NARRA ____.

No había manera de poder escaparme de la mesa, la mitad de la mesa tenían su mirada fijada en mi, era algo incómodo pero a la vez tan increíble, jamás en toda mi vida me había topado con cosas tan extrañas, salvó una vez que mi ex pareja me rogaba que regresará con ella, estando embarazada de un hijo que no era para nada mío, sentía mi presencia como la menos indicada para estar allí, tenía a dos de ellos en mi lado o tal vez tres, el tipo llamada Stolas le había agradado lo suficiente, como para protegerme de todos los demás, la pareja de piel roja, que digo, estoy en el infierno, soy el único de color raro, el punto era que esa pareja parecían ya haberme aceptado, recordaba el momento en el que ellos llegaron a interrumpir mi trabajo, no les había echo nada a ellos dos, pero la sabueso, no se podía decir nada bueno de ella..

- Que bueno que todos estemos aquí reunidos, está sensación me suele gustar en este tiempo tipos de momentos - diría a los demás con felicidad, tocando la pierna de su marido -

- Si te refieres a tener a este bastardo, ¡En nuestra casa!, ¡Si!, ¡Viendo que está será su última comida de mierda!

- Ya cielo, no provoques más problemas de los que tenemos, hicimos un trato, a menos que quieras romperme mi corazoncito - pellizca la mejilla del demonio entre risas -

- Pues, para ser sincero, el humano me agrada mucho señor, mirelo, está tan quieto que ni su comida a tocado, no me a insultado, eso ya es un buen progreso

- No es que tenga miedo, es solo que, Emmm, la mirada de esa Furra es algo, difícil de ignorar - dice con su dedo señalando a la sabueso -

- ¡Tu también!, ¡No voy a soportar a ese pendejo en el trabajo!, ¡Deberían de mandarlo a la mierda!, ¡Que se pudra aquí mismo, no sin antes que me pague mi teléfono!

- Emmm, que rica esta la comida, Majestad, felicitaciones al chef

Diría Millie algo incómoda por los gritos de la sabueso y las miradas del humano.

- Stolas, creo que mejor me iré a la habitación, moriré antes de tener mi primer día de trabajo, y que le pague el teléfono a ella

- Por una puta vez, le tomo la palabra a este humano asqueroso, déjalo que se valla, Stolas - llamó entre dientes al búho -

- Oh, no te pongas nervioso, yo veré qué ninguno de estos traviesos te molesten, eso te incluye a ti, cariñito - besando la mejilla de su prometido -

- Puta madre contigo, Stolas... A este momento le hace falta oxígeno, y este hijo de puta nos lo está robando.

- Señor, tal vez debería reconsiderar la idea de perdonar al humano, se ve que si quiere arreglar las cosas con, Loona.

- Bueno, realmente lo hago para volver a mi hogar, pero ya da igual, mejor muerto que vivo... Creo que era al revés.

- Octavia tomó la decisión, yo también la apoye, nosotros debemos apoyarla ahora mismo, ella pronto será la que estará acargo, una decisión bastante sabia de mi pequeña.

- ¡¿Octavia, ella tomo la decisión?!, ¡No mames!, Lo esperaba de ti, ¿pero de Octavia?, Ella si que cometió un error - gruñendole al humano - Un grabé error.

- Hmmm, creo que ya terminé - tomando el tazón como si no hubiera un mañana - jeje, lo ve Stolas, ya me acabe mi comida, ahora sí déjeme irme.

- No señor, es de mala educación levantarse de la mesa, sin que los demás terminen su comida, así que respeta la mesa.

- No puedo creer que siga órdenes de un búho - bufó frustrado con los brazos cruzados - esto va para largo.

- Bueno yo ya terminé, me iré a mi habitación - voltea a ver al humano de mala cara - Más vale que me pagues mi teléfono, terminaré comiendo tu carne con sabor a mierda.

Fueron sus últimas palabras, para después proceder a dejar la mesa de mala gana, dejando al humano desconcertado y frustrado.

- ¡¿Por qué a ella no le dijo nada?!.

- Es como una chica sin remedio, es difícil hacer que entre en razón, te vas acostumbrar a sus comportamientos groseros - respondió al humano con una sonrisa amistosa - Por cierto me llamo Moxxie, por si no te sabías mi nombré.

- Un gusto, al menos se que tendré compañeros que no serán unos maleducados - miró al demonio exaltado de reojo - sin ofender a los demás.

- ¡¿Te estás refiriendo a mi?!, ¡Pero que bolas tienes para meterme ese insulto!, ¡Tienes suerte que este Búho hijo de puta está en tu puto camino!.

- Ya, calmados todos, terminar todos de comer y Blitz, necesito que me acompañes otra vez al mundo de los vivos, problemas con mis trabajadores.

- ¡¿Acaso va ir hacia arriba?!, ¡Lleveme con ustedes!, ¡Necesito traer algo de mis pertenencias!.

- Lo siento pequeño, pero nada me garantiza que no te escaparas, pero si gustas puedo hacerte el favor de tu petición.

- ¡Puta madre contigo, Stolas!, ¡No le hagas caso al idiota!, ¡Pito de bebé, mantén ocupado al llorón o te bajaré el sueldo!.

- Con todo respeto señor, pero da igual cuánto le baje a mi paga, siempre se le olvida darme lo que debe - comentó en todo serio a su jefe -.

- ¡Tu solo hazme caso, maldita sea, Moxx, aprende a decir "si" con la boca cerrada!.

- ¡Termine!, ¡Muchas gracias su Majestad por invitarnos a esta maravillosa comida!, en agradecimiento, mi esposo y yo ayudaremos con los plato, verdad bebé.

- Si, es lo menos que podemos hacer por su gentil invitación.

Este se levantaría, tomando los platos de los demás, a excepción de ___, quien algo ya desesperado por levantarse de la mesa se miraba, pero este simplemente tenía pensamientos en su cabeza, como la manera más fácil de safarse no solo de la mesa, también del castillo.

- Yoo, también ayudaré con el lavado, es lo menos que puedo hacer por, darme de comer y un lugar donde quedarme - comentaría con nervios, pintando una sonrisa incómoda -.

- Vez cariño, el humano está empezando ayudar aquí, con el tiempo te vas a llevar muy bien con el.

Diría con entusiasmo, voltearia a ver a su esposo, quien rodaba los ojos por su comentario acerca del humano, así como el humano se retiraría a la cocina donde esperaban muchos platos por lavar, ambas parejas de igual forma se retirarían de la mesa, cada uno a sus respectivas actividades o deberes que debían hacer como rutina matutina, pero de regreso con el humano, acercándose a  lava platos, viendo cómo todo el lugar tendría un brillo que resaltaría por todo el lugar, el suelo teniendo todo tallado, se  podía mostrar inclusive su reflejo en el, dejando al humano con algo de asombro por la limpieza que mantenían por todo el lugar.

- Nunca había visto un lugar tan limpio - deja sus palos sucios sobre la mesa, contemplando todo el lugar -

- ¿Te gusta?, Valla, hay pocos interesados en la limpieza de su propia hogar, permíteme - subiéndose las mangas, procediendo a lavar los platos con los restos de comida -

- ¿Cómo es que no supe de esto antes?, Ustedes son algo sorprendentes, jamás había visto un demonio, si me los imaginaba pero no de esta forma.

- ¿Cómo crees?, Obvio somos reales, nuestra presencia no es nada buena con los vivos, por eso solo los que saben ocultarse puede ir arriba, y los que nacen en el infierno.

- Mi esposa tiene razón, por un descuido nuestro, años atrás, los agentes de trajes negros buscaban de nosotros, cazadores de demonios, esa fue la primera vez que tuvimos problemas con más de una persona.

- ¿Agentes?, Hmmm, yo también ví unos agentes, antes de caer a ese portal, probablemente a mi amigo lo capturaron..

- Cuánto lo siento, creeme que no sabía que terminarías aquí con nosotros, no suelo ir por allí jodiendo la vida de todos, eso algo horrible - terminando con el último plato sucio -

- No, ya no importa, mi vida en la superficie era una completa mierda, creo que el alcohol y el placer me mantenían distraído y enfocado en una sola cosa....

- Tal vez a nuestro jefe le interesaría escuchar tu vida de arriba, es algo igual al de el, tiene algo en común.

- Si jefe se ve que si quiere matarme...

Rueda los ojos con enojó, apoyando su cuerpo contra la pared, Moxxie habiendo terminado con los platos, tomaría a su  pareja de la mano, para después voltear a ver al humano.

- Bueno, mi esposa y yo ya debemos retirarnos, pasa todo un buen día aquí, nos veremos en el trabajo, compañero.

- Si, si, nos veremos mañana.. ¡Espera!, aún no me dicen de que trabajan.

- Ya lo verás mañana, ¡Que sea una sorpresa! - jaló el hombro de su esposo, quedando despedido del humano -

- Mierda... ¿Ahora que putas hago? - regresaría a la mesa, solo para toparse con la Búho que anterior mente había estado -

- ¿Hmmm?, ¿Tu?, Creí que mi hermana ya te había echado de aquí - diría teniendo una leve sonrisa - ¿Que hacías?.

- Pues nada, sabe... Creo que tal vez fue mala idea que... Tomara esa decisión, ya nisiquiera puedo estar solo, esa cosa quiere en verdad matarme.

- No hables más de eso, ya tomé la decisión, así que debes cumplir, o mi papá, "papás" mejor dicho, van a condenarte - le dice empezando a comer su tazón -

- Puta madre... Gracias por decidir por mi...

El humano decepcionado por no haber cambiado la idea del tener que trabajar, para comprarle el teléfono de la loba, tomaría su camino, no faltaría saber que el humano, siendo alguien nuevo en el lugar, se desviaría de camino, hacia los lugares desconocidos de la enorme casa del búho, regresando al lugar donde había entrado por primera vez, volviendo a ver cada marco posicionados en fila, esto era algo que al hombre, lo ponía con la mente baja, parecía haber tenido, tiempo atrás problemas, pues claro, la frustación y el dolor podía venir de algún lado de su historia pasada.

- Inclusive estos tienen sus propias fotos familiares, no creo que se acuerden de mi.

Diría algo cabizbajo, empezaría a caminar con su vista en el suelo con aburrimiento, si saber que chocaría con el búho, el cual estaba acompañado con su pareja.

- Hay, cuánto lo siento, no me di cuenta, ya sabe... Su tamaño.

- ¿Que haces aquí?, Creí que ya te habías ido a tu habitación, bueno no importa, saldré un rato con mi querido esposo, confío en que no harás nada malo - miró al humano un tanto desconfiado -.

- ¿Hacer algo malo?, Otra vez me ofende, no hará nada, ni que fuera chiquito para hacer averías.

Algo molesto rodaría los ojos, para después ser empujado contra la pared, por parte del demonio, quien mostraba furia en su rostro.

- ¡Que te quede muy clarito humano, nada de hacer ninguna pendejada!, ¡Mi hija te cortará la cabeza si le intentas hacer algo malo!.

- ¿Por qué iba acercarme a la misma muerte?, Seré idiota, pero no a ese nivel que usted piensa, y suéltame que ya me duelen las rodillas por estar a su altura para que pudiera alcanzar ahorcarme.

- Muy bien, vámonos cielo, debemos apresurarnos si no queremos - se acerca para susurrarle - nuestro turno~

- ¡Yo te lo haré por atrás!, ¡No quiero que salgas con tus mamadas! - jalando al búho hacia la salida - ¡Cuida a mi hija mientras no estamos, idiota!

- Gracias, pero no quiero morir y terminar aquí, otra vez - algo molesto se dirige a la habitación de invitados -

Este "día", sería el como cuando pasas tiempo en casa de alguien, y esa persona tiene que salir por cosas de la vida, y te dice que lo esperes en su casa, no haces nada, ¿En verdad tenía que vivir todo esto?, Osea, ya había estado viviendo mi vida, la cuela era una puta mierda, allí arriba, y ahora que ya me encuentro, en el infierno, tengo que soportar a toda una familia disfuncional, con dos sujetos extraños, la sabueso del carácter de una mierda, Octavia no contaba, ella me había ayudado lo suficiente como para darle las gracias, tenía dos en mi contra.

Si iba a empezar a trabajar, tendría que llevarme bien con ambos, los cuales serían mi jefe y la sabueso, quien era el remplazo del tipo, recostado en la enorme cama, con la mirada perdida en la parte de arriba de la habitación, no tenía nada con que entretenerme, nisiquiera podía mantener ocultada mi mente, nisiquiera el cerrar los ojos, sabiendo que tenía que mantenerme alerta, por la sabueso del carácter asqueroso...

- No voy a durar nada en este sitio infernal... De seguro me tienen planeado algo... Si, eso de seguro es.

Luego de aquel pensamiento, este escucharía la puerta de la habitación siendo tocada por leves golpes, algo que lo alertaría obligandolo atrancar la puerta y preguntar el quien era.

- Emmm, ¿Quien es?, No abriré hasta que me diga quién carajos es.

- Soy yo, y no le pongas seguro a la puerta, mi padre no soporta que mantengamos las puertas con seguro - diría la búho entrando a la habitación en tono molesto - .

- Hmmm, eres tú, ¿En qué puedo ayudarle o a qué se debe su "visita".

- Parece ser que el día será aburrido, quería ver qué hacías y ya, pero creo que no tienes ni la menor idea del que hacer - goleando el pecho del humano, para después recostarse sobre la cama -

- Pues no, ¿Qué putas podría hacer dentro de un palacio?, que no conozco para nada, con seres asesinos, bueno no todos.

Toma asiento al lado de la chica, teniendo su vista en ella.

- Wou, ¿Esas son plumas?, Nunca había visto unas tan grandes - mirando el brazo de la chica, la cual rodaría los ojos procediendo arrancar una de sus plumas -

- Eres tan idiota como para no haber visto plumas cómo estás, mírala.

- Joder, son más grandes que mis dedos, ¿Puedo quedarme con la pluma?.

- Eres alguien raro, ¿Lo sabías?, Si claro que puedes - estirando sus manos hacia arriba - ¿Cómo es vivir allí arriba?.

- ¿De dónde vengo?, Pues para ser sincero, es como aquí, todo circula debes en cuando con normalidad, también depende que tipo de persona eres, obvio era una mierda para mí, pero tenía sus lados buenos.

- Mi papá no me deja ir arriba, dice que ustedes los humanos son locos, y te miran con mala cara, como la tuya, tu cara parece la de un malechor.

- Bueno, no se que tiene en contra de los humanos, tal vez por qué es un demonio, pero no es lo que dice, bueno en parte si, pero no todos son malos.

- Loona siempre a ido al mundo humano, dice que no es nada genial, por eso se me pierden las ganas de subir.

- Hay sitios geniales aún que no lo parezca, te enseñaría pero no puedo, sería imposible convencer a tu padre - rodando los ojos con enojó -

- No pienses que no se qué es lo que tramas, piensas que te dejarán ir allí arriba, y te vas aprovechar para escaparte, nada cool.

- Tienes razón, pasó por mi mente esa idea, pero al decir verdad, es más relajante estar aquí, que arriba, así que no me tomaré la molestia de subir.

- Mañana vas a subir, no puedes negarte a eso, para ser un humano con mala vida, eres alguien no tan aburrido, me caes bien.

- Ojalá los demás dijeran eso, no se tu, pero iré a ver qué puedo hacer, para no aburrirme - se levanta de la cama con pesadez, al igual que Octavia -

- No creo que sea buena idea que vallas por ahí solo, Loona te va a matar en cuanto te vea, su habitacion está algo cerca.

- Hay no mames, así no podré salir sabiendo que hay un monstruo bajo el mismo techo - comentá en carcajadas, recibiendo un fuerte golpe por parte de Octavia -

- ¡Deja de hablar así de ella!, Cuando te escuche, te aseguro que ella te hará mucho daño, además no es que sea un monstruo, solo no le agrada los tipos como tu.

- Bueno, no es que quiera agradarle, igual no me hará caso, si no me va a matar es por qué tengo que comprarle un teléfono nuevo, no le conviene.

- Bueno, si te vas a quedar aqui, al menos tendrás que estar algo decente - mirandolo de pies a cabeza -

- ¿Decente, yo?, No le veo nada de malo a mi vestuario - se dice olfateando las mangas de su ropa - Hay demonios, creo que huelo a cenizas.

- Creo que mi papá tiene ropa de tu talla, tienes casi el tamaño que su pareja, intentaré buscarte algo de ropa .

Octavia abrió la puerta, solo para toparse con la sabueso, quien parecía haber escuchado toda la plática, había caído en frente de ambos, el humano al ver que tenía a la loba cerca suyo, este simplemente se haría a un lado dejando solamente a la chica frente a la sabueso.

- ¿Tu?, Si no estoy mal, estábas escuchando nuestra conversación, ¿Verdad? - levanta a la sabueso algo apenada -

- ¡No! ¡Claro que no estaba escuchando nada!, Es solo que, Emmm, ¡Quería estar segura que este pervertido no te haga daño! - entró al cuarto con furia mirando al humano a los ojos entre gruñidos -

- Octavia, recuérdame que es lo que no debo hacer para que tú hermana no me corté el pito - se hizo aún lado de la sabueso, la cual seguía con la mirada molesta -

- Tranquila, el no puede hacerme nada, no tiene opción, además estaba conversando sobre su vestimenta - jala las mangas del traje del humano - vez.

- ¡Hey!

- Déjalo así, tu problema no es ver cómo este idiota se viste, puedes perder mejor tu tiempo en otras cosas.

- Lo se, pero igual no es adecuado.

- ¡No se te valla ocurría tocar a mi hermana! - le da un fuerte golpe en el abdomen al humano -

- ¡Hay!, ¡Nisiquiera hice nada y ya me esta golpeando! - sobando su abdomen adolorido -

- Ven, ya se donde puedo conseguir ropa de tu medida, algo ajustada - se alejaría para tomar rumbo a otra habitación -

- No creo que sea buena idea, se van a enojar.

- No te dejare sola así nada más - se va detrás del humano con los brazos cruzados -

- La puta, no se de dónde mierdas sacan que soy un pervertido.

- Mi padre dice que ustedes los humanos buscan la forma de poder saciar sus ganas de fornicar con las mujeres, las cuáles obligan hacerlo.

-  Ya dije que no todos somos iguales, yo solo pienso en mi vida personal.

- Bueno como sea, solo no te le acerques a mi hermana y ten la mirada en frente que pareces un pervertido de mierda mirándola de espalda.

Dice Loona jalando el pelo del chico hacia arriba con enojó.

- ¡Hay!, ¡Mierda, para eso me voy al frente y que ella me guíe! - saca el agarre de la sabueso de su pelo -

- Ya cálmense los dos, esta bien, Loona, yo puedo defenderme solita, si no pregúntale como pelee con unos tipos a, ___.

- Nisiquiera le voy a contar nada a ella.

- ¡Nunca te pregunté cómo fue la pelea, idiota!.

- Ustedes dos no pueden calmarse, no será bueno que sean compañeros de trabajo.

Llegaría ya a lo que sería la habitación de sus padres, para después abrir con delicadeza y acercarse al gran closet de su padre.

- ¿Aquí es?, Wou, que closet tan grande, incluso pueden caber varias personas allí dentro.

- Pero que hijo de perra, le dije que en dónde estaba mi shorts corto y el me lo escondió aquí - molesta tomaría su ropa -

- Dijo que no era apropiado para ti amiga - ella seguiría buscando entre la ropa - Hmmm, aquí no hay nada bueno, solo ropa, ¿Sexual?.

- ¿Y el pervertido soy yo? - se acerca ayudando a buscar su vestimenta - Pfff, todo aquí es grande, parecen sábanas.

- Cállate idiota y mejor busca lo que te pondrás, no hagas que ella lo haga por ti - jaló el brazo de la Búho - Es tu bronca.

- ¿Hmm?, Wou miren.

Saca del closet lo que sería una chaqueta de cuero negra, teniendo al rededor de las mangas diversas púas, algo que era del padre adoptivo de la sabueso.

- Está me gusta, creo que me quedara algo apretada, pero bien.

- Es del papá de Loona, bueno no creo que le importe una chaqueta, tiene varias.

- No lo se, se va a enojar cuando vea que el idiota anda su traje, mejor que se compre su ropa - se ríe señalando al humano -

- Vale la pena comprar ropa, que un teléfono de mierda - cruzó los brazos en forma burlona provocando a la sabueso -

- ¡Deja de decir mamadas!, Vas a pagar esa mierda por qué tú me lo rompiste, no puedes romper el trato que te dieron, pendejo.

- Y lo más gracioso es que sabe que no puedo renunciar a eso y se enoja todavía.

- Ya dejen de discutir, llevaré un par de ropa más para ti, tienes un baño en la habitación, ve a darte tu ducha.

- Gracias por su ayuda, fue genial recibir los tratos de una bella, Emmm, búho.

Expreso con serenidad alejandose de ambas, Octavia quedaría incómodada por la palabras del humano, dejándola con un leve rubor en su rostro, está se sacudiría y seguiría buscando ropa para el humano, con algo de ayuda de su hermanastra, quien no estaba para nada cómoda con el humano, pensado que nadie del lugar era racional...

MALDITO PENDEJO..

CONTINÚARA....