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Jungkook miraba a sus amigos jugando videojuegos, estaban tomando algo ligero mientras él tenía dudas existenciales. Desde que llegó con ellos, ha querido decirles sobre lo que está sintiendo con Jimin, pero cuando saca de decirles algo, no es capaz.
No es que no les tenga confianza, sino más bien, que le digan que tiene gustos raros. Bueno, Jimin no sólo es un gusto raro, es un chico lindo y tiene gustos que jamás en una persona habría conocido. De todos con los que ha salido, Jimin es especial, aún cuando vista sólo de negro y tenga que ser tan directo y tan... él.
Eunwoo uno de sus amigos noto lo pensativo que estaba, codea a Hoseok quien deja de jugar y lo mira. Ambos dejan de lado los videojuegos y le preguntan qué pasa.
—¿Oye estás bien Jk? Parece que algo te afecta —le pregunta Eunwoo.
Jungkook niega a decirles algo, sin embargo Eunwoo insiste.
—Vamos, Jk. Dimos lo que te ocurre, porque por tu cara de conejo triste se nota a kilómetros. Ya enserio ¿que pasa? —insiste Eunwoo.
El pelinegro se rindió y asintió. Son sus amigos, jamás se burlarían de él por gustar de Jimin o de alguien más. Necesita apoyo de sus mejores amigos.
—Tal vez si les digo esto, creerán que me volví loco o que tengo malos gustos y tal vez se rían de mí pero... si no lo digo, siento que voy a explotar.
—Pues suéltalo.
Jeon se acomoda mejor para contarle esto a sus amigos.
Eunwoo y Hoseok se miraron entre sí, curiosos.
—¿Qué pasa? —preguntó Eunwoo.
Jungkook tomó una profunda respiración antes de hablar.
—Creo que me gusta Jimin —dijo, con su voz baja y seria.
Eunwoo y Hoseok se sorprendieron, pero no dijeron nada. Se limitaron a mirar a Jungkook con interés.
—¿Enserio bro? ¿Cómo pasó eso? —preguntó Hoseok finalmente.
Jungkook se encogió de hombros.
—Pasó algo en los vestidores, después del entrenamiento. Nos besamos y... y algo pasó en mi interior. Me sentí diferente. —Suspira mirando a sus amigos— Lo peor es que creó que me gustó desde el momento en que lo conocí, por eso actúe como un imbécil con él.
Eunwoo y Hoseok se miraron entre sí de nuevo, esta vez con una sonrisa.
—Y luego, Jimin se me confesó —continuó Jungkook— Pero yo, con mi terquedad y mi estupidez, lo rechacé. Y él se puso triste.
Hoseok se rio.
—Eres un tonto, Jungkook —dijo— Deberías haber aceptado su confesión. Amigo, si es lo que sientes deberías haber sido sincero con Park.
—Hobi tiene razón. Park si es raro, pero no una mala persona. —continúa Eunwoo— Debiste pensar en ti y en él antes que “el qué dirán”
Jungkook se encogió de hombros.
—Lo sé. Pero ahora estoy confundido. Quiero estar con él, pero me da miedo lo que dirán los demás. Eso es lo más jodido.
Eunwoo se levantó y se sentó al lado de Jungkook.
—No seas tonto, Jungkook —dijo— No te preocupes por lo que dirán los demás. Tú eres el que está gustando de Jimin, no ellos. Ya te lo dije.
Hoseok asintió en acuerdo.
—Eunwoo tiene razón. Deberías decirle a Jimin que sientes lo mismo. Que piensen los demás lo que quieran, tu eres el que está gustando de alguien, que importa si es gótico, emo, fan de Taylor Switf, da igual. Hermano, en el corazón no se manda. Y si tú corazón quiere a Park Jimin, deberías hacerle caso.
Jungkook se miró las manos, pensativo.
—No sé cuándo pasó de sentir algo por Jimin —dijo— Pero sé que me gusta por ser alguien único.
Eunwoo sonrió.
—Eso es todo lo que importa —dijo— Dile a Jimin que te gusta. Estoy seguro de que él sentirá lo mismo y ambos salgan.
Jungkook asintió, decidido.
—Lo haré. Gracias, chicos. Me han ayudado mucho. Me sentía como una mierda, le dije cosas feas a ese pequeño raro.
—Pues discúlpate con él. Comprale un regalo y pídele salir. —dice Hoseok.
—Lo haré, gracias chicos.
Eunwoo y Hoseok se rieron y lo abrazaron.
—Estamos aquí para ti, Jungkook —dijo Eunwoo— Siempre.
Después de eso, los tres amigos se sentaron a jugar videojuegos durante un rato, mientras Jungkook esperaba la hora para ir a buscar a Jimin a su trabajo. Estaba nervioso, pero también estaba decidido a decirle a Jimin que sentía lo mismo.
Cuando salió de casa de sus amigos, Jungkook se abrigó bien por el cambio de clima tan repentino. Está nevando y él es muy sensible al frío. Esperaba no enfermar porque era lo único que le faltaba.
Mientras caminaba, vio una tienda de antigüedades que le pareció muy temática a lo que le gusta a Jimin. Entró a ella para hacer lo que sus amigos le dijeron, que le comprará un lindo regalo para pedirle salir.
Jungkook empujó la puerta de la tienda de antigüedades y entró en un mundo de objetos extraños y fascinantes. La tienda estaba llena de cosas raras y antiguas, todas ellas con un estilo victoriano que Jungkook sabía que Jimin adoraría.
El dueño de la tienda, un hombre anciano con gafas y un bigote blanco, lo saludó con una sonrisa.
—Bienvenido a mi tienda, joven. ¿En qué puedo ayudarte?
Jungkook sonrió y se acercó al dueño.
—Estoy buscando un regalo para un... para alguien que me gusta —dijo— Le gustan las cosas góticas y antiguas. ¿Tiene algo que pueda interesarle?
El dueño asintió y se dirigió hacia la parte de atrás de la tienda.
—Puede que encuentre algo que le guste en nuestra sección de antigüedades —dijo— Tenemos muchas cosas interesantes ahí.
Jungkook siguió al dueño y se encontró en una habitación llena de objetos antiguos y extraños. Había estatuas de ángeles y demonios, libros antiguos y objetos de joyería. Jungkook se dirigió hacia la sección de joyería y comenzó a buscar algo que le gustara a Jimin.
Miró varios collares y anillos, pero nada parecía ser lo suficientemente especial para Jimin. Hasta que vio un collar en forma de corazón negro con cuernos y alas de murciélago. Sonrió porque esto era muy Jimin.
Tomó la cajita con el collar y la llevó al dueño para pagar. El dueño sonrió y le dijo que ese collar era uno de los más especiales de la tienda.
—Este collar tiene un mito —dijo el dueño— Se dice que si se lo das a la persona correcta, su amor será para siempre. Incluso en otras vidas se reencontrarán.
—Vaya.
—Es muy especial así que se lo pondré en una cajita que le merezca ese bello collar.
El señor lo metió en una cajita negra con detalles dorados.
—Muchas gracias. Seguro le encantará esto.
Jungkook sonrió y pagó el collar. No creía en el mito, pero sabía que Jimin lo amaría. Y eso era todo lo que importaba.
Con el collar en la mano, Jungkook salió de la tienda y se dirigió hacia el trabajo de Jimin. Estaba emocionado de ver su reacción cuando le diera el collar. Y esperaba que el mito fuera cierto, porque quería pasar el resto de su vida con Jimin. Tal vez suene precipitado, pero... su corazón no deja de latir como loco cada que pensaba en él.
Jungkook caminaba por la calle, su corazón latiendo con emoción al pensar en ver a Jimin. Estaba a punto de llegar a la librería donde Jimin trabajaba, cuando vio a Jimin salir de la tienda.
Jungkook se detuvo en seco, sonriendo al ver a Jimin. Estaba a punto de acercarse a él cuando vio a Daniel llegar en su auto. Daniel se bajó del auto y se acercó a Jimin, sonriendo. Jungkook se sintió un poco confundido, pero no pensó mucho en ello. Pensó que tal vez Daniel solo estaba pasando por Jimin para hablar con él.
Pero entonces, Daniel le entregó una rosa negra a Jimin. Jimin la tomó, y Jungkook sintió un golpe en el estómago. No se notaba ningún cambio en el rostro de Jimin, pero Jungkook se sintió como si hubiera sido engañado.
Daniel y Jimin se subieron al auto, y Jungkook se quedó solo en la calle, mirando cómo se alejaban. La nieve comenzó a caer alrededor de él, y Jungkook se sintió como si estuviera congelado en el tiempo.
Pensó que tal vez Jimin no le gustaba del todo, porque si así fuera, no saldría con otra persona después de que él se confesó. Jungkook se sintió triste y decepcionado, y metió la cajita con el collar en su abrigo.
Se dio la vuelta y se marchó, dejando atrás la librería y la ilusión de que Jimin podría sentir lo mismo por él. La nieve seguía cayendo alrededor de él, y Jungkook se sintió como si estuviera caminando solo en un mundo vacío.
¿Por qué Daniel? Bueno, se lo merecía por haberle dicho esas palabras tan hirientes. Joder ahora se sentía de la mierda, Jimin es alguien que no muestra muchos sus emociones y ahora que lo hace el la caga. Tal vez eso debió ser así desde el principio. Él no merecía a alguien tan único como Jimin.
Camino a casa y cuando llegó se metió a su habitación, ni siquiera noto que su padre lo llamó solo sigue su camino. Se despojó de sus ropas y se abrigo, tomó su guitarra y comenzó a escribir aquella canción que tenía en la cabeza desde hace unos días. Había querido empezar desde cero, y así lo hizo.
La música es su mejor desahogo. Un talento que sólo él y sus amigos sabían bien. Estaba melancólico y sólo escribió su canción. Pará dejar se sentirse como un tonto.
Mientras él escribía en su habitación, Jimin sentía el pecho oprimido, porque él sí miró a Jungkook llegar a la tienda y vio su expresión de confusión al verlo con Daniel. Aunque no lo entendía del todo, no entendía porqué estaba ahí si él le dijo esas cosas. Pero la sensación de que hizo algo mal no le dejaba estar tranquilo y disfrutando de la película.
Cuando Daniel lo llevó a casa en la noche, ambos se despidieron pero quedaron de salir el sábado. Jimin le dijo que está bien. Se fue y entró, subió las escaleras pero ve a Jungkook bajar. Ambos se miraron uno al otro, Jungkook con sentimientos encontrados y Jimin muy confundido.
Jeon pasó por su lado sin hablarle y Jimin se quedó en medio de los escalones apretando sus puños. Quería decirle algo, quería saber qué hacía ahí, pero mejor fue a su habitación.
Ninguno sabía cómo lidiar con esos sentimientos y mucho menos Jimin quien jamás ha sentido algo así.
Todo era un desastre.
Esto se puso bien Sad. Es que hoy andaba triste y quería reflejarlo aquí.
Por favor dejen su comentarios me ayudaría mucho.
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