"Concéntrate"

Megumi te había guiado hasta su habitación, el azabache era demasiado atento contigo, te había preguntado si querías que abriera una ventana, si te sentías incomoda. 

—Estas segura que no necesitas nada mas?—pregunto Megumi, este estaba sentado enfrente tuyo.

—Estoy segura...—dijiste

El chico te dedico una sonrisa, y sin mas preámbulos comenzaron a comer en silencio, no era un silencio incomodo, si no relajante. 

Cuando la puerta de la habitación de Megumi se abrió de golpe dejando ver a un Yuuji y Nobara enojados.

Pero en cuanto te vieron, su rostro enojado cambió a uno gentil, viste sus manos cada uno traía su bandeja de comida.

—La comida se disfruta más si es en compañía no es verdad!?—dijo animado el rosita.

—Si!—continuó Nobara.

Los dos entraron a la habitación sin permiso del azabache, Yuuji se iba a sentar lado tuyo pero Nobara lo hizo a un lado.

Al peli rosa no le dio más opción que sentarse a un lado de Megumi, mientras que Nobara disfrutaba estará a un lado tuyo.

—Megumi! Nos hubieras dicho que aquí nos íbamos a reunir! Estuvimos un buen rato buscándolos—exclamó Nobara con una sonrisa obviamente forzada.

—Se me olvido...—respondió el

—No te preocupes Megumi! Lo bueno es que te encontramos—respondió Yuuji

Tu veías la escena sin entender, estaba más que claro que Megumi quería tener un tiempo a solas contigo.

Pero gracias a que hubo dos personas que querían tu atención, no se logro.

Al final comieron los cuatro juntos, hasta el día siguiente, donde tomarías clases con los chicos.

Estaban saliendo de la habitación de Megumi, la cual pasaron toda la tarde ahí hasta que anochecio.

—Buenas noches Megumi—dijiste cruzando por la puerta

—No quieres que te lleve?—preguntó el azabache

—No te preocupes, yo la llevaré..—se adelantó Nobara a decir.

Yuuji también estaba insistiendo en acompañarlas, ya que tu habitación y la de Nobara estaban juntas.

Mientras que las de Megumi y Yuuji estaban juntas, cosa que no le agradaba al azabache.

—No puedo dejar que vallan solas—se quiso excusar Yuuji para acompañarlas

—No creo que nos pase nada... Pero gracias

Dijiste con una sonrisa, ellos no podían contradecirte, simplemente no podían hacer nada cuando les mostrabas una sonrisa.

—Buenas noches chicos—te despidaste con un movimiento de mano

Y caminaste junto a Nobara, hablando de cualquier cosa, haciendote reír, después de todo ella se moría por escuchar tu risa.

—Buenas noche Nobara

Le dijiste a la castaña, para entrar a tu habitación, cambiandote de ropa y dormir hasta el día siguiente que tendrían clases.

Al día siguiente, en clases los tres chicos fueron por ti llevarte a los salones.

—Qué lindo te queda el uniforme!—exclamó Yuuji apenas te vio

—Gracias...

Cuando llegaste a uno de ellos, había cinco columnas de sillas, tu simplemente fuiste a la columna que estaba pegada a la pared.

Sentandote en una silla de enmedio, los chicos al ver donde estabas, querían sentarse cerca de ti.

Yuuji se adelantó sentándose enfrente tuyo, Megumi atrás y Nobara en la columna de alado a tu misma altura..

Las clases, tu prestabas atención, nunca había asistido a clases presenciales, todo por ti técnica maldita que no lo grabas controlar.

Y justamente donde estabas, había una barrera mágica, que ayudaba a controlar tu técnica y no terminaras matando a todos.

Mientras tu veías al profesor tomado nota d lo que creías importante, los chicos no prestaban nada de atención.

Mierda que linda se ve prestando atención—pensó Nobara viéndote de reojo

Megumi que estaba atrás d ti, no lograba controlarse, quería que el tiempo se detuviera para poder abrazarte por la espalda, rodeado sus brazos por tu cintura, apoyando su rostro en tu hombro.

Esa imagen de verte nerviosa ante el, abrazándote de esa manera, hacia que sus pensamientos de desordenaran.

Yuuji que estaba enfrente de ti, quería buscar una manera de voltear y hablar contigo, peor no sabía cuál. Hasta que encontró una excusa perfecta.

—_____, de casualidad no tienes un lapicero extra? Olvide el mio—hablo Yuuji volteando hacia ti.

—Claro aquí está

Le entregaste uno, la acción de Yuuji no pasó desapercibido por Megumi y Nobara, empezando a maldecir internamente por traer todos sus útiles.

Tenias que prestar atención, ya que, después de que acabará esta clase, tendrías tu entrenamiento con tu técnica maldita.

Al final de la clase, nadie a excepción de ti, puso atención, lo único que querían memorizar era cada facción de tu rostro, cada moviendo que hacías con los labios, manos.

Querían memorizar cada vez que las comisuras de tus labios se alzaban para sonreír.

El sonido de tu risa, tu cabello alborotado que a sus ojos te hacía ver linda. Querían memorizar todo de ti.