"Nunca volveré a sentirme
igual conmigo"

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les gusta les invito a no seguir leyendo 

Geto no hizo caso a las palabras que salieron de tus labios y continuo besando tu cuello mientras sujetaba ambas de tus manos por encima de tu cabeza.

Sabias lo que estaba haciendo, el miedo empezó a invadir tu cuerpo mientras que las lagrimas no dejaban de rodar por tus mejillas.

— ¡Detente, por favor! — suplicabas entre llantos

Tratabas de zafarte de el pero tu cuerpo no respondía a las ordenes de tu mente, pedías a gritos que te dejara ir, que le darías lo que fuera, pero que te soltara. 

Podías sentir la respiración caliente y agitada del mayor sobre tu cuello, al igual como su lengua pasaba por ella mientras succionaba tu cuello dejando pequeñas marcas. 

Mientras una de sus manos sujetaba las tuyas la otras recorrías por todo tu cuerpo, empezando por el cuello acariciandolo delicadamente 

— Hueles... realmente delicioso — murmura contra tu cuello 

Su mano bajo hasta tu torso, del cual su mano se detuvo justo enfrente de tus pechos y seguido de eso agarro tu blusa con fuerza y la arranco de tu cuerpo haciendo que estuvieras de la parte superior totalmente expuesta. 

Seguías llorando, tus lagrimas no dejaban de caer por tus mejillas, y tu garganta ya dolía de tanto gritar y pedirle que se detuviera. 

— Pronto te tendré llorando pero de placer — se burla el mayor

Su obsesión lo habita cegado hasta llegar al punto de no poder diferenciar si de lo que estaba haciendo era bueno o malo, en su mente solo pasaba la idea de poder sentirte lo mas cerca posible. 

con la misma blusa que te había quitado, la desprende totalmente de tu cuerpo para luego tomarla y con ella amarrar tus manos junto al respaldo de la cama. 

— ¡SUÉLTAME MALDITO DEGENERADO! — Geto simplemente no escuchaba nada de lo que salia de tu labios 

Rompe tu sostén dejando tus pechos al aire que de inmediato llevo su boca a uno de ellos mientras que con sus manos masajeaba, pellizcaba el otro. 

Podías sentir como mordía y jugaba con tu pezón, nada de lo que estabas pasando te estaba gustando solo te estaba dando asco. 

Eras virgen, tu cuerpo experimentaba espasmos involuntarios, y el hecho de que tu cuerpo reaccionara de esa manera no era que lo desearas. 

Geto iba dejando por tu cuerpo marcas muy visibles, poco después de jugar con tus pechos te arranco tus pantalones que traías puesto, dejándote solo en ropa interior.  

Cerraste los ojos con fuerza, sabias lo que iba a hacer y no querías ver ni lo que hacia ni a el. 

Logras sentir como arrancan tu ropa interior y me inmediato Geto entra en ti con fuerza y brusquedad, haciendo que soltaras un grito de dolor. 

Mientras tanto Geto, volteo a verte, notando como tenias los ojos cerrados y una mueca de dolor, vio hacia abajo y como de la zona intima de la chica salia un hilo de sangre debido a la repentina interrupción de el sin previa preparación. 

Pero simplemente no le importo, tenia una cara de lunático, no estaba en sus cinco sentidos, siguió entrando una y potra vez dentro de ti como quiso, con una fuerza increíble, el hecho de que sabia que estaba dentro le volvía feliz y le hacia querer mas. 

Hasta que por fin termino dentro de ti, se acerco a ti y te deposito un beso en la mejilla, tu que tenias el rostro oculto con tus manos lo volteaste a ver con una mirada de odio.}

— ¿Terminaste? si es así, ¡lárgate de aquí!— le gritaste con lagrimas en los ojos y una mirada de odio 

Seguido de eso, lograron escuchar como una puerta que no era de ese cuarto fue abierta con tal brusquedad que la termino tirando, habían llegado por ti. 

Abrieron la puerta de tu habitación, lograste ver a un hombre robusto y con un cuerpo bien tonificado, el cabello desarreglado y una mirada de enojo. 

— Tu amigo escapo, pero tu no lo harás — dice Toji con una sonrisa sádica

Se acerca a Geto, este trata de escapar pero Toji lo toma del cuello haciendo que se detenga, viste con tus propios ojos como Toji golpeaba la cabeza de Geto contra el suelo con ta, fuerza asta llegar al punto de crear un pequeño agujero en el mismo suelo donde golpeaba la cabeza de la maldición. 

Pero eso no lo iba a matar, debido a que era una maldición, Geto simplemente se quedaría inconsciente un rato hasta que volviera a recobrar la postura, la única forma de matarlo era exorcizarlo, pero Geto no tenia forma de saber eso. 

Un charco de sangre salia de la cabeza del recién desmayado, voltea a verte viendo como estas completamente desnuda, sale de la habitación para arrancar una de las cortinas que había adentro de la casa y dártela para que con ella te cubrieras. 

— Ponte tu ropa interior y te cubres con eso — dice Toji mientras te avienta la cortina y depues esperarte del otro lado de la habitación 

— Gracias... — murmuras 

Toji entra nuevamente a la habitación ya cuando estas cubierta por aquella tela, te carga estilo nupcial y te saca del lugar hasta llevarte a la escuela de hechicería.

Al verte desnuda en la cama sabia lo que había pasado, así como también sabia que no ibas a poder caminar, por ello decidió cargarte.

Y al llegar a la academia, te llevo directo a una aula donde estaban los maestros y directores, en cuanto ves a todos ahí con un rostro de preocupación, las lagrimas no tardaron en salir.

Toji te bajo y corriste a abrazar al que tenias mas cerca, Nanami, te aferraste a el sin querer soltarlo mientras llorabas con desesperación, todos se habían una idea de lo que paso, y hablarían contigo una vez estuvieras bien.