo podía hacer.

— Hm, ¿de verdad creías que iba a a ser tan fácil, Adaman? — preguntó Carola.

El jerarca, aparte de enojado, se empezó a confundir.

— Te diré una cosa — dijo la general, sonriendo.

De un bolsillo suyo sacó lo que era un tipo de fruta roja que no se parecía a ningún tipo de bayas, eso desconcertó a todos. Sin embargo Moltres de Galar reconoció al instante esa fruta y entró en mucha tensión a pesar de no poder moverse estando debilitado.

— Vosotros nunca vais a tener opciones de ganar — dijo con una voz siniestra.

Dicho esto, Carola tiro por el precipicio aquella fruta tan extraña, cayendo en la misma ubicación en la que estaba su Moltres.

— ¿¡Pero qu- — se confundieron Adaman y Celebi.

Repentinamente, como si no le importase todo el daño que había sufrido, Moltres se levantó y disipó toda la nube de polvo que lo envolvía y acto seguido abrió la boca mirando al cielo, la fruta cayó en su pico y este se la comió y la tragó entera. Impactando al jerarca y al Pokémon singular.

Moltres empezó a imbuirse de una energía rojiza y su color oscuro de sus ojos lo eran aún más, alzó el vuelo hasta quedarse a la altura de Adaman que estaba en la montaña y desató su nuevo poder misterioso creando una onda de energía enorme que se expandió por toda la isla.

— ¿Q-que está pasando?! — dijo Gloria, quejándose del viento igual que su hermano.

Carola sonreía, sonreía de ver cómo Adaman no sabía que no había usado ni un 30% del verdadero poder de Moltres, la fruta del Maxiarbol, como bien explicó Giovanni, tenia un poder oculto en las aves legendarias, normalmente era curativo, pero con las aves les hacía crecer de tamaño, de inteligencia y de fuerza, además de curarlas.

— ¡Se ha sanado, esa fruta era curativa...! — dijo Celebi.

— "¿¡Como dices?!" — preguntó Adaman, atemorizado — No puede ser... ¿entonces todo fue en vano...?

— *Carola sonríe*

El combate dio otro cambio enorme y al parecer habían perdido la ventaja que habían ganado hace poco, Moltres ahora parecía imparable gracias al poder de la fruta del Maxiarbol. Y su mirada tan intimidante lo decía todo.

— ¿Sabes? De momento tú no eres mi objetivo — dijo Carola — ¿Podrías rendirte? Hazlo por mi.

Adaman entrecerró los dientes con inseguridad, sabía que si se acercaba lo más mínimo a Moltres podía perder el combate al instante, pero no se iba a rendir.

— "¿No soy su objetivo? A qué se refiere con eso?" — preguntó Adaman, en guardia.

— Es probable que estén buscando algo antes que la flauta azur, quizá hay un verdadero motivo por el que están aquí — explicó Celebi.

— "¿Un verdadero... motivo...?" — pensó Adaman.

— ¡Adaman cuidado! — advirtió Gloria.

— Llamarada — ordenó Carola.

— ¿¡Que?!

Moltres, recuperado por completo, expulsó por su boca una enorme llamarada que derretía toda la naturaleza a su paso, si Celebi no actuaba mataría al instante a Adaman, pero reaccionó y lo protegió con Pantalla de Luz.

— ¡Su poder... me cuesta mucho más detener su ataque...! — dijo Celebi.

— "¡¿Tiene otro movimiento?! No espera... es algo diferente, pareciera ser que ha cambiado sus cuatro movimientos en un solo segundo, y no solo eso... si no que su poder a aumentando en un instante...!" — pensó Adaman, sin saber que hacer.

— ¿Lo estás viendo Adaman?

— ¿Que?

— ¿Estas viendo como no había otro camino? Acéptalo, acepta que tarde o temprano morirás, tarde o temprano dejarás de tener la flauta y tarde o temprano todo acabará — dijo Carola

— Cállate — dijo — lo único que se te da bien es comerme la mente, no funcionará.

— Hm, la fruta que le he dado a Moltres es capaz de revitalizar todas las células de su cuerpo, además de aumentar su tamaño, su poder y su inteligencia, ha sido capaz por si solo de olvidar y aprender otro cuatro nuevos movimientos.

— "Mierda..." ¿Que clase de monstruo has creado? — atemorizado.

— El combate estuvo decidido desde el principio, Pájaro Osado.

Moltres se empezó a imbuir de una energía celestial, creando una silueta de un pájaro y se impulsó con mucha velocidad hacia ellos, muy diferente a la que tenía anteriormente.

— Ogerpon, usa latigazo — dijo Adaman.

El ogro, que se colocó detrás de Moltres, usó sus lianas para enredarlas en todo el cuerpo de la ave legendaria, impidiéndole avanzar y acercarse a Celebi. Sin embargo, Moltres activó su habilidad Cuerpo Llama y empezó a quemar los látigos de Ogerpon, este se quejó del dolor y desenredó sus lianas de su cuerpo.

Celebi uso reflejo para protegerse del Pájaro Osado de Moltres, pero cuando esté colisionó la barrera empezó a agrietarse, el ave legendaria, gracias a su aumento de fuerza, conseguía romper el muro.

— "¿Tanta fuerza tiene?!" — pensó Celebi.

— Celebi, aléjate! — advirtió Adaman.

Pero era demasiado tarde, Moltres rompió el reflejo de Celebi y le propinó con todas sus fuerzas restantes su ataque de tipo volador. Siendo súpereficaz y creando una explosión enorme en el cielo.

De la nube de polvo cayó Celebi, demasiado debilitado del buen golpe que le dio Moltres, sin poder levantarse del suelo, pero no inconsciente.

— ¡Celebi! — gritó.

— "¿Que es esto...? — preocupado — Mi cuerpo... no me responde..." — pensó al no poder levantarse del suelo.

— Mierda....  — susurro Adaman — ¡Mierda mierda mierda...!

Celebi había sido debilitado, y eso preocupó a todos los presentes menos a Carola, obviamente, el Pokémon más importante estaba fuera de combate.

— "¿Que es esta sensación tan extraña...? — pensaba Celebi — Mi cuerpo no responde a las órdenes de mi cerebro... estoy tumbado en el suelo... y... que me está pasando?"

Parecía ser... que Celebi no había perdido ningún combate durante mucho tiempo, ciclos a ser verdad.

— "Espera... ahora que lo pienso, tengo un recuerdo borroso..." — pensaba — "Hace muchos años... que me ocurrió?"

De repente, en su cabeza, resonó una frase, proveniente de un recuerdo.

"¡Levantante! ¿así es como vas a proteger tu preciado bosque?"

Celebi, un tanto confundido, se quedó mirando al infinito luego de empezar a recordar algo.

— ¿Que...?

"¿Así es como vas a proteger a tu hermana? Has perdido todos los combates, sigues siendo débil"

— ... ... "Cierto, tengo una hermana... ¿pero porque estoy recordando ahora esto, y porque le mentí a Adaman acerca de mi sexo? Yo soy macho, y ella es hembra... ¿había una razón por la que le mentí?"

"¡Eso es mentira, tú eres un dios, y yo un simple Pokémon singular!" — esa era la voz de Celebi en el recuerdo.

— "Ahora lo recuerdo... estaba entrenando con Dialga... ¿pero porque razón, a que me tenía que enfrentar...?" — pensaba — "¿Espera, será esta la razón por la que estoy recordando mi pasado, porque luego de 600 años llenos de victorias he vuelto a perder...? Porque era un inútil?" Porque...

Milagrosamente, Celebi fue sacado de su trance al oír la voz de Adaman acercándose a él.

— ¡Celebi, estas bien!? —.

— Eh, Adaman, ¿tú te crees que estoy bien o que...? "¿Que fue eso? Me quede totalmente desconcertado, que fue aquel recuerdo repentino?" — pensó confundido, y también debilitado.

— No puedes continuar, ¿verdad? — preguntó el jerarca.

— Puedo revitalizarme si me das veinte minutos, es la única manera para que pueda continuar peleando... — explicó.

— Te entiendo... Mierda, y eso que el combate lo teníamos ganado, ¿que clase de fruta se ha comido ese Moltres? — preguntó.

— No lo sé..

El combate había finalizado, porque, además de la derrota de Celebi, Ogerpon no podía combatir bien por culpa de las quemaduras, por lo que cayó rendido.

— Esto no pinta bien.... — dijo Victor.

— No puede ser... ¡Adaman no puede perder es imposible! — dijo su hermana, preocupada.

— Nada es imposible, Gloria — dijo Victor.

— Pero...

En efecto, luego de tanto tiempo en aquel mundo, Adaman se veía en un aprieto al que se le llama habitualmente como la derrota, sin embargo, perdió el combate, pero no el enfrentamiento.

— "¿Que hago ahora...?" — pensó el jerarca.

Carola, viendo como todos sus contrincantes no podían pelear, pudo fijar su mirada en el motivo por el que estaba ahí en aquella isla: Moltres de Galar.

A Adaman se le encendió la bombilla al ver como Carola miraba fijamente al Moltres de Galar, predijo totalmente lo que iba a hacer, el combate todavía no había terminado.

El Moltres, poseído por una energía oscura y poderosa, totalmente fuera de control, también siguió la mirada de su entrenadora, Moltres de Galar, que ya se había recuperado, emprendió el vuelo y empezó a huir del lugar.

— Se escapa! — gritaron los hermanos.

— ¡Dejarlo escapar! — gritó Adaman.

— ¿Que? Porque?! — gritó Víctor.

— Solo hazme caso — dijo, serio.

— Inteligente como siempre Adaman, de no ser por ti habría matado a esos dos entrenadores, ahora no te metas en mi camino y déjame acabar con mi cometido — explicó Carola, amenazándolo.

— ¡¿Que es lo que pretendes?! — preguntó Gloria.

— No te incumbe — dijo.

— ... — Adaman sabía lo que iba a hacer.

— Moltres, vayamos— señaló a Moltres de Galar.

El Moltres ígneo gruñó con mucha fuerza, cargó a Carola en su lomo y empezó a perseguir a su forma regional, empezando una persecución por las montañas, ahí los hermanos entendieron a lo que Adaman se refería, las intenciones de Carola eran mucho más que robarle la flauta, si no que también quería poseer al otro Moltres.

— ¿¡Y ahora que hacemos?! — preguntó Gloria.

— Víctor, ¿tienes un Pokémon curativo en el equipo? — preguntó Adaman.

— Em... si, tengo un Eldegoss, ¿porque?

— Tengo un plan —.

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.
.

En la misma isla cerca del dojo destrozado, en la orilla del mar, nos encontramos con un enfrentamiento muy reñido, decenas de entrenadores intentando detener al Pokémon legendario Zapdos, que era manipulado por Maxie.

A diferencia de antes, el combate dio un cambio bastante drástico que dio un poco de ventaja a los habitantes del dojo, Aoi y Arven, además de una entrenadora particular llamada Marnie, tenían bajo su control a otro Zapdos, el forma Galar, enfrentándose a la forma de Kanto.

Sin embargo la diferencia de poder seguía siendo clara, el Zapdos de Maxie tenía una fuerza mejorada gracias a cierta fruta que el cuarto general de Volo le ofreció.

— Centiskorch usa lanzallamas — ordenó Kabu.

El ciempiés de tipo fuego y bicho expulsó un torrente de fuego.

— Kommo-o utiliza Esfera Aural — comandó el maestro Mustard.

El dragón cubierto de escamas de tipo Dragón y Lucha expulsó a través de las palmas de sus manos una esfera creada a través del aura.

— ¡Blastoise Hidrobomba! — dijo Liko.

Y la tortuga gigante de tipo Agua disparó a través de sus cañones dos torrentes de agua a mucha presión.

Los tres movimientos especiales, de tipos completamente diferentes, fueron lanzados hacia el Pokémon legendario de tipo eléctrico a la vez.

— Contrarréstalos con Rayo — ordenó Maxie.

Zapdos se envolvió de mucha electricidad.

Un solo rayo eléctrico de Zapdos era suficiente para detener los tres ataques a la vez, la fruta del Maxiarbol le había concebido un poder inimaginable, capaz de destrozar toda la isla por sí solo en cuestión de segundos.

— "¿Detuvo los tres ataques?" — pensó Liko, preocupada.

— Zapdos, ¡Patada Relámpago! — ordenó Aoi.

Un Zapdos de color naranja sin la capacidad de volar salto con mucha potencia e intentó dañar a la ave legendaria eléctrica con sus patas.

— Pico Taladro —.

Zapdos de Maxie empezó a girar a mucha velocidad para afilar mucho más su pico, los dos movimientos chocaron y el choque lo ganó el Zapdos de Kanto al usar un movimiento súper eficaz contra el ataque del otro Zapdos, haciéndolo retroceder.

Gracias a los esfuerzos de Aoi, Arven y Marnie, tenían cierta ventaja gracias a la ayuda de la otra ave legendaria que atraparon en el Área Silvestre, el Zapdos de forma Galar. Nos encontrábamos, en verdad, en un duelo de Zapdos, sin embargo como bien sabemos, el Zapdos de Kanto tenía un poder mayor al ser manipulado por la energía de Giratina.

— Rendíos, ni siquiera trabajando en equipo no vais a conseguir nada, todo será en vano — dijo Maxie.

— Gh... "¿Dónde está Adaman...? Estamos en el peor momento y él no está aquí..." — pensó Aoi.

— ¡Blastoise... usa-

— Liko — la interrumpió Arven.

— Ah... ¿que? — desconcertada.

— Mantén la calma, si lo atacamos sin ningún plan en mente perderemos tarde o temprano — dijo Arven — Es mejor sincronizarse.

— T-tienes razón... "Me dejé llevar por la rabia... Adaman nunca ganaría un combate así, me falta mucho por aprender..." — dijo.

— Arven tienes razón — dijo Aoi — ¡Marnie!

— ¿Qué sucede? — preguntó la pelinegra.

— ¿Tu Morpeko es de tipo eléctrico no es así? — preguntó la castaña.

— Si, puede utilizar Chispa, ¿porque preguntas eso?

— ... — cerró los ojos.

Aoi empezó a recordar el momento en el que Adaman mostró un plan en medio de un combate contra ella, en aquel combate, en el faro del sendero Cahíz.

"
Al salir de un hoyo, Gligar le dio un tremendo puñetazo en el rostro al Tinkaton de Aoi.

— Robale el martillo — dijo el jerarca.

Aprovecho que este estaba mareado y había soltado su martillo para robarselo agarrandolo con sus dos pinzas.

"

Aoi reconocía que aquella derrota que experimentó en aquel combate le afectó un poco, perdió contra un Gligar, sin embargo al ser una entrenadora con una voluntad eterna. No se dejó afectar por una simple derrota y siguió entrenando. No se rindió porque sabía que había perdido aquel combate por una simple razón.

— "Adaman, a ti siempre se te ocurren ideas locas..." — sonrió.

Lo único que debía hacer... era usar la mente, usar toda su inteligencia, tal y como siempre hace la persona a la que empezó a admirar: Adaman, un viajero en el tiempo.

— "Pues ahora me toca a mí" — pensó, decidida, con un plan en mente, similar a los que el jerarca siempre ideaba — Marnie, quiero que uses Chispa en Zapdos —.

— ¿Como dices? Dañara a Zapdos, no puedo hacer eso!

— Confía en mí, tengo un plan — dijo.

— ... De acuerdo, Morpeko usa Chispa en el Zapdos de Aoi — ordenó Marnie.

— Morpe morpe?! —.

— ¡Ahh ya sé que no quieres hacerle daño pero debemos hacerle caso a Aoi! — enojada.

— [No te preocupes, atácame] — dijo Zapdos.

— [L-lo siento] — dijo.

El roedor de tipo Siniestro y Eléctrico se envolvió de electricidad y tackleo con poca potencia al Zapdos, retrocediendo después del impacto.

Hubo una reacción eléctrica que hizo electricizar las piernas de Zapdos, al ser un Pokémon al que se le da bien manejar la electricidad a pesar de ser tipo lucha aquello funcionó y ahora podría atacar con más potencia.

— ¿Como hizo eso...? — dijo Marnie.

— ¡Gracias! Zapdos usa Patada Relámpago!

Ahora si, Zapdos fue tan veloz que alcanzó al Zapdos de Kanto en solo un segundo, a la velocidad de un relámpago, le propinó una doble patada que lo hizo retroceder por primera vez, aunque fuera un ataque poco eficaz.

— "Esto es malo... Gracias a la energía eléctrica ha ganado más poder en sus piernas" — pensó Maxie — Zapdos usa-

De repente, dos rayos láser de color morado impactan contra el Zapdos de Kanto de Maxie, siendo bastante potente ya que le dolió.

— ¿Pero qué? — dijo Maxie, sorprendido.

— ¿Quién hizo eso? — preguntó Liko.

— ¡Hemos llegado! — dijo una voz femenina desde el mar.

Todos voltearon su mirada para ver de dónde provenía esa voz, sobrevolando el mar, se encontraba el mismísimo Articuno de Galar, encima de su lomo, se encontraba Iono, y detrás de ella, Rika.

— ¡Son Iono y Rika, capturasteis a Articuno! — dijo Aoi, alegre.

Finalmente, los tres grupos que se dividieron en Paldea se reunieron en la misma isla, preparándose para combatir a dos de los generales de Volo.

Por otra parte de la isla, se verá cómo Adaman y los hermanos castaños intentarán impedir la posesión de Moltres de Galar, el combate contra Carola todavía no había acabado, y estaba muy lejos de hacerlo.

El fin del segundo arco se acerca.

Fin del cap.

Aviso que voy a tardar en acabar el siguiente capítulo porque es muy largo ya que es el último capítulo de este arco. Aproximadamente serán como seis, cinco o cuatro capítulos juntos en uno solo. Así que tardaré bastante en acabarlo.

El combate continúa...