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Capitulo 07


Capitulo 7

Iono

Gligar lo logró, mejor dicho él y su entrenador, aunque fuera su primer combate, su talentosa sincronización fue suficiente para resistir todos los daños recibidos en combate, Adaman tomó nota obviamente de su propio Pokémon con la ayuda de Celebi, sus movimientos, su forma de ser, una aproximación de su envergadura y su altura, su resistencia y todas las características que destacan en él.

— Deberías estar satisfecho, ni un Pokémon experimentado hace este combate mejor que tú aunque seas un novato, descansa Gligar — sacó su Pokeball y lo regresó a ella.

— ... * Celebi suspira del alivio*

— Que te pasa ahora.

— ¿Que que me pasa? Lo que me pasa es que tenia los pelos de punta, si perdías era mi fin en esta época — aliviado.

— ¿Tienes pelos? — preguntó enfocándose solamente en ese tema.

El Pokémon singular se quedó en silencio durante unos segundos, mirándolo fijamente con incredulidad.

— Eso ofende un poco...

— Perdón.

El jerarca se reunió con Brassius en medio del campo, como típico que era en esa época tanto como en la suya, se dieron un apretón de manos, causando toda una melodía de aplausos continuos en nombre al increíble combate donde presenciaron como un Pokémon débil puede rozar sus límites en tan poco tiempo. La lider eléctrica también aplaudió, en su cabeza, tuvo que reconocer que no se esperaba la victoria del jerarca hacía un líder de gimnasio con un dos contra uno.

— De haber sido un combate de liga, te tendría que entregar la medalla de gimnasio — comentó Brassius.

— No te preocupes, no estoy aquí para participar en ella — soltó Adaman, riéndose un poco.

— Realmente hacia mucho que no me sentía así de humillado, me has ganado, tú, una persona nueva en Paldea a la que yo mismo ayude al principio —.

— ¿Al principio?

— Al principio, si, porque ahora eres tú el que me ha ayudado a entrarme en razón, de que todos y todas son capaces de cualquier cosa, por ejemplo: ganarme en un dos contra uno con la Teracristalizacion — explicó.

— No es por quitarme mérito pero ya llevaba un buen tiempo siendo entrenador, eso si, eso de la Teracristalizacion... no tenía ni idea de que era hasta ahora...

— Aún así has podido estudiarla mientras transcurría el combate, eres inteligente, ¿sabías?

— Me lo decían mucho —.

— ¿Decían?

— Nada, olvídalo, ¿me debes algo recuerdas?

— Aquí la tienes, a partir de ahora es tuya, no mía, yo ya he transferido todos mis datos — le mostró un Smartrotom, con una funda negra.

— Muchas gracias, ¿ahora que harás tú?

— Volveré a mi pueblo, ya he hecho todo lo que debía y necesito volver al curro con mi arte, ¿tú que harás?

Adaman miró durante un segundo a Celebi, pero este no le dijo nada y se vio obligado a responder el mismo.

— Muy claro no lo tengo, pero debo irme a un sitio en concreto donde me ocurrió algo — respondió.

— Bien, pues me voy ya, cuando quieras volver a combatir, ve a Pueblo Altamía, ahí estaré yo, pocas veces se encuentra a gente como tú —.

— Lo tendré en cuenta, chao —.

— Chao — se fue.

Y así nuestros protagonistas se despidieron por el momento de la primera persona que los recibió del futuro, un líder de Gimnasio. Y con eso todos los expectantes rodearon a Adaman, llenándolo únicamente de halagos.

Él no estaba acostumbrado a eso, en su época, cuando un jerarca ganaba un combate ya sea con un Pokémon debil nadie los halagaba porque tenian claro quien iba a ser el ganador, pero ahí no, eran humanos del futuro, y no estaban acostumbrados por lo que parece a tener entrenadores experimentados cerca de ellos.

Contento, con un nuevo dispositivo del futuro en la mano, recibio todos los halagos con amabilidad junto a Celebi.

1 HORA DESPUÉS

En una sola hora, el nombre de Adaman se hizo popular por toda Ciudad Leudal, se volvió un rumor, todos pensaban que era un campeón retirado, y de ahi que pelease tan bien, que triste que la verdad sea que no, ciertamente esta en esa ciudad y en ese mundo por culpa de un humano que intenta dominar el mundo.

De ser un raro, por su forma de vestir, paso a ser alguien reconocido en pocas horas, todo eso gracias al esfuerzo de Gligar.

Ahora, Adaman y Celebi se encontraban tomando una limonada, cansados, era muy de noche y los dos ya querían dormirse de una buena vez, por todo lo que les había pasado, por toda la tragedia.

— Por fin un momento de paz para los dos... — dijo Adaman.

— Para los tres querrás decir — corrigió.

— ¿Los tres?

— ...

— ... Mierda — se levanto de la silla muy rápidamente, dándose cuenta del grave error que estaba haciendo.

— ... No... no por favor ¿ahora que? — pregunto Celebi, rezando por qué no aparezcan más problemas.

— Gligar... me olvide completamente de él, no lo he llevado a la enfermería — gruño entre dientes.

— Joder que tonto... ¿me estás diciendo que sigue casi muerto en tu Pokeball?

— ... Em... no que va... —.

— De qué te va a servir ahora mentirme, vayamonos a un centro Pokémon, creo que hay dos en la ciudad —.

— ¿Que es un centro Pokémon, un sitio donde conviven Pokémon?

— Pues ahora que lo dices, podría haberse llamado asi perfectamente pero no, es lo que tu llamarías una enfermería de Pokémon, o hospital, lo que sea...

— Entiendo... — Se puso un dedo en la barbilla — lugares a los que va la gente para sanar sus Pokémon, ¿tiene precio?

— Se ve que tienes un trauma con el dinero, ¿aquella mujer del mapa no se te quita de la cabeza o que?

— No, bobo, además tu si que estás hablando mucho de ella seria mejor que te callases — le espetó el jerarca.

— ¡Como si me gustasen humanos! —.

— Pues lo parece, ¿me respondes a la pregunta, por favor?

— No, es gratis.

— ¿En serio?

— Si, en serio, en está época sanar a tus Pokémon es gratis y no vale dinero, y espero que no cambie eso en el futuro por que de ahí si que se desataria una guerra mundial Pokémon —.

— Demasiadas películas ves tu cebolla —.

— ¿Y tu como sabes lo que es una película? — molesto.

Adaman señaló una tienda donde se encontraban grandes cantidades de televisores encendidos.

— a.... —.

— Vayamos a la enfermería Pokemon — concluyó el jerarca.

— Centro Poké-

— Cállate —.

Una vez ahí, en los límites de la ciudad, después de haber atravesado unas cuantas calles de pura novedad, Adaman y Celebi, con el objetivo de sanar al pobre Gligar, se quedaron quietos.

— ... Em... —.

— ... ... ¿Que? —.

— Dijiste que nos dirigíamos a un centro Pokémon, no a una gasolinera —.

— Y ahora como sabes tu lo que es una gasolinera... — preguntó Celebi, muy confundido.

— En uno de los televisores que había en esa tienda, cuando me pare para ver durante unos pocos minutos una película de uno de ellos, salía una — explicó.

— ¿Me estás tomando el pelo? — preguntó Celebi, sin poder creerse tanta coincidencia.

— ¿Tienes pelos?

— Para de preguntarme lo mismo pareces idiota... — molesto.

...

Celebi le explico a Adaman luego de haberlo recordado todo, en Paldea, las gasolineras eran los centros Pokémon, solo que eran al aire libre, formadas por una sanadora, un vendedor y una máquina de MT, pero no iba a explicarle que era eso ahora.

Decidieron ir rectos, obviamente, a la mujer de pelo rosado y un atuendo rojo.

Lograron guardar en la Pokeball a un Gligar curado de su increíble combate contra Brassius, pero los problemas iban y venían.

— Tengo sueño... — lloró Adaman.

— Yo también... — lo mismo con Celebi.

— ¡Ey, eres tú! ¿Que haces aquí? — preguntó una voz confusa y emocionada.

Celebi se callo y Adaman giró la mirada por la dirección donde provenía la voz, la misma chica, la que reconoció por la voz, y ya por la tercera vez que la ve en aquel día, se hallaba de nuevo a unos pocos metros, acercándose a paso rápido, con la misma vestimenta que la hacía lucir más hermosa. Era la líder de gimnasio que arbitro su combate.

— La chica de los magnemites falsos... — murmuró Adaman.

— ¿¡Tenias que decirlo en voz alta?! — le regaño Celebi.

— Ya nos habíamos visto unas pocas veces hoy, ¿no? — pregunto la streamer.

— Si, te recuerdo perfectamente, la misma pregunta va hacia a ti, ¿que haces sola por la noche a estas horas?

— Nada nada nada, solo venia a fabricar una MT porque era muy urgente jejeje — tenía un tono de voz raro, pero si se sabía que tenía ganas de hablar con Adaman, le parecía cómodo — Y... ¿y tú?

— Se me había olvidado curar a mi Gligar por el duro combate que tuvo contra Sudowoodo —.

— Hay... pobrecito... ¿pero ya está bien no?

— Si lo acabamos de-

Celebi le dio un sape en la nuca.

— ¡Ah! Quería decir, lo acabo de llevar a sanar y ahora está bien jejeje... — nervioso.

Celebi se dio un facepalm.

— Pues entonces todo arreglado — sonrió con los ojos cerrados, lo cierto es que tenía un rostro y una sonrisa muy atractivos, es normal que sea popular.

— Si...

Un profundo silencio invadió la zona, incomodando a los tres.

— ¿Vas a preguntarle su nombre ya o no sabes tratar con chicas? — Celebi quebró el silencio.

— "A eso voy ..." — gruño mentalmente.

— Eh... — dijeron los dos a la vez, interrumpiendose mutuamente.

— Tú primero... — dijo la chica.

— No no, no te preocupes, tu primera —.

— Como... ¿como te llamas? — un poco nerviosa, como si tuviera temor a preguntarle eso.

— "Vale... lo suponía, pensó lo mismo que nosotros" — penso Adaman — Adaman, un gusto, eh...

— Iono, llamame Iono, encantada Adaman — dijo, más feliz y calmada que antes.

— Pues lo mismo digo.

De un momento, como si nunca se cansara, Iono se sobresalto para comentar algo.

— ¡Ah cierto! Que te iba a decir... tu eres un muy buen entrenador Pokémon ¿verdad verdad? — se veía tierna siendo más energica que antes.

— Em... si, ¿porque preguntas eso?

— Menuda humillada le metiste a Brassius, ¿¡nadie te va diciendo a cada rato que eres increíble?! — me halagaba — ¡Tu forma de sincronizarte con un Pokemon herido para vencer a una Teracristalizacion es todo un fenómeno electrico que presenciar!

— Eh... je je, pues gracias, tu también eres una líder de gimnasio ¿verdad? Creo que es fácil adivinar que tu tipo es el eléctrico —.

— Aja, ¡al final te han contado sobre mi por lo que veo!

— Más o menos —.

— Como me encanta hablar con entrenadores de mi nivel, como me encantaría gravar un directo contigo — dijo.

— "Que es un directo..."

— Luego te explico — contesto Celebi.

— Pues si quieres, por ahora aquí me tienes, en tu ciudad — le comentó.

— Si, lo sé —.

Lo que Adaman no sabía era que en la cabeza de Iono se estaban cruzando miles de cosas, Celebi lo sabía, pero para no perder la magia, no se lo dijo.

— "No puedo decir nada de su vestimenta porque yo también voy vestida de una manera muy lujosa, además, le queda bien..."

Celebi agudizaba la vista, pensando que oiria mejor lo que pensaba Iono con su poder psiquico.

— "Me gusta su pelo... le queda bien, y sus ojos grandes y azules son... increíbles... ¿que me está pasando? ignorare lo que estoy pensando ahora mismo... " — dejo de pensar la chica, sacudiendo su cabeza para ambos lados, pensando que así borraría de su memoria lo que había estado pensando.

— *bosteza*

— "Me parece tierna su forma de bostezar... mierda, ¿de nuevo...?" Uy, tienes sueño, ¿verdad? —.

— La verdad es que si, hace bastante que no duermo...

— ¿Tú casa se encuentra cerca? Creo que nunca te he visto por aquí —.

— "Ahora como le explico que ni siquiera pertenezco a esta época..."

— Ni te creería aunque se lo digas — comentó Celebi.

Adaman ignoró lo que dijo su compañero.

— No... no soy de esta región en realidad... tendré que hospedarme en algún lugar...

— Espera —.

— ¿?

— Vivo sola, si quieres puedes pasarte la noche en mi casa — propuso Iono.

— ¿En serio? No quiero ser-

— No serás una molestia, me darás más compañía, entonces, ¿quieres?

Antes de aceptar, el jerarca miró a su compañero para ver que le parecía aquella gran oferta.

— Por mi vale — dijo Celebi.

— Bien, pues aceptó, si a los dos nos va bien —.

— Te conozco muy poco, me vendrá bien para saber más de ti, entrenador particular — sonrió.

— Y yo responderé cualquier pregunta — sonrió también — Eres una líder de gimnasio, después de todo.

— ¿Vamos? Cualquier Pokémon fantasma nos podría atacar si seguimos debajo de la noche — propuso.

— Sería lo mejor que podríamos hacer, vamos —.

Sin saberlo, una nueva y pequeña amistad había empezado en aquella noche, en el primer día de su vida en otro mundo, en su mundo, pero en el futuro.

Si queréis, podéis comentar que Poke girl queréis que aparezca en la historia, la mayoría saldrá, eso es lo puedo asegurar, lo que no se es cuando, es para hacerme ideas de cuando presentar a una chica en la historia.

La historia continúa...

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