NARRA ___

Me preguntaba que era lo que esa cosa tenía pensado hacer, ella de tanto me vio parado detrás de ella, soltó y suspiro, un tanto aborrecida, y para ya la segunda vez que usa el libro, ella simplemente se detuvo en una simple página.

Levanto su mano, o pata, luego de eso, frente a ella se empezaría nuevamente a formar un destello, pero está vez sería a uno de color algo azul, azul marino.

Loona, apego el libro a ella, para luego acercarse al lado del "portal", bueno, creó que ahora lo llamaré así, ella se asomó al lado del portal, yo por mi parte seguía viendo el portal, tenía la vista fija sobre el, me pregunte a mi mismo, hacia donde se dirigiría este.

Luego de unos segundos de vista al portal, Loona volteo a verme, pude percatarme que entre sus patas, está ya portaba lo que sería, un arma.

Ella lanzo el arma hacia mi, para luego atraparla, trague con nervios saliva, levantando la mirada hacia ella y preguntarle, el por qué me daba el arma.

— ¿Por qué esto...? — algo nervioso sostendrá lo que sería una escopeta —.

— Te la estoy dando para que la limpies, ¡Obvio, para matar a la persona!, No hagas preguntas estúpidas, idiota.

— ¡¿Que?!, ¡¿Me vas a llevar a buscar a la zorra?! ¡No gracias, prefiero ver cómo la matas tu!.

— No te estaba preguntando — Loona empuja al humano hacia el portal — apresuremos está mierda.

Sentía mi cara algo sucia, abrí los ojos, sentía la brisa chocando contra mi rostros, Loona había ya cruzado el portal, sin imaginarme lo que miraba, me levanté cómo pude, con mucha emoción, mire a mis alrededores, solo para toparme que ya me encontraba en la superficie.

Pinté una sonrisa en el rostro, mientras que apreciaba con detalles, estaba en lo que sería una playa, lo era, una que rápidamente reconocí.

— ¡Wou!, Esto es genial, estoy en casa...

— Si, lo que digas, mejor ya muévete, la persona que debes matar está en frente de esos dos edificios — jalando al humano del brazo con brusquedad —.

— ¿Yo, yo debo matarla?, Loona — safandose del agarre de la sabueso de mala gana — tal vez esto le suene algo de maricas.

— Mira tu, idiota. Me vale un pito si no has matado a una persona, así que más vale que te apresures si no quieres quedarte aquí en pedazos.

— Ustedes son un maldito asco...

Le respondió algo serio empezando a caminar al frente, justo donde estaría el sitio donde se encontraba la víctima que debían matar.

Loona y ____, se limitaron a no hacer el ruido, menos lo suficiente para llamar la atención, ambos al asomar sus cabezas por las ventanas, se toparian con la persona que debían acabar.

Loona, ya teniendo la persona en frente suyo, está abre la ventana, dejando pasar al hombre. Algo curioso era que ahora, ___, mostraría una expresión de angustia y timidez.

Este como pudo había entrado al interior del apartamento de la mujer, Loona fue detrás de el, dejando la entrada como la había encontrado.

Ambos se detendrían, cada uno escondido detrás de los sofás, ___. Era quien portaba el arma en sus manos, mientras que Loona asomaba su cabeza con mucho cuidado, empezando a olfatear, esperando encontrar señales de la chica.

— Si, hay alguien aquí dentro, en cuanto ves a la chica, jala del gatillo, luego nos largamos y ... — Loona voltea su mirada al humano, notando que este tendría la mirada fija en un cuadro, el cual mostraba a la chica junto a un sujeto desconocido —.

— Ya lo sabía... — mirando con seriedad la foto de la chica — entonces... ¿El fue...?

Diría el hombre entre dientes, los cuales forzaría, Loona al ver el comportamiento del chico, intentaría llamarle la atención algo molesta, pero el sonido de la puerta del frente la hizo apegarse al escondite.

Frente a ellos se encontraba la víctima, ahora que tenían a la víctima frente a ellos, solo era cuestión de segundos para jalar del gatillo y acabarla.

Loona, pensó eso y ya que, ____. Seguiría con la mirada en la foto, está le arrebataría el arma de sus manos, procediendo a recargarla, con tan solo dos balas cargadas, aún que no tendría problemas en matar a la chica, a menos que está mostrará resistencia.

— Si no lo haces tú, lo haré yo misma — diría Loona en susurro apunto de levantarse del suelo —.

Lo que, Loona, no sabía, era que la chica no estaría del todo sola, al momento de levantarse del suelo, la puerta sería nuevamente abierta, mostrando a un sujeto de piel morena, ese sujeto era el mismo que se mostraba en aquella foto.

Loona al ver al sujeto, está llevaría a su arma, verificando tener las dos balas que había traído para matar a la chica, parecían que iban a tener algo de resistencia.

Loona revisaba el arma con el silencio posible, pero está sin percatarse, aquellas personas desconocidas empezarían a soltar lo que serían gemidos, frente a ellos tenían a una pareja de enamorados, los cuales se habían empezado a besar.

Con algo de irritación está asomaria su cabeza al frente, la pareja estaba tan distraída en su besuqueo que no se habían percatado de sus orejas asomadas, Loona teniendo ya que apuntar, llevaría su mirada de reojo al hombre de su lado.

____, este no parecía importarle que fuera visto por la pareja que se besaba, más bien, parecía que quería llamar la atención de la pareja, sus manos estaban cerradas, su mirada estaba seriamente fija en ellos.

Loona, algo desconsertada de, ____. Apartaría su vista de el, solo para toparse con la mirada del sujeto, lastimosamente había sido vista por el hombre, algo que la alertaría.

— ¡¿Pero que demonios?! — gritó el sujeto cubriendo a su pareja — ¡Linda, tenemos a un intruso!

— ¡Puta madre, arriba las manos! — la mujer rápidamente acercaría su mano al cajón de al lado, teniendo ya en sus manos un arma —.

— ¡Quítate la máscara!, ¡Se va a meter en muchos problemas si no se quita esa cosa!.

— ¡Cierra la puta boca, ___, ayu-

Loona al llevar su mirada hacia abajo, dónde se suponía que estaría, ____. Pero valla sorpresa que se llevaría al darse cuenta que está ya no estaba, con mucha frustación voltearia a ver al sujeto, el cual se le había lanzado en sima.

Loona como pudo intento apartarlo sobre ella, el hombre no parecía demostrar algo de temor hacia ella, este como sus fuerzas logro quitarle el arma a la sabueso, Loona de un movimiento rápido, rasguñó el cuello del sujeto.

El sujeto pego un grito de dolor, esto hizo que tuviera que soltar a, Loona. Loona al tratar de levantarse, se toparia con el arma de la chica al frente de ella, la mujer le seguía apuntando con el arma en su frente. Algo que la había dejado con algo de angustia.—

— ¡¿Que rayos es eso, cariño?! — le dice la chica a su pareja, quien se levantaba con dolor del suelo — ¡¿Estás bien?!

— ¡Maldita! — el sujeto apunto con dolor hacia la sabueso acorralada contra la pared — ¡No sé qué mierda eres, pero pagaras muy caro, criatura horrible!

— ¡¿Horrible, yo?!, ¡Grrrrrr! — Loona gruñio a la pareja, quien seguían apuntando — ¡No saben en qué problema se metieron!

— ¡En especial contigo...!

Justo al instante, detrás de ellos había sonado una voz, una que, Loona de inmediatamente reconocería, se trataba de, ____. El hombre había apuñalado al sujeto por la espalda, en sus manos tenía un cuchillo, cosa que ya estaría en el interior del sujeto.

____, habia apuñalado a la sujeto con todas sus fuerzas, tanto así que el cuchillo había penetrado hasta el frente, la mujer rápidamente se dió la vuelta, topandose con el asesino.

— ¿Tu...? — dice la chica a, ___, quien voltearia a verla con seriedad — No...

— ¿Q-que...? — el sujeto se desploma contra el suelo, estando ya sin vida —

La mujer, empezaría a derramar varias lágrimas, había soltado su arma, dejándola a un lado de su pareja, Loona se apresuró para tomar la escopeta y disparar contra la chica, pero para su sorpresa, la escopeta había sido levantada por las manos de, ___.

____, tendría su mirada fija en la mujer, con sus manos temblorosas, apuntaría hacia la cabeza de la chica, la chica se tapó la boca, entre llantos de lamento, la mirada del hombre, mostraba seriedad y furia, este en cuanto apego la boca del arma en la frente de la mujer, este hablaría con tono sería.

— ¿Es enserio...?, ¿A si fue como desperdiciaste tu vida...? ¡Metiéndote con otros! — con la parte trasera del arma golpea el rostro de la chica dejándola contra la pared — .

— ¡N-no, espera por favor!, ¡P-pu-puedo explicarte...! — extendiendo su mano al arma del hombre, intentando levantarse —.

— ¡Habla, ya...! — nuevamente le da un fuerte golpe en el rostro a la mujer — ¡¿Por qué lo hiciste?!, ¡Pudimos ser felices! ¡Ahora mírate, metida con otro más, otro más ciego que yo!, ¡¿Cuando pensabas cambiar...?!

Loona estando algo apartada de ellos, simplemente observaria la escena de ambos, estando algo callada eh incómoda.

— Yo... Jamás quise hacerte eso... Perdóname... Te lo suplico... — entre jadeos desesperados, nuevamente intentaría ponerse de pie —

— Eres una zorra, siempre fuiste una zorra, Linda... — apuntando al rostro de la chica — Una puta zorra sin remedio...

Esas fueron las últimas palabras del humano, este había jalado del gatillo sin pensarlo, no hubo ni dos segundos de espera para matarla, la chica había quedado sin vida ya, tirada en el suelo con el rostro desfigurado.

— Así debiste acabar... — suelta su arma al suelo, mientras volteaba a ver a Loona, quien lo miraría fijamente a los ojos con algo de asombro —.

— ¿Pero que mierda acaba de pasar...?, ¡Por poco y me matan, pedazo de mierda!.

— ¡No estás muerta, cierra tu puto oscico que me tienes arto! — gritó entre lágrimas mientras la arrinconaba — ¡Eres una idiota, te dije que no quería hacer esto...!

— ¡Ese no es mi puto problema!, ¡Ganas por matar ahora, me vale verga quien putas allá sido esa mujer!

— ¡Vete a la mierda...! — fueron sus últimas palabras, para luego apartarse de ella —... Tómale foto a esa estúpida mujer... Y vámonos... Ya.

Loona, se había quedado callada por las palabras del humano, por el camino donde había estos venido, sería la misma ruta que ambos tomarían, Loona, luego de haber tomado la foto a la chica muerta, está procedió a cerrar las ventanas, mientras que bajaba del sitio.

Ella a lo lejos, notaba la presencia del hombre, Loona. Parecía estar algo incómoda por la acción que este había echo, de todas formas la mujer iba acabar muerta, pero aún no sabía del por qué este había reaccionado de esa forma tan hostil.

— ¿Ahora que...?, Luego de matar a la víctima, ¿Ya podemos regresar?.

— Si, no hay nada más, solo un consejo, a la próxima deja tu rabia a un lado y no mates a personas que no están encargadas — le dice algo molesta mientras abrir el portal —.

— Yo hubiera pagado más adelante para que lo matarán, además, no eres la indicada para decirme que deje mi rabia, mírate en un espejo. — aún estando con su expresión sería, entraría al portal, dejando atrás a la sabueso, que solamente rodaría los ojos —.

La primera matanza para el sujeto que recién había llegado al infierno, ambos ya se encontraban dentro del edificio, para su espera, no se toparian con la presencia de nadie, Loona iría directamente hacia la recepción, notando que no habría ningún demonio para ser atendido.

____, el hombre recostó su cuerpo con pesadez sobre el sofá que se encontraba en medio de la sala, dejó salir un fuerte suspiro, no se lo había tomando tan mal, el haber matado a una mujer, una que el había reconocido.

De echo, este se sentía algo tranquilo, de sus manos brotaba la sangre de la mujer que había matado sin piedad, ahora estaba claro, ya no había duda de que había echo un asesinato, sus manos estaban manchadas con las señas de un asesino.

Ahora estaba seguro de una cosa, su hogar estaba dejando de ser la superficie, en cambio, ahora se estaba apegando en la oscura cuidad del infierno, sin arrepentimiento, el hombre simplemente pintaria una sonrisa no tan notoria en su rostro, demostrando que se encontraba algo estable.

.....

— Pero que expectacular, si la mataste, ¡También al bastardo de su esposo...!, Dude de ti, pero se que eres un profesional, ¡Gracias!.

— Si, no hay de que, mi primera matanza y me llaman profesional... Cool.

— Ten — extendiendole un rollo de dinero — También va por el sujeto, me ahorraste la búsqueda.

— Wou, el dinero se ve casi igual que en el de la superficie, — recibió el dinero, mientras que limpiaria sus manos manchadas sobre su ropa —.

— Les contaré a los demás sobre ti, gran trabajo, chaval — este se retiraría del sitio, con una sonrisa en su rostro por su pedido ya cumplido —.

El humano, mientras contaba el dinero que había recibido, tomaría camino de regreso al sitio donde se había estado antes, ahora ya sin importarle la presencia de Loona, quien está estaría apegada a la computadora.

— ¿Te pago...?

— Si, no se cómo manejan el dinero ustedes. — le deja el dinero al lado suyo, para después recostarse sobre el sofá —.

— No mames, esto si fue algo que valió la pena, ¿Por qué hay de más?.

Loona voltea a ver al hombre, algo curiosa, pero a la vez teniendo una expresión de ánimo.

— El hombre que mate, también tenía pensado matarlo, así que me pagó por eso, creo que lo hice bien, ¿Verdad?.

— Te hace falta algo de práctica, toda persona guarda secretos, recuerda que no todos pueden salvarse de la muerte.

— Que ese es mi caso, bueno... Yo iré a no se, tal vez a conocer un poco más este lugar.

Voltea a ver a Loona con expresión aburrida, ahora este notaría lo que Loona estaría haciendo, no le había nisiquiera llamado la mirada en tanto tiempo.

— Me da igual que hagas, solo no toques ni te robes nada, puedo oler tu sucio aroma, así que ya sabes, nada de tocar o te parto el culo. — dice la sabueso en voz alta, apegandose nuevamente a la computadora —

En cuanto, Loona, prendiera la computadora, el hombre empezaría a marcharse del sitio, no podía ni alejarse del lugar, a menos que fuera dentro del edificio, luego de eso, ya no podía estar en otro lugar.

Miraba con curiosidad todo el lugar, desde las paredes algo cubiertas de telarañas, hasta el piso con su piso algo resbaladizo, algo que se le hacía creer que era una tontería, es que estaría en el infierno, con demonios que al parecer tenían civilización.

— Apuesto que ninguno me creería si les contará de esto — comentá algo asombrado, mientras cruzaba la puerta —.

Antes de que el hombre diera otra opinión sobre el sitio, al frente suyo se toparia una vez más con aquella criaturas, su rostro fue cubrió por una enorme multitud de pelaje negro, este supuso que se trataría de otro cliente por atender, así que lentamente se apartaría de la criatura.

Dejó salir una leve sonrisa nerviosa, mientras se limpiaba el traje de algunos pelos de la criatura, estando ya limpio, levanto su mirada, algo que debía por aclarar es que este estaba completamente solo, junto a la criatura en el pasillo.

— N-no ma-mames...

— ¿Hmmmm?, Amigo, los disfraces solo se usan en la superficie, deberías quitarte eso, te van a confundir con un humano — comenta el lobo de pelaje negro al sujeto —.

— ¿También hablas...?, Mierda, creí que los perros no hablaban aquí.

— ¿Perro?, ¿Me estás insultando o no sabes cómo se les dice a las razas como yo?, Un momento.

El lobo acerco su nariz hacia el rostro del hombre, dejándolo con un leve sonrojo, este empezaría a olfatearlo, sin duda no era un disfraz y el lobo simplemente dejaría salir algunas carcajadas.

— ¡Valla!, No eres de por aquí, eres uno de la superficie, sería algo tonto que anduvieran con traje humano aquí.

— Ehhh, ¿Hola?, Creo que te pareces a la sabueso de pelaje blanco, Loona, así se llama.

— ¿La conocés?, Ella es mi amiga, ¿Cómo es que terminaste aquí?, claramente no estás muerto.

— Es una larga historia, tu cuerpo es puro músculo — caminando al rededor del sabueso — ¿Luchador?

— Guardaespaldas, mi nombre es, Vortex ¿Cuál es el tuyo, amigo?.

— Mi nombre es, ___. ¿No eres un cliente?, O, ¿Tu también trabajas aquí?.

— No, claro que no, — acercando ambas patas hacia algunas cajas del pasillo — Mi jefa está mudando algunas cosas aquí, debo hacer cambios con ella.

— ¿Gusta que le ayude?, No tengo nada por hacer, Loona está como la mierda, así que no puedo estar cerca de ella — de la misma acción de Vortex, este levanta algunas cajas del suelo —

— Te agradezco, no muchos se ofrecen ayudar a otros — le dice en forma de alago mientras se alejaba hacia el ascensor del frente — es por aquí.

— ¿A qué te refieres con que no hay muchos...? — entrando al ascensor, colocándose al lado del sabueso —.

— Debes en cuando voy a la superficie, todos los de allá no son nada simpáticos. Aún no me dices como acabaste aquí.

— En resumen, terminé aquí por culpa de alguien, y no me iré hasta pagar una deuda que tengo, un puto teléfono.

— ¿Teléfono?, Mal por ti, amigo, pero sabes, si necesitas dinero, puedes hablar con mi jefa, necesito a un compañero de guardaespaldas, tienes una apariencia algo ruda.

— Gracias, pero ya tengo un trabajo, no se cómo lo llamaría, pero me pagan por matar, bueno eso creo, hace ratos acabe con la vida de una zorra.

— Problemas con el amor, si, también me pasó, aveces solo tienes que ponerte los pantalones, y dar el siguiente salto.

— Eres muy simpático, es genial saber que no todos piensan en matar en este infierno, no es tan malo, después de todos, también fueron alguna vez personas.

— Exactamente — estando ya en el piso seleccionado, este sale del ascensor dejando las cajas a un lado de la entrada — te lo agradezco, ____.

— No es nada, bueno..., tengo que regresar a la sala, antes de que se de cuenta que no estoy cerca de ella.

— Saludame a, Loona. Por cierto. — mete su pata dentro de su bolsillo, dos papelitos con varios números escritos en estos — Dile que valla a la fiesta del sábado, puedes venir, estás invitado, amigo.

— ¿Yo?, No creo que sea buena idea que valla, pero sería muy descortés rechazar una oferta como esa, yo le digo, gracias por la invitación, no debió molestarse.

— Eres muy agradable, se nota en tu forma de ser — dijo de último saliendo del edificio con todas las cajas —.

El hombre diario su mirada hacia el par de papeles que tenía en sus manos, justo como lo había dicho el sabueso, se trataba de las invitaciones de la fiesta.

Volteando para ver la parte trasera de esta, se daría cuenta que en una de estas tendría escrito el número con el nombre de tipo llamada "Tex".

— ¿Tex?, Tal vez sea el, inclusive me dió su número, no voy tan mal después de todo... - se da la vuelta para después regresar por dónde vino hacia la oficina —.

Estando de regreso a la oficina, ___ al entrar a la sala, este tomaría asiento en uno de los asientos de la mesa, con su cabeza recostada, este dejara salir un pequeño suspiro de aburrimiento.

Jugó entre sus dedos, mientras pensaba sobre lo que le estaba pasando, del estar viviendo ahora bajo el mismo infierno, con una sabueso de mal humor sentada en frente de la computadora.

No sabría que más hacer en el lugar, no estaba tan mal arreglado como para comprometerse a limpiarlo todo, a lo lejos escucha con algo de enojo las risa de Loona, estaría tan entretenida en la computadora, que hasta había olvidado por completo su responsabilidad del poner atención a su trabajo y el de cuidar del hombre quien la miraba con frustación.

____, sin otro remedio más por hacer, este se dirige hacia el sitio donde había atendido, sin olvidar lo que había pasado en la superficie, empezaría a recordar el rostro de la chica que había asesinado.

De la nada este empezaría soltar una sonrisa no tan notoria, ahora que ya había matado, debería de acostumbrar el estar manchado las manos con sangre de las siguientes personas que le tocaría por acabar.

Si jamás llegó a creer que habría una segunda vida después de la muerte, significaría que no esta preparado por lo que estaría por vivir en el resto de su día, supongo que ahora debía de jugar las cartas que le había tocado, después de todo ya había pecado.

YA ESTABA CONDENADO.

CONTINÚARA....