Por favor no se olviden de comentar, me motivan T. T

[Pov: Kai]
Dos días después de la noticia que tenía tan feliz a mi hyung y de la cual,
había estado deprimido, llegó la fecha en que porfin conocería a ese omega.

No me alegra la verdad.

Soobin me había contado muchas cosas sobre él. Pará empezar, era alto, no más que Soobin, delgado, proporciones pequeñas, cabello esponjoso color rubio, ojos almendrados y labios grandes. Era bonito en todo su explendor.

También me había dicho que me encantaría su actitud que era una persona muy cálida, respetuosa y amistosa, que gracias a él Soobin pudo salir de aquella zona de confort introvertida.

Me enoja, por que siempre pensé que yo siendo su mejor amigo lo incluía en todas partes, incluso reíamos mucho y nos comportabamos como vil locos frente a otras personas saliendo de lo típico.

Eso le decepcionó, de verdad, lo hizo.

No sólo por que Soobin prefiriera a alguien conoció unos cuantos meses, sino que, incluso después de esos dos días Soobin no había llegado a casa que por qué "ayudaría al omega a empacar". Sinceramente no quiero prestar tanta atención a ese hecho, pero incluso así me hierve la sangre en celos. Y se que esta mal, no conozco a ese chico, pero me quito a mi mejor amigo, o mejor dicho a la persona de la cual he estado enamorado desde mis ocho años, lo conozco más que nadie, incluso se cosas que sus padres no.

Este día me alegraría de tenerlo libre, sino fuera por que tendría que ayudar al tal Min Yeonjun a subir sus maletas, por que Soobin tenía que asistir a un juzgado. Estúpido Soobin, ¿por qué diablos haces a mi corazón quebrar?

Incluso si sonrió, por dentro estoy ardiendo. ¿Acaso no vez?

La verdad no quería salir, incluso pienso dejarlo afuera y fingir que no hay nadie en casa. Así que me siento en el sillón de tres plazas y prendo el televisor, conecto mi mirada a él, pero incluso así no logro distraerme y el maldito reloj en la pared está con su tik tak recordándome que en pocos minutos llegaría ese omega. Mi cabeza de verdad estaba en un lío de emociones, a la vez si quería conocerlo y decirle que se robo al amor de su vida, y a la vez simplemente no quería verlo nunca más para así no lastimarse.

Pero era tonto. Por qué lo vería durante siete meses más, ya que según Soobin tiene dos meses de gestación. Qué irónico.

Ni siquiera Soobin me tuvo confianza. Entonces todas esas noches de desvelo esperándolo en la puerta no sirvieron de nada, por qué él mayor estaba divirtiéndose debajo de las sabanas de otro.

Sin notarlo el tiempo paso muy rápido y no fui precavido cuando escuché el timbre del departamento sonar. No lo escuché al principio, estoy siendo sincero, fueron dos tocadas más que me levante del sillón, y me quedé quieto, ¿De verdad le abriría? ¿O lo dejaría ahí afuera?

Mordí mi labio inferior caminando a pasos lentos, mientras más lo hacía un olor dulce se colaba en mis fosas nasales. Era tan dulce que hacía mi ceño fruncir asqueado. Ya lo suficiente cerca de la puerta me agache un poco visualizando por medio de la mirilla. Vi una cabellera rubia ahí mismo. Suspiré y cerré mis ojos tratando de concentrarme, soy un abogado, no debería portarme muy infantil, pero por otro lado, amo a Soobin y tengo celos.

Incluso así termine con la mano en la perilla quitando el seguro de la puerta y abriendo. La fragancia a pan dulce pego tan fuerte en mi rostro que me quede impactado sintiendo que no era tan desagradable como pensaba. Era como una merienda por las mañanas.

Él omega de unos pocos centímetros más bajo levantó su vista encontrándose con la mía. Sí tenía proporciones pequeñas y sí era bonito, joder.

— H-hola... ¿Este es el departamento de C-Choi S-Soobin? —Preguntó YeonJun, un poco sonrojado.

Mi ceño se frunció, no quería ser grosero pero mis palabras salieron sin pensar. — Sí y mío también. ¿Qué quieres?

Él omega pareció haber palidecido por el tono en el que hablé, luego note que sus mofletes se ponían aún más rojos y apretaba sus grandes labios en un puchero nervioso. — Me dijo qué...podria quedarme aquí... ¿No está él?

¿Acaso no lo sabía?, vire los ojos, la verdad que este omega no sabía nada de Soobin incluso ni siquiera ha de saber en qué trabaja.

— Está en el juzgado, saldrá un poco tarde.

Yeonjun asintió y luego había un silencio penumbroso en el pasillo. Fui el primero en notar que esto estaba haciéndose incómodo así que me resigne e hice aún lado. Aún lo odiaría, sabía que Soobin se enojaria conmigo si es que no recibía a este pobre omega tonto.

— Pasa. —Ordene con voz grave.

A veces me gustaba ser alfa, puedo ser dominante tanto como pueda y asustar a este omega asustadizo que lo único que hace es temblar como un perrito mojado.

— S-sí... Gracias... ¿....?

— Pará ti soy Hueningkai.

Fui grosero. Ok, tal vez me pase, yo no soy así, incluso soy tan cálido como un sol de verano, pero la presencia de omega me irritaba, más sus estúpidas preguntas, ¿podría quedarse callado?

— Ese de allá es tu cuarto, Soobin ayer preparo tú cama. —Apunte a un cuarto alejado de los dos donde Kai y Soobin dormían separados.

Yeonjun miró hacia dónde apunte y sonrió. Bufé y lleve mis brazos a mi pecho cerrando la puerta del departamento.

Él omega empezó a ver la casa minusiosaemente. Se veía interesado hasta en las cosas más pequeñas, así que paro en medio de la alfombra en la sala y me miró entrar por el pasillo.

— Todo el olor de Soobin está aquí...

¿Tocó su vientre? Lo vi.

Sentí celos... Celos de un feto al parecer...

No debía por qué... Pero mis celos ahora eran enfermizos, mi ceño estaba tan fruncido que el omega cuando me miro se quedó estático en medio de la sala de estar. Su mano estaba en su vientre, y la sonrisa en su cara había desaparecido.

— L-lo siento. —Se disculpo, haciéndome una reverencia — Y-yo solo... Él olor de mi alfa esta en todos lados... Y a mi y a mi bebé nos gusta por qué nos hace sentir bien y seguros...

¿Había escuchado bien?

— ¿Tú Alfa..?

Me enfurecí.

¿Qué les pareció el capítulo?