CONTINUAMOS.

— Oye... ¿Cuántas botellas llevas? — la voz de Loona se escuchó tan floja que arrastraba sus palabras —

La pareja de amigos llevaba ya un buen rato sobre el edificio debiendo de las muchas botellas de alcohol que habían traído para pasar el tiempo juntos. ___ no le respondió a Loona, su mente estaba vagando en un mar de preguntas estúpidas eh sin sentido, Loona volvió a llamar su atención.

— ¡Te estoy hablando idiota!.

— Lo siento... Creo que ya no voy a beber, me pasé...

Cuántas botellas de alcohol se necesitan para enloquecer de verdad a una persona, pues el hombre ahora ya sabía la respuesta, aunque estuviera con su consciencia su mente estaba distraída por el sabor de esas bebidas alcohólicas.

___ se sentó al lado de Loona quien estaba recostada en el suelo aún sosteniendo en sus manos una botella de alcohol, se mantenía firme pero el sabor del alcohol le estaba empezando a dar náuseas forzando a dejar de beber de estás botellas.

Su última botella acabó estrellada contra el piso, se acomodó de dónde estaba recostada apoyando su cabeza con sus manos que reposaban detrás de ella. Fue una mala idea para ella beber tanto ahora que tenía dolor de estómago.

— Mierda... Creo que exageré con las botellas — Exclamó con dolor sobando su estómago — Que glotona soy, ¡Ja!.

— Bueno, yo también me pasé pero no estoy tan lleno — tomó una botella aún sin beber — mira nada más, la última botella de alcohol.

— Déjala para más al rato, ni loca me voy a levantar con la panza llena.

— Eres floja, sabueso.

Loona muy cansada levantó su cuerpo sentándose y viendo al hombre que estaba sentado a su lado, ella misma le arrebato la botella de sus manos pero al estar tan llena no pudo apartase rápido y termino cayendo de hocico contra el suelo junto con su botella y el hombre.

La sabueso no pudo evitar reírse tras la tontería que había echo y como pudo trato de levantarse pero la risa le había ganado y siguió riéndose hasta que consiguió ver a ___ el cual se sobaba su cabeza.

— ¡Ja ja! Lo siento, creo que de verdad estoy muy floja, nunca había tomado tanto alcohol en una sola noche.

— Si no tuviera dolor de cabeza ya te habría regresado el golpe — acomodó su cabeza sobre la espalda de la sabueso al no haberse levantado aún — cielos, creo que tú cabello es más cómodo que la almohada de la habitación.

— ¿De verdad? Que raro, hoy nisiquiera me peine el cabello.

— Te ves bien así... Loona.

— Je, gracias idiota.

___ empezó a cerra sus ojos con forme pasaban los minutos, se aseguró de que su cabeza no se moviera de la espalda de Loona por lo que se subió un poco más a ella y ya muy acomodado, relajó su cuerpo y con su último movimiento miro hacia el oscuro cielo.

Cuando fue la última vez que salió a beber sin control en una sola noche, tenía ya unos cuantos años desde que lo hizo con compañía de sus amigos del trabajo, la idea de salir a beber con su amiga no había sido tan mala después de todo, Loona era una mujer muy divertida en cosas de salir con ella.

Aunque ya estuvo apunto de cerrar sus ojos para caer atentado en su sueño, la voz de Loona atrajo su atención, ladeó su cabeza hacia al rostro de ella para ver qué Loona lo estaba viendo con una expresión de aborrecimiento.

— ¿Muy cómodo no?.

— Se — respondió con una sonrisa traviesa en su rostro — Por qué diablos tenias que ser tan cómoda, ahora quiero una almohada como tú pelaje.

— Ya idiota, me quiero levantar y no puedo por tu pinche cabeza — de manera rápida se levantó del suelo obligando que la cabeza del hombre topara contra el suelo — ¡Mucho mejor!.

— Ah~ que mala eres... — habló con pereza levantándose del suelo — Uy~ lo gracioso es que mañana estaremos con la peor resaca.

— Ni lo menciones, debí pensarlo mejor antes de meterle todo ese alcohol a mi cuerpo — estiró su cuerpo y sentó a la orilla de la barra de cemento — ¿Ahora que?.

— Bueno... — se sienta a su lado — hablemos de algo.

— ¿Cómo de que...?

— No lo sé, ¿Algo que desees preguntarme o saber algo de mi?.

— Déjame lo pienso...

Loona y ___ no dejaron de hablar del otro con las preguntas que ___ dijo que hiciera, después de todo eso las preguntas se volvio un juego turnado, cada uno se preguntaba cosas del otro y ellos mismos también debían de responderse.

Fue algo emocionante para el hombre tener una larga conversación con la sabueso, podía expresarse mejor con ella que con los demás, no dejaban de preguntarse cosas del otro, las preguntas que ahora empleaban eran un poco más personales, íntimas.

Aunque a Loona le fue incómodo tanto responder que preguntar, se sentía más atraída a la vida personal de su amigo, presentía una calidez en todo su cuerpo, cuando estaba con ___, ella misma noto que era menos grosera a tal grado que trataba bien a los demás, siempre y cuando el estuviera.

Su cola se movía de lado a lado unicamente viendo al hombre hablar respondiendo lo que ella quería saber, Loona no pudo resistir que estaba completá agradecida por ___, una inexplicable sonrisa se pinto en su rostro.

¿Me siento muy bien?. Se preguntó en mente, hace mucho que ella no sonreía con más libertad, no era una sonrisa forzada, era su verdadera sonrisa, una solamente natural para ella.

Vino a su mente los recuerdos del pasado cuando recién conoció a ___, y a diferencia de ahora. Cómo es que ahora se llevaba tan bien con un humano, ¿Porque no termino odiandolo cómo a los demás humanos? Bueno, ___ era una persona muy diferente a los demás de la superficie, o más bien ese ser humano le vio un lado bueno a la raza de Loona.

Eran aproximadamente las 12 de la noche, ¿Que puedo hacer ahora? Se preguntó Loona al estar un poco más cerca de ___. Loona se estaba empezando a sentir ligera cada segundo que pasaba con el hombre y al mismo tiempo más emocionada. Se preocupó incluso por ella misma.

El hombre no dejaba de hablar sobre ciertas cosas que Loona le había pedido que le explicará, pero Loona nisiquiera le estaba poniendo atención a su larga explicación, más bien lo estaba viendo a el.

No soporto más la tensión que impactaba en su pecho, Loona con timidez se acercó más al hombre y recostó su cabeza sobre el hombro de ___. Lo que hizo atraer la atención de ___ que dejó de hablar.

Miró con atención el cuerpo de Loona apegado a el, no supo que reacción dar al ver el cuerpo de Loona recostado contra el suyo, volteó nuevamente a ver al frente donde las luces de los edificios empezaban a iluminar la noche, las estrellas poco a poco se fueron apagando gracias a la neblina que empezó a cubrir el cielo, parecía ser que esa noche terminaría en lluvia.

Pero que más pudo hacer ___ para sentirse calmado, bueno. Apegar la cabeza de Loona un poco más a su cuerpo, rodeando su brazo sobre el cuerpo de Loona ahora teniendo su misma mano sobre el brazo de ella.

Loona quedó sorprendida tras ver la acción de ___, le estaba acariando su brazo con delicadeza, provocándole una fuerte sensación de alegría a la sabueso, su cola no paró de moverse de su fuerte alegría que sentía, aunque le daba vergüenza demostrarlo frente a ___. Loona se sentía tan relajada en los brazos de ___.

Dejó salir un fuerte suspiro volteando a ver hacia sus pies, notando la altura en la que estaban ambos.

"Estoy muy lejos del infierno, pero cerca del cielo" susurro para luego cerrar sus ojos y quedar rendía contra el cuerpo de ___. Nadie se dirigió la palabra, por más cómodo que ambos se sintieran apegados del otro, Loona no quería apartarse de ___, ¿Porque?.

Loona se había dado cuenta al fin la clase de persona con la que estaba acompañada, ___ era el amigo qué tanto pudo haber deseado, el jamás la trato como la basura que muchos solían decirle en su cara, ___ la entendía tanto que a pesar de su maltrato. El no se apartó nunca más de ella.

Sintió que era el momento de pedirle está vez una sincera disculpa, aunque no era la chica que suele disculparse con los demás y reconocer todos su errores, pero estaba segura que ___ ahora se merecía unas disculpas.

Se apartó de los brazos de ___ quien se percató de ello. ___ volteo a ver a la sabueso quien tenía su mirada decaída. Loona sintió como la mirada de su amigo estaba sobre ella, tragó saliva y con todas sus fuerzas alzar su mirada hacia el rostro de ____.

"Seré cincera al fin de mucho tiempo con alguien". Se dijo para voltear a verlo quedando ahora sentada en vista directa hacia el.

— ___, mira... Creo que tú ya sabes cómo soy... ¿Verdad?.

— Hmmm, si. Una sabueso con un carácter rudo pero también un pequeño toque de ternura creo, no lo sé.

— Es que... Sabes. Fui una mierda de amiga contigo, se que aveces suelo ser odiosa y muy irritante, quiero pedirte una gran disculpa por eso.

— ¿Loona...?

— Lo que quiero decir es que... Quiero tenerte a mi lado para siempre... Carajo, que empalagoso se escuchó esa mierda... Suena raro para ti que una chica de 22 años te pida tal cosa. Pero quiero tenerte para siempre.

— Oye n-.

— Quiero que seas tú el único con quién yo pueda compartir lo que siento... No quiero a nadie más que tú.

___ quedó muy conmovido por las palabras que su amiga le había dicho, su pecho empezó a soltar pequeños punzadas, su amiga le estaba pidiendo algo difícil pero tampoco imposible. ___ sabía que tarde o temprano iba llegar la hora de partir de su cuerpo.

— Loona, creeme... Jamás me voy a ir. Tu eres una chica especial para mí, aunque te parezca esto algo de maricas. Quiero que sepas que tú eres la única con quién deseo también pasarla — extendío su mano — Eres una gran compañía.

— Tu también lo eres para mí... — estrecha su mano con la de ___ — Eres mi único amigo... Y prometo desde ahora valorar tu amistad... O bueno, hasta donde los años te alcancen.

— ¡Ja ja ja! ¿Me estás diciendo viejo? Muy graciosa sabueso, lamento decir que cuando yo muera voy a regresar al infierno, no te vas a librar de mi tan fácilmente.

Loona se acomodó su cabello, dejando al descubierto está vez su rostro por completo, atrajó toda la atención de ___. Fue como ver el rostro del mismo angel, Loona se ruborizo al ver cómo la mirada de ___ se planto en ella, aunque para ella esto fue como un gran halago.

___ nuevamente se quedó paralizado con tan solo ver el rostro de su amiga, quedó encantado con la apariencia de su amiga, su bella sonrisa tímida, sus enormes y brillosos ojos, su cabello que aunque estuviera despeinado, para el fue algo encantador.

Desde la vista de otro sitio, en la punta más alta de un edificio, se mostraba un hombre y una sabueso sentados sobre la barra que delimitaba la terraza del edificio, una bella criatura era lo que miraban los ojos del hombre, cualquiera diría que estaban teniendo una convivencia de pareja, Loona estaba tan cerca del rostro de ___.

___ de igual forma estaba cerca del rostro de su amiga, ambos compartieron una pequeña sonrisa hacia el otro, las manos de ___ avanzaron lentamente hacia las de su amiga que muy apegada al rostro del hombre no se dió cuenta que sus manos fueron alcanzadas por las de el.

El rostro de Loona empezó avanzar hacia los labios del hombre, como si sus palabras no le fueron suficiente expresarle a él, Loona aún estaba inconforme con sus sinceras palabras de disculpa, que mejor manera que expresarlo que con la unión de sus labios hacia su amigo.

___ copiaba la misma acción de Loona de acercar sus labios a los de su amiga Loona, ambos cerraron sus ojos, como si el beso no dependiera de ellos, únicamente esperarían a qué sus labios chocarán en un beso que tanto ___ cómo Loona deseaban.

El hombre se mantuvo un rato con sus ojos cerrados, seguía esperando a que los labios de Loona fuera los primeros que sentiría pero la cosa es que no fue así. ___ abrió sus ojos solo para sorpresa de que Loona no estaba en frente suyo.

Que mal decepción.

— ¿Loona? — volteo a su espalda viendo cómo su amiga sacaba de la caja de alcoholes una laptop — ¿Hmmm?.

— Que tonta, se me olvidó que la había metido hasta al fondo — dice apenada, abriendo la pantalla — Ven.

— ¿Que vas hacer?.

— Bueno, ahora que eres mi mejor amigo, claro. Uno muy viejo, pero necesito una foto tuya.

— ¿Una foto? ¿La vas a publicar?.

— ¿Tu que crees? — golpeó su hombro — siéntate.

— Diablos contigo — se sienta a su lado — ¿Y ahora?.

— Bueno, mi Instagram está casi inactivo, espero sepas que es Instagram.

— Si ya se que es eso, no soy idiota... Aunque si me lo explicas lo sabré mejor — recibió por parte de la sabueso una fuerte risa .

— No mames, eres de la época de piedra — dice para colocar la computadora en las piernas de ___ — Solo has una pose, luego la voy a editar.

— Es que no sé, ¿Que pose puedo hacer? Yo no soy de tomarme fotos.

— Déjame ver — tomó la cara de ___ para levantarle sus labios con sus dedos, se lamió sus manos y le alborota su cabello — Wau... Tu cabello es algo natural.

— Dejé de cuidarlo — se miró por la pantalla — Bueno, para un viejo de 39 años me veo bien.

— Espérate, luego conocerás los filtros que esos son los mejores.

— ¿Ahora?.

— Sonríe a la camara nada más — se hizo aún lado dejándolo solo frente a la camara de la laptop — cuando estés listo solo dale a la barra espaciadora.

— Hmmm.

Hizo exactamente las indicaciones de Loona, la foto ya se había tomado y su amiga estaba ansiosa por verlo, tomó la computadora sentándose al lado de ___ eh inspeccionó la foto, estaba claro que ___ no sabía tomarse fotos, en la foto aún sobraba espacio aún costado suyo pero Loona la dió por válida.

Loona volvió a colocar la cámara, está vez apegandose más a ___ reposando su cabeza sobre su hombro y tomarse una foto. ___ nisiquiera sabía que Loona se había tomado la foto con el, en la foto mostraba el rostro de ___ viendo a su amiga en vez de a la camara.

Loona rió tras ver la cara del hombre desviada, ___ volvió a desviar su mirada avergonzado al no saber nada de tomarse fotos. Loona no paró de tomarse fotos con el hombre, aunque no supiera nada de posicionarse pero a ella le daba ternura ver cómo ___ se esforzaba por salir bien.

Aunque ciertas veces a Loona le daba pena tomarse foto con diferentes posees ante la mirada de ___. No sabía que podría pensar de ella ante sus gestos, pero que iba saber ella. No sabía que ___ se sentía tan atraído tanto de sus gestos que a sus posees hacia la cámara.

— Je, en todas las fotos sales mirándome.

— ¿Que? No mames... Bueno... Creo que es hora de irnos, ¿No crees?.

— Ay no seas aguafiestas, no quiero regresar a casa aún, no sabes que regañada me va dar Blitz por no llegar temprano a casa.

— ¿Entonces?.

— Hmmm, ¡Oh! Te propongo un reto.

— Ay carajo, Loona es muy noche para hacer retos.

— ¿Eres marica?.

— Puta madre... ¡Bien! Suéltalo.

— ¡Ja! Bueno... Te reto a que te tomes una foto.

— ¿Que? ¡Nah! Que fácil.

— En ropa interior — termina la oración con voz dominante —

— ¡¿Que?! ¡No, no, no! Loona eso no, hace un chingo de frío aquí arriba como para que yo me desnude, y menos en frente de ti.

— No te preocupes, sabía que no te ibas animar, claro. Mariquita.

— ¡Hmmm! Dame esa cosa — exclama molesto. Se quitó su camisa junto a sus pantalones — No me mires Loona.

— Wau, no estás nada mal amigo — se dió la vuelta — ¿La tienes parada o así es tu pene?.

— ¡Loona! ¡Si sigues así me voy a poner mi ropa!.

___ se posicionó frente a la cámara viéndose semidesnudo, no podía creer que le estaba haciendo caso a Loona de tomarse una foto con poca ropa frente a la cámara. Rápidamente se tomó la foto para que luego de unos segundos tomara su ropa, lo que no se esperaba es que Loona le había arrebatada su camisa sin que ___ se diera cuenta, obvio en el momento exacto en que se había tomado la foto.

— ¿En dónde está mi camisa?.

— ¿Te refieres a esta? — alzó en sus manos la camisa de ___ la cual se acercó a la orilla del edificio simulando aventarla — Creo que se me puede caer así.

— ¡Loona! Dame eso, nisiquiera se te ocurra tirarla abajo.

— Vamos, atrévete a quitarme tu camisa, si es que puedes — se enrolla la camisa de ___ al rededor de su abdomen —

— Maldita tramposa — corrió hacia ella — ¡Dámela, hace mucho frío!

___ saltó hacia Loona tratando de derribarla pero ella era más habilidosa y provocó que ___ cayera contra el suelo. Loona rió en burla moviendo sus caderas con la camisa del hombre enrollada aún en sus caderas. Ya se imaginarán cuál fue la reacción de ___ al ver el baile sensual de su amiga Loona.

Se levantó con un sonrojo en su rostro, Loona se movió de un lado a otro aún con la camisa de en su cintura, aunque no importará cuentas veces lo intentara, sabía que Loona era más flexible que el.

— ¡Vamos! No quieres morirte de frío.

Gritó provocando al hombre quien la seguía mirando, ___ esperaba que Loona se moviera a un costado para encerrarla en una de las esquinas, aunque también corria el riesgo de caer y no quería que tampoco eso pasara.

Hizo el esfuerzo de no darle paso a los costados de sus espacios libres, Loona rió por lo que ___ estaba tratando de hacerle, sabía que la estaba encerrando. Ya sabía cuál sería su estrategia para zafarse de el, retrocedió hasta donde el hombre quisiese que ella estuviera, ahora tendría una oportunidad.

— ¡Ja!.

— Vamos — se quita la camisa — Ven, tu camisa te está esperando tonto.

— No tienes a dónde ir sabueso, dame mi camisa si no quieres que te tire al suelo — se acercó rápidamente a ella —

Loona rió tras sentir como su cuerpo era empujado contra el suelo, fue una buena estrategia por parte de ___ pero no la había realizado tan bien, Loona dió un gran salto al frente logrando evitar el agarre de su amigo.

___ chocó de cara contra el suelo quedándose tirado en el suelo, Loona al aterrizar al suelo, pudo sentir como sus piernas se estremecían al momento de haber tocado el suelo, una fuerte corriente de aire recorrió por todo su cuerpo pero esto le afectó más en sus piernas.

Sintió un enorme escalofrío en su parte de abajo, bajó rápidamente su mirada solo para toparse con la graciosa escena, Loona estaba semidesnuda, esto la hizo gritar de la impresión pero a la vez de enojó.

Volteo a ver al hombre quien ya hacía parado y notó que en sus manos traía su pequeña short, por haber presumido se había quedado ahora también sin ropa que la cubriera, ___ rió al ver a la sabueso con mal gesto de vergüenza, alzó la ropa de Loona hacia la orilla del edificio.

— ¡Idiota, dame mi ropa!.

— ¿Esto? Bueno a mí me gustaría dártelo pero resulta que tú también tienes mi camisa. Si la quieres, suéltalo a mis pies.

— ¡Ni loca! Se supone que yo te estaba jodiendo a ti, no tu a mí.

— Bueno pues parece que no te salió el juego — le dijo con voz burlona, girando la ropa de Loona con un solo dedo — Ven por e-

____ no se fijó como estaba Loona hasta después de que reaccionó por unos segundos, vió sin querer el cuerpo semidesnudo de su amiga, sus ojos se exaltaron por tal belleza en el cuerpo de su amiga, esto incluso era mejor de lo que había visto antes en aquella noche en casa de Vortex, Loona tenía un maravilloso cuerpo y eso era solo una parte.

Miró la ropa de Loona y el no quiso seguir con su broma, le extendío su ropa a cambio de que ella le diera su camisa, Loona no era tan idiota como para no saber que ____ solo quería tener su ropa nada más y el de ella quedarselo, pero ___ era adulto y no pensaba tampoco tanto en bromas para jugarle.

Loona tomó su ropa algo desconfiada, aún así ella no le entregó su camisa a ___.
La sabueso acerco la camisa del hombre al borde del edificio, a lo que ___ se alarmó al ver cómo las manos de Loona soltaban su camisa al aire, que mala idea fue haberle entregado su ropa.

— ¡Loona! Ay carajo, que mujer tan juguetona y vengativa.

— Eso te pasa por verme en ropa interior — ella se acercó al hombre para patear fuertemente su entrepierna, haciendo que este caiga rendido al suelo — Mucho mejor.

— ¡AHHHH! ¡Maldición...! ¡No otra vez! — se retorció del dolor en el suelo — ¡Maldición!.

— Ya no llores — se acerca a su lado y le da una leve palmada en su cabeza — Creo que es mejor irnos, no vaya ser que nos dé gripe por este sereno.

— ¡Pudrete Loona! — gateo al borde del edificio —.

Cómo fue dada la escena, ambos se apuraron a limpiar todo el sitio de las botellas de alcohol que habían tomado, incluso el desastre que Loona había acumulado en otros días que llegaba a la superficie.

La sabueso sacó de su bolsillo una tiza para empezar a dibujar sobre el suelo el círculo que les permitía abrir el portal hacia el infierno, ___ la observaba sentado a un costado del los bordes del edificio, en sus manos cargaba la computadora de la sabueso. Algo que le llamo la curiosidad fueron las fotos que se había tomado con ella.

No era de manejar tanto una computadora pero sabía cómo funcionaba, para suerte la computadora no tenía contraseña así que el fácilmente entro a su carpeta de archivos, dentro encontró una infinidad de fotos, muchas por ver y admirar pero el no iba ver las fotos de su amiga, no quería toparse con algo privado de ella.

Encontró las recientes fotos y vio las fotos que se había tomado con ella, las empezó a ver una por una, cada una de ellas le provocó una sonrisa, el nunca había echo algo como esto, osea. Más de alguna vez lo hizo pero fue muy diferente a esto, cuando veía a Loona sonreír, le provocaba una fuerte descarga en todo su cuerpo, su amiga era tan atractiva incluso teniendo la  apariencia de un sabueso.

Detrás de la pantalla surgió un fuerte destello que le atrajo su atención, el portal ya estaba abierto, Loona volteó a ver cómo el hombre observaba la pantalla de su computadora, otro sujeto la hubiese echo enojar, pero al ser ya su mejor amigo, no le dijo nada más que llamar su atención indicándole que ya era hora de irse.

Ambos cruzaron el portal para que segundos después este se cerrase, estaban dónde habían dejado la furgoneta, ambos entraron al auto, Loona sería quien manejaría está vez por lo que ___ se sentó a su lado. Salieron del estacionamiento dirigiéndose al palacio del búho, esperaba Loona no ver a nadie levantado tan tarde.

— Carajo... Loona.

— ¿Que? — voltea a verlo.

— La invitación de Stella, es pasado mañana.

— ¡Ay! Maldita sea... No me acordaba — afirmó apenada — ¿Crees que ella se acuerde?.

— Claro que lo hará, lo primero que le vendrá en su mente será coger conmigo otra vez — fue ese comentario que incómodo a la sabueso.

— Nisiquiera lo menciones, me da asco recordarlo.

— ¿Asco? Hmmm. No sabía que te daba asco.

— No tu imbécil, me refiero que te la hayas tirado, fue asqueroso.

— No sé que pasó, solo me levanté de la mesa y me sentía mal, luego no recuerdo nada.

Loona rueda sus ojos, subió el cristal para que el fuerte aire no entrara, hablar de ese mismo tema le había erizado su cola, incluso recordó a su amigo con la poca ropa que había llevado en esa mañana, sin querer se había molestado con ___ ya que este mientras le hablaba, ella no le hacía caso.

Cruzaron las rejas del palacio que fueron abiertas por el mayordomo, obvio que por ordenes de la realeza es que este estaba aún despierto a esa hora, quien les iba abrir a esos dos luego de no haberse mostrado.

Al entrar estos dos notaron que ya todos dormían ya que no vieron ninguna luz encendida del palacio, todo estaba en completa oscuridad. Loona caminó por los pasillos del palacio sin problemas, ella tenía buena visión por la noche así que ella solo camino sin decir nada.

Este no fue el caso de ___. El como pudo logró llegar a su habitación a ciegas, escucho aún costado suyo el sonido de la puerta de la habitación de su amiga Loona cerrarse. Bueno, obvio seria ella ya que era la única despierta, aparte de que sus habitaciones estaban cerca del otro.

Su cuerpo se desplomó sobre la cómoda cama que lo esperaba, se quitó sus zapatos y se cubrió con unas de las sábanas sin haberse quitado sus pantalones, aunque era una fría noche así que no habia tanto problema en eso.

De inmediatamente se quedó dormido, sus fuerzas ya no dieron para más y termino cayendo en un mar de sueños profundos, aunque ya en unas horas no tendría nada por hacer pero sabía que más de alguno lo iba a despertar, se lo esperaba de Blitz.

Dejando aún lado al hombre adormecido, se cambia la imagen a otro cuarto que también mostraba a una chica recostada en su cama, se trataba de Loona. La sabueso inhaló como si lo que había echo el día de ayer la había dejado muy agotada. Cómo estarlo si justo para el día siguiente se puso a beber con su amigo.

Aunque algo en ella no parecía estar del todo bien, ya que Loona mostraba una expresión completamente diferente a la que naturalmente mantiene. A qué se debía esto, pues claro. La invitación de Stella, a Loona no le importaba esto claramente ya que tal vez había una oportunidad de llevarse bien con ella.

Lo que tanto vagaba en su mente era ___. De sorpresa se había preocupado por el hombre, y es que sabía muy bien que la ex esposa de Stolas lo iba intentar otra vez, intentar cogerse a ___. Para Loona esto no era algo ni bueno ni malo, nisiquiera ella sabía que pensar sobre ello.

De alguna manera, está no quería que pasara otra vez lo de aquella noche. No pudo pensar nada más al tener el sueño en cima, lentamente fue cerrando sus ojos quedándose dormida con su cuerpo boca abajo, con su hoscico medio abierto. Vaya maneras en la que podía dormir un sabueso como Loona.

Los días para ___ en el infierno ya estaban contados, pues que el hombre ya se aburrió por los días que pasaba solamente conviviendo con su amiga, se sentía tan atraído a ella que ni el explicaba como fue que llegó a enamorarse de algo tan satánico, ¿Eso lo hace aún más pecador?.

Cuando se animaría este hombre decirle a su amiga que se sentía atraído por ella, pues su valor no le bastaba para confesarle, también quería ver si había algo de sentimientos en el duro corazón de Loona, una pizca de amor que pudiera darle el chance, el rayo de luz el cual sería su esperanza para la oscura realidad que el vivía.

Solo esperaba no cometer el error que años atrás presentó sin darse cuenta, Loona era un hembra difícil de entender pero tampoco imposible, que podía hacer este hombre para hablandar más el corazón de la sabueso.

Que sueños más raros podía tener el ser vivo si se encuentra bajo presión, una enorme inquietud por saber lo que puede pasar si cometía ciertos errores, ___ ya hace poco que se había acostado en su cama, como para que en un par de segundos abriera sus ojos.

Que tanta mierda en la cabeza te puede alterar una sola noche con un sin fin de palabras que pasan sobre tu mente, ___ con el cansancio más pesado se alzó de su cama arrojando de sus sábanas al suelo, estás noches en el infierno nisiquiera podía sentirlas.

Cómo se espera, las consecuencias de beber fuertes tragos en una noche salen como resultado para el día siguiente, una maldita resaca brutal, ___ con la mirada tan perdida se tambaleó hasta la puerta con las pocas fuerzas que apenas le brindaba su cuerpo recién levantado.

Asomó su cabeza al pasillo viendo ahora con claridad que ya había pasado la noche, puesto que no sabía la hora exacta, con tan solo una prenda puesta el hombre se dedico a caminar a paso corto por el pasillo, viendo cómo sus piernas empezaban a tomar fuerzas pero igualmente el dolor en su cabeza.

Esto le fue de lección por la obsesión al alcohol, apenas dando sus primeros pasos del día y fue llamado desde atrás del tono de una mujer, quien más pudo ser más que de la sabueso.

Giro su mirada viendo como su amiga salía de su cuarto con una expresión de aborrecimiento, Loona soltaba gruñidos sosteniendo de su cabeza como si está se le fuese a caer de dónde estaba, con una licra tan corta y su pequeña blusa puesta, está salió sin pena alguna hasta caer entre los brazos de su amigo, despidiendo una leve risa que como cosa rara, dejo al hombre confundido.

CONTINUARÁ.