"Comida"

A Megumi le brillaban los ojos, literalmente.

Había sacado a sus lobos cuando se lo pediste y de inmediato pusiste a acariciarlos.

Parecías una niña pequeña jugando con perros, que en este caso eran lobos, realmente era imagen increíble para ellos.

—_____ podemos seguir con el recorrido?—pidió Yuuji.

Aunque no lo quisiera admitir era una muy bonita imagen las que les proporcionabas, pero le enojaba la idea de que Megumi te hizo feliz.

—Nooo—te quejaste en un puchero—No me quiero separar se estos lobos...

—Ellos puedes llevarte en sus espaldas...—propuso Megumi, tus ojos brillaron aún más...

—Pero, no voy a lastimarlos?

Preguntaste con miedo, si cualquier cosa que hicieras lastimaria a un animal, te negaría rotundamente.

—Esta bien, puedo fusionarlos para que tengan mayor fuerza, así estarás tranquila—sugirió Megumi.

—De verdad?—le preguntaste, el con una sonrisa asintió—Gracias gracias gracias!

De la emoción te lanzaste a abrazarlo, y en las mejillas del chico se expandió un gran rubor.

—Je~ de nada~—respondió mientras correspondia a tu abrazo.

Mientras tanto, Nobara y Yuuji veía con envidia a Megumi, parecía que lo querían matar con la mirada.

—Okey! Ven _____!—exclamó el rosita para aléjate de Megumi.

El azabache no tuvo más opción y te soltó, para después fusionar a sus dos lobos en uno solo.

El lobo era el doble de alto de lo que era normalmente, y sobre todo más grande. Yuuji te tomó de la cintura y te subió en el lobo.

Por un momento el rosita no quería soltarte.

—Entonces continuemos..—dijo Nobara mientras caminaba a un lado tuyo.

Como vio que te empezaba a tambalear sujeto tu mano, eso te ayudo a que mantuviera el equilibrio.

—Gracias...—le dijiste a la castaña.

Ella te sonrió, estaba feliz de poder sostener tu mano.

El recorrido fue por todo el lugar, donde estaban las máquina expendedoras, los salones de clases, la sala, la cocina entre más cosas.

—_____ es hora de la comida, ¿quieres comer junto conmigo?—pidió Yuuji.

—Si esta bien...

Yuuji sonrió victorioso mientras Megumi y Nobara los veía fulminante al rosita.

Los tres querían invitarte a comer, pero les costó sacar el tema, el problema era que Yuuji no perdía en tiempo.

Nobara le costaba pedirte cosas por temor a que la vieras de mala manera.

Y Megumi, era demasiado vergonzoso como para pedirte cosas así.

—Entonces nos vamos?—Yuuji te extendió la mano y la tomaste para bajar del lobo.

—Adiós~—te despediste de Nobara y Megumi mientras caminabas a un lado de Yuuji.

Si fueran por ellos, te alejaría de Yuuji, pero no querían verse obsesivos.

—Qué te parece comer en mi habitación?—sugirió Yuuji. Sus palabras no tenían malas intenciones, sólo quería pasar más tiempo junto a ti, jamás se atrevería a hacerte algo que no quieras.

—Estas seguro?—preguntaste, el asintió.

Una vez terminaron de preparar la comida, caminaron los dos juntos a la habitación de Yuuji.

Y antes de abrir la puerta la cabeza de Yuuji hizo click

No s ele había pasado por la cabeza todos los pósters que tenía en su habitación que podrían llegar a incomodarte.

—_____.. Me esperas un rato?

—Si..—dijiste confundida.

Este entró a la habitación y tu te quedaste afuera esperando, y antes de que Yuuji saliera apareció Megumi.

—_____, que haces aquí?—preguntó cómo si no supiera, aunque desde rato estaba vigilandote

—Estoy esperando a Yuuji...

—Oh ya veo—dijo el—Quieres que comamos juntos?

—Pero, Yuuji

—El? Me dijo que no iba a poder, por eso vine por ti ¿entonces?

Mentira

—Me parece bien—dijiste

Y así dejaste a Yuuji fuiste junto con Megumi a comer, lo que no sabias ni tu ni el, es que Nobara y Yuuji no se quedarían d brazos cruzados.