Capituló 21
Capítulo 21
Esperanza a cambio de destrucción
[Región de Unova, en medio del mar, cerca de Ciudad Porcelana]
{Época desconocida}
Narrador Neutral:
Se hacen visibles desde la orilla una manada de helicópteros que tomaban una ruta particular hacia un lugar en concreto, cada uno de ellos tenía un símbolo de color azul, negro y blanco. Aquello daba a entender que se trataba del equipo Plasma, aquella organización concentrada en someter a la humanidad con la necesidad de liberar a los Pokémon.
Nos situamos en él helicóptero más grande y el que guía a los demás, en ese helicóptero se encuentran unas seis personas, entre ellas dos relevantes: un señor con una cabellera de color verde claro, con un visor en su ojos derecho y un gran traje. Se trataba del segundo líder y el antiguo primer líder del equipo Plasma.
Por otro lado, se hallaba un joven entrenador, alto y de pelo verde, un camisa blanca y bajo esta otra camisa negra. Él era el actual y principal líder del equipo Plasma.
— Ghetsis, cuánto tiempo nos queda para llegar hasta el tercer dragón — preguntó el peliverde.
— El Abismo Gigante todavía se encuentra lejos, cambiando de tema, debo decirte algo N, en este mundo siempre hay una razón para todo, la razón por la que te coroné como el nuevo líder de nuestra organización era precisamente porque debías ser mucho mejor que yo, deberías ser tú el que esté al tanto de todo, tienes toda la responsabilidad en tus manos, de esa manera el poder del Trío Tao quedará en tus manos — explicó.
— ... Ya, te entiendo — dijo mirando el mar.
Lejos de ellos, en medio de todo el océano, se escuchaba el sonido de una grieta abrirse en el cielo.
Con ellos de nuevo.
— Y ahora, lo que está en tus manos es esto — Ghetsis le dio un objeto extraño al entrenador.
— ... — apreciaba el objeto.
— La Punta ADN será la clave para obtener el mayor poder posible de aquel Pokémon que cayó de un meteorito congelado, podremos someter a la humanidad, tal y como prometimos — explicó — La fusión de dos Pokémon legendarios es el camino hacia el triunfo del equipo Plasma, no lo olvides.
— No lo olvidare Ghetsis, pero tengo otra pregunta, ¿porque razón debemos resguardar las mega piedras? Ese helicóptero lleva una caja con todas las piedras en su interior, cuál es el motivo, ninguno de nosotros tenemos la piedra clave — preguntó N.
— De eso no hay porque preocuparse, ya verás, cuando obtengamos el control total sobre el Trío Tao seremos capaces de obtener cualquier objeto, cualquier ciudad y cualquier mundo, en tanto a las mega piedras, es mejor llevarlas con nosotros, nunca sabremos si nuestra guarida es segura — contestó.
— ... "¿Que tienen Reshiram y Zekrom que los otros legendarios no puedan tener para ser imparables? ¿Será el motivo por el que pueden fusionarse con este objeto, con aquel tercer dragón oculto?" — se preguntó — "Tengo mis dudas, afortunadamente tenemos arrestados a estos jóvenes entrenadores, sé que vosotros tenéis todas las respuestas, tarde o temprano os obligaré a sacarlas por la boca"
A los entrenadores que se refería N eran otras dos personas que se encontraban en el mismo helicóptero, los dos tenían el pelo castaño. Eran un chico y una chica. Hermanos, al parecer.
Estaban atados a dos sillas metálicas con cinta adhesiva en la boca, su mirada estaba llena de terror y molestia. Los habían secuestrado.
Ghetsis, luego de charlar con N, clavo su mirada en aquellos dos pobres entrenadores, una sonrisa se dibujo en su rostro y decidió acercarse a ellos.
— Como era que os llamabais... ¿Hilda y Hilbert verdad? Vuestra madre estaría orgullosa si pudiera ver con sus propios ojos la forma en que habéis progresado desde que iniciasteis vuestro viaje, lo mismo va con Iris, desafortunadamente la campeona no os ha acompañado, es una lástima, podríamos haberla utilizado bastante bien para cumplir con nuestro objetivo...
De repente, se escucha un pitido continuó en la cabina del piloto del helicóptero, Ghetsis se acerca para ver que estaba ocurriendo.
— ¿Que ocurre? — preguntó el segundo líder.
— Jefe, el radar indica que se está acercando un objeto a mucha velocidad, ¡se aproxima a nosotros! — advirtió el piloto.
Con N este pudo ver algo que los demás no pudieron, su expresión tranquila cambio a otra totalmente distinta.
— ¡Cuidado! — gritó.
Un dragón volador, de color azul, rojo y con la punta de su hocico amarilla, con tres aletas y pinchos en su cuerpo destruyó un helicóptero atravesándolo a la velocidad del sonido, haciéndolo explotar y derrumbarlo.
Los dos lideres veían incrédulos como habían eliminado a un helicóptero en un solo segundo, era un tipo de emboscada.
El dragón situó el helicóptero donde se encontraban la maleta de las mega piedras y muy rápidamente se colocó encima de aquel helicóptero, quebrando sus hélices y haciéndolo caer poco a poco. La mirada del Pokémon se cruzó con la de N, que este lo veía con tensión.
— ¿Un Garchomp? — se preguntó a sí mismo el líder.
— Jefe, ¡el enemigo lleva consigo a una persona! — advirtió un soldado.
Ghetsis y N se fijaron bien en el dragón, detrás de él estaba montado una persona rubia y con una vestimenta amarilla y verde, la mirada de N se desplazó hasta dar con la del rubio, este lo miraba con una sonrisa diabólica.
— "¿Quien es esa persona?!" — pensó el peliverde
Con su fuerza descomunal, Garchomp volteó el helicóptero con sus garras, todos los soldados que se encontraban adentro cayeron al mar, y también empezó a caer la maleta de las piedras.
— "¡La maleta!" — asustado.
De un momento a otro Garchomp alcanzó la maleta y el entrenador rubio la pudo agarrar, habían logrado robarla, era demasiado rápido para ser visto con claridad, ahora el dragón apareció en otro helicóptero, los reclutas suplicaban por su vida pero el Pokémon solo se dedicó a desgarrarlos con sus garras y tirarlos del helicóptero.
— ¡¿Porque te quedas ahí parado!? — le preguntó Ghetsis a N — ¡Saca a tu Pokémon y pulveriza a ese humano junto a su Garchomp!
— Entendido, señor...!
N saco de una Pokeball a Klingklang, el Pokémon engranaje, preparado para lanzar cualquier proyectil hacia Volo.
— ¡Foco Resplandor! — ordenó.
El Pokémon de N disparo un proyectil de color blanco que se acercaba muy rápidamente al Garchomp.
Pero era demasiado tarde, Volo se volteó para ver al proyectil mientras en su mano ya tenía consigo una Garchomita sacada del maletín.
El ataque de Klingklang los alcanzó, destruyendo otro helicóptero y provocando más explosiones, solo quedaban en el aire dos helicópteros. Pero parecía que habían dañado a Volo.
Sus ilusiones desaparecieron al ver que toda la nube de polvo la apartó Garchomp, intacto y renovado, cargando a Volo, el dragón tenía un aspecto diferente, mucho más grande y sobre todo, intimidante. Aunque consiguió lo que quería, Volo tenía una expresión seria, con su mirada fijada en N.
Varios Houndoom del otro helicóptero fueron ordenados a utilizar Lanzallamas para intentar derribar a Mega Garchomp, pero era inútil, este, junto a su entrenador Volo, esquivaban todos los ataque ígneos con mucha facilidad en el aire.
— Garra Dragón — ordenó el rubio.
La aleta afilada de Mega Garchomp se iluminó, a continuación descendió para luego atravesar el helicóptero desde abajo de un solo corte, partiéndolo por la mitad y matando a todos los reclutas. Solo quedaba el helicóptero donde se encontraban los líderes, hay que aclarar que los hermanos de pelo castaño veían todo lo que sucedía con horror.
— "Mierda... no podemos hacer nada... " — pensó N.
N pudo notar como Volo observaba el objeto que tenía en su mano, la Punta ADN, un objeto muy preciado que tenían que evitar que Volo lo robase.
Volo le ordenó un movimiento a Mega Garchomp y este separó de un tajo las hélices del último helicóptero. En aquel momento pensaban que iban a morir, pero tenían suerte, el dragón por alguna razón no quiso destruir el vehículo aéreo y ya estaban llegando a la orilla.
Sin hélices, el helicóptero donde se encontraban los líderes y los hermanos entrenadores empezó a descender muy rápidamente hacia el suelo.
— ¡N! Salta! — dijo Ghetsis y acto seguido salto hacia la arena.
N asintió, salto y el helicóptero donde se encontraban los hermanos atados tuvo un aterrizaje muy forzado contra la arena, destruyendo el vehículo y creando una explosión ígnea.
El resultado fue un escenario cubierto de llamas y escombros del helicóptero, N y Ghetsis seguían vivos, sin embargo habían saltado desde muy alto y por el momento se iban a quedar tumbados en la arena.
N notó como ya no tenía la Punta ADN en la mano, la había perdido.
— "¡La Punta, no la tengo!" — maldijo.
En el helicóptero destrozado, Hilbert se pudo librar del amarre de las cuerdas en la silla debido a que se habían quemado con las llamas del accidente, este se quitó la cinta adhesiva que le impedía hablar, a pesar de haber sobrevivido, estaba muy herido y tenía las dos piernas rotas. Preocupado, se giró a ver a su hermana.
— ¿Hilda...?! —.
Pero la chica no respondía.
— ¿¡Hilda?!
Fue inútil, Hilda ya había muerto luego de haberse destrozado el helicóptero. Hilbert intentó evitar ponerse a llorar en una situación como esa, pero no pudo, aún así se esforzó por salir del helicóptero arrastrándose por el suelo.
Cuando se arrastraba por la arena, a poco metros vio la curiosa Punta ADN que anteriormente tenía N, tirada en el suelo.
Hilbert intentó llegar hasta ella lo más rápido que podía, pero como si fuera un misil, Mega Garchomp aterrizó como un meteorito en frente de la Punta, creando una cortina de arena a su alrededor. El castaño ignoró su presencia y agarró la Punta ADN para así evitar que el rubio se la quedase.
Volo se bajo de su Pokémon y empezó a caminar de dirección al herido entrenador lentamente.
— Dámela — le dijo.
Hilbert ignoró su orden y decidió no dársela, por mucho que no pudiera huir.
— Dame la punta — repitió mientras se le acercaba con una expresión amenazante.
Pero no, Hilbert se negó, ya en ese momento no le importaba nada más que apoyar al bien y morir con dignidad.
Volo frunció un ceño al ver como se le negaba.
— Mátalo — le ordenó el rubio al dragón.
Mega Garchomp obedeció, levantó una aleta y le clavó en toda el cráneo su garra afilada, matándolo al instante, los dos hermanos castaños fallecieron.
Volo agarro la Punta ADN mientras le daba la espalda a N y Ghetsis, que presenciaron el asesinato que había cometido, o más bien la matanza que había cometido él solo con su Garchomp, ¿porque lo hacía? ¿No tenía corazón?
Al final de todo, ellos dos concluyeron que no tenían escapatoria, debían aceptar su destino y morir a manos de aquel entrenador misterioso.
Pero... no fue así.
Aquel silencio fue roto por el rubio, que sostenía con una mano el preciado objeto que había recogido.
— Vosotros sabéis llegar hasta él — se giró — ¿verdad?
Ninguno de los dos respondió, pero N no pudo evitar preguntar.
— ¿Quién es "él"? —.
— Ya sabéis a quien me refiero, a Kyurem.
— ...
N no estaba seguro de responder, pero Ghetsis desde luego.
— Si, sabemos donde está — asintió.
— Bien, que alivió no haberme equivocado, no quería que esta masacre fuese en vano — dijo, sonriendo.
— ¿Nos matarás? — preguntó N.
— ... —.
Un breve silencio se formó después de aquella pregunta, atemorizando a los líderes. Extrañamente, Volo no respondió directamente su pregunta.
— Sois dos personas que nacieron con un destino fijado, y más tú joven — señaló a N — En el mismo instante que naciste, te viste obligado a ser coronado, ese fue el primer motivo por el que tenía pensado matarte, no me gusta la gente que nace con la vida hecha, ¿sabes? Pero... el momento en que vi que tiraste todo tu futuro a la mierda y decidiste dar la cara al mal las lágrimas de felicidad me recorrieron las mejillas, era... increíble ver como una persona como tú tomase este camino, un camino hacia un mundo mejor, es... milagroso — explicó.
— ... —.
— Por eso mismo cambié mi opinión sobre ti y decidí no matarte, igual que a ese vejestorio de ahí — señaló a Ghetsis.
— Las apariencias engañan, todavía me faltan años para ser un vejestorio, recién cumplí los 40 — comentó el jefe, pero N lo mando a callar.
— Bueno, a lo que iba, os dejaré vivir con una condición... — dijo Volo.
— Dinos cuál es — dijeron los dos.
— Trabajar para mi, no solo es un mundo yo os puedo dar más que un mundo, junto al imperio que estoy creando ni la mismísima deidad de Arceus intentará negarse ante mi poder, el control y la perfección de todo es mi objetivo — dijo.
— Resumiendo, al parecer eres un hombre que viene de otra dimensión... si no deduzco mal, ¿quieres que nos unamos a ti para conquistar el universo? — preguntó Ghetsis.
— No solo eso, todas las líneas temporales, conquistaremos y dominaremos la realidad — dijo.
Los dos lideres, tanto N como Ghetsis, solo tenían la opción de aceptar, su vida iba a cambiar para siempre.
— Bien... ahora dejaos imbuir por esta energía oscura, la energía de la esperanza... —.
El Garchomp de Volo empezó a desprender por su boca la energía que le había prestado Giratina, esa energía oscura se introdujo en los dos lideres y estos empezaban a sentirse más fuertes, más revitalizados y más esperanzados, sus ojos tomaron un color morado.
— Esto se siente bien... — dijo N.
— Lo sé, os daré la Punta ADN, y ahora traedme capturado a Kyurem, con Reshiram y Zekrom bajo vuestro control no os resultará difícil, si salís victoriosos en vuestra primera misión os imbuiré aún más de mi energía oscura, de ahora en adelante sois nuevos generales en el imperio, tenéis mi apoyo.
— Entendido Lord Volo, todo por usted — dijeron a la vez.
Volo se montó sobre Mega Garchomp, aún con el maletín de las mega piedras encima, se fue volando para volver a la fisura por donde había entrado en aquella línea temporal.
Cada vez más, el imperio de Volo aumentaba en tamaño y poder.
...
[Region de Kanto, Monte Silver]
[En otra línea temporal]
Dos generales del señor Volo, Archie y Maxie, peleaban con sus Pokémon contra dos aves legendarias que intentaban escapar de ellos, quien impedía su huida era Cyrus, que, gracias a Palkia, creaba barreras invisibles para que Zapdos y Articuno no pudieran escapar, en efecto, gracias a la cadena roja, Volo le concedió a Cyrus el control sobre Dialga y Palkia.
De repente, el general Cyrus siente un escalofrío. Este giró su mirada hacia el cielo.
— Vaya, ¿porque me da la sensación de que hay nuevos reclutamientos en el imperio? — sonreía
— Archie, Maxie, daos prisa, luego de capturar a las aves debemos reunirnos en el Maxiarbol de Galar en el futuro — advirtió.
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[En un lugar desconocido, fuera de cualquier línea temporal]
{Fuera del tiempo}
Podemos apreciar a la verdadera deidad que todos veneraban, el verdadero Gran Sinnoh.
Una voz resonó.
— Adaman... date prisa...
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Fin del cap.
La historia continúa...
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