Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝗡𝗔; ᵖᵃʳᵉⁿᵗˢ ⁿⁱᵍʰᵗ


ME ENCONTRABA EN EL amplio vestidor, iluminado por luces suaves y cálidas, mientras elegía un atuendo junto a mi padre para la Noche de Padres en Jooshin. El aroma sutil de perfume caro flotaba en el aire, mezclándose con la suave música clásica que sonaba de fondo. Las paredes estaban forradas con espejos dorados, reflejando los elegantes vestidos que colgaban a lo largo del vestidor.

Frente a nosotros, un grupo de modelos se alineaba, cada una luciendo vestidos de diseñador que brillaban bajo la luz. Sus rostros perfectamente maquillados mostraban una mezcla de profesionalismo y ligera expectación mientras esperaban ser elegidas.

-El negro -dijo mi padre, señalando con su mano derecha hacia un vestido de seda largo de Saint Laurent. La tela negra brillante caía con gracia sobre la modelo, abrazando su figura y terminando en una cola que barría el suelo. Ella dio un paso al frente, girando lentamente para mostrar todos los ángulos del vestido, el cual reflejaba destellos bajo la iluminación. Sus movimientos eran fluidos, casi hipnóticos, mientras el vestido se movía con ella como una segunda piel.

Suspiré pesadamente, sintiendo la presión de la decisión mientras la modelo continuaba mostrando el vestido.

-Traigan Dior -ordenó mi padre, haciendo un gesto hacia el grupo de asistentes que esperaban al fondo de la sala.

Los asistentes, vestidos con uniformes impecables, se movieron con precisión. En un abrir y cerrar de ojos, entraron con un surtido de accesorios Dior, seguidos de modelos que ya vestían los nuevos trajes. Uno de ellos llevaba un vestido rojo vibrante con un escote corazón y falda acampanada; otro, un conjunto de terciopelo verde esmeralda con detalles bordados.

Me dejé caer en una de las butacas forradas de terciopelo, el tacto suave y lujoso de la tela contrastando con mi creciente impaciencia. Miré hacia mi padre, que observaba cada detalle con un ojo crítico, su expresión concentrada mientras evaluaba cada opción.

El desfile de modelos continuaba, y mis ojos recorrían los vestidos, intentando imaginarme con cada uno de ellos. La opulencia del Saint Laurent contrastaba con la elegancia sutil de los diseños de Dior, cada uno destacándose a su manera. Uno de los vestidos de Dior, en particular, capturó mi atención: un diseño azul marino con detalles plateados que brillaban delicadamente bajo las luces.

-¿Qué opinas del azul? -pregunté, señalando con una sonrisa esperanzada el vestido de Dior.

Mi padre se giró para mirarlo, asintiendo lentamente mientras consideraba mi sugerencia.

-Podría funcionar, -dijo, su tono deliberado-. Pero asegúrate de probarlo antes de decidir.

Asentí, sintiéndome un poco más aliviada por su aceptación. Los asistentes se acercaron, sosteniendo cuidadosamente el vestido azul marino mientras me lo mostraban más de cerca, sus manos expertas arreglando la tela para mostrar sus mejores características.

Mientras lo miraba, imaginaba cómo se sentiría llevar ese vestido, cómo brillaría bajo las luces de la Noche de Padres. Cada detalle, desde la textura de la tela hasta el corte elegante, parecía hecho para destacar en una ocasión tan especial. La emoción comenzó a reemplazar mi impaciencia, y una pequeña sonrisa se dibujó en mis labios.

-Creo que es este, -dije finalmente, encontrando la mirada aprobadora de mi padre.

-Buena elección, Soo-ra. -Su aprobación era una mezcla de orgullo y satisfacción, su voz suave pero firme.

El proceso de elección continuó, pero en mi mente, ya me imaginaba brillando en el evento, segura y radiante en mi elección de vestido. La expectativa de la noche que se avecinaba me llenaba de emoción, anticipando los susurros admirativos y las miradas de envidia que inevitablemente seguirían.


La limusina se detuvo suavemente frente al gran salón donde se celebraba la Noche de Padres en este momento. Los asistentes abrieron las puertas de la limusina, y bajé con cuidado, asegurándome de que mi lujoso vestido no se arruinara. Era un elegante diseño de seda azul marino, adornado con cristales que destellaban bajo las luces del lugar. Mi padre se adentró rápidamente junto a Soo-hyun, y los seguí, esforzándome por mantener el paso con sus largas zancadas.

-Sea lo que sea que esté pasando en Jooshin, quiero que actúen bien hoy -dijo mi padre, deteniéndose de repente. Su expresión seria era intimidante, como siempre. Luego, sin previo aviso, cambió a una sonrisa encantadora y se adentró en el salón, saludando a los padres que deambulaban por ahí.

Sentí que el aire regresaba a mis pulmones mientras lo veía alejarse. Respiré hondo y miré a Soo-hyun en busca de ayuda, pero él se veía igual de perdido que yo.

-Iré al baño.

No dejé que respondiera y me dirigí rápidamente al baño, necesitando un momento para calmar mis nervios.

-¡Soo-ra! -La voz de He-ra me hizo voltear levemente. Ella se acercaba a paso rápido, su padre siguiendo de cerca.

-Escuchamos que tu padre estaría aquí -dijo el padre de He-ra, captando mi atención con una risa falsa-. Nos gustaría conocerlo.

Un suspiro frustrado escapó de mis labios. Esta noche no tenía ganas de hacerle favores a nadie, y mucho menos de manejar las falsas cordialidades de la alta sociedad.

-Lo siento, estoy ocupada en este momento y no sé con exactitud dónde se encuentra -me incliné levemente y sonreí-. Enviaré sus saludos.

Me despedí con una inclinación y me dirigí rápidamente hacia el baño.

El interior del baño era tan lujoso como el resto del lugar, con mármol pulido y grandes espejos enmarcados en oro. Me apoyé contra el lavabo y miré mi reflejo. Necesitaba mantener la compostura. El evento de esta noche era crucial, y no podía permitirme ningún desliz.

Mientras me retocaba el maquillaje, mi mente volvía al video que había visto en mi teléfono. ¿Cómo es posible que aún existiera? Tenía que asegurarme de que nadie más lo viera, especialmente mi padre. Su reacción sería implacable.

He-ra entró bruscamente al baño, captando mi atención. Rodé los ojos al imaginarme lo que se avecinaba.

-¿No puedes solo fingir ser amable frente a mi padre? -su voz llena de enojo y frustración hizo que mi cabeza doliera-. ¿Tan odiosa eres como para no poder hacer eso?

Detuve mi mano frente a mis labios justo antes de que mi labial lograra darles color y la miré por el espejo.

-Es que no quiero. -Terminé de aplicar mi labial y lo cerré guardándolo en mi bolso-. No tengo ganas de hacerte ningún favor, y menos a alguien tan -miré a su lado fingiendo buscar la palabra correcta y después de unos minutos volteé a verla con descaro- urgida como tú.

Salí del baño y me dirigí hacia el salón principal. La música suave llenaba el aire y las luces brillaban con un resplandor cálido. Padres y alumnos se mezclaban, charlando y riendo. Mi padre y Soo-hyun estaban en el centro de un grupo formado por la madre de Ri-an, los padres de Jae-i, Ryu-shi, Hyun-oh, Soo-kwon y Kwon-tae, junto a los mencionados.

Fingí una sonrisa y me acerqué hacia el grupo, recibiendo miradas curiosas de los presentes, y me coloqué junto a mi padre, quien hizo a Soo-hyun a un lado.

-Soo-ra, aquí estás -dijo mi padre, colocando una mano en mi hombro de manera posesiva-. Permítanme presentarles a mi hija.

-Es un placer conocerte -dijo el padre de Jae-i, inclinándose ligeramente-. Tu padre nos ha hablado muy bien de ti.

-Gracias, es un honor estar aquí -respondí, inclinándome educadamente-. Espero que todos estén disfrutando de la noche.

-Soo-ra, querida -intervino la madre de Ri-an-, tu vestido es simplemente encantador. Incluso combina con el traje de Ri-an.

La señora Kim rio cortamente jalándome hacia ella para quedar a un lado de Ri-an, sacando una risa incómoda de mi parte.

- Están conectados - su falsa sonrisa y tono soñador comenzaban a molestarme - Tae Sin, espero y no olvides la alianza que se formará de nuestros hijos, La cadena Tae y Jooshin.

Mi padre rio falsamente junto a la señora Kim ocasionando que todos rian junto a ellos exepto los jóvenes.

- Es una lástima Tae - el padre de Hyun-oh continuó - Sería una gran alianza La aseguradora Yang y TaeSin.

Mi padre rio complacido de los alagos de los presentes. Las conversaciones continuaron, llenas de elogios vacíos y cumplidos formales. Hasta que He-ra llegó junto a Kang-ha poniendo a los jóvenes alerta hacia lo que pasaría.

- Tanto tiempo - He-ra se dirigió hacia mi padre ocasionando que la mirara - ¿Me recuerda?

- Claro, ¿Cómo estás? - mi padre le sonrió sorprendido a su llegada.

- El quería saludar pero es un poco tímido - señaló a Kang-ha quien se inclinó levemente ocasionando miradas confusas. - El y Soo-ra están saliendo, ¿no sabían? ¿o era con Jae-i?

Jae-i abrió sus ojos con sorpresa y rápidamente habló dirigiendo todas las miradas hacia ella.

- No, yo no tengo pareja- me dirigió una mirada fría y volteó hacia su padre - Debe ser novio de Soo-ra, no quiero ni tengo relación con alguien ahora.

Maldita Jae-i, me las pagará y muy caro.

He-ra sonrió complacida del desastre que acaba de hacer, mi padre me miró seriamente y volteó con los demás pensando cómo arreglar esto.

-Somos solo buenos amigos-, respondí con una sonrisa forzada, tratando desesperadamente de desviar la atención del desastre que He-ra había desencadenado. -Pensé que tal vez podría necesitar ayuda para orientarse en Jooshin.-

Mientras luchaba por mantener la compostura, la señora Kim aprovechó la oportunidad para despedirse y dirigirse al escenario, interrumpiendo momentáneamente la incómoda situación.

Respiré profundamente, preparándome para lo que aún podía depararme la noche en Jooshin.

Me senté en el sillón de cuero negro en la opulenta oficina de mi padre. El ambiente era solemne, con las estanterías repletas de libros antiguos y el suave tic-tac del reloj de pared resonando en el fondo. Mi padre, con su traje impecable, se levantó de su enorme escritorio de caoba y se dirigió hacia mí, tomando asiento en la silla frente a mí. Una de las empleadas entró en silencio, dejando una charola con dos tazas y una tetera burbujeante de té de jazmín sobre la mesita entre nosotros.

Mi padre tomó un sorbo de su taza, pero en lugar de disfrutarlo, soltó una risa amarga antes de dejarla de nuevo en su platillo.

- ¿Es porque sientes lástima? -preguntó, sin molestarse en mirarme. Se levantó y se dirigió hacia la ventana, observando la ciudad con una mirada distante-. Estás con ese becado porque sientes lástima. Muy amable de tu parte.

Tomé mi taza con ambas manos, sintiendo el calor reconfortante en mis dedos. El té de jazmín caliente pasó por mi garganta, tratando de calmar la ansiedad que se arremolinaba en mi interior.

- Será mejor que dejes de hablar con él antes de que termine el ciclo escolar -continuó, volviéndose hacia mí con una expresión severa. Se acercó y tomó mi rostro con una mano, apretando mis mejillas con fuerza-. Recuerda que te casarás con Ri-an al finalizar Jooshin, y será mejor que no arruines esto.

Me soltó bruscamente, y una sonrisa hipócrita se dibujó en su rostro mientras regresaba a su escritorio.

- Yo no me quiero casar con Ri-an -dije, mi voz apenas un susurro mientras mis ojos se fijaban en mis zapatos-. Ya te dije que estoy en contra y no planeo hacerlo.

Antes de que pudiera reaccionar, sentí un ardor en mi mejilla. La bofetada resonó en la habitación y, sin previo aviso, fui arrojada fuera de la oficina, el dolor y la humillación mezclándose en una sensación abrumadora. Me quedé en el suelo del pasillo, tratando de contener las lágrimas, sintiendo que mi mundo se desmoronaba poco a poco.


Entré a Jooshin con Soo-hyun a mi lado, atrayendo las miradas de todos en el pasillo. Mi cabello perfectamente peinado y mi uniforme impecable acentuaban la imagen de perfección que mi familia esperaba de mí. De repente, Kang-ha se plantó frente a nosotros, su expresión seria contrastando con el bullicio a nuestro alrededor.

-Soo-ra, hablemos -dijo, mirándome con una mezcla de súplica y determinación.

-Bien, vayamos a mi sala privada -respondí, tratando de mantener la calma mientras mi corazón latía con fuerza.

Caminé con paso firme, consciente de que Kang-ha me seguía de cerca. Cuando llegamos a mi sala privada, le indiqué que se sentara en un elegante sillón de terciopelo azul. Me dirigí a la mesa, preparando la tetera con movimientos precisos.

-Yo quería disculparme -dijo Kang-ha, su voz teñida de preocupación. Jugaba nerviosamente con sus dedos, transmitiéndome su ansiedad-. La noche pasada, He-ra me arrastró hacia ti y Jae-i.

-Kang...-susurré su nombre, intentando sonreír mientras lo miraba a los ojos-, no tienes que disculparte si la culpa fue de He-ra.

-Lo sé, pero parecía que había ocasionado un gran problema.

-No fue tan grande. Además, ella es un intento frustrado de ser como mi familia. Si no obtiene lo que quiere, intenta destruirlo, pero eso solo sale bien si tienes un buen plan, cosa que ella no tiene dejando desastres a su paso -me recosté en el sillón con aire de superioridad y una sonrisa sarcástica en los labios-. En cambio, yo dejo todo absolutamente limpio.

Kang-ha asintió, comprendiendo mis palabras, lo que hizo que una sonrisa se dibujara involuntariamente en mis labios. Rápidamente la borré, confundida.

¿Acaso sonreí? ¿Es que He-ra me estaba volviendo loca? Definitivamente era eso.

-Así destruiremos a Ri-an -dije, poniendo un cubito de azúcar en la mesa de centro y aplastándolo con el dedo. Una corriente de aire se lo llevó, dejando la superficie impecable-. ¿Lo ves?

-¿Puedo preguntarte algo? -sus manos comenzaron a juguetear nerviosamente otra vez, pero rápidamente apretó los puños, intentando detenerse.

Asentí levemente, intrigada por su nerviosismo.

-La enemistad entre Ri-an y tú no parece ser solo por el Trono de Jooshin. Es como si hubiera algo más -dijo, mirándome seriamente, su mirada era un desafío al que no podía negarme-. ¿Qué hay entre Ri-an y tú?

La tetera comenzó a sonar, indicando que el agua estaba lista. Aproveché la oportunidad para escapar de la pregunta de Kang-ha, dirigiéndome rápidamente hacia la tetera.

¿Qué? ¿Por qué preguntaba esas cosas tan directamente? ¿Se había vuelto loco?

Mientras vertía el agua caliente en las tazas, mi mente se llenó de pensamientos caóticos. No podía permitir que Kang-ha se acercara demasiado a la verdad. No ahora. No cuando todo estaba en juego.























































































───── 𝗔𝘂𝘁𝗵𝗼𝗿'𝘀 𝗡𝗼𝘁𝗲.! ⋆

• hola ya vine 🤪

• después de mil años he vuelto

• prometo estar más activa y no desaparecer de la nada 🤗🥳🙌🏻🤓

• que directo Kang😰😰

• es poco ik pero era esto o nada, igual hoy les subo otro tmb 🫦😔😭🥰

• voten y comenten 😡

#NOLECTORESFANTASMA

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro