Estaría muy feliz si me dejan comentarios, me motivarian mucho a seguir con este fanfiction. Gracias por leer <3. Les recomiendo escuchar la canción que puse acá abajo o en multimedia para una mejor experiencia. ‼️✨

[Pov: Kai]

Si pudiera dar un salto en el tiempo hacia mí pasado lo haría. En este momento estoy rodeado de omegas embarazados, cada uno de la mano de su alfa, hay otros que simplemente vienen solos y eso me inquieta un poco.

Desde pequeño siempre fui enseñado de que los omegas eran felices cuando tenían un cachorro, sin embargo, la cruda realidad siempre me golpea a último momento haciéndome saber que no todos eran felices y no todos tenían un privilegio.

Veo a Yeonjun y a Soobin juntos, frente a mi y tomados de la mano. Siento algo en mi corazón, como una calidez exuberante cuando se que Soobin decidió cuidar de su próximo cachorro y Yeonjun. Yeonjun tenía una suerte de gran tamaño. Debía de ser tan feliz a diferencia de muchos omegas o padres solteros.

A veces miro a Yeonjun y siento que no es fácil, creo que eso es claro, el embarazo según mi madre omega era una de las sensaciones más abrumadoras, pero cuando ya tenías a aquel pequeño ser en tus brazos, a aquel que era tú carne, todo ese dolor se dicipa y te das cuenta que fue necesario el dolor para conseguir felicidad.

Tal vez yo algún día pueda conseguirla. No es la misma situación, pero si el mismo lugar, no era el mismo contexto pero si los mismos sentimientos. Nunca he sido tan egoísta como ahora, nunca he tenido la necesidad de serlo por que tenía a Soobin en mis brazos. Lo tenía tan cerca que lo sentía mío. Y lo amo, lo amo tanto.

Pero

Él nunca fue mío. Y tal vez nunca lo será.

Fuera de mis pensamientos escuché a la ginecóloga de YeonJun salir del consultorio y gritar el nombre del omega. - Choi Yeonjun, ¿se encuentra aquí?

Todos miraron a la enfermera y yo no me quede atrás. Pronto dirigí mi vista hacia enfrente, Yeonjun sonreía y apretaba la mano de Soobin, no entendía muy bien ese sentimiento. No sabía que era lo feliz del dolor...

"a veces hay que aprender a caminar con él..."

Yeonjun me miró cuando la doctora volvió a entrar a su consultorio y sin mi consentimiento dejo las manos de Soobin y tomó la mía. - Hueningkai... ¿Puedes acompañarnos?

Me quedé quieto por unos segundos, mirando estupefacto. La acción provocó un remolino de sensaciones dentro de mí y mi lobo se removió sintiendo mis mejillas arder ligeramente.

Sentir su olor tan cerca de mí, caramelo y dulce, me daba tranquilidad. Yeonjun misteriosamente me hacía sentir seguro y mi lobo me confirma ese hecho.

Sin pensar dos veces me levanto resignado. Veo a Soobin por sobre Yeonjun y este me da una sonrisa de dientes. Tierno, como un pequeño conejito. Yeonjun empieza a avanzar y hala mi cuerpo quedando juntos prácticamente y dejando atras a Soobin. No lo entendía, la verdad no entendía la felicidad del omega.

Se detuvo una vez llegó y cerró la puerta por detrás. Yeonjun se acostó en una camilla como le había ordenado su ginecóloga y Soobin se ajusto a su lado tomando la mano de YeonJun y dando un dulce beso en sus nudillos. Yeonjun destapó su vientre, era una pancita pequeña de ahora, tres meses apenas cumplidos. Se veía un poco grande. La doctora tomó un bote de un estante y exprimio en el vientre de YeonJun rociado gel helada.

Vi como se extremecio y me pareció cómico. No separe nunca mi vista, a pesar de al incio sentir celos inevitables, ahora simplemente era paz, como si mi alfa hubiera comprendido algo y se hubiera apegado al lobo de YeonJun entendiendo sus sentimientos, su dolor y sus pesares. Siendo empatico y solidario.

La ginecóloga tomó el eco grafo y lo pasó por el vientre de YeonJun. Yeonjun tembló un poco, lo note, y después dirigí mi vista a la pantalla mirando un pequeño o más o menos pequeño punto de color gris.

Era irreal. Como si jamás hubiera visto un feto.

Sentí, algo en mi interior que empezaba a hecha fuego, mi corazón palpitaba cuando la doctora le decía a Yeonjun sobre las partes visibles, la cabeza, las manitas pequeñas, los pies...el latir del corazón que se escucho y Yeonjun empezó a sollozar.

No pude evitar soltar una lagrima conmovido. Yeonjun tenía vida en su interior y eso era sorprendente. Algo que nunca podría entender, pero en vez de frustrarme como veces anteriores, vi algo lindo en ese aspecto. Vi a una familia feliz por su próximo hijo y simplemente no podría arruinar su felicidad. Yo, también sentí, sentí que era parte de esa familia y cuando Yeonjun me llamó con un susurro y tomó mi mano, todo ahí fue tan grato que simplemente me reconforto.

Yeonjun me transmitió paz con solo tocar sus suaves y pequeñas manos.

Mi lobo se sentía feliz, por alguien más...

[°°°]

Soobin había salido de casa hace rato para recoger unos papeles de un nuevo caso. Yo estaba sentado junto a Yeonjun, después de aquella emotiva eco grafía donde pude revelar sentimientos profundos, estábamos ambos solos.

Ante el silencio.

Yeonjun me miró y lo sentí. Así que voltee y nuestras miradas conectaron.

- Hueningkai...

- P-puedes llamarme K-kai solamente. -Respondí.

Mi tono salió altanero y me quedé callado mirando la expresión sorprendida de YeonJun, la cual cambió a una sonrisa.

- Kai.

Sonreí.

- ¿Q-quieres...quieres tocar...?

No se ilusionen raza. 😈

¿Qué les aprecio el capítulo?