☤ : 𝐎𝐎𝟒 ⇢ ❛𝐌𝐚𝐫𝐞𝐨𝐬❜
Sus piernas dolían al igual que su rostro, pero no era nada comparado con el dolor en su codo derecho, esa cosa ardía como mil demonios quemándose en el infierno, aunque apenas podía caminar tenía la resistencia suficiente para tratar de regresar a la residencia a la cuál lamentablemente llamaba casa.
A ella no le gustaba estar ahí, era su prisión domiciliaria.
Faltaban algunas calles para llegar a casa, estaba cojeando de un pie mientras que con su brazo libre agarraba su codo herido, sentía como el cansancio la estaba consumiendo probablemente por no dormir bien aunque su decadencia se debía más a la paliza que había recibido su cuerpo, le faltaba poco para llegar pero el dolor empezaba a incomodarle.
Se sentó en la acera de la calle y abrió su mochila para sacar la bolsa de papel que la enfermera Im le había dado, sacó las pastillas que había dentro de ella pero se dió cuenta que también estaba un pedazo pequeño de cartón blanco, lo sacó y se topó con la sorpresa de que era la tarjeta profesional de Im, con su nombre, profesión y lo más importante su número de teléfono, vió la tarjeta un par de veces y la guardó en el bolsillo de su short deportivo.
Tomó una de las tabletas de pastillas, para sacar una de ellas de su protección y proceder a tragarlas solo con la ayuda de su saliva, no tenía agua en estos momentos y por eso la ingirió sin ayuda del algún líquido y no quería esperar a llegar a su casa ya que el dolor ya estaba cobrándole factura.
Se levantó para seguir caminando, solo estaba a unas casa de llegar a su destino, un fuerte dolor en su cabeza la hizo perder un poco la conciencia y se recostó en una de la paredes.
¿Por qué se sentía tan débil de repente?
Sacudió su cabeza y se dio un par de palmaditas en su rostro para que recobrara la conciencia, tomo una bocanada de aire con la esperanza de sentirse mas despejada.
Finalmente llegó a su casa casi inconsciente, pero con un poco de fuerza pudo abrir la puerta de su domicilio, vio hacia ambos lados esperando no encontrarse con nadie y caminó rápido hasta su habitación donde automáticamente tiro su mochila en un rincón y se dejo desvanecer encima de su cama.
Tenía sueño y debía recuperarse de todo el cansancio y dolor de ese momento, cerró sus ojos soltando un suspiro y por último pudo conciliar el sueño.
Jeongyeon no era una chica problemática, realmente no lo era en absoluto, pero las circunstancias que le tocó vivir le daban solo dos opciones.
O pelear o vivir.
Aunque era parte del equipo de fútbol femenino de su escuela, su resistencia física no era suficiente para salir siempre victoriosa y esta vez lo pudo comprobar ya que había recibido muchos golpes en diferentes partes del cuerpo. Ella se juró en no volverse a cruzar con esa persona, no quería salir lastimada nuevamente, pero a la vez, ella sabe que tiene una deuda y no sería nada fácil librarse.
Odiaba su situación pero no podía hacer nada más que seguir con eso, sabía que era ilegal, pero sus necesidades la llevaron a eso.
La luz del día le llegó de golpe a su rostro haciendo que se despierte de golpe, se sentó en su cama y al pararse tuvo otro pequeño mareo, aquellos pequeños incidentes ya eran frecuentes por lo que no le tomó importancia, sus golpes aún le seguían doliendo así que cogió la tableta de pastillas y un vaso de agua y tomó dos unidades para sentirse mejor.
Se colocó su uniforme y agarró su mochila, aquella que había dejado tirada en una esquina pero no se molesto en sacar cuadernos o llevar unos nuevos.
Salió de su habitación con cuidado de no ser escuchada y camino a paso moderado hasta llegar a la puerta que daba con la calle y salir finalmente.
Inhaló dejando que sus pulmones se llenen con el aire mañanero y empezó a caminar hasta dirigirse hacia su escuela, por el camino se puso a pensar si es que era una buena idea ir a la enfermería a agradecerle una vez más a Im, no estaba muy segura, puede que si lo haga, puede que no.
Sintió un peso colgándose de ella, y sin necesidad de voltear a ver, ya sabía de quien se trataba.
ㅡ Buenos días Chaeyoung. ㅡ le habló
ㅡ ¡Ey! ¿Cómo sabias que era yo?. ㅡ un mohín se formó en sus labios.
ㅡ Eres la única que se cuelga de la gente. ㅡ la miró divertida y la contraria soltó una risita ㅡ Te agradecería mucho si te bajas de mi, me está empezando a doler el cuello.
La más pequeña la soltó para luego empezar a caminar junto a ella.
ㅡ ¿Ya estas mejor Jeong? ㅡ dijo con un tono de lástima en su voz mirando a su amiga de pies a cabeza.
ㅡ Solo me duele el maldito codo como si me hubieran cortado el brazo, pero soy fuerte así que lo demás no me afecta.
Chaeyoung le dio unas palmaditas en la espalda de la más alta tratando de que se sienta reconfortante.
ㅡ ¿Qué tal te trató la nueva enfermera? ㅡ preguntó mirándola ㅡ Me dijeron que eras su primera asistencia médica, por lo que supongo que es una novata y no hizo su trabajo bien... ㅡ bufó
Jeongyeon negó con la cabeza haciendo que la contraria se cuestione cada vez más.
ㅡ Te equivocas, en realidad... puedo decir que durante toda mi desagradable vida ella ha sido la única enfermera que me ha tratado bien. Es buena haciendo su trabajo de seguro va a ser una gran profesional ㅡ sonrió
La menor la miró como si tratara de analizar algo en la cara de su amiga.
ㅡ No puede ser... ㅡ ahogó un suspiro ㅡ No me digas que te estás interesando en ella... ㅡ tapó su boca con sus manos.
Jeongyeon le dio un pequeño golpe en la cabeza de la contraria ganándose un quejido de esta.
ㅡ Nada de eso Chae, ¿cómo se te ocurre? ㅡ la miró extrañada.
ㅡ Jeong, tú nunca hablas bien de nadie, es mas hasta les lanzas mierda y ahora hablas con toda fascinación sobre la enfermerita esa. ㅡ le dijo para después mirarla fijamente ㅡ Te conozco y sé cuando te interesas en alguien.
Jeongyeon solo giro los ojos y no le tomó importancia nada de lo que le dijo la más baja, a veces su amiga solo decía cosas sin sentido.
Pero, ¿si esta vez decía algo verdadero?
No, eso no es posible, pensó.
¿Cómo podría interesarse en alguien que ni conoce?
Chaeyoung estaba loca.
Seguían caminando y hablando de otras cosas al azar olvidando el tema tocado anteriormente. Poco a poco se fueron acercando a la fachada de la escuela hasta que finalmente llegaron.
ㅡ Me tengo que ir, Chewy me esta esperando, y dijo que tenía una sorpresa para mí. ㅡ habló Chaeyoung
ㅡ De seguro ya se te declara ㅡ dijo sarcásticamente
ㅡ Ojalá fuera así... ㅡ soltó un supiro ㅡ Bueno me voy, suerte con tu nuevo interés que ya viene detrás tuyo.
Jeongyeon volteó para ver si se refería a quien creía y efectivamente la enfermera Im Nayeon estaba llegando, se le veía concentrada en su celular mirando algunos mensajes o fotos, dejó de mirarla para encarar a Chaeyoung pero esta ya había escapado.
La pelicorto pensó que sería bueno darle las gracias ya que estaba viniendo en su misma dirección, pero se acobardó en un último segundo cuando Im y Yoo cruzaron miradas ganándose una sonrisa de la mayor.
Im se acercó hasta a Jeongyeon quien trataba de disimular su intranquilidad.
ㅡ Buenos días pequeña, me alegra verte mejor. ㅡ le brindó una sonrisa cálida.
ㅡ Buenos días enfermera Im... ㅡ dijo haciendo que apenas se la escuche, pero Nayeon pudo captar a la perfección.
ㅡ Oh, dejemos las formalidades, puedes decirme Nayeon ㅡ le volvió a sonreír.
Jeongyeon asintió, y vio una peculiaridad en la sonrisa de la mayor, parecía la sonrisa de un conejito, le agradó mucho.
ㅡ Esta bien, Nayeon... ㅡ dijo alargando la última sílaba del nombre ㅡ Le quería agradecer por su trato conmigo , realmente es... ㅡ uno de sus mareos frecuentes atacó su mente y cuerpo nuevamente ㅡ Na-Nayeon, ¿por.. porqué estás...
La pelicorto no puedo terminar de hablar porque su cuerpo se desvaneció frente a Nayeon quien la tomó entre brazos haciendo que no se caiga y su cabeza sufra un golpe.
Jeongyeon estaba mal.
Que es este milagro que actualizo seguido, en fin, este fic tiene toda mi inspiración, así que las actualizaciones probablemente no tomen mas de 4 días de diferencia.
Pensé que los capítulos serian medianos, pero se están volviendo largos.
Espero les este gustando hasta ahora y gracias por su apoyo<3
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