
𝗣𝗘𝗥𝗙𝗘𝗖𝗧 𝗛𝗔𝗥𝗠𝗢𝗡𝗬.
Hospital St. George, Londres - Tarde gris y lluviosa.
EL PASILLO HUELE A DESINFECTANTE, y cada paso que da Julianna retumba como un eco dentro de su pecho. Lleva el cabello recogido en un moño apresurado, el abrigo empapado por la lluvia y los ojos enrojecidos por el llanto contenido. No ha dormido desde que recibió la llamada. Ni ha comido. Solo ha volado. Cruzó un continente con el alma en la garganta.
Una enfermera joven la guía hasta una habitación. Su voz es suave, como si supiera que cualquier palabra demasiado fuerte podría romperla.
-Están aquí... Kendall y Spencer Berkshire -dice, abriendo lentamente la puerta.
Julianna entra... y el aire se le va del cuerpo.
Primero ve a Kendall, recostada en la cama más cercana a la ventana. Tiene el rostro vendado en algunas zonas, un moretón púrpura debajo del ojo izquierdo, el brazo derecho enyesado y apoyado sobre una almohada. Está dormida. Su pecho sube y baja con lentitud, pero al menos... respira. Está viva.
En la cama del fondo, semiincorporada, está Spencer. Tiene la mirada perdida en la pared. Los labios partidos. El pelo enredado. Tiene una costilla rota y un brazo vendado. Aun así, cuando ve a Julianna, sus ojos se llenan de lágrimas... pero no dice una sola palabra.
-Oh, Dios mío... -susurra Julianna. Se le quiebran las rodillas, pero se mantiene de pie, aferrándose al marco de la puerta.
Da unos pasos y se acerca primero a Spencer. Extiende la mano con cuidado, como si tocara un vaso a punto de romperse.
-Spencer...
La chica tiembla. Las lágrimas caen sin permiso. Julianna la abraza. Con cuidado. Sin presionar las costillas. Solo... la rodea. Spencer aprieta los dientes, pero se aferra a su tía como si el mundo se estuviera cayendo a pedazos.
-Lo siento tanto... -dice Julianna, en un hilo de voz -. Estoy aquí. Ya estoy aquí.
Luego se vuelve hacia Kendall, que empieza a despertarse por el murmullo. Parpadea lentamente. Los ojos vidriosos. Confundida.
-Mamá... -susurra, aún adormilada.
-No, cariño... soy yo. Soy Julianna. -Le acaricia la frente con suavidad -. Estoy aquí, mi amor. No estás sola.
Kendall llora sin emitir sonido. Solo una lágrima se desliza por su mejilla moreteada.
Y en ese cuarto, lleno de silencio, dolor y vendas, comienza una nueva historia. Una nueva familia. Con los pedazos rotos... pero vivos.
HEEYY, aquí el prólogo reescrito, volveré a reescribir está historia por que no me gusto como la dejé escrita jsjsj, soy muy indecisa y siempre quiero estar cambie y cambie las cosas 😭
Espero que les guste está nueva versión! ♡
¡Las/os/es quieroooo! 💋💋
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro