Capitulo 9

Marcando un nuevo destino

[Región de Paldea, Ciudad Leudal]

{En el futuro}

La puerta de una casa en un séptimo piso se abrió lentamente para no despertar y a la vez molestar a los vecinos, los dos entrenadores podrían meterse en un problema si los alertaban a aquellas horas, pues ya todas las calles estaban casi vacías y reinaba una profunda calma nocturna en la ciudad.

— ¿Cuantos pisos tiene este edificio? Porque el ascensor ese ha tardado lo suyo... — murmuró Celebi.

— "Creo que ocho, ni me fije en los botones de este, ya sabes que no se como va toda esta nueva tecnología..." — le respondió el jerarca.

— Llegamos — dijo Iono dejando sus llaves en un mueble, además de su chaqueta amarilla.

— Para ser de una sola persona está casa es amplia... — dijo Adaman.

— Bueno... ¿que te voy a decir? — le dijo con una mirada de extrañeza — Mis padres no pudieron ahorrar todo lo que pude hacer yo, así que aquí me tienes... en una casa totalmente mía.

— Entiendo, deberás estar ganando una buena cantidad de dinero con tu puesto de líder.

— Es que... soy millonaria — le confesó un poco nerviosa.

Eso tomo por sorpresa a los dos, pero tampoco tanto, al fin y al cabo ella era una líder, pero seguramente era por algo más.

— Anda — dijo Celebi.

— ¿En serio? — dijo el jerarca con los ojos muy abiertos.

— S-si — asintió con la cabeza.

— ¿Familia rica?

— No, es que verás, aparte de ser líder soy la streamer más famosa actualmente, y eso me da mucho más de lo que me da mi trabajo en Paldea.

— Ya veo... si que habrás pasado mucho tiempo en esa plataforma para llegar hasta aquí...

El origen de su conocimiento sobre las plataformas e Internet se debe a Celebi, este le explico mediante el trayecto a la casa de Iono todo relacionado con Internet, los videos, los directos, las series, los canales, poco a poco, Adaman se acostumbraba a la nueva tecnología de aquella época.

Mientras hablaban, empezaron a caminar por instinto propio hacia el salón principal por un pasillo.

— Si te digo la verdad, puede que no haya pasado mucho tiempo, el caso es que mucha gente empezó a difundir mi canal por muchas redes al poco tiempo de empezar a hacer directos — dijo, moviendo los dedos.

— ¿Y porque? — curioso.

— Simple, creen que soy guapa, todos por el mismo motivo, dicen que nunca presenciaron a través de su pantalla a una chica "tan atractiva" como yo — dijo poniéndole comillas a aquel adjetivo.

— ¿Porque lo dices como si no te creas lo que dicen de ti? — preguntó de brazos cruzados.

— ¿A que te refieres?

— Si ellos dicen que eres guapa será por algo, por mi parte yo también pienso que eres guapa, seria muy raro que alguien piense lo contrario — dijo tranquilo el jerarca.

— ¿¡De verdad?! Es que me pone nerviosa que la gente me lo diga tanto, me entra el miedo de pensar que podría ser sarcasmo o algo así... — nerviosa.

— Vaya flecha le acabas de lanzar ¿no? — le dijo Celebi, burlándose de lo que acabó de decir.

— "Pero que dices... — con una vena en la frente — Que flecha ni que flecha cebollita..."

— Estupendo, ahora has cambiado cebolla por cebollita, ¿sabes que hacerle un diminutivo a ese mote no va a ayudar en nada?

Adaman lo ignoró y decidió preguntar algo luego de saber que Iono era rica.

— Entonces si eres millonaria supondría que esta no es tu única casa, ¿verdad?

— Supones bien, en Johto tenemos una mansión alejada de cualquier ciudad, ahí vive mi familia —.

— Ah... entiendo, entonces por motivos de trabajo debes quedarte aquí ¿no?

— Sip.

Los dos llegaron al salón de la casa, aunque las luces estuvieran apagas por toda la casa, podían verlo prácticamente todo, había mucha decoración lumínica por las paredes y en los muebles, letreros neon, varias luces Led, también habían pegados en muchas paredes varios Pixel Art de diferentes Pokémon, se ve que cada uno tenía sus gustos artísticos. Se veía también que si, había invertido mucho dinero en la decoración, era una casa gaming literalmente. Como si fuese un centro de videojuegos público.

— Podéis sentaros donde querías, no hay ningún problema.

— De verdad te agradezco dejarnos- digo dejarme dormir en tu casa, espero no ser una molestia.

— Parece que no aprendes la lección eh... ¿quieres otro sape? — dijo un Celebi molesto.

— "No, gracias" —.

— No es nada Adaman, ya te dije que me vendría bien un poco de compañía, es imposible que seas una molestia — dijo mientras se quitaba los magnemites falsos de su cabeza y los colocaba en una estantería.

— Pues me alegro entonces.

— Que calor... Si tenéis hambre o sed la nevera es toda vuestra, yo me voy cambiar no tardare mucho — dijo, retirándose del salón.

— Ojalá allá más gente como tú, así de amable y generosa... — dijo sentándose en un sofá negro.

Como respuesta a su agradable comentario, Iono le guiño un ojo y le saco la lengua, luego de eso se fue a su habitación.

— ... Que sueño joder... — dijo Adaman, hundiéndose en el sofá.

— Tienes tus razones, ¿cuanto hace que no duermes en realidad? — pregunto Celebi.

— Desde mi última vez en mi aldea, creo que un día y medio...

— Eso es malo para tu salud, ¿lo sabes?

— Si, lo sé, pero con unas ocho horas durmiendo se me pasará, no pasa nada si me mantengo despierto hasta tarde.

— Ya... —.

— Realmente es un milagro habernos encontrado con una chica tan humilde... — dijo, mirando al techo.

— Adaman, ¿me oyes? — dijo en voz alta Iono para no gritar.

— Si, ¿pasa algo?

— Mejor me iré a bañar para que se me quite la calor, ¿te molesta si tardo un poquito más? — preguntó, con prendas de ropa para dormir en sus brazos.

— En lo absoluto, demorate lo que quieras esta es tu casa — dijo.

— Ok! — se fue de nuevo.

Adaman y Celebi estuvieron los siguientes minutos hablando sobre cosas nada importantes, el Pokémon singular aprovecho para decirle al jerarca que todos los Pokémon eran capaces de verlo, que solo su "segunda personalidad" era visible para los humanos.

Adaman se fijó en el escritorio de la chica, después de analizar todo lo que había, se fijó solamente en el ordenador, estaba apagado, este se levantó del sofá y se acerco a este.

— ¿Oye oye oye que haces? Eso no es tuyo — le advirtió.

— Lo sé.

— ¿Entonces?

— Celebi, ¿tu tienes idea de dónde debemos ir?

— ... No.

— Exacto, los dos sabemos que nuestro objetivo principal es volver al pasado y derrotar Volo, quedarnos en esta ciudad no nos va a ayudar en nada, debemos avanzar y encontrar un nuevo destino.

— Ok, te entiendo, pero como vas a desbloquear su computadora, tiene contraseña —.

Adaman encendió la pantalla.

— Quien dice que la tenga — apostó Adaman.

— La va a tener seguramen-

El ordenador les llevó inmediatamente al escritorio, sin siquiera pedir la contraseña, no llevaba.

— Joder que suerte... — dijo Celebi.

— No es suerte, piensa bien, ella vive sola, es probable que no tenga contraseña porque no hay porque hacerlo — explicó.

— Ahí puedes tener razón...

— ¿Adaman? — volvió la voz de Iono.

Los dos se asustaron y tan rápido como pudo, Adaman se giró y tapo con su cuerpo el ordenador.

— ¿Si? — nervioso.

— ¿Puedes... puedes venir un momento? — preguntó con un tono de voz inseguro.

— Em... vale, ya voy — se levantó de la silla.

— Pero espera, ¿ella no se estaba bañando? — dijo Celebi.

— Cierto... mejor tu espera aquí, ahora vuelvo — empezó a irse.

— Y porque no quieres que vaya, ¿eh?

— "Por nada" — se fue del salón.

— ¡Por algo! — molesto.

El jerarca llegó hasta donde se hallaba Iono, para su sorpresa esta asomaba su cara sonrojada en la puerta del baño, acababa de salir de la ducha, pero parecía haberse olvidado algo.

Adaman intento no mirarla para evitar que esta se sintiera más incómoda.

— ¿Porque no te has secado? — preguntó Adaman, apesar de que Iono escondiera todo su cuerpo detrás de la puerta se seguía sintiendo incómodo.

— Es que es eso... ¿me he olvidado la toalla, me la puedes traer? — nerviosa y sonrojada.

— Vale... ¿en donde?

— Encima de la cama de mi habitación...

— Ya vengo —.

Pocos segundos después Adaman, más incómodo que nada regreso con la toalla y se la entregó a la líder de gimnasio.

— Gracias — nerviosa.

— Ya puedes secarte, yo me voy al salón— se fue.

— *asiente y cierra la puerta con vergüenza*

Toda la noche transcurrió tranquila, después de salir del baño, Iono le propuso a Adaman jugar durante un buen rato al Pokémon Diamante, siendo sincero, el jerarca se sintió muy identificado con aquel videojuego.

Se pasaron jugando toda la noche hasta que entró el sueño y Iono decidió irse a dormir, antes de eso, esta se despidió dándole un corto abrazo y luego se retiró a su habitación para acostarse.

— Celebi, ¿en esta época es muy común dar abrazos?

— Mmmh... depende de la situación en la que estés... — decía mientras tenía un dedo en su barbilla.

— Dame un ejemplo.

— Si estás en uno de esos típicos harem que hay en fanfics podría ser algo muy normal — respondió.

— Ok, ahora te entiendo.

Aprovechando que Iono estaba dormida, Adaman y Celebi volvieron al ordenador, el Pokémon singular le indicó todo lo posible para llegar al buscador, no fue difícil. Allí podrían buscar la información necesaria para regresar a casa,

— Bien, ¿que se te ocurre?

— ¿A mi? — preguntó Celebi.

— Eres tú el que sabe de viajes en el tiempo.

— Es muy simple cuando puedes hacerlo, no hay pasos para viajar en el tiempo solo se requiere el don de poder hacerlo — contestó.

— Joder... ¿y como voy a regresar al pasado? — estresado.

— Mmh... —.

— ¿Me quedaré atrapado en este mundo?

— Espera, ¿donde fue el último sitio donde estuviste cuando te fuiste de Hisui?

— El Templo de Hisui.

— ¿No crees que algo puede pasar si nos dirigimos allí? Ese lugar sigue existiendo.

— Pero estamos en el futuro, ¿que podría pasar si fuéramos allí si el problema se sitúa en el pasado?

— ¿Se te ocurre otra idea para investigar?

— ...

— Mira, se que te trae malos recuerdos volver a ese templo, pero no hay otro camino por el que empezar, tenemos la flauta azur, como bien comprobamos, no ha funcionado en ningún momento que la usamos hasta ahora, quizá, allí pueda funcionar e invocar a lo seres superiores — explicó.

— ... Bien, pues busquemos la forma para llegar hacia Hisui, nos dirigimos allí.

— Pues usa el teclado, el ratón y manos a la obra.

Adaman se acostumbró rápido a aquel ordenador, estuvieron un buen rato buscando la ubicación del lugar, pero no se dieron cuenta de que el templo tenía un nombre distinto a lo que era antes.

— ¿Que es Sinnoh? — preguntó, de tantas veces que lo estaba leyendo.

— Es verdad, se me olvidó comentarte que le cambiaron el nombre a Hisui hace muchos años, ahora, en la época en la que estamos la llamamos Sinnoh, a saber si en el futuro cambian el nombre a otras regiones.

— Ya veo...

— ¿Cuantos templos había en Hisui? Es que no me acuerdo.

— Dos, el templo Puntaneva, y el Templo de Hisui, al menos esos son los dos más importantes.

— Bien, si no recuerdo mal, actualmente se le conoce como las Columnas Lanza al templo de Hisui, tiene que ser allí el lugar al que hora queremos ir.

— ¿Es este sitio? Se ubica en Sinnoh. — preguntó luego de haberlo encontrado.

— Si, debe serlo, ahora guarda el enlace y envíatelo al Smartrotom.

— Bien, pues ya tenemos un destino fijado — agarro el dispositivo que anteriormente era de Brassius.

Apagaron la pantalla y decidieron sentarse en el sofá, al fin y al cabo iba a ser allí donde dormirían aquella noche.

— Ahora sí que me iré a dormir, este ha sido el día más largo de mi vida...

— Te entiendo, debes estar muy cansado — dijo Celebi, comprensivo.

— Antes de cerrar los ojos, ¿podrías hacerme un listado de todas las cosas que tendría que hacer para poder logras mis nuevos ideales?

— Que pregunta tan grande... — pensó en voz alta — Pero tú eres un entrenador experimentado, deberías saberlo.

— Lo siento pero es que me da mucha pereza pensar en que debo hacer para mejorar... mi mente está en blanco ahora que estoy apunto de irme a dormir.

— ... Bueno pues, a ver... primero, estamos en un nuevo mundo para nosotros pero más para ti, es la hora de que lo aprovechemos y empecemos a entrelazar más amistades, ya sabes, hay que dejar en el pasado lo que ya no se puede arreglar, como tú familia.

— ... — lo escuchaba con los ojos cerrados.

— Segundo, a amistades también me refiero con Pokémon, escúchame, algún día llegaremos hasta donde Volo si no nos rendimos, de eso estoy seguro, pero si llegamos hasta él evitaremos que sea en vano, debemos formar un nuevo y poderoso grupo, un nuevo equipo de Pokémon a la altura de los que tenías antes y que ahora no están contigo, ¿me entiendes?

— Si, te entiendo.

— Ponte en los zapatos de Volo, ahora que está manipulando a un Dios como Giratina, deberá estar planeando crear un ejército para llegar hasta esta flauta — señaló la flauta azur— Es muy importante resguardarla y tenerla siempre con nosotros, por eso mismo té advierto, no solo te centres en regresar al pasado, si no también en progresar en esta nueva aventura. Sé que quieres vengar a tus seres queridos, lo sé, pero todo no se hace de un día para otro, hay que mejorar, actualmente solo tenemos a Gligar, y tenemos suerte porque es un Pokémon bastante competitivo, pero eso no basta, hay que seguir así, hay que avanzar, ¿de acuerdo? ¡Acostúmbrate a esta nueva vida, disfrútala por su lado! Adáptate a Internet, adáptate a las nuevas modas, a eso se le llama vivir.

— "A eso se le llama vivir... ¿quien... quien me había dicho eso antes...?"

— ...

— "Ya oí esas palabras... ¿quien ... me... las.. dijo...? Me pesan mucho los párpados, me dormiré... al fin... un descanso..." — se durmió, completamente, estirado en el sofá.

— ... Descansa Adaman, mañana será otro día — sin más dilación, se acostó en su pecho para también dormirse.

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"
— Tú escuchame Adaman... que parece que no te estes enterando — se detuvo en frente de él.

— Y ahora que... — ignorante.

— ¿Tú nunca te has preguntado porque siempre nuestros clanes se han enfrentado por tantos años? — preguntó, un poco molesta.

— Pues por las creencias — respondió.

— ¡Es mucho más que eso...! También es por la forma en la que denominamos el concepto de vivir — añadió.

— ¿El concepto...?

— Si, el concepto — afirmó la jerarca —y te diré cuál es el que pienso que es el verdadero, el verdadero concepto de vivir... es...

"

La historia continúa.