Capítulo Dos
—¡Te ves tan hermosa, mi niña!
Jieun aplaudió con encanto viendo a Eunji vistiendo su nuevo uniforme.
La chica tenía su cabello morado bien peinado y con unos broches de mariposa, tenía un chocker en su cuello y vestía el uniforme de Jaewon High. Una blusa blanca, una corbata azul y una falda gris.
—Ya tengo que irme.
Justo el sonido de una bocina se escuchó afuera de la casa.
—Te vinieron a buscar.
Eunji alzó una ceja al oír eso. No estaba enterada de que alguien la vendría a buscar.
—¿Quién vino a buscarme?
No tenía un chófer ni nada parecido, así que eso la confundió.
Se despidió de su madre y salió de la casa, encontrándose con un auto negro que se veía que costaba millones.
El vidrio del asiento del conductor se bajó y se encontró con un rostro bastante familiar.
—¿Jungoo?
—¡Hola, morita!—exclamó Goo con una sonrisa burlona—El jefe me pidió que te fuera a dejar a clases.
—No quiero tenerte como chófer—Eunji se quejó—Sin ofender.
El rubio hizo una mueca exagerada, fingiendo que eso le había dolido.
—¿Por qué me tratas así? ¡Yo no te hice nada!
—Es que no quiero ser vigilada, eso es todo—respondió Eunji rodeando el auto para subirse en el asiento del copiloto.
Eunji no era tonta, sabía que Charles hacía eso para mantenerla vigilada. ¿Por qué? Ella sospechaba de que tenía que ver con su padre, no se creía el cuento de que ellos eran muy amigos como decían. Eunji pensaba de que ahí había una enemistad más que una amistad.
De hecho, Eunji sospechaba de todos a su alrededor.
Ella había sido entrenada desde pequeña por su padre, aprendió muchas artes marciales y sabía que su padre era un buen peleador. Ahí conoció a Gun y a Goo, ellos estuvieron a su alrededor casi todo el tiempo. También conoció a otras personas gracias a ellos, pero Gun no le permitió meterse más en eso, ya que le dijo que era muy peligroso.
A Eunji no le gustaba ser una ignorante, ella quería saber en qué estaba metido su padre y en qué están metidos Gun y Goo.
Lo único que sabía era que había algo llamado "los cuatro grandes", sospechaba de que se trataba de algunos equipos y llegó a la conclusión de que eran equipos de pelea, ya que en eso están metidos esos hombres.
—¿Por qué tan pensativa, morita?—la voz de Goo la sacó de sus pensamientos.
—No me digas morita, por favor.
—¡Es un apodo muy lindo!—el rubio se defendió de inmediato y luego sonrió—Escuché que vas a ser una modelo.
—Ah, sí—Eunji volteó a mirarlo con sus cautivadores ojos verdes y una malévola sonrisa apareció en sus labios—Vas a verme en todos lados siendo una estrella.
—Eso es un gran placer, morita. Cualquiera se sentiría feliz de ver tu rostro en todos lados.
Eunji hizo una mueca al oír eso.
—No hagas que eso suene raro, por favor.
—Te estoy elogiando, deberías agradecerme.
—No—ella respondió con una inocente sonrisa.
—Maldita demonio.
—¡Ya estamos aquí!—Eunji interrumpió y Goo frenó de golpe—Que mal chófer eres, debes fijarte más en el camino.
Goo iba a reclamar, pero Eunji se bajó del auto con prisa. Escuchó la bocina ser tocada millones de veces mientras caminaba hacia Jaewon High, pero lo ignoró.
Al adentrarse en el lugar, muchas miradas sorprendidas se posaron sobre ella. De inmediato los estudiantes comenzaron a murmurar entre ellos al verla.
Eunji se encogió un poco en su lugar. ¿Acaso seguía teniendo lagañas? ¿Traía papel higiénico pegado a las suelas de sus zapatos? ¿Tenía un moco pegado en la cara?
Ante esos pensamientos, sus manos comenzaron a sudar y los nervios comenzaron a comerla viva.
"No, Eunji. Si los demás te ven nerviosa, se van a aprovechar. Tienes que mostrarte confiada y ser amable, pero no demasiado" pensó ella inhalando con fuerza.
Cuando llegó al salón que le tocaba, abrió la puerta y todos voltearon a verla. Se quedó perpleja en su lugar por unos cuantos segundos, pero luego reaccionó y se adentró en el salón.
"¿El profesor aún no llega? ¡Qué suerte!" Eunji celebró en su interior, ya que no iba a tener que presentarse frente a la clase.
—¿Señorita Eunji? ¿Es usted?
Se detuvo de golpe al oír una voz llamándola.
Era el profesor.
Eunji apretó los puños y volteó a observar al hombre, quien justo había entrado detrás de ella.
—Sí, soy yo...—respondió esbozando una sonrisa algo forzada.
—Ah, que suerte que justo llegué ahora. Puede presentarse a la clase.
La chica se ubicó frente a la clase, todos la estaban observando con gran curiosidad.
—Soy Min Eunji, es un gusto conocerlos—se presentó algo rápido, sin saber como continuar, así que no lo hizo.
—¡Denle la bienvenida a su nueva compañera!—exclamó el profesor con una sonrisa. De inmediato todos los estudiantes aplaudieron.
Eunji buscó un asiento vacío con la mirada y se encontró con uno al lado de un chico de cabello rubio que le tapaba los ojos. Ella se abrió paso hasta ese asiento y se sentó.
"¿Debería preguntarle sobre Daniel Park? Crystal me dijo que él estaba en este departamento" pensó Eunji mirando de reojo al chico rubio.
—Hola, disculpa...—se dirigió hacia él, quien volteó a verla—¿Cómo te llamas?
"Bien, primero le pregunto su nombre y luego le pregunto sobre Daniel Park".
Eunji parpadeó varias veces cuando no obtuvo respuesta.
—Uh... ¿Me escuchas?
Otra vez no tuvo respuesta, pero el chico estaba frente a ella, indicando que la estaba mirando a pesar de que su cabello tapaba sus ojos.
—¿Eres mudo?
—Te dijo que su nombre es Jay Hong—una voz detrás de ella se escuchó. Eunji volteó de inmediato, encontrándose con un guapo chico pelinegro y bastante alto.
—Oh, ¿puedes entenderlo?—la chica le preguntó sorprendida y su sorpresa aumentó cuando él asintió.
—Tú eres Eunji, ¿no? Yo soy Daniel Park—él se presentó con una sonrisa.
"¡Bingo!" Eunji celebró con una gran sonrisa.
—Un gusto, Daniel—le respondió sin borrar su sonrisa—Debes ser amigo de Jay, ¿cierto? Espero poder llevarme bien con ambos.
Eunji dijo eso mirando de reojo a Jay, quien no dijo nada, pero sonrió un poco y eso le dio a entender que estaba de acuerdo.
"Mmm, este chico es muy guapo. ¿Charles Choi habrá mandado a Crystal a vigilarlo porque lo quiere hacer un idol o un modelo bajo su empresa? No, no creo, si fuera por eso él mismo habría mandado a un trabajador para buscar a Daniel" Eunji otra vez tuvo conflictos en su mente.
—¿Te encuentras bien, Eunji?—la voz amable de Daniel le habló. Eunji volvió a la realidad y asintió de manera efusiva con una sonrisa en sus labios.
—Sí, sí. Solo estaba pensando.
Después de la primera clase, Eunji salió del salón para dirigirse al baño. Aprovechó para tratar de memorizar los pasillos y donde se encontraba cada cosa para cuando la necesitara.
Se quedó quieta en su lugar cuando se encontró con un grupo de personas rodeando a un chico, lo estaban acosando. El que parecía liderar todo eso era un chico con gafas de sol negras.
Eunji se acercó a paso apresurado, empujó a cada uno de ellos y se puso de cuclillas frente al chico que estaba en el suelo.
—¿Disculpa? ¿Quién te crees que eres?—se escuchó la voz incrédula de otro chico.
—Es otra teñida.
—Oye, no te metas en nuestros asuntos—el chico con gafas de sol le habló a Eunji, pero ella no le prestó atención.
—¿Estás bien?—le preguntó al que se encontraba herido, pero él no le respondió. Se encontraba bastante aturdido y no se creía que alguien lo estaba ayudando.
—Nunca te había visto por aquí, ¿eres nueva y ya te estás metiendo en problemas?—volvió a hablar el de gafas de sol, ahora estaba más enojado porque Eunji lo había ignorado.
—El único que se mete en problemas eres tú—la chica le respondió con voz dura—Bueno, y tu manada de seguidores.
—¡Maldita perra!
—No me gustan esos insultos—Eunji interrumpió con el ceño fruncido.
—Me vale mierda lo que no te guste, vete de aquí—escupió uno enfadado.
—No—ella se volvió a dirigir al chico en el suelo—Oye, me llamo Eunji. ¿Cuál es tu nombre? ¿Te encuentras mejor? ¿Quieres que vayamos a otra parte?
—Métete en tus asuntos, morada—dijo el de gafas de sol ubicándose en cuclillas al lado de ella, hizo un ademán de agarrar al otro chico del cabello, pero Eunji detuvo su mano con unos increíbles reflejos.
"No quiero pelear el primer día" la chica pensó, así que recurrió a otra idea.
—¡Ayuda! ¡Estos chicos me están molestando!—comenzó a gritar desesperada y ellos la miraron alterados.
—¡¿Qué estás haciendo?!
—¡Creo que me quieren golpear!—siguió gritando.
El de gafas se puso de pie de inmediato, sin saber que hacer.
—¡¿Eh?! ¡¿Están molestando a una chica?!—se escuchó decir a varios estudiantes.
—¡Es la chica nueva!
—¿Esa guapa de cabello morado? ¿Y la están molestando? ¡Están locos!
Pronto, un adulto apareció y se veía enfadado.
—¡¿Qué le están haciendo a su compañera?! ¡¿Ésta es la bienvenida que le dan?!—exclamó él, casi se le reventaba una vena de la rabia. Ayudó a Eunji a ponerse de pie y ella ayudó al otro chico, quien se fue de inmediato.
Eunji lo siguió con la mirada, se sentía triste por no poder haberlo ayudado más. Ahora tenía en mente hacer otra cosa más que vigilar a Daniel Park y eso era ayudar a ese chico.
—¿Qué te hicieron, niña?—el adulto se dirigió a ella y entonces Eunji recordó que tenía que seguir con su actuación.
Lágrimas corrieron por sus mejillas y sollozó por lo bajo, el grupo de chicos la miraban aterrados.
—Me estaban molestado, me lanzaron al suelo junto con mi amigo y querían golpearnos—respondió entre sollozos.
—¡¿Cómo pueden hacerle eso a una dama?! ¡A dirección! ¡Ahora!
Y el señor se llevó al grupo de chicos. El de gafas de sol le dio una última mirada enfadada a Eunji antes de irse.
Eunji también estaba enfadada, ya que el hombre no le había preguntado por su tal "amigo" y cuando la ayudó a levantarse del suelo ni siquiera le dirigió una mirada al otro chico. También, los estudiantes alrededor no tuvieron ni una reacción cuando ese grupo de chicos estaba molestando al otro, pero sí cuando ella comenzó con su teatro. Los dobles estándares le daban rabia y repulsión.
¿Persona considerada "fea" siendo molestada? No puedo hacer nada. ¿Persona considerada "guapa" siendo molestada? ¡Debo ayudar!
Eunji se quedó con un sabor amargo en la boca por el resto del día.
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