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—— Hay todo tipo de valentía. Se necesita mucha valentía para enfrentar a nuestros enemigos, pero también para enfrentar a nuestros amigos. Por lo tanto, le otorgo diez puntos a la señorita Neve Longbottom.

Me senté completamente conmocionado cuando toda la mesa de Gryffindor estalló en una explosión de vítores y aplausos a mi alrededor.

¿Diez pésimos puntos?.

Acababa de sentarme a escuchar mientras Harry, Ron y Hermione obtuvieron una gran cantidad de puntos cada uno por romper las reglas de la escuela al emprender una aventura después de horas después de atacar a un compañero de estudios que terminó resultando en la muerte de un maestro. Sin embargo, aquí yo quien, por sí sola, trate de evitar que hicieran todo eso y todo lo que obtuve fueron diez pésimos puntos.

Odiaba esta escuela.

Sin embargo, todavía me encontré de nuevo en la plataforma nueve y tres cuartos por un año más.

Al menos todavía tenía a mi Trevor.

Y tenía el buen presentimiento de que este sería el año en que él se convertiría en mi príncipe.

—— Pórtate bien ahora, Neve. —— Dijo la abuela, dándome palmaditas en la cabeza. —— Y no quiero oír más esas tonterías sobre volver a casa. Recuerda, ¡Ganaste la copa de la casa para Gryffindor!. Mi Neve, la Gryffindor más valiente de todos los tiempos.

—— Abuela. —— Dije, moviendo mi cabeza con irritación a un lado para que ella dejara ese exasperante golpeteo. —— No gané la copa de la casa. ¡Dumbledore solo agregó un par de puntos al final para que pareciera que no estaba favoreciendo a Harry Potter!.

En realidad, estaba un poco molesta cuando se trataba de Harry. Intenté escribirle un par de veces durante el verano, pero no supe nada. De hecho, casi no escuché de nadie. Recibí tarjetas de cumpleaños de Hermione y Seamus, pero aparte de eso, nada.

—— ¡ Poppycock ! —— Gritó. —— ¡Dumbledore debería estar orgulloso de tener un Longbottom entre su ejército de estudiantes!. Ahora vete y muéstrales a todos de qué estamos hechos.

Harry no estaba a la vista en el tren. No pude entenderlo.

—— Ron también está desaparecido. —— Le informé a Hermione, que estaba escondida detrás de un libro de Defensa Contra las Artes Oscuras.

—— Oh, eso es lindo. —— Respondió sin bajar el libro en absoluto.

Nadie parecía tan molesto, de hecho. Incluso los Weasley parecían imperturbables por la ausencia de su hermano.

—— Aparecerán. —— Uno de los gemelos Weasley se encogió de hombros cuando le pregunté por segunda vez en ese viaje si ya los habían visto.

Al final, me acomodé en el compartimento con Hermione; Quién seguía hablando de todas las lecturas extracurriculares que había hecho durante el verano.

Me las arreglé para no perder a Trevor hasta que llegamos al castillo.

—— ¡Trevor! —— Lloré mientras saltaba de mi bolsillo y subía la escalera de mármol, dirigiéndose hacia la puerta abierta de un aula.

Escuché a los Slytherins reírse detrás de mí mientras corría detrás de él.

—— Merlín, ni siquiera el sapo puede soportar ese bulto inútil.

Yo valgo doce de Draco Malfoy. Me dije a mí misma mientras trataba de ignorar la sensación punzante que causaba esa fría y arrastrada voz. Me negué a permitir que ese desagradable matón me atacara este año.

—— ¿Trevor? —— Llamé, corriendo hacia el salón de clases por donde había saltado.

Pero cuando entré, me di cuenta de que la habitación no estaba vacía.

—— ¡Oh! Lo siento, solo estaba buscando.         .

Me detuve en seco ante la vista frente a mí. Vestido con una túnica azul nomeolvides, había un mago alto y guapo con cabello rubio ondulado y ojos azules brillantes. Me dio una sonrisa encantadora que mostró sus dientes blancos y brillantes y provocó un pequeño brillo en sus ojos.

—— ¿Trevor? —— Jadeé, mi boca colgando abierta.

¿Podría ser?, ¿Había llegado finalmente mi príncipe?.

—— Lockhart es el nombre, profesor Lockhart para usted. Ahora, ¿Quién es ese Trevor?, ¿Un novio?.

—— Él-él es mi sapo. —— Dije miserablemente. —— Sigue saltando.

—— ¡Un sapo!, ¡Qué fascinante!. En estos días todo se trata de los búhos. Pero de qué sirve una mascota con la que no puedes acurrucarte por la noche frente al fuego, ¿No estás de acuerdo em.       .Señorita.      .?

—— Longbottom, Neve Longbottom. —— Dije tímidamente, sin poder evitar que la sonrisa se torciera en mis labios.

—— Bueno, señorita Longbottom, no tengo ninguna duda de que Trevor estará en una pequeña y emocionante aventura después de su viaje terriblemente largo. Sugiero que lo dejemos estar mientras nos dirigimos hacia el Gran Comedor. No queremos perdernos mi gran introducción a la escuela ahora, ¿Verdad?.

—— Uh, no, profesor. —— Tartamudeé, permitiéndole avanzar y sacarme del salón de clases.

—— ¿A dónde llegaste? —— Preguntó Hermione cuando finalmente tomé la silla vacía junto a ella en la mesa de Gryffindor. —— ¿Encontraste a Trevor?.

Miré hacia la mesa de profesores donde Lockhart acababa de tomar su asiento junto a un Snape de aspecto furioso. De fondo podía escuchar a Draco comenzando a dirigir otro coro de la Canción de la Rana.

Pero no me importaba.

Draco Malfoy ya no podía molestarme.

—— ¿Sabes qué, Hermione? —— Suspiré soñadoramente cuando nuestro nuevo profesor me lanzó una deslumbrante sonrisa desde el otro lado del Salón. —— Realmente creo que sí.