Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 04

Buenas estimados lectores aquí el capitulo cuatro.

También os venia a informar que desde ahora en adelante le pondré un titulo en cada capitulo:

Capitulo 4:

Los verdaderos actos de generosidad...

Adaman se quedó mirando durante unos silenciosos segundos a la chica joven que se mostraba ante él, era hermosa, pero decidió olvidar ese detalle.

— ¿Que haces aquí? — preguntó la joven.

— Lo mismo te podría preguntar yo a ti, ¿no deberías estar en tu casa? Ir sola por la noche es peligroso — advirtió, tumbado y sosegado en el césped junto a Gligar.

— ¿Uh? — se confundió — ¿Una pregunta, tu me conoces?

— No, "seamos lógicos, a quien voy a conocer si vengo del pasado..." — respondió.

La chica lo miraba con sorpresa, pero esa expresión se le borro enseguida del rostro.

— Jajajaja — se ríe, sin la intención de burlarse del jerarca — Tranquilo, soy una experimentada entrenadora, tu eres nuevo por aquí, ¿verdad? — supuso.

El motivo por el que se sorprendió es porque Adaman no la conocía, aunque fuera popular.

— Em... si, nunca he visitado Paldea...

— Vaya, pareces una persona muy rara, sin ofender eh.

— Es por la ropa o que.

— ¡No no no! ... ... ... Bueno si.

— *suspira* Es normal, tranquila.

— ... ¿estas bien?

— La verdad es que no... quiero dormirme...

— ¿Tienes sueño?

— Me puedo dormir aquí, tranquila no me pasará nada.

— Pues entonces te dejo reconciliar el sueño.

— Hasta luego.

— ¡Chau!

Tan pronto como se fue, Adaman se paró a pensar.

— "Esa chica es muy particular... quien será..." —.

Gligar se empezó a mover de una manera extraña, estaba oliendo el aire.

— ¿Que te pasa?

Gligar, sin decir nada, empezó a volar en dirección a una zona rocosa en busca de alguna cosa que Adaman desconocía, este último pudo levantarse del suelo para seguirlo.

— ¿Lo encontraste? — preguntaba Adaman, acerca de Celebi.

El Gligar no afirmó ni negó su pregunta, estaba concentrado en su búsqueda, y tampoco se sabía si estaba buscando a Celebi.

— ¿A donde me estás llevan-

— *#%;_ ĄĐæ*~mÃŅ —.

— *se detiene, agudizando la oída*

— *%-_-_#%* ~\| Å, ; ÝŮ :; *^ ÝŮĐĄ —.

— "¿¡Celebi, estas ahí?! "

Adaman volvió a acelerar el paso sin perder de vista a Gligar, aún concentrado con lo que le decía Celebi, porque no era muy entendible.

— "¿¡Celebi?!"

— Ą-ĐäMăŇ —.

— "Ahora te escucho mejor ¿¡Eres tu!?"

— §į, §øý Y0 —.

— "¿Donde estas?, te oigo muy mal, tu telepatía no llega desde muy lejos"

— ¡Ęštőy... əń űņ přøbłęmå...! —.

— "¡¿Que?!"

[En un túnel espacio temporal]

— ¡¡Adaman, estoy en un problema!! — gritaba Celebi.

La situación no podía ser peor, Celebi estaba huyendo de algo que lo perseguia atraves de un tunel espacio temporal, e intentaba contactarse con Adaman telepaticamente gracias a la gran conexión que había vinculado con él.

— ¡¡Çëļəbī, đōňđē estas, điməļô de ůńå vĕż!!

— ¡Estoy en un túnel espacio temporal, y una fuerza oscura me esta persiguiendo, y cada vez es más rápida!

— ¿¡¿Çømo?!?

— ¿¡Adaman me puedes oír?!

Adaman no respondia, su llamada telepatica se había interrumpido.

— ¡Mierda, debo encontrar el año donde estaba anteriormente...!

Repentinamente, desde muy lejos, Celebi distinguió otro túnel, y en ese túnel se encontraba una ave blanca viajando por él.

— ¿¡Eso no es un... Braviary de Hisui?!

.
.
.

De vuelta en Paldea.

— "¡¿Celebi, Celebi!? como ha podido meterse en un túnel sin avisarme... podrá regresar sin problemas...?!" — pensó con bastante preocupación, era su guía — ¿Y donde está Gligar...?

Cuando giró a su izquierda, observo a su compañero de búsqueda acercándose a un puñado de rocas enormes que tapaban la entrada a una cueva, y eran muchas, afiladas.
Adaman se sorprendió, realmente eso lo había causado una avalancha enorme, se sintió mal por los posibles Pokemon que se encontraban al otro lado de las rocas.

— ...¿Que ocasionó esto...?... — Se acercaba.

Bajo su vista, Gligar intentaba, con la poca fuerza que tenía, levantar esas rocas que pesaban más que él, sin éxito.

Vio como lo hacía llorando, intentaba atravesar ese muro entre lágrimas, Adaman se entristeció, desde luego, había alguien al otro lado, atrapado, y, como la deprimente cara de Gligar indicaba, era un conocido del escorpión volador.

Su sentimiento le recordó a algo, no sabía precisamente el que, solo era una visión, una niña que todavía no podía reconocer.

En eso, una conversación aparece en su mente, lo empezaba a aclarar, eso era un recuerdo.

...

— ...sinceramente, no creo que me vaya a hacer caso, él es él, y yo soy yo, tenemos unos objetivos muy diferentes... —.

— ... ¿Entonces... porque no te ofreces a cumplir los suyos primeros? — preguntó una voz infantil.

— ¿Que?

— Piénsalo, al fin y al cabo, los humanos siempre buscamos causar acciones de bondad y generosidad para provocar otras a cambio — dijo.

— ... —.

— ¿Tú serias capaz de entender esa lógica, líder? — sonrió.

La sonrisa de aquella niña era la más hermosa que había apreciado en su vida, sus dos coletas turquesas revoloteaban a causa del viento cálido de la antigua región, esa niña, había logrado cambiar muchas veces el camino del jerarca, o más bien, hacérselo retomar.

¿Tú serias capaz... de entender esa lógica? —.

Adaman, en su visión, logro responder a su pregunta, sabiendo que en aquel momento pasado, no lo hizo.

No lo entendería... hasta ahora... — respondió.

...

El jerarca volvió a entrar en sí, y al ver a Gligar intentar apartar las rocas, sumando el recuerdo que recordó, decidió dar el paso adelante.

Gligar se sentó, y esta vez con la intención de echarse a llorar, rendido, sin ningún Pokemon salvaje que le ayudara. Pero cuando oyó y vio los pasos de su propio entrenador acercándose a las rocas que él no podía mover se sorprendió.

— No te rindas — dijo.

Otro recuerdo le acompañó lo que dijo.

— "Pues no te rindas" — respondia una voz infantil a lo que dijo anteriormente en el recuerdo.

— No te rindas jamás —.

"Y no lo hagas, jamás" —.

Gligar miraba con los ojos muy abiertos a su entrenador, y más cuando lo vio levantar con todas sus fuerzas una de las muchas rocas que tapaban la entrada, si, ese brillo apareció, el brillo de sus ojos que marcaba la esperanza, la Fe en la humanidad.

"Al fin y al cabo, los humanos siempre buscamos causar acciones de bondad y generosidad para provocar otras a cambio"

Adaman seguía esforzándose sin la ayuda de nadie, las palmas de las manos le empezaban a sangrar culpa de todo el empeño que daba para él bien de Gligar, por el bien de un ser vivo que no tenía nada que ver con él, con el que alguien piensa no recibir nada a cambio.

Adaman se acordó de otro recuerdo, sobre algo que razonó la noche siguiente de hablar con la niña del Brabiary.

— "Los verdaderos actos de generosidad... siempre provocarán muchos otros" —.

Y seguía, seguía sacrificandose las manos, le sangraba mucho, se había abierto mucho la piel culpa de las afiladas rocas pesadas, pero Gligar intervino, no aguantaba verlo así por su culpa, decidió ayudarlo a levantar otra roca, trabajando por primera vez, en equipo.

Y lo repetía...

— "Los verdaderos actos de generosidad... siempre provocarán muchos otros" —.

Y al pasar de los minutos, los Pokemon salvajes que rondaban por ahí empezaban a sumarse, esforzándose junto con ellos dos para apartar las rocas, para destruir el muro, para atravesar el muro de una vez por todas.

Celebi seguía viajando hasta que encontró el año en el que se encontraba Adaman, antes de romper la pared del túnel para salvarse de su depredador, se sorprendio al ver la situación en la que estaba metido el jerarca, como estaba conectado a su mente, pudo oír esa frase.

— "Los verdaderos actos de generosidad.... siempre provocarán.... muchos otros..." —.

Mientras escuchaba eso mentalmente, él lo veía todo, veía, luego de siglos, la prueba, la prueba de que los humanos eran capaces de unirse con los Pokemon sin necesidad de tecnología, como podían cooperar, como podían trabajar en equipo por un mismo objetivo, como se les podía notar... conectados.

Celebi, sin pensarlo, atravesó la pared del túnel y entró en la época.

Adaman, verdaderamente, había entendido lo que la niña quería decirle, entendio al fin, esa lógica.

...

El jerarca, igual que muchos otros Pokémon que ayudaron, cansados, se sentaron en el suelo para poder tomar el aire, a Adaman le dolían las manos, se evitaba tocar la ropa para no mancharsela de su propia sangre.

Gligar se lo agradeció abrazándole una pierna, luego de eso evadió las rocas para poder entrar a la cueva.

Se entendió todo, dentro, se observaba una familia muy debilitada de Gligars, se habían quedado atrapados desde hace mucho tiempo.

— "¿Una familia... no era que en esta región no había Gligars?"

El Pokémon de Adaman se junto con ellos para darse un buen abrazo familiar, unidos finalmente y sollozando de alegría.

— "Aun así... me alegro, realmente mi esfuerzo valió la pena, ahora entiendo porque eras tan travieso pequeñín..." — miraba a su Gligar — "Porque tu familia estaba atrapada y tu no podías hacer nada..."

— Por eso mismo la conexión es vital para la paz — dijo otra voz.

— ¿Celebi?

— Perdón por la tardanza, estaba metido en un problema... — se reía.

— ¿Que tipo de problema?

— Adaman, algo muy malo está pasando fuera de esta época — advirtió — Una fuerza maligna persigue a todo aquel ser que no siga una línea recta temporal, uno como yo.

— ... ... Volo.. .. —.

— ¿Crees que es él?

— Quien más puede ser... lo que busca es esto, me está buscando por que tengo esto — mostró la flauta.

— Pues deberás tratar eso como tu amuleto, solo es tuyo y es tu primera gran responsabilidad, si no quieres que miles de especies mueran — explicó.

— Lo sé —.

— Por cierto, ¿tu conoces algún Braviary de Hisui, te encontraste con uno en el incidente contra Giratina?

— Si, es un Pokemon de... una amiga mía, ¿porque preguntas eso?

— Alcanze a verlo en un túnel espacio temporal, no se que ocurrió con su entrenadora, pero estaba viajando hacia alguna época, y no se como tiene la capacidad de viajar por el túnel...

— Tú crees... ¿que Volo le habrá hecho algo... crees que Giratina a tomado el control del tiempo?

— No lo sé, no sé nada, ni tu ni yo, pero no nos deterioremos, pensemos en el presente, nuestro ahora, o bueno, el futuro para ti — sonrió.

— Bien, pues vayamonos — se intento levantar.

— ... Espera.

Adaman se detuvo y sintió como las heridas en las palmas de sus manos se cerraban con una rapidez increíble, Celebi las estaba curando con un poder místico que tenía.

— Me has curado...

— Veras... alcanze a ver lo que hiciste por la familia del Gligar y pues...

Celebi no acabo su frase, Adaman intervino.

— ... ¿Y pues...?

— ... ... Nada, olvidalo.

— ¿Oye oye oye que me ibas a decir...?

— Nada, no es nada, ¿nos vamos?

— Si, nos vamos —.

— Oh, lo olvidaba, ¿¿no te vas a ir con tu compañero??

Adaman se giró para ver al Gligar con una sonrisa, era muy feliz rodeado de sus familiares y él, por un lado, también lo estaba.

— No, yo creo... que es mejor dejarlo así — respondió con tranquilidad.

— ¿Seguro?

— Si, será más feliz.

— ¿Y lo de Brassius?

— Tenemos todo el día, ya encontraremos otro Pokémon, y Pokeballs también... que no tenemos.

— Vale —.

Los dos, sin despedirse, se dispusieron a retirarse del lugar rocoso, abandonando a todos los Pokemon de la zona, incluyendo a los Gligars.

Pero Adaman sintió un ruido provocado por su Gligar, los dos se giraron, y vieron al escorpión volador acercándose con energía hacia ellos, más bien, a Adaman, su entrenador.

Después de todo, lo que en verdad quería Gligar, era despedirse como se debe de su familia.

— Celebi, ¿que está diciendo?

— Dice que no nos olvidemos de él... que ahora si que está listo para la aventura — sonreía.

— No estarás jodiendo...

— No, ahora dice que quiere mejorar todos los días para poder ser un Pokemon muy honorable en un futuro, y todo junto a ti, porque has demostrado, en todos los sentidos, que te preocupas más por los demás que por ti mismo.

— Gligar...

— No me rendire nunca, como tu me habías dicho, eso es lo que te acaba de decir.

— Pues entonces vienes con nosotros, preparate, porque nos esperan muchos obstáculos para llegar hasta Giratina, cuento contigo — dijo el Jerarca.

El pequeño asintió y alzó su pinza al cielo.

Y así fue como Adaman se preparó para el combate contra Brassius, con un Gligar, por fin podía seguir adelante.

— " Gracias, Sabi " — agradecio el Jerarca.

...

— Una cosa, ¿¿como es que hay Gligars en Paldea??

— Eso deberías saberlo tu, no yo, tonto.

— Perdoname pero ya estaba demasiado ocupado intentando no morirme en un túnel... —.

— A saber... igual se han empezado a mudar a esta región, quien sabe...

— Pues lo sabra el Gran Sinnoh...

Fin del capítulo, espero que hayan podido entender lo muy profundo que quedo este capítulo. Y el significado que tiene.

¿Que le pasó a ese Braviary?

¿A donde se dirigía?

La historia continúa...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro