い. ઇઉ NOVIO DE SACRIFICIO
010. El comandante de la muerte╭╯𓏭  

—Uh, esto sí que se puso feo...

—¿Tú crees, idiota?-le respondió Fudo a Nagisa ,limpiándose el sudor que caía desde su frente-El tipo de verdad es fuerte.

—Si,pero...-rio con diversión-no por mucho tiempo.

Dando un pequeño resumen de lo qué pasó brevemente,Igarashi al verse rodeado decidió huir, usando como distracción su pistola disparando mientras derribó uno de los muebles haciendo que cayera sobre Fudo, pero este como pudo y además con el odio en su interior, uso su mano creando unas cuántas llamas y las expulsó terminando por quemarle la espalda al peliblanco. Provocando que gritara de dolor pero de igual escapó con mucho esfuerzo y dificultad.

Nagisa se quedó ayudando a el mayor a salir mientras Sayaka y Ryota lo perseguían para poder atraparlo, aunque este no se les dejaba fácil, por qué al igual que ellos, Igarashi era un gran peleador a pesar de estar lastimado.

—¿Cómo estás tan seguro de que caerá? el tipo a pesar de estar lastimado sabe como huir y lucha bastante bien.

—Yo solo se que no seremos capaces de engañarlo, si no estamos preparados para derramar nuestra propia sangre.-soltó una risilla.

Fudo bufo molesto por lo estúpido que sonaba el rubio,por qué ¿en qué momento había cambiado tan radicalmente? ni él lo creía, dejo de lado a su compañero, siguiendo su camino, provocando que Nagisa también lo siguiera. A la lejanía escucharon disparos que, de a poco, se empezaron hacer mucho más fuertes, como si acercaran a ellos. Nagisa observó con curiosidad los pasillos que era la dirección donde provenían aquel ruido, quedándose quieto en el lugar, pero en un momento todo quedó en silencio; En su mente se le ocurrió una descabellada idea.

—Separémonos.-sentenció el menor.

—¡¿Que?!-pregunto entre confundido y molesto el ojirojo-¡¿acaso te golpearon en la cabeza?! ¡eso es arriesgado y más cuando el psicópata ese, te busca específicamente a ti!

—¿Por que, no?-respondió con simpleza Nagisa- mientras nos separamos, más rápido se nos hará encontrar a los chicos, es como la frase "divide y vencerás"

Fudo siguió sin entender a Nagisa cuando este asintió a sus propias palabras, el chico debe estar muy mal de su cabeza para decir esas palabras tan fácilmente y más cuando tú eres el blanco.

—Debes estar demente, si crees que te voy a dejar ir solo.-lo miro molesto cruzándose de brazos.

Nagisa alzó una ceja al escuchar eso y le fue imposible retener la sonrisa que amenazaba salir de su rostro; No podía imaginar Fudo tan agitado con algo como eso, acaso estaba ¿preocupado?.

—¡Oh! Fudo-San está preocupado por mi, eso es algo bastante amable viniendo exclusivamente de ti-el no parecía nada feliz, de hecho su expresión ahora estaba en blanco-si es por que crees que me hará algo si me lo encuentro, no te preocupes, yo voy a estar bien, se como defenderme.

Las mejillas de Fudo se pusieron rojas ¡Por que mierda había dicho eso! ahora el idiota de Nagisa pensaba que estaba preocupado. Cuándo para nada era así.

Repito, el no estaba preocupado.

—¡Yah!-dijo el oji rojo riéndose del menor-¿de verdad crees que estoy preocupado por ti?, solo no quiero que te encuentras con él,Por que te vencería muy fácilmente, y te utilizaría como carnada.Pero haz lo que quieras, no me importa.

Nagisa pensaba que su compañero, sufría de bipolaridad seguramente al igual que Kanato, pero eso no evitaba que se viera muy tierno.

—¡Bien! entonces el plan ya está decidido-junto sus dos palmas con alegría- si no encontramos a los chicos, volvemos aquí para reencontrarnos, pero si no volvemos, solo escuchemos los disparos ¿okey? eso nos ayudará a saber si el otro está en problemas.

Al ver al mayor estar de acuerdo con su plan, empezó a caminar hacia lado izquierdo del pasillo, dando saltitos y aprovechó para girar un poco su rostro y mirar a su compañero brevemente.

—Y no te preocupes, ¡No le contaré a nadie que estabas preocupado por mi!.

—¡Ya cállate!-exclamo, mientras se dirigía con rapidez por el pasillo derecho-esperó que si llegas a ver Igarashi, no se te haga personal su pelea.

Cuando su compañero desapareció, hablo.

—Oh créeme, Fudo-San, lo que tengo con él es muy personal.

Un pequeño dolor se hizo presente dentro de su cabeza, mientras pequeñas imágenes que al igual de borrosas, aparecían en su mente que no le gustaba para nada recordar.  

Cada paso que daba, sentía mas dolor en su cuerpo, tenia cada vez mas cansancio , pero no podía rendirse, no podía abandonar a sus compañeros, no los iba a decepcionar.

"—¿Aun sigues paseando por el dolor?."

Llego al ultimo cuarto del laboratorio con mucho pesar, pero al ver la palanca, dónde claramente se habían preparado con todo su equipo para poder detonarla y matar a toda esta basura de gente.

Cuando intento simplemente tocarla, un jalón su brazo provoco que su cuerpo chocara contra la muralla de concreto y por tanto después soltara un quejido. Miro hacia arriba y vio al peliblanco, con una sonrisa malévola en su rostro.

—Ni creas que vas poder escapar de mi.

—Ni creas que vas poder escapar de mi.-exclamo el peliblanco sujetándolo del cuello al rubio con un arma apuntando a su cien.

— Sinceramente no creo que estas en posición de decir eso Igarashi-San-quito con suavidad la pistola de su cabeza- en la forma que te encuentras ¿de verdad crees que vas poder pelear? yo no lo haría si fuera tú, me preocupa tú salud.-respondió en tono burlón.

Nagisa no se sintió intimidado por esa mirada, puesto que la recordaba perfectamente, esa que siempre le causaba daño cuando se metía en su camino y le hacía sentir inferior, esa mirada que constantemente le hacía temblar de miedo.

"—Mis noches se sentían dolorosas, pero con el tiempo he logrado levantarme."

Esta era la primera vez que no se sentía intimidado por esa mirada, púes el joven de cabello blanco tenía su ojo rojo oscurecido, él cual parecía poder perforar hasta la fibra más profunda de la persona más dura y fría del mundo, además de que sentía como su mano temblaba con ansiedad en su cuello por querer asfixiarle, hasta que ya no pudiera respirar más.

—A veces para lograr tus ambiciones, necesitas correr algunos riesgos.-susurro con voz ronca y amenazadora, pero Nagisa solo se limitó a reír.

—¿Soy una ambición para ti? creo que eso es lo más lindo que me has dicho.

Las mejillas rojas del rubio resaltaban de la emoción al igual que sus ojos que brillaban resplandecientemente y ni se inmutó cuando Igarashi le apretó el cuello quitándole un poco de aire.

El menor parecía bastante divertido con la situación al verlo tan molesto, además de que musitaba entre dientes palabras cargadas de odio, Nagisa sonreía con bastante emoción.

El peliblanco cambió su expresión a una sonrisa un poco aterradora a simple vista y pasó suavemente una de sus manos por su mejilla.

—Diamante negro...-rio un poco para sostener su quijada-eres tan hermoso y tan inteligente-se acercó a su oído para posar sus labios y susurrar lo siguiente-pero estás tan podrido por dentro, porque tú te crees que eres tan diferente a mi, cuando tú has hecho la mismas cosas que yo.

Al escuchar esas palabras, Nagisa cambió su expresión neutral atento a todos los movimientos del otro.

—Has matado.

Recordó a todas las personas que les pidió matar y lo hizo sin ninguna excepción.

—Has torturado.

Recordó haber atormentado a casi miles de persona ignorando, sus miradas de súplica.

—Y has lastimado.

Hirió a personas con su poder, a pesar de que ellas pedían que se detuviera.

—Eres un pequeño y maldito monstruo que se aferra al dolor por que es la única forma que tiene para sentirse vivo,por qué en realidad ya está muerto. Y terminarás destruyendo tu mismo todo lo que amas.-escupió con ira y toque disfrazado de diversión en su voz-eres tan patético.

Lo único que quería Igarashi era hacer sentir mal al chico, hacerlo sufrir como el se sintió hace mucho tiempo, dio una pequeña sonrisa al ver al chico bajar la mirada, pero todo cambió al recibir un fuerte golpe en la mejilla de parte del contrario, haciéndolo tambalear pero no caer el al suelo.

—Puede que sea verdad que lo dices.-el flequillo de Nagisa cubrió sus ojos haciéndolo ver escalofriante-pero no lo haré ,¿sabes por qué?, por qué tal vez yo sea todo lo que tú haz dicho pero jamás dañaría a los míos a costa de mis propias ambiciones, no soy como ellos, no soy como tú.

El rubio aclaró un poco su garganta, tosiendo un poco mientras se alejaba un poco del peliblanco y sacando sigilosamente el dardo tranquilizante que tenía escondido debajo de su manga de la camisa para posteriormente, mirando a su mayor con demasiada osadía, como si estuviera retándolo a una pelea.El contrario sacó seguro a todas sus armas,preparado para atacar y apuntándolo en ese momento. Nagisa sonrió de forma ladina y subió una ceja.

—No se si sabías esto pero solía ser un poco retorcido cuando niño,así que me empezaron hacer pruebas-hablo acercándose un poco a el peliblanco.

—¿Que?

—El médico dijo qué hay un 85% de probabilidades que tenga una personalidad múltiple.

—Ahhh...-se cruzó de brazos, alzando una ceja- ¿Me estás tratando de decir que eres un enfermo mental?

—No, en realidad me refiero a esto-el mayor observó expectante a lo que tuviera que decir-mi parte retorcida debe obtener lo que quiere pase lo que pase,por qué si alguien se entromete, hará lo que sea para destruir a esa persona, y lamentablemente no puedo detenerla.

El semblante feliz e inocente del rubio que solía tener, cambio en un instante, percibiendo esa tensión en el aire, parecía una escena donde asesinarían a alguien.

—¿Y que...?-insinuó Igarashi.

—Déjame decírtelo de otra forma.-tú me necesitas a mi, para que te devuelvan a tu amigo, cosa que jamás pasará y lo matarán en el primer intento por tu mediocridad.

El peliblanco solo apretó su arma con demasiada fuerza, queriendo dispararle, pero su contrincante no se movía en absoluto.

—Pero que mal, como te dije antes, eres lo que ellos quieren y me darán a la persona que quiero si te entrego, así que no me iré sin ti, lo sabes ¿no?.

—entonces eso no me deja alternativa-El rubio con sus poderes, le quito el parche de su ojo izquierdo, así dejándolo su pupila descubierta, su parte humana-voy a tener que...destruirte.

Río con entusiasmo, mientras pasaba su lengua por su labio inferior y se acercó para darle un golpe directo en el abdomen además de sacar una daga de su mano con agilidad.

La batalla había comenzado.

—¡Chicos, donde se habían metido!-Fudo corrió hacia sus compañeros mientras veía como se limpiaban algunos escombros de su ropa-¿Pero qué pasó aquí?.

—En palabras simples,Igarashi-san nos empujó contra uno de los tabiques, rompiendo el muro y el impacto me dio contra la cabeza,haciendo que me desmaye pero antes de que pudiera atacarme,Ryota-San se interpuso-se acercó a el peli castaño, dándole una reverencia.-Gracias por el gesto.

—Eso no es nada Sayaka,no iba a dejar que te lastimara.-le dio una sonrisa que iluminó la habitación-aunque recibí una bala y después se largó y no pude detenerlo.

Este se lamentó mientras sujetaba su brazo, pero Fudo lo tomó con sutiliza intentando inspeccionar a su compañero.

—Mierda, esa bala puede causar daño en algún tendón o ligamento. Tenemos que sacártela de alguna forma...-se quedó en silencio al ver que la bala caía en su mano.

—En realidad no puede herirme pero sentí un pequeño golpe cuando me llego al brazo, mientras recibía las demás.

—¿Las demás?

—¡oh si! disparó miles de ellas a mi cuerpo pero solo rebotaron, pero él escapó y va en busca de...

—Nagisa-respondió una voz conocida detrás de ellos.

Voltearon con rapidez, al notar que era su maestro con el resto de sus compañeros, aunque lo que más les sorprendió era ver a su sensei con su cabello flotando y sus ojos rojos.

—eso sí que no se ve todos los días...-susurro Ryota al verlo y la pelirroja levantó los hombros sin importarle.

—¡Kaori!-grito el rubio dirigiéndose a su hermana, para abrazarla fuertemente-me tenias muy preocupado.

—Oh..Oni-chan, tranquilo estoy bien, Hashimoto sensei cuido de mi y ¡ni siquiera tuve que usar mis habilidades!-expresó dando una risa.

—¿Acaso Kaori...también?

—Creo que si son hermanos, es un poco obvio que los dos tendrás habilidades,Ryota-San.
-Tamura se acercó a la pelirroja, preguntando si podía revisar su cabeza y esta asintió.

—No me digas que Yottsunome está en el equipo de los fenómenos.

—Prefiero el término, chicos adolescentes con habilidades que no tiene normalmente la humanidad-el de lentes termino de revisar a su compañera, notando que no tenía ninguna contusión-pero si digamos que estoy dentro del equipo. Al igual que todos ustedes.

—Caroline-San-llamo la pelirroja y esta la miro con nerviosismo-usted también posee habilidades.

—Si! y es bastante genial! es muy poderoso!-la pelimorada tomó por el cuello a su compañera, y está solo asintió con la cabeza gacha.

—Y vaya que lo es. Me alegra que todos se encuentren bien, pero -Akiyama bajo el pequeño gato, qué fue en su busca para pedir ayuda-¿saben en donde puede estar Nagisa?

Sayaka y Ryota miraron a Fudo, para que respondiera, este solo dio un gruñido pero de igual forma; Respondió.-al no encontrar a los chicos dijo que nos separemos para encontrarlos, pero desde ahí no lo hemos visto y después nos encontramos con ustedes.

—No creen que Nagisa, haya ido a buscarlo ¿o si?-Caroline junto sus manos, angustiada.

—Claro que no, el idiota tampoco es que como si fuera un suicida.

—¿Hashimoto-Sensei?-Tamura buscó alguna respuesta en su maestro.

—Claro que fue a buscarlo.-el azabache miró hacia otro lado-mocoso insolente.

—¿Como está tan seguro?-Kaori argumentó cruzándose de brazos-¡tal vez esta perdido!

—Kaori...yo le dije que si no encontraba a los chicos tenía que devolverse-puso una mano en el hombro de su hermana.

—¡Entonces tal vez todavía los sigue buscando!

—eso no es muy probable Kaori-el adulto se pasó sus manos por su rostro frustrado-Chicos, díganme algo. ¿Nagisa por casualidad tenía el cabello de diferente color?

—Tenía su cabello rubio, pero con tonos de color negro-habló Ryota-Pero pensamos que así funciona su habilidad cuando la usa.

—¿Y sus mejillas? ¿Cómo las tenía?

—estaban rojas.

—Esto sí que va ser un problema...-el adulto empezó a caminar hacia el pasillo- debo ir por el.

—¡Espere un momento!-el rubio freno al azabache antes de que pudiera dar un paso más - ¡Un psicópata de mierda hoy casi me mata! ¡Descubro que hoy toda nuestra clase tiene dones al igual que el 'maestro' si que es un maestro! ¡Además de que Nagisa parece ser ahora el psicópata asesino!,creo que todos nos merecemos una explicación.

Todos voltearon a ver a su maestro un poco asustados por cómo le hablo el rubio, pero también estaban indagando por respuestas de verdad querían saber sobre ¿por qué todos los de la clase tenían habilidades?, ¿por qué todos parecían provenir del mismo lugar? y ¿por qué un hombre tan extraño quería llevarse a Nagisa? y al parecer el único que tiene esas respuestas era su maestro.

O bueno si es que era un maestro.

Con una parsimonia propia de el, miro a sus alumnos a todos uno por uno, sus ojos no hacían más que analizarlos, con seriedad, como si tuviera información que él ya sabía y la retenía.

—Se que ustedes deben tener muchas preguntas-Hablo. Su voz era monótona y con el ceño fruncido.
—Y responderé todas las que tengan, pero en este momento su compañero puede estar en peligro por un enemigo que tiene odio a todos nosotros. Y Nagisa no se controlará por qué es el más inestable de todos ustedes.

Lo dicho por el adulto, provoco que todos se quedaran en su sitio, azorados y preocupados por su compañero.

Y supieron que la cosa era más grave cuando a continuación se puso las gafas.

—Por eso debo ir a protegerlo y a salvarlo tanto como de Igarashi y de él mismo.-musitó.

—Iremos con usted.-dijo decidida la pelimorada apretando los puños.

—No.-negó-ustedes deben quedarse aquí fuera del peligro.

Todos hicieron una mueca, indignándose por ello.

—Pero Sensei con el debido respeto nosotros somos bastante capaces para ayudarlo y sabemos controlar nuestras habilidades.

—Claro que lo se-Hashimoto respondió a la pelirroja- pero no me arriesgaré a perder a uno de ustedes, no de nuevo.Tamura te los encargo.

—¿Cómo que de nuevo...?

Los adolescentes solo vieron como su profesor se iba a alejando al igual que luna la pequeña gatita lo seguía, dispuesto a pelear y dejándolos a ellos aquí.

—Wow...que hombre.

Con ese último comentario, vieron como Kaori se dirigía hacia el mismo lugar que azabache.

—Oye, un momento-Fudo tomo de la muñeca a su hermana-¿A donde se supone que vas?.

—¿A donde crees, Fudo?-pregunto con obviedad la chica-voy a ir a salvar a mi amigo.

—Hashimoto-Sensei nos ordenó que nos quedáramos aquí, Kaori-San-Tamura se ajustó sus lentes- estaría mal no obedecerlo.

—¿¡Tamura acaso no lo entiendes?!-todos se sorprendieron un poco por el tono brusco de la chica-cuando supe que ese villano esta persiguiendo a mi amigo y lo quiere capturar ¡No pude hacer nada! ¡No hice nada! Si no actúo ahora...¡no tendré lealtad o no seré una buena amiga!

—Kaori...-El rubio intentó acercarse a su hermana con el intento de abrazarla, pero esta se alejó.

—lo siento Oni-Chan,pero debo hacer esto.-con una gran velocidad salió del pasillo, provocando una gran ráfaga de viento, moviendo el cabello de los chicos.

(N/A:algo así :v)

—Es bastante rápida...

—Estas para decir lo obvio enano-Fudo empezó  a correr hacia la dirección que se fue su hermana- debo ir por ella.

El rubio escuchó pasos detrás de él.

—¡Fudo-Kun,espera!.

—¡No traten de detenerme!

—¡No queremos detenerme!-Tamura alcanzo el paso de su compañero-¡Iremos contigo!

—¿Que?

—¡Claro que si!-Ryota habló-por que ahora nosotros somos un equipo!

Fudo miró al resto un poco sorprendido y vio como los demás asentían y Sayaka levantaba el pulgar sin ningún gesto en su rostro.

En ese momento supieron la conexión entre sus iguales y sabían que no dejarían a ninguno de los suyos atrás.

Observó a Igarashi esbozar una sonrisa maliciosa, cuando a los segundos avanzó como en una carrera hacia Nagisa.

—¡Voy por ti, diamante negro!-grito el peliblanco a todo pulmón.

Al ver como uno de sus piernas metálica negra parecida a la de una araña se dirigía hacia él, con sus piernas se deslizó hacia atrás, amortiguando el impacto que iba dirigido hacia el. No obstante Igarashi no dudó en volverlo hacer.

Los escombros y la tierra caía por los ojos de ambos, solo abra de decir que esta pelea fue moviéndose de poco a poco hasta llegar afuera del instituto. Y además Nagisa tampoco quería limpiar si rompía algo.

El desplazamiento y agilidad de Nagisa y los ataques de Igarashi,hacia sacudir la tierra enfrente de ellos, sin poder atisbar a lo que estaba ocurriendo. Mas de el rubio que estaba agachado de cuclillas; Esperaría el momento indicado para dar su ataque.

Cuando la arena se pudo ir por si sola, él mitad ciborg dio un gran grito de frustración al no ver a Nagisa por ninguna parte.

Hasta que sintió una fuerte punzada en su cabeza,mordiéndose el labio y cerrando los ojos como reacción involuntaria.

Toco sus oídos y sintió un fluido correr por sus manos, se sentía caliente y ardía.

Sangre.

Al abrir los ojos y levantar la vista, dio la vuelta y vio como el pequeño rubio tenía su mano levantada con una expresión de arrogancia y diversión observándolo mientras sangre escurría por su nariz.

Estaba utilizando sus habilidades psíquicas.

Siendo más específicos, estaba provocándole dolor.

—¡Ni lo pienses!-dio a voces, con voz ronca, ignorando el dolor a sus oídos y a su cuerpo, corrió hacia él para mandarle unos cuantos disparos para distraerlo y poder mandar su ataque y dejarlo inmóvil.

Nagisa tosió un poco, mientras con rapidez y una agilidad innata, esquivaba las balas que podía y otras las paraba con su mente. Más no se inmutó por ello.

Tampoco al sentir como una especie de cuchillo grande de punta aguda, caía a centímetros de el, aunque solo llego a rozar por su mejilla dejándole una pequeña cortada que empezó a desaguar ese fluido carmesí.

—¿Una cortada tan simple? te hace falta mas que eso para poder pararme...

Acto seguido, tomo el cuchillo entre sus manos para lanzárselo de vuelta con precisión a lo que este solo lo tomo de vuelta.

El peliblanco dio una voltereta en el aire para quedar detrás del psíquico, para bloquearlo en el suelo y terminar con el chico debajo de el, eso quedo en la nada, al observar como delante de el no había nadie.

Sus orbes al instante no tardaron en fijarse hacia ambas direcciones y vio hacia el lado derecho como Nagisa se dirigía hacia el. Corriendo lo mas rápido que podía.

El adulto dejo escapar un gruñido y de la misma forma arranco contra el. Sin embargo, se arrepintió cuando vislumbro a Nagisa poner sus manos al frente de su cuerpo y dejar salir un grito lleno de furia en formar de descarga.

Un gran golpe que resonó por todo el instituto,procando el movimiento de los arboles y de la construcción en si.

El muchacho, como si fuera un efecto domino y el una de sus fichas de su propio juego, salió disparado unos metros en la lejanía. Lo distancia tanto que incluso lo expulso remotamente del sector donde estaba ubicado el instituto. Y cayo en el suelo golpeándose fuertemente contra la espalda y la cabeza.

Hizo una mueca,por el dolor pero mas por el discordio y la impotencia que sentía, al no poder derrotar a un insoportable chico.

Iba a intentar reincorporarse, pero entonces recordó algo importante de su contrincante.

Al dar uno de esos fuertes golpes, esté quedaba debilitado, puesto que su cuerpo le exige demasiado, Nagisa no podría utilizar su poder; Así que esta podría ser su oportunidad.

Igarashi esbozó una sonrisa.

Cerró los ojos con plenitud, fingiendo estar desmayado, para poder hacerle creer que lo había vencido.

Nagisa con lentitud y cansancio se acercó al peliblanco, dé verdad que había usado todo su habilidad que tenía contenida y ya estaba empezado a sentir el dolor que no sentía por la adrenalina.

Cuando estaba a unos centímetros de él viéndolo desmayado, dé un salto de ataque imprevisto por el adulto, lo agarró del brazo, e impulsó el otro que también fue detenido al querer darle un golpe al contrario, así que sin piedad alzó su pierna derecha para darle un golpe en sus partes nobles.

Maldijo por tener la guardia baja.

El adulto aflojó un poco su agarre en sus brazos pero cuando el chico intentaba zafarse a pesar de que lo hacía con levedad, lo apretó más inmovilizándolo , lo tenia prisionero.

—Al fin te atrape...-murmuro con el aire entrecortado, apoyo una mano en la cabeza del chico, viendo cómo este le dedicaba una mirada desafiante- parece que no eres tan listo como creí que eras.

—Me divierte que me creas listo, pero me divierte aún más que ya creas que ganaste-le dedico una mirada llena de apatía. Y el peliblanco tenia esos aires de hostilidad encarado en sus ojos y la forma de su boca.

—¿Enserio? Tiene que ser una broma.-refunfuñó molesto, mientras apretaba con amargura sus brazos- ¿de verdad crees que estás en posiciones para hablarme así, viéndote cómo estás? ya no puedes hacer un movimiento más estás acabado.

—Me alegra que estés disfrutándolo, por qué se que lo haces-sonrió el en el suelo, a pesar de tener una cortada en su mejilla y la cara llena de tierra y sangre seca en la nariz y por sus labios-Pero ¿sabes? siempre es bueno tener tantas cartas como puedas.

Nagisa era bastante astuto cuando estaba en su otra forma, puesto que utilizando los brazos del hombre como barra, se impulsó y alzando la pierna golpeando el mentón del muchacho.

Igarashi como reflejo soltó un brazo del rubio, y este aprovechó para intentar clavarle el dardo tranquilizante que guardaba en su manga de la camisa.

Repito, intento.

Por qué algo lo hizo detenerse.

—detente en este momento, Nagisa-el azabache tenia sus ojos rojos brillantes, y hacia mas presión al mirar al rubio, que temblaba queriendo salirse del control de su maestro. Mientras Igarashi se sorprendía por la presencia del mayor y sabia que ya todo había acabado. 

Hashimoto Akiyama,tenia el poder de controlar las mentes de las personas con solo mirarlo a los ojos y utilizando su voz. Así es como pudo hipnotizar a todos los estudiantes en el auditorio para que no salieran lastimados, también hipnotizo al director para que pudiera dar clases en el instituto.

Para poder llevar a cabo su plan.

—S-Sensei...

—Jamás había visto a alguien tan egoísta-su voz sonaba algo enojada, dándole un sermón, el rubio iba a refutar pero Akiyama no se lo permitió- arriesgas tu vida y las de tus compañeros, cuando no puedes usar tu habilidad eficazmente y hubieras matado a una persona sin importarte nada ¿tanto orgullo y maldad tienes?.

Las palabras de su maestro resonaron en su cabeza, una parte de el quería matar a otros sin piedad, pero la otra no quería lastimar a nadie, sin notar que se hacia daño a si mismo  y a los demás, justo como dijo Igarashi, lastimaría a todos; Y lo llevaría a su autodestrucción.

No noto como en su cabello obtenían de nuevo el color rubio en sus tonos negros y sus orbes volvieron hacer rosas. Adquirió su estado normal, al mismo tiempo que Kaori había llegado con rapidez con preocupación al igual que su gatita Luna.

—Parece que todos nos volvemos a encontrar ¿eh?-inquirió el peliblanco, viendo al azabache también observó como todos otros chicos salían por la puerta hasta la dirección en donde ellos se encontraban-el club de los fenómenos unido.

—Ya han pasado años, desde que nos vimos y siempre te dije que protegería a mis estudiantes de todo, sobre todo de ti.-el mayor sintió tristeza por el peliblanco en lo que lo habían convertido y no pudo protegerlo como al resto-pero esta pelea ya termino.

—Tal vez así sea pero al menos no perdí contra ti-tomo la muñeca de Nagisa en el que tenía el supuesto "dardo"-yo decido cómo termina mi vida.

Todos los presentes se sorprendieron al ver la acción del peliblanco.

Cómo este mismo se inyectaba ese dardo en su cuello.

—¿Se acaba de inyectar...el mismo...ese dardo tranquilizante?-pregunto anonadado el más bajo.

—Eso no es un tranquilizante,Ryota-San-respondió la pelirroja, sin quitar su expresión al ver la decisión del mayor-debí haberlo notado.

—Entonces ¿Qué era?

—Eso era veneno.

Todos los estudiantes estaban bastante azorados por lo declaración de su compañero de lentes, extrañados por la semejante acción del mayor.

Y más aún cuando a todos se les secó la boca al ver como lágrimas caían por el rostro de Nagisa ,solo que no eran de él en realidad.

Igarashi uno de los peores enemigos del black parade,uno de los más sangrientos, egoístas y malvados, lloraba frente a estos.

Hashimoto frunció el ceño al ver las acciones del peliblanco, le parecía demasiado extraño que después de lo odioso y vengativo que fue y peleó con todos ellos hasta el final ,ahora decida acabar su vida así.

Eso no era típico de el.

Mientras que Nagisa no creía lo que veía. No podía ver la opción de que el chico con el que luchó, decida terminar con su propia vida.

—¿Por....que?

—Yo...j-jamás...i-iba a l-lazarte...v-veneno...a t-ti-explicó como pudo sintiendo el dolor en todo su cuerpo y la vida borrosa.

—E-Era c-como....tú decías...siempre debes...tener..t-tantas cartas...como puedas.

Cayó en el suelo, mientras veía el oscuro cielo estrellado, quería ser como esas estrellas que siempre resplandecían constantemente.

—A-Al final...no...pude salvarlo...solo espero que el...también...pueda...s-salir del dolor.

Y así es como, el cuerpo del peliblanco dejó de moverse.

Él había fallecido.

Akiyama se acercó a el y con una de sus manos se acercó a sus pupilas para cerrarlas y juntó sus dos brazos y los puso en su pecho.

—No se borra lo de la mente, lo que se tiene aferrado al corazón-giró su vista a sus estudiantes-Es momento de que sepan la verdad.

Las respuestas al fin se revelarían, al igual que una muerte hoy se llevaba acabo.

Después de curar a todos los chicos, el azabache se apoyó en su escritorio, viendo como los adolescentes estaban en círculo observándolo expectantes.

Suspiro.-Hace tiempo, cerca del 2010 yo trabaja como profesor en una escuela pública...

—¿Entonces, dé verdad era maestro?

—Eso significa que si dijo la verdad en algo, lo felicito Hashimoto Sensei.

—¿Y su verdadero nombre es Hashimoto Sensei? o nos va decir que tiene otro nombre

—¿Por que mentiría con su nombre?

— Quien sabe, tal vez salga con que se llama Aizawa Shota.

—Pueden dejarme continuar ¿por favor?-murmuro molesto el adulto.

—Como decía, trabajaba de maestro en una escuela pero...-bajo la mirada y con aquella expresión de nostalgia, los adolescentes se dieron cuenta que no debieron haber preguntado por su pasado.

Por qué hacía recordar el de otros.

Nagisa dio unos pasos hacia él y colocó una de sus manos en sus hombro sobándole un poco, entonces el de hipnosis elevó la mirada ante ese gesto.

—Sensei,no tiene que esforzarse ¿de acuerdo?
-dijo el rubio con una cálida sonrisa, sentándose a su lado y sintió un peso a su lado contrario y estaba Kaori de la misma manera.

El resto también más a él con un claro gesto de empatía.

Akiyama solo asintió con vehemencia, sintiéndose enternecido por el gesto de los chicos, aunque sin querer hacérselo notar.

—Mi hija de 7 años le diagnosticaron un cancer al pulmón y por eso tuve que renunciar a mi trabajo para cuidarla, mientras mi ex esposa tuvo que trabajar horas extras para poder pagar los tratamientos pero lamentablemente...ella falleció.

Los chicos se quedaron en silencio. Una incomodidad se había formado en el ambiente poniendo unos rostros de piedra.

Al mismo tiempo Nagisa y Kaori se dieron una mirada, al recordar el momento que encontraron la foto.

—Lo siento mucho, Hashimoto sensei...no quiero ni imaginar por todo lo que tuvo que pasar-hablo Tamura,bastante aflictivo.

Ante las miradas tristes y diversas de sus estudiantes el azabache suspiró.

—No tienen que disculparse, no sean tontos.
-dijo con serenidad
—bueno, no más de lo que ya están.

Los niños sonrieron un poco a pesar del insulto dado.

—Pero por esto dio un gran pie a cómo llegué al Hospital Severalls, y de como conocí al doctor Koto Mokohoshi.

Ese nombre provocó un gran odio y escalofrío a todos. Porque el pasado nunca se borra ya que jamás estará muerto.

—¿C-Como llego a ese hospital?-pregunto la pelicafe nerviosa por la tensión en el aire.

—Después de la muerte de mi hija, pasaba tiempo en bares...

—¿Hashimoto Sensei era un borracho?.

—¿Qué es un bar?.

—¿Usted después iba a esas sesiones de alcohólicos anónimos donde saludaba, decía su nombre y los demás repetían?.

—¿Qué tienen ustedes con interrumpir?- los miro acusativo-como decía pasaba tiempo en bares emborrachándome intentando quitar el dolor y no diré que estoy orgulloso de lo que hice, pero ahora utilizo mi tiempo adoptando gatos.

Luna se posó sobre las piernas del adulto y este empezó hacerle mimos en su cabecita con una sonrisa un tanto aterradora para los adolescentes.

—Un día normal, sentado en la barra lo conocí...

—Oye, Akiyama...-el de la barra tocó el hombro del que nombró, quitándolo de su ensoñación.

—....¿Que?

—Un tipo con un aura oscura vino a buscarte-le dio una tarjeta negra con un número-parece la misma muerte.

El desalineado se quedó observando un poco la tarjeta, pero de todos modos no lo pensó y se levantó yendo hacia el hombre.

Ya no le importaba nada.

Cuando se sentó pudo ver al hombre, con cabello negro y mechas blancas en las puntas y tenía una sonrisa fría y sus orbes lo consumían con una mirada metódica.

—Un gusto en conocerlo Hashimoto-san, desde hace tiempo he querido hablar con usted...

—Diría lo mismo pero jamás lo había visto en mi vida-exclamo, mientras jugaba con el vaso que tomaba anteriormente- ¿y dígame en qué puedo ayudarlo? además de parecer que quiere atraer niños a una camioneta.

Río con entusiasmo.- Pues me enteré de que usted renunció a su trabajo de profesor e intenta buscar otro, pero lamentablemente no lo ha conseguido...

—Alerta de acosador.

—Es uno de mis grandes trabajos, reclutar a la gente que me interesa.-jugaba con su anillo anular y se topó con los orbes confundidos del azabache.
-Lamentó mucho lo que está pasando, pero usted es un guerrero a soportado muchas cosas en su vida, abandonos de sus padres y su hermana, dé su esposa...

—Me abandonan, cada 1 de 7 semanas, es como los cortes de cabello.-tomo un poco de su bebida-para poder quitar el mal sabor, aunque siempre me gusta hacer nuevos récords.

—¿Y ahora? pasa los días enseñándole a los niños pobres o bueno lo hacía-levantó sus manos en una expresión de alabanza- ¿Me pregunto por qué? ¿Qué podrían aprender de...-Miró al hombre de arriba a bajo con un claro gesto despectivo-usted?

—Cada persona tiene algo que puede enseñarle a alguien, como enseñarle a no cometer equivocaciones que esta misma ya cometió-se cruzo de brazos, quería borrarle la maldita sonrisa al canoso- en fin ¿Qué es lo que quiere?.

—Soy el jefe de un establecimiento clínico y me gustaría que usted trabajara como maestro para niños que son especiales, pero a cambio de que usted trabaje en mi hospital tendría que hacer algunos tratamientos para que pueda estar en la misma sintonía que ellos...

—¿Tratamientos?-pregunto un poco interesado- ¿Qué clase de tratamientos?.

—Tratamientos que le darán habilidades que solo sueña la mayoría.

—¿Qué clase de hospital trabaja usted? ¿El gobierno sabe de esto?

—El gobierno es bastante inútil-respondió ignorante del asunto el hombre- El mundo necesita de soldados extraordinarios, pero para poder crearlos se necesita de alguien que los guíe, un maestro.

—Pero ya no estaríamos hablando de niños sino de soldados,de máquinas...

—Pero en un punto ellos se volverán adultos y luego máquinas de la sociedad-se acercó poniéndose delante de ellos-No solo haremos que usted mejore, mejorará a la máxima potencia, usted entrenará a una nueva generación. a black parade

El hombre se levantó de la mesa, dejando a de cabello largo pensativo sobre si debería escuchar sus palabras.

—Tiene un día para pensarlo, usted ya tiene mi tarjeta-le entregó un papel blanco-y aquí tiene el monto de lo que le pagaría.

Cuando recibió lo que le pagarían, Akiyama no lo pensó dos veces.

—¿Enserio?-exclamo Fudo con molestia- fue a un hospital donde creaban niños con habilidades expensas del gobierno, solo porque le pagaban bien.

—Necesitaba pagar el arriendo de mi departamento.

—Si fuera por dinero, yo también lo haría-todos miraron a la pelimorada-¿Que? necesito dinero para comprar mis mangas.

—Después de sufrir tratamientos dolorosos, pude adquirir mi hipnosis, pero cuando vi que a pequeños niños los torturaban a expensa de la felicidad de otros...no pude más...fue como ver sufrir a mi propia hija a cambio de la felicidad mía, así que tome mi decisión.

—¿Cuál fue maestro?

—Escapar con ustedes.

—¿Pero por qué nosotros no lo recordamos?-pregunto la pelirroja.

—Por que yo hice que lo olvidaran-sentenció, el azabache, sorprendiendo al resto-si algo salía mal y atrapaban a uno, no iba dejar que por mi irresponsabilidad atraparan a los demás, así que no lo pensé y les dije que se olvidaran de cada uno de ustedes y de mi.

—Y que estuvimos solos todo este tiempo-terminó Tamura a lo que el adulto asintió-Eso fue una decisión bastante arriesgada.

—Lo se, pero lo importante es que están aquí y con vida, pero no significa que están a salvo.-dictaminó el azabache poniéndose de pie.

—¿A que se refiere?-pregunto Nagisa siguiéndole con la mirada.

—Nagisa, si vinieron a buscarte ¿no crees que más personas lo harán? intentarán venir por todos ustedes hasta tenerlos en sus manos otra vez para ser sus soldados y poder abrir ese maldito portal- dictaminó y a todos les cayo como un balde de agua fría- pero yo no lo voy a permitir.

—¿Pero que hará? ¿Qué es lo que podremos hacer?-rumio Caroline.

—Los entrenaré a cada uno de ustedes, como lo hice alguna vez -todos los chicos se habían levantado colocándose delante de su maestro-Chicos, este mundo siempre está y estará lleno de injusticias. Si tienen tiempo para darse por vencidos o para sentir rencor, úsenlo para combatir esas injusticias.

Se quedaron mirando unos a otros, inseguros y asustados, pero tendrán que sacar todos esos sentimientos de una vez, para lo que viene.

—Por que ustedes son Black parade.

Ellos sabían que algo grande se aproximaba y tendrían que superar su pasado como cuchillos afilados que lastiman y apuñalan.

Sobre todo Nagisa que no sabia nada de lo que pasaba pero su destino y los enemigos que lo buscaban eran como un humo creciente ahora.

Algo grande se aproximaba.

Y lo hizo, la campana sonó, dando el termino a la hora de clases.

El de orbes rosa vio como su sensei se concentraba y murmuraba unas palabras inaudibles para el. Y de un momento a otro , los demás estudiantes transcurrían por el instituto como lo hacían normalmente.

Perturbador.

—Hablaremos de esto en otro momento, pero ahora ya no pueden confiar en nadie solo en ustedes-miro por el rabillo del ojo a Nagisa- Pueden irse. Disfruten su fin de semana.

Cada uno empezó a retirarse despidiéndose de su maestro con nuevos pensamientos y hallazgos en su cabeza, y lo que tendrían que enfrentar próximamente.

Cuando el oji rosa, dejaba que Luna se metiera en su mochila, Akiyama lo llamo.

—Nagisa, necesito hablar contigo.

Este solo levanto con una mueca y se acerco al adulto, no es que le tuviera miedo y confiaba en su maestro a pesar de la revelación a pesar de que fuera hace un par de horas, le colocaba nervioso que supiera de su pasado y que pudiera controlarlo y con esa presencia tan tranquila y taciturna que tiene.

—¿Qué necesita de mi?-interrogo el joven, ante el silencio que se había formado.

—Yo siempre he tenido menos control sobre ti-empezó a contarle como si fuera un recuerdo-por que se que la hipnosis, no sirvió tanto en ti como en los demás ¿Por que tu lograste recordar a Caroline, Kaori y a Igarashi,cierto?

Se tomo un momento para contestar.- solo tuve unos pequeños recuerdos de ellas, pero Igarashi jamás podría olvidarlo, cuándo el quiso matarme muchas veces, pero lo que nunca me hizo olvidarlo fue cuando había amenazado con lastimarlos a ustedes, yo sentí la necesidad de protegerlos a toda costa.

El mayor lo miro por unos cuantos segundos ante tal comentario.

—Dios, porque eres tan...-gruño frustrado el pelinegro-tu parte humana siempre reinara sobre ti, pero no es por eso que quería hablar contigo.

El rubio enarco unas ceja-¿entonces...?

—¿Tu puedes decirme, por que vives con esos vampiros?

Nagisa abrió los ojos como platos.

—¿Usted también sabe que son vampiros?-su boca formo una o de sorpresa.

—Mocoso la mayoría de los estudiantes de aquí son vampiros-bufo el pelinegro-pero lo que quiero saber es por que estas con ellos, que es lo que estas planeando...

El menor solo bajo la mirada, antes de que el mayor pudiera ver su gesto de melancolía.

Hashimoto sensei ya tiene mucho de que preocuparse, no quería hacerlo mas preocupar por nada, el resolvería solo sus problemas.

—¿Te están amena-

—Sensei-lo interrumpió con una sonrisa- no se preocupe por nada, solo vivo con ellos por una cuestión personal, pero si necesitara algo o ayuda, iré de inmediatamente con usted.

Vaya que se le estaba haciendo una facilidad mentir, no sabe si debería ponerse feliz o preocuparse por ello

—Bien...-contesto a los segundos de haberse quedado en silencio-pero si te sucede algo, te castigare de por vida-gruño el pelinegro, haciendo que el rubio tragara en seco, por su repentino cambio de humor.

—Si,sensei-le mostro una sonrisa con todos sus dientes brillantes, pero antes de que pudiera decir algo, una voz algo gruesa lo interrumpió.

—Nagisa.-el vampiro pelinegro había hecho su aparición algo molesto.

—Reiji-san...-el rubio se levanto de inmediato acercándose a el, mientras que el adulto lo miraba neutral y con desconfianza.

—Te he dicho que el tiempo es algo muy importante, te hemos esperado por casi 10 minutos, que he tenido que buscarte personalmente, ¿puedo saber por que de tu demora?-se cruzo de brazos mirando molesto, al menor.

—Yo..lo siento...es que...yo

—Señor Sakamaki-lo nombro el azabache, llamando la atención de los dos presentes-el jovencito Kimura le pedí se quedara un tiempo mas para hablar sobre los exámenes que darán en el semestre, para que pueda estudiar con anterioridad, así que por mi culpa no pudo llegar con usted a tiempo, este se levanto y camino hasta situarse frente el vampiro y hacerle una pequeña reverencia- mis mas sinceras disculpas.

El vampiro miro al pequeño rubio para confirmar lo que decía, a lo que este asintió frenéticamente.

—Si eso es cierto, entonces no puedo objetar nada, me alegra que seas responsable.-el vampiro solo dio un pequeño asentimiento de cabeza y colocaba su brazo detrás de el- Es momento de irnos, los demás nos esperan que tenga una buena noche señor..

—Hashimoto Akiyama,señor Sakamaki.-respondió.

—Señor Hashimoto que tenga una buena noche-este empezó a avanzar sin escuchar la respuesta del otro, a lo que Nagisa tuvo que seguirlo, sin notar la mirada que le daba su maestro.

—Espero que no se vuelva a repetir Nagisa-miro de reojo al rubio, a lo que este asintió-pero por esta vez, lo dejare pasar.

—Reiji...-el nombrado lo miró-¿Por que hoy no vinieron al instituto? no los vi nunca.

Este se detuvo por un momento,a lo que Nagisa chocó con su espalda al subir la mirada el de lentes lo tomó de la quijada.

—Esas son cosas que no deben incumbirte,pero te dire que fue por unos asuntos...familiares-Lo soltó siguiendo con su camino-No preguntes más.

—Bien-habló,mientras salían por la puerta de la escuela-¿pero me dejas sentarme al lado tuyo en la limosina? No quiero estar cerca de Subaru.

Este solo afirmó sin mirarlo,a lo que Nagisa suspiró teniendo demasiadas cosas en la cabeza y solo esperaba que no hubiera problemas.

Nota:

Holiii! Volvi con un pequeño maratón de dos capítulos, espero que les halla gustado mucho.

Además de que pudieron saber un poco de la vida de Nagisa,antes de llegar a la mansión Sakamaki

Pero díganme les gustaría que hiciera un pequeño post hablando de los poderes de cada uno de los integrantes de black parade?

Y discúlpenme por dejar esta historia tan abandonada, tuve demasiadas tareas y además de no tener inspiración para los capítulos.

Me siento como YG con las blackpink.

Pero prometo volver a actualizar mas seguido y además de que haré una nueva historia.

Así que solo les deseo feliz navidad atrasada y Año Nuevo,cuídense mucho.

Los amoooo ❤️❤️❤️🥺🥺🥺

M.A👽🍂🔮