Capítulo 33

JEFE: Vs. Moltres de Galar

[Región de Galar, Isla de la Armadura]

{En el futuro}

Narrador neutral:

Gloria y Víctor, que andaban un poco asustados, lograron encontrar a Adaman en el salón principal, todo el dojo se había descontrolado por haber escuchado un rugido tan escalofriante y ruidoso, ellos ya temían lo que era.

El jerarca venía acompañado de una anonadada Poppy, que de haberse despertado de golpe no se enteraba de nada de lo que sucedía.

— ¿¡Adaman que sucede?! — preguntaron los dos a la vez, se vieron obligados a volver a ponerse otro uniforme del dojo.

— Moltres ha despertado, si no queremos perderlo debemos perseguirlo ya, que uno de vosotros vaya a avisar a Mustard — dijo.

— Yo voy — dijo Victor, empezando a correr.

— ¿Y nosotros? — preguntó la castaña.

— Hay que salir, Poppy, quédate aquí —.

— Pero porque????

— Porque eres muy pequeña —.

— Y eso que importa si soy más fuerte que tú! Ahh vale... me quedo aquí— asintió.

— ¿Y que hay de Liko? — preguntó Gloria.

— Ella también se queda aquí — respondió con más seriedad.

— V-vale...

— Hora de capturar a una ave legendaria — dijo Celebi.

Los dos entrenadores salieron por la puerta, mientras que Victor se encontró con Mustard para advertirle junto a los líderes de gimnasio lo que sucedía.

— Maestro, es Moltres, necesitamos capturarlo o si no se nos escapará, ¿que propone? — preguntó Víctor

— ... Yo... yo propongo que no hagamos nada — dijo, sorprendentemente.

Nessa, Kabu y el entrenador castaño se sorprendieron mucho, ¿porque decía eso?

— ¿Porque lo dice? No quiere que derrotemos al Pokémon legendario? — preguntó el castaño.

— *suspira* Me temo que tendré que deciros la verdad — dijo — Yo conocía como la palma de mi mano a las tres aves legendarias, eran como un cuento de hadas en mi época, me aprendí como si mi vida dependiera de ello toda la información abstracta de cada una de ellas, y con Moltres... me temo que nos hemos cruzado con la ave más peligrosa — dijo.

— ¿¡Porque!? — preguntó el castaño y la líder de gimnasio.

— Porque Moltres... es el Pokémon malignidad, sus llamas son capaces de quemar el alma de quien las toque, es un asesino, un asesino legendario — dijo — Como maestro y dueño del dojo, no voy a dejar que ningún alumno pase por ese cruel destino, acabo de tomar esta decisión.

—...

— A mi no me importa si puede matarnos, prefiero sacrificarme a que Galar se reduzca a cenizas, de seguro Adaman ya ha salido junto a mi hermana, lo siento maestro, pero quiero hacer algo por mi propia voluntad — hizo una reverencia.

— Yo saldré para proteger el dojo desde afuera, quien sabe si el legendario se descontrola y empieza a atacar por doquier — dijo Nessa.

— Yo haré lo mismo — dijo Kabu.

— Cuento con ustedes, nos vemos Mustard — se fue corriendo el castaño.

— *suspira* "Arceus... protégenos" — pensó el anciano.

...

Cuando salieron, el cielo estaba totalmente tapado por la negrura, era normal que un ser maligno como Moltres saliera por la noche.

— ¿Donde está...? — preguntó Adaman, observando a sus alrededores.

— ¡Mira Adaman, ahí! — señaló Celebi.

El jerarca avistó un punto rojo luminoso en el cielo, era el legendario, que gracias a sus alas cubiertas de un fuego carmesí se abría paso en la isla sobrevolándola, la ave se estaba alejando.

— Ahi está! — dijo Gloria.

— Ya llegue — dijo Victor.

— Perfecto, no hay tiempo que perder, combatiremos contra él y lo capturaremos — dijo, serio.

— Como vamos a alcanzarlo, es muy veloz — preguntó Gloria.

— Ya se — dijo su hermano.

Víctor lanzó una Pokeball al aire y de ahí se materializó un cuervo cubierto de acero, de un color como la noche un tamaño muy considerable.

— "Wow"

— Eso es un Corviknight — dijo Celebi.

Tipo Volador y Acero

Imbatible en el cielo de Galar. El acero negro de su cuerpo intimida a cualquier adversario que se le oponga.

— Con mi compañero nos bastará para llegar hasta él — dijo Victor, montándose sobre el cuervo — Venga montaros.

Gloria se montó primero y Adaman después, Corviknight era lo suficientemente grande y fuerte para soportar el peso de los tres, así que no se inmutó de la carga y graznó preparado para emprender el vuelo.

— ¿Que hay de los demás? — preguntó Gloria.

— Me temo que vamos a ser los únicos en intentar atrapar a esa ave — dijo Victor — Mustard a ordenado a todos no salir porque teme que nos pase algo...

— Es normal, quien no quiere el bienestar de sus alumnos — dijo Adaman — Aún así, os lo agradezco por acompañarme y ser tan valientes.

— De nada! — sonrieron.

Corviknight alzó el vuelo y los tres entrenadores se suspendieron en el aire, abandonando el dojo, preparados para empezar una persecución para capturar a una de las tres aves legendarias, lo único que no sabían es que era la única que quedaba, si Adaman lograba capturarla salvaría Galar.

Ya en vuelo, el Adaman aprovechó para preguntarle a su guía una pregunta muy inteligente mientras se acercaban a Moltres.

— "¿Y tú no puedes hablar con él y hacer que se deje atrapar? Después de todo sois amigos" — preguntó, refiriéndose a Moltres.

— Hablar con él si puedo, pero no puedo convencerlo, es un legendario, nunca se dejaría atrapar por nadie, aparte debo respetar sus decisiones, si nos ataca es porque nos ha visto como sus enemigos — dijo Celebi

— "Hm... entiendo".

— Adaman, cada vez estamos más cerca — advirtió Victor

— Lo sé.

Poco tiempo pasó hasta que los hermanos castaños y Adaman pudieran seguirle la pista a Moltres, que se desplazaba de montaña en montaña, dejando atrás muchos árboles, rocas y ríos.

De repente, Adaman siente una gota en la frente, mira hacia arriba y para sorpresa de él la bella noche que hace pocos segundos se resplandecía arriba de ellos ahora estaba tapada por un inmenso manto de nubes negras. Algo increíble.

— "¿Una tormenta eléctrica?" — preguntó.

— Esto es imposible, hace pocos minutos el cielo estaba despejado... ¿que está pasando? — preguntó Celebi.

— "Tengo un mal presentimiento, algo pronto va a ocurrir, y algo muy malo" —.

— Tal vez si... o tal vez no...

— Adaman nos ha visto! — le dijo Gloria

Adaman y Celebi giraron su mirada hasta la ave legendaria, a pesar de aquella distancia pudieron observar en su máximo detalle lo intimidante que era su ojo brillante de color azul viéndolos fijamente mientras huía de ellos. Ese color azul creaba en la visión de Adaman una ilusión, veía a Moltres como si fuese un ente inmortal, superior, como si le estuviese diciendo a la mente que no podría ganarle, ese color azul era totalmente conquistador.

Adaman sacudió su cabeza y se le quitó su visión al apartar el contacto visual con aquellos ojos azules tan hipnóticos. Sabía que con su experiencia podría capturarlo, no iba a ser tan difícil, o eso creía.

Moltres, al ver que lo estaban siguiendo, empezó a cambiar su ruta, con malas intenciones en su mente.

— Víctor procura que tú Corviknight tenga cuidado, un legendario en un enfrentamiento no va a tener compasión con nosotros y muchos menos él — advirtió Adaman.

— De acuerdo.

Los tres nerviosos, todavía siguiendo a la ave, esperaron a que Moltres lanzara el primer movimiento para poder reaccionar bien.

Y así fue, Moltres se giró muy rápidamente, y aún huyendo de ellos empezó a aletear sus alas mortíferas, la fuerza que tenían era tan poderosa que empezó a crear fuertes corrientes de aire, había usado Vendaval y lo estaba lanzando hacia ellos, si no lo evadían perderían completamente el rumbo y la captura sería un fracaso.

Pero Víctor no era un mal entrenador, ni mucho menos.

— ¡Protección!

El cuervo de acero creó una barrera que bloqueó sin problemas el potente ataque del Pokémon legendario, este último al ver que su ataque no había surtido efecto se enfureció y empezó a alejarse de ellos, se negaba a combatir.

— ¡De eso nada, Corviknight usa Tajo Ae-

— Espera! — gritó Adaman.

— ¿Que ocurre?!

— Si le ordenas movimientos a Corviknight iremos más lentos, si nos quedamos atrás perderemos a Moltres, tú procura evitar los ataques, si Corviknight se derrumba nosotros también — dijo.

— E-entendido — mirando hacia delante.

— "Woah... incluso en momentos tan intensos como este, Adaman es capaz de pensar con calma y paciencia, parece que siempre sepa lo que se tiene que hacer..." — pensó Gloria, admirándolo — "Debo concentrarme yo también"

El jerarca saca de su bolsillo una Veloz Ball, para mirar en una determinada dirección.

— Yo me encargo del resto — dijo.

— ¿Que vas a hacer? — preguntó el castaño, sin perder de vista a la ave legendaria.

— Si seguimos así nunca lo alcanzaremos —.

Dicho esto Adaman lanzó su Pokeball y de ella salió Kami, el Pokémon paradoja que, gracias a que era un fantasma podía levitar en el aire y así poder seguir el rumbo de todos los demás en pleno vuelo, y además, era un Pokémon muy veloz.

— ¡Usa Rayo! — ordenó.

El espíritu se envolvió de una energía eléctrica y lanzó una corriente de dicho elemento hacia Moltres, el legendario, como si fuera fácil, esquivo fácilmente todos los rayos eléctricos que se me acercaban mientras a la vez huía sin bajar la velocidad.

Él ave se volteó de nuevo para contraatacar expulsando de sus alas sus llamas siniestras tan peligrosas.

Celebi vio el ataque especial y utilizó Pantalla de Luz para protegerse tanto a él como a los entrenadores, creando una barrera mágica que bloqueó las llamas de Moltres.

— ¿Quien nos ha protegido? — preguntó Gloria, aliviada.

— Mi Pokémon sabe usar Pantalla de Luz, eso nos ha salvado — mintió — "Te debo una"

— Me debes muchas en realidad — contestó Celebi.

— "Ahora que lo pienso... ese fantasma tiene cierto parecido con un Pokémon que se me hace familiar... ¿cuál era?" — pensó Víctor, observando distraído a Kami.

— Hermanito no te distraigas! — dijo Gloria.

— Ah, ¿¡que?!

Moltres cambio de dirección y con eso Corviknight tuvo reflejos y también lo hizo, un mal movimiento y podrían estrellarse contra cualquier roca.

— ¡Fuerza Lunar! — gritó Adaman.

Kami obedeció a su entrenador y creó una esfera luminosa llena de energía que lanzó con mucha velocidad contra Moltres, el ataque tipo Hada fue tan rápido que alcanzó al legendario en cuestión de dos segundos y le dio de pleno en la espalda.

Siendo un ataque potente y súpereficaz, bastaría para poder derrumbar al ave legendaria, que empezó a caer en medio de una zona con un suelo plano de piedra, que seguramente había sido creado hace mucho tiempo, un verdadero campo de combate que yacía en medio del río.

(Esta zona no está en el videojuego ni en el anime pero para que sea épico pues me toca inventar)

Moltres se estrelló contra el suelo creando una nube de polvo a su alrededor, los entrenadores, al ver que lo habían conseguido detener, descendieron en el Corviknight de Víctor para no dejarlo escapar.

Cuando aterrizaron, no se bajaron del Corviknight por si Moltres volvía a escaparse, este se levantó sin dificultades luego de haber recibido un buen daño para verlos fijamente.

— No hagáis nada, hay que esperar a ver que hace — susurro Adaman.

Los hermanos castaños asintieron con nervios.

Moltres empezó a batir sus alas y se despegó del suelo para tener mejor movilidad.

— Adaman... — dijo Celebi.

— "¿Que?"

— Me... me empieza...

De nuevo aquella tensión que se podía cortar con un cuchillo apareció y los tres entrenadores sintieron un cosquilleo detrás de su cuello.

— ... a doler mucho más la cabeza... — dijo el Pokémon singular.

Moltres empezó a sentir un cambio en el aire, despegó su mirada de los entrenadores.

— "¿Mucho...

Repentinamente, los cuatro empiezan a sentir mucha calor detrás suyo, algo, algo enorme estaba detrás suyo. Y no era Moltres, no el que ellos conocían.

— ... más?"

Un ser completamente cubierto de llamas ígneas expulsó a través de sus alas un Lanzallamas demasiado poderoso que incluso empezó a derretir el suelo.

Corviknight reaccionó y se apartó junto a los entrenadores, pero el legendario al no poder ver nada tuvo que recibir el ataque, se creó una explosión y del polvo salió Moltres de Galar, aún más herido que antes y derrumbado en el suelo.

El movimiento del Corviknight para esquivar el ataque fue tan brusco que todos los entrenadores se salieron de su agarre bajando de él y cayendo en el suelo de piedra.

Después de la explosión se hizo el silencio y los primeros rayos eléctricos empezaron a caer del cielo, en efecto se había creado una tormenta eléctrica y ninguno de ellos sabía como se había formado, pero eso ahora no era lo importante.

El jerarca se levantó del suelo, anonadado, intentando encontrar al Pokémon que los atacó por detrás.

— "¿Quien nos ha atacado?" — pensó Adaman.

Celebi y Adaman no tardaron en avistar a una ave legendaria, pero no era la que ellos creían, no era aquel Moltres de color rojo con ojos azules, era otro, uno lleno de llamas de fuego, con un color vivo como el sol y un cuerpo amarillo, era otro Moltres, uno que apareció misteriosamente de la nada.

Estaba muy furioso y tenía su mirada fijada en el jerarca y el Pokémon singular, pero lo que más les llamó la atención fue el color morado y oscuro que se hallaba en sus ojos, un color que no decía nada bueno.

Fin del cap.

La historia continúa...