POV' S TSUBASA

Despierto luego de un largo tiempo estando inconsciente. En eso me doy cuenta que este no es mi cuarto ni el de mis padres. ¿Dónde estoy?

─¿Qué es este lugar?

─Estás en el orfanato Ángeles del Cielo─ me habla una señora de unos treinta años aproximadamente. Usa un vestido blanco por las rodillas y lleva el cabello color miel por los hombros. Tiene una voz suave.

─¿Cómo que estoy en un orfanato?─ no puedo creerlo, pero ya me han hecho bromas así antes, no caeré en una más─Esto no debe ser cierto. Debo estar soñando de nuevo. La otra vez soñé que casi me comía un tiburón ballena estando en el océano, y no fue verdad. Así que esto tampoco debe serlo─ me paro de la cama y coloco mis brazos en jarra.

─No, mi cielo, tristemente esto no es un sueño, y te lo demostraré─ se acerca a mí y me pellizca un cachete.

─¡Auch!─ para mi sorpresa, me dolió. Lo que significa que sí es cierto─. Entonces... sí estoy en un orfanato de verdad. Pero ¿por qué...?

─Déjame explicarte, Tsubasa: tu mamá te entregó aquí mientras estabas inconsciente─ dice con la voz ronca.

─¿Mi mamá me trajo aquí?─ estoy sorprendido─¿Por qué lo hizo?

─No tengo idea, no me quiso decir el motivo. Simplemente te trajo y me dijo que quería entregarte al orfanato.

─No puede ser...─ la mujer se sienta a mi lado.

─Lo lamento, Tsubasa, pero viste que son cosas que pasan. Por cierto no me presenté. Soy Kirika Mishima, la dueña del orfanato y encargada de recibir a todos los niños que llegan aquí. Por suerte no estarás solo, porque hay más de veinte niños con los que podrás jugar─ me sonríe.

─¿Enserio? ¡Quiero conocerlos!─ mi ánimo sube de repente.

─Entonces sígueme─ me toma de la mano y caminamos por un pasillo─. Verás, Tsubasa, en este orfanato se aceptan niños de hasta trece años de edad, mínimo puedes tener uno o dos años para ser aceptado.

─Ya veo.

─La mayoría son de doce años como tú, hay uno que tiene diez y otro que tiene once.

─Pues ya los quiero conocer.

─¿Te gustan los niños, verdad?

─Síp, y así podemos jugar fútbol todos juntos─ sonrío.

─Tenemos cancha de fútbol, piscina, juegos como columpios y toboganes... de todo.

─Qué bueno.

En eso, llegamos a una sala llena de chicos de mi edad como dijo Kirika.

─¡Escuchen todos!

Todos dejan de hacer lo que estaban haciendo y me miran.

─Tenemos un nuevo integrante en el orfanato. Saluden a Tsubasa.

─Mucho gusto. Yo me llamo Tsubasa─ sonrío como siempre lo hago al conocer a alguien.

─¡Mucho gusto, Tsubasa! ¡Bienvenido al orfanato!─ dicen todos, y aplauden.