ʰᵃʳʳʸ ʲ· ᵖᵒᵗᵗᵉʳ ┊⁰⁰² 𝗆𝗎𝗋𝗉𝗁𝗒 ⚯͛
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ᴛɪ́ᴛᴜʟᴏ: 𝘮𝘶𝘳𝘱𝘩𝘺
ᴘᴀʀᴇᴊᴀ: 𝘩𝘢𝘳𝘳𝘺 𝘹 𝘭𝘦𝘤𝘵𝘰𝘳𝘢
ᴄᴀsᴀ: 𝘨𝘳𝘺𝘧𝘧𝘪𝘯𝘥𝘰𝘳 ❤️
ᴀᴅᴠᴇʀᴛᴇɴᴄɪᴀ: 𝘯𝘪𝘯𝘨𝘶𝘯𝘢
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LA LEY DE MURPHY DICE QUE TODO LO QUE PUEDA SALIR MAL, VA A SALIR MAL. Y quizá había sido coincidencia que aquella azabache llevara ese apellido. Murphy.
Su vida había estado llena de malas coincidencias, desde las más pequeñas como que, su tostada siempre caía del lado de la mermelada, hasta que su padre había sido encarcelado en Azkaban por una confusión cuando ella era muy pequeña, dejándola a cargo de su abuela pues su madre había fallecido cuando ella nació.
Intentaba no prestarle atención a su mala suerte, y ser optimista con respecto a lo que podría o no suceder. Aunque, gracias a su apellido, las cosas siempre conspiraban en su contra.
Cuando aquella mañana se quedó dormida en su habitación, sabía que el día no iba a ser de lo mejor. No se había despertado para la primera clase, y es que se había quedado dormida hasta las cuatro y treinta de la mañana por terminar una tarea.
Arregló su cabello como pudo, después de que sus dedos se enredaran en el listón que quiso usar para amarrarlo en una coleta.
Salió corriendo de la sala común, a penas logrando llegar a la segunda clase. Aritmancia. Se sentó de mala gana en un pupitre al fondo del salón junto a Cassie, su mejor amiga.
— ¿Por qué tan tarde, Murphy? — inquirió la Hufflepuff, con un tono burlón mientras acababa el último ejercicio de la tarea.
— Al parecer, un ancestro mío quiere reírse de mí y aplicar su ley una vez más... — suspiró cansada, mientras sacaba el pergamino de su tarea. — ¿Tienes la nueve? No pude resolverla... — se quejó, sacando su pluma también.
Cassie asintió y le pasó su pergamino. Copió el ejercicio y se dejó resbalar sobre el asiento. — No sé porqué Hermione no me despertó... — murmuró, acomodándose sobre su lugar y frotando sus ojos. — Por cierto, ayer vi a Kyle...
Cassandra se volvió hacia ella de inmediato. — ¿¡QUE HICISTE QUÉ!? ¡__________, TU NOVIO ES HARRY! — le gritó la azabache.
— Pero no me grites... — musitó delicadamente. — No es lo que tú crees... Bueno, sí y no. Ayer, antes de terminar el proyecto de Runas Antiguas, fui a la biblioteca y me encontré a Kyle, me preguntó cómo estaba, cómo iba mi relación con Harry y ya... — se explicó tranquila, no había cometido ningún crimen, según ella.
Kyle era su ex novio. Había tenido un par de parejas antes que cierto azabache lindo de Gryffindor. Pero nunca antes la habían tratado como Harry lo hacía.
Todas sus amigas estaban celosas, pues a pesar de que el ojiazul nunca había tenido una novia mas que ella, la trataba como si tuviera experiencia. Le regalaba flores. Siempre le recordaba lo bella que era, de formas nerviosas y discretas, pero aquellas palabras le alegraban el corazón; respetaba su espacio, la hacía sentir cómoda. Él era simplemente asombroso.
Kyle, por su parte, era un atractivo e inteligente chico de Slytherin, que la había conquistado a base de cosas materiales, muchos regalos que ella nunca pedía. Era extraño que le dirigiera un sincero «Te quiero», y habían terminado porque peleaban todos los días a causa de la mala comunicación, nada era lo mismo.
Pero __________ no lo extrañaba en lo más mínimo, de hecho, si hubiese sido por ella, habría ignorado por completo la presencia del castaño en la biblioteca, y seguido con su vida esperando a Harry para cenar. Ella era feliz con el aquel dulce chico de Gryffindor.
De pronto soltó un suspiro ante la imagen del azabache.
— Señorita Murphy — llamó su atención la profesora Vector. — Agradecerá en un futuro prestar atención a mi clase y dejar de observar al señor Roberts — riñó la mujer, apuntándola con la tiza de su mano.
— Disculpe, profesora... — murmuró la azabache, bajando la mirada hacia sus manos. Su rostro estaba enrojecido, pues gracias a aquello, Kyle se volvió para mirarla, y guiñarle un ojo.
A pesar de la advertencia de la profesora, __________ no pudo parar de pensar en Harry. Y es que sus ojos la distraían, eran un par de bellos orbes azules llenos de cascadas, cielos y todo paisaje azul que se le ocurriera.
Él la volvía loca, la distraía, y ocupaba el cien por ciento de su mente de solo presentarse.
Pero no pudo evitar detenerse a pensar, en que su apellido hizo una nueva jugada. ¿Por qué de todos los alumnos que había en el salón, había disociado justo hacia Kyle? Pudo haber sido cualquier otra persona, pero su mala suerte se encargó de burlarse en su cara.
Más tarde, a la hora de la comida, __________ se había sentado en la mesa de Gryffindor, frente a su novio. — ¿Sabes qué podríamos hacer el fin de semana? — inquirió emocionada, mientras metía un pedazo de carne en su boca.
Harry la observaba... Se perdía y de pronto dejaba de prestar atención a todo, porque dentro de la habitación, solo existía ella. No había nadie ni nada más que le gustara, o que llamara su atención más que aquellos preciosos ojos verdes profundos. Estaba enamorado, loca y tontamente enamorado de Murphy, la chica de la mala suerte.
— Harry — llamó su atención. Su nombre era mejor si ella lo pronunciaba. — Harry — volvió a llamar la ojiverde, esta vez, atendió su llamado. — ¿En qué pensabas, Potter? — inquirió burlonamente, comiendo de su pasta.
No podía decirle que ella era la ocupante del cien por ciento de sus pensamientos, no podía decirle lo mucho que le gustaban sus ojos, siendo estos, la causa de su distracción, tampoco podía mencionar que le gustaba su despeinado cabello azabache, ni su bella personalidad... ¿Qué le decía?
— Nada... — murmuró, en un vago intento de justificarse.
— Claro — dijo la pelinegra, con una sonrisa aún más divertida. — Bueno, te decía que podíamos hacer un pequeño acampado, solo tú y yo. Hay una hora del día, según la profesora de Astronomía, donde las estrellas se alcanzan a ver, y aún tenemos permiso para estar por Hogwarts a esa hora — explicó, observándolo detenidamente.
— O podríamos usar mi capa de invisibilidad — sugirió el azabache, bebiendo de su jugo de calabaza. Lo cierto era, que le encantaría pasar la noche junto a la ojiverde observando las estrellas cerca del lago negro... Hacía mucho que no tenían una noche tranquila, solo ellos dos para observar la madrugada, y amaba observar la noche junto a su novia.
— Claro, sí... Podríamos hacer eso — accedió con una sonrisa... La sonrisa más bella que hubiera visto en toda su vida, entonces se levantó de la mesa y tomó su mochila junto a su horario. — Bien, te quiero, nos vemos después, tengo que irme porque sino, no llegaré a clase de música — añadió, acercándose a él para dejar un casto beso sobre sus labios, haciendo que Harry también sonriera torpemente.
La noche de repente los cubrió. Era ya muy tarde cuando salió de su última clase, Astronomía.
Iba cuidadosamente por Hogwarts, iluminando su camino con su varita.
Helaba, y estaba cansada, solo esperaba llegar completa a la torre de Gryffindor y dormir. Harry había tenido práctica de Quidditch, por lo que no había podido acompañarla... Vagaba sola, sin la más mínima compañía, siendo un blanco fácil.
De pronto, una fría mano la interceptó, tomándola por la muñeca con brusquedad. Soltó un gritito de sorpresa, aunque también comenzó a tener miedo.
— Hola, bonita Blancanieves — saludó la conocida voz de Kyle. — ¿Cómo estás?
— ¡Imbécil! ¡Casi me matas de un infarto! — chilló con coraje, golpeando su pecho con el puño cerrado.
— Uno de esos pajaritos con los que cantas, me contó que me extrañas — dijo el castaño con una sonrisa coqueta.
Hacía referencias a la película de Blancanieves, pues una vez le contó que aquella era su película favorita cuando niña, y tenía cierto parecido con la princesa... Aquel fue su apodo durante sus ocho meses de relación.
— Kyle, ¿Quieres soltarme, por favor? — pidió, sin querer ser grosera. Una fina brisa comenzó a caer sobre ellos, y el aire comenzó a ser más fuerte. — No, por cierto, no te extrañaría ni aunque fueras el último hombre en el mundo, nuestros últimos dos meses solo fueron peleas y gritos, te convertiste en alguien que detesto, así que no, no te extraño — aclaró bruscamente, aquella relación había terminado hacía más de un año, y aunque no habían vuelto a cruzar palabra, tampoco era como si deseara hacerlo.
— ¿Estás segura? Te atrapé mirándome en clase de Aritmancia... — canturreó el ojimiel con felicidad, acercándola a él con un brazo sobre su cintura.
— No, Kyle, estaba pensando en Harry — respondió, y aunque no le hubiera gustado decir aquello, su rostro sonrió inconscientemente al recordar al azabache.
— ¿Por qué no lo aceptas y me besas? — preguntó el castaño, obligándola a acercarse aún más. Entonces, antes de que pudiera hacer nada, la obligó a besarlo... La sensación era repugnante.
Su corazón se hizo añicos, como vidrio cayendo. El estómago se le revolvió, y sus ojos comenzaron a empañarse. Harry había salido de la sala común para buscar a su novia, pues su última clase era Astronomía, y aunque él no había podido acompañarla, pensaba en buscarla para que no regresara sola, pues los rayos habían comenzado a caer, amenazando con una lluvia torrencial.
Pero la había encontrado, besándose con su exnovio. La ira lo consumió sin previo aviso, y a pesar de que recordaba las palabras de su novia, advirtiendo que debería controlar sus ataques, se acercó hacia el Slytherin, empujándolo con fuerza lejos del alcance de la ojiverde.
— ¡Aléjate de ella! — gritó furioso.
— Cálmate, Potter, tú no tienes nada que ver aquí — reprochó el castaño, acercándose a Harry.
— ¡Potter! — le gritó la Gryffindor para llamar su atención. — Harry, tranquilo — le pidió, una vez estuvo más cerca.
El azabache quiso aguatar sus ganas de golpearlo, las manos le temblaban de furia, y no sabía con quién estaba molesto, ¿Kyle por besarla? ¿_________ por responder?, ¿O con él mismo? ¿Era suficiente para alguien como ella?
— Sí, Potter, tranquilo... Tu novia y yo solo estábamos pasando un buen momento — dijo el castaño de forma cínica, regalándole una sonrisa.
Su sangre hirvió, y esta vez, explotó. Su puño se impactó contra la mandíbula del Slytherin antes de que él lo pensara, todo sucedió en cámara lenta. Como Roberts retrocedía con el golpe, _________ gritó su nombre sorprendida, acercándose para calmarlo. Y de pronto, un impacto en su mejilla. Esta vez fue Kyle quien se encargó de regresar el golpe. Harry iba a responderlo una vez más, mientras el castaño sacaba su varita.
— ¡Expelliarmus! — gritó la femenina voz de su novia, apuntando hacia Kyle, haciendo que su varita saliera disparada de sus manos. — ¡¿QUIEREN DEJAR DE PELEAR, MALDITOS ANIMALES?! — chilló furiosamente, colocándose en medio de ambos. — Vete de aquí, Kyle, o tendré que decirle a Dumbledore que eres agresivo, acosador, y un peligro para Hogwarts — amenazó, apuntándolo con un dedo.
Roberts alzó las manos en señal de paz, y se dio media vuelta para irse.
Sin embargo, solo dio un par de pasos más antes de hablar: — Blancanieves, un día volverás conmigo, te lo prometo...
Entonces, antes de que ___________ dijera algo más, siguió caminando.
Ignoró las acciones del Slytherin, no era como si le importara demasiado lo que dijera.
Se dirigió a Harry, su mandíbula estaba tensa, sus manos estaban cerradas en puños, y en sus ojos se reflejaba el odio.
La miró.
— ¿Por qué lo besaste? — inquirió. Su voz estaba dolida, pero su expresión seguía siendo molesta.
___________ suspiró. Su expresión era confundida, pero también había algo de dolor, estaba ofendida por la sugerencia.
— Harry, yo no lo besé... — murmuró débilmente, como si le costará decirlo.
La sangre del azabache se subió hacia su rostro. Reflejaba coraje. — ¡NO MIENTAS, MURPHY! — gritó furioso, haciéndose hacia atrás. — ¡Te vi haciéndolo!
Harry nunca le había gritado. Llevaban aproximadamente seis meses de relación, pero, a pesar de que discutían, nunca le había levantado la voz de aquella manera.
Como si su apellido volviera a jugar en el momento, la brisa se volvió tormenta.
— ¡No me grites! — exclamó molesta. — ¡Me hablas como si fuera mi maldita culpa que él me besara! ¿¡Quisieras, por un momento, escuchar mi versión, ver un poco más allá!? ¡¿Quisieras escucharme siquiera un poco y dejar tu orgullo del lado!? — gritó. Su garganta dolía, y el frío la hizo estremecer.
Su cuerpo escurría el agua, aquella podría ser una escena de película fácilmente, pero ella solo quería llorar.
Hería en lo más profundo de su ser el comportamiento de su novio. Que no le creyera.
— ¿¡Entonces qué fue!? ¡Lo besaste, Murphy! — exclamó. Las venas de su cuello saltaban, y una de ellas comenzaba a hincharse en su frente.
— ¡Si tan solo hubieras llegado dos minutos antes, hubieras entendido todo lo que sucedió! ¡Él me tomó por la fuerza, y me obligó a besarlo! ¡Fue una jodida coincidencia todo, carajo! — exclamó. Las lágrimas comenzaron a caer de su rostro, mezclándose con las gotas de lluvia. — Harry... ¿Quieres creerme, por favor? — suplicó, su voz se quebraba, parecía que rogaba por su vida.
Harry se quedó estático. Sintiéndose estúpido. ¿Por qué no la había escuchado antes? ¿Y si aquello no hubiera sido un simple beso?
La lluvia enfrió sus pensamientos. Veía el rostro destrozado de su novia, que soltaba lágrimas desesperadas, sus labios temblaban de frío y aquello lo hacía sentir más culpable.
Se acercó para abrazarla, la tomó entre sus brazos cuidadosamente, escuchaba sus sollozos por encima de las gotas de agua que seguían cayendo sobre él. Se sentía terrible.
Ambos se sentían destrozados, aquella era su primera pelea real.
— Lo siento... — murmuró el azabache cuidadoso. Dejó un beso sobre su sien, y sintió como sus propios ojos comenzaban a soltar lágrimas. — Lo siento...
___________ tuvo un escalofrío. Odiaba su apellido, creía firmemente que era la razón por la que las malas cosas le sucedían a ella, todo lo que podía salir mal, le salía mal, siempre, sin excepción.
Se separó ligeramente de Harry, y tomó su nuca para acercarlo a él. — Te amo... — musitó la ojiverde, juntando sus frentes.
Aquella palabra era nueva en su relación, pero Harry estaba seguro de algo. Amaba su sonrisa, amaba su llanto, amaba todo en ella. Aunque la palabra fuera intensa, describía a la perfección lo que sentía por ella.
— También te amo — jadeó, cerrando los ojos con fuerza, antes de dejar que sus labios se unieran con los de su novia.
Aquello sin dudas, era la sensación de estar en una película.
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・.:*・彡 🦁⃝⃒⃤
Holaaa :D
Aquí está el One Shot que prometí.
¿Qué les pareció? Ays, no sé porqué pero, a pensar de qué aquí Murphy es Gryffindor y de cabello negro... Me dan tantas vibes a Ainsworth y Harry...
WEY, YA HASTA MI TECLADO LOS PONE JUNTOS, NO PUEDO :")
En fin, espero que les haya gustado y nos vemos... Cuando pueda escribirles otro One Shot xd
FÁTIMA FUERA ⚯͛
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