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Jimin estaba sentado en las gradas de la cancha de basquetbol. Observando a Jungkook mientras jugaba con su equipo. La multitud gritaba eufóricamente cada vez que Jungkook hacía una jugada impresionante, y Jimin no podía evitar sentir un destello de celos. No entendía por qué se sentía así, pero no podía negar la atracción que sentía hacia Jungkook.
Jungkook estaba impresionante en la cancha, su traje de basquetbol ajustado resaltaba sus brazos fuertes y sus piernas musculosas. Jimin se sintió incómodo al ver cómo las chicas del público lo miraban con admiración, y cómo los otros jugadores lo elogiaban.
Decidido a hacer algo, Jimin se levantó de su asiento y bajó las gradas hacia el área donde estaban los jugadores del equipo. Tomó una botella de agua fría y una toalla, pensando que podría ser el que refrescara a Jungkook durante el descanso.
Pero cuando Jungkook salió de la cancha después del primer tiempo, Jimin se sintió nervioso y era algo nuevo en su cuerpo que le causaba más intriga. Jungkook se dirigió hacia las bancas de agua, y Jimin se preparó para acercarse a él, pero justo entonces, Gisell se acercó y comenzó a refrescarlo.
Los otros jugadores se rieron de Jimin, quien se sintió decepcionado al ver a esa chica ir corriendo a su Jungkook. Hay muchas cosas que aun no entiende, pero los celos al ver como ella lo animaba le daban ganas de clavarle un cuchillo ese bonito cuello. Estaba a punto de irse cuando un jugador del otro equipo tomó su botella y toalla. Jimin se desconcertó, pero no dijo nada, ya que el chico era guapo y tenía una sonrisa linda.
—Gracias —dijo el chico, sonriendo, y se marchó.
Jimin se quedó mirando al chico quién le guiñó el ojo. ¿Eso qué significa? ¿Tendrá algún tic en el ojo?
Jungkook se enfadó al ver eso y se acercó a Jimin, dejando hablando sola a Gisell.
—¿Qué fue eso? ¿Si sabes que es el enemigo? —preguntó, mirándolo con curiosidad.
Jimin se encogió de hombros.
—Eran para ti, pero él las tomó al ver que me ignoraste. —dijo, y se dirigió de regreso a su asiento.
Jungkook frunció el ceño y volteó a ver a ese tipo el cual no le cae nada bien. Este le miró de la misma forma y se marchó de nuevo a la cancha
El partido continuó, y Jimin se sentó en silencio, observando a Jungkook mientras jugaba. No podía evitar sentir una mezcla de emociones: celos, atracción y confusión.
Jungkook, por su parte, estaba intrigado por la reacción de Jimin. No entendía por qué había bajado las gradas con la botella y la toalla, pero estaba claro que algo había cambiado entre ellos.
La pregunta era, ¿qué significaba eso?
Estaba jugando bien, pero no lo suficiente cuando quedaron empatados. Jungkook se frustró demasiado. No quería un empate ya que tendrían que jugar otra vez juntos. Todos salieron de la cancha de basquetbol, mientras que Jungkook era regañado por el entrenador. Su atención estaba en él, hasta que ve a ese tipo correr hacia Jimin quien se detuvo con él.
¿Pero qué mierda?
—¡Oye, espera! —Jimin se detuvo mirando al chico de hace rato— Gracias por esperar.
Jimin no cambió su expresión seria.
—¿En qué puedo ayudarte?
—Bueno, gracias por la botella de agua aunque se que no era para mi. Pero... creo que eres un chico interesante. ¿Cómo te llamas?
Vaya, eso fue tan inesperado.
—Park Jimin.
Le dice a lo que el chico le sonríe.
—Bonito nombre. Me llamo Hong Daniel. —extiende su mano.
—No me gusta tocar manos ajenas.
Daniel la baja pero mantiene su sonrisa.
—Eres demasiado…. Único. Aunque me gusta mucho en alguien. Espero que podamos hablar más tarde, estaré en estos rumbos estos días ya que tengo una clase de karate por aquí, tal vez podamos salir...
Jimin iba a responder a ello cuando llega Jungkook tomando de la mano a Jimin.
—Hey Park, tenemos que irnos hay cosas de las que quiero hablar contigo.
—Pero...
Jungkook le da una mirada de advertencia a Daniel quien ve la escena con curiosidad.
—Nos vamos ya.
Lo lleva con él al vestidor de chicos mientras Daniel se da cuenta que a ese chico no le dijo nada sobre tocarlo. Ahora tenía mucha más curiosidad sobre el chico raro, aunque lindo. No cabe duda que es su tipo.
Se marcha con sus amigos mientras Jeon mete a los bastidores a Jimin. Nota que no hay nadie más que ellos lo cual lo pone nervioso aunque no se hace notar.
—¿Qué fue lo que te dije sobre él? —le repite Jungkook molesto.
—Es tu enemigo, no el mío. Además, él fue quien se me acercó. —le contesta de manera neutra.
—Pues lo ignoras. Seguro solo te habla por que tienes que ver conmigo —dice mientras se quita la camisa haciendo que Jimin dirija su mirada en su fuerte pecho.
Jimin se relamió los labios sin siquiera darse cuenta. Era la primera vez que sentía ese calor recorrer su cuerpo. Ver como esas gotitas de sudor recorren su piel, bajando hasta sus cuadritos bien marcados. Estaba tan sorprendido, que cuando menos lo esperaba, se acercó a Jungkook mientras este seguía diciéndole porque le cae mal Daniel.
A Jimin le importa una mierda. El solo quería tocar ese fuerte pecho. Con suma delicadeza los toca, haciendo que Jungkook se callara al ver lo que Jimin hace.
—Jimin detente.
Le advierte. Sin embargo Jimin colocó su mano sobre su pecho, tocando delicadamente todo ese bendito lavadero. Jungkook sintió escalofríos, sus pequeños dedos gorditos le hacen enchinar la piel con tan sólo un toque. Joder, eso fue... tan excitante.
Para ser un chico raro no dudo en tocarlo en zonas que Jungkook no sabía que le gustaba ser tocadas. Disfruto la sensación. Jimin se fue acercando más a él colocando sus dos manos en sus pectorales. Jungkook sólo lo miraba, atento a lo que hace, sin quitarlo de todo.
—Park....
Jimin se recostó en su pecho abrazando su cuerpo. Jungkook no supo qué fue eso, sin embargo no lo apartó. No entendía por qué lo estaba haciendo. Tal vez si va enserio con el. Solo que él aún no estaba seguro de poder sentir algo por él.
—Me gustas, Jungkook. Y no voy a dejar que ella me quite de tu lado.
Le dice en voz baja pero lo suficiente para que el pelinegro escuchara.
Jungkook estaba a punto de quitar a Jimin de su cuerpo, ambos estaban solos en el vestidor y la tensión era palpable. Jungkook podía sentir la respiración agitada de Jimin y su corazón latiendo con fuerza.
—No lo hagas —le dijo Jungkook, intentando mantener la calma.
Jimin lo miró con ojos intensos y, sin decir una palabra, se acercó a Jungkook y lo besó. Fue un beso apasionado y sorprendente, y Jungkook se apartó de él rápidamente, desconcertado.
—Para —comenzó a decir Jungkook, pero antes de que pudiera terminar, Jimin lo tomó de la cintura y lo besó de nuevo, esta vez con más fuerza y pasión.
Jungkook se rindió al beso, sintiendo una oleada de emociones que no podía controlar. Ninguno de los dos sabía qué estaba pasando, pero ese beso dejaba claro que había algo más entre ellos, algo más que amor.
Mientras ellos se besaban, Sam se acercó al vestidor, buscando a Jimin. Pero al ver la escena, se detuvo en seco y se fue, sus ojos abiertos de par en par, no podía creer lo que veía, con razón se le hizo raro que viniera a ver el partido. Decepcionado, se marcha de ahi. Sabía que Jimin sentía algo por Jungkook, y ahora lo había confirmado.
Cuando dejaron de besarse, Jimin reaccionó, tocando su corazón como si estuviera tratando de calmarse.
Mierda, ¿qué fue eso?", se preguntó, mirando a Jungkook con una mezcla de sorpresa y confusión.
Jungkook lo miró de igual manera, esperando una explicación, pero Jimin no dijo nada. En su lugar, corrió lejos, dejando a Jungkook solo y confundido en el vestidor.
Jungkook se quedó allí, tratando de procesar lo que había pasado. ¿Qué significaba ese beso? ¿Por que le gusto mucho? Las preguntas se acumulaban en su mente, pero no había respuestas.
Finalmente, Jungkook salió del vestidor, buscando a Jimin, pero ya no estaba allí. La única cosa que quedaba era la sensación de que algo había cambiado entre ellos, algo que no podían ignorar.
Mientras tanto, Jimin corría por los pasillos, tratando de escapar de sus propios sentimientos. No sabía qué estaba pasando, pero sabía que no podía enfrentarlo. Al menos, no aún.
Jimin salió corriendo del vestidor, sin mirar hacia atrás, tratando de escapar de sus propios sentimientos. No sabía dónde iba, sólo sabía que necesitaba alejarse de Jungkook y de la confusión que lo invadía.
De repente, chocó con alguien en el pasillo. La fuerza del impacto lo hizo trastabillar y caer al suelo.
—Lo siento mucho —dijo una voz profunda y amable.
Jimin miró hacia arriba y vio a un hombre alto, con cabello castaño y ojos azules. No parecía ser coreano, y su acento era extraño.
El hombre se acercó y le ofreció la mano para ayudarlo a levantarse. Jimin la tomó por cortesía, y mientras se ponía de pie, vio un tatuaje en el brazo del hombre. Era un cisne, delicadamente dibujado, con alas extendidas.
El hombre sonrió amablemente y dijo: —¿Estás bien? No te lastimaste, ¿verdad?
Jimin se sintió incómodo bajo la mirada del hombre. Solo pudo murmurar una disculpa y se marchó corriendo otra vez, sin mirar hacia atrás.
El hombre lo miró mientras se alejaba, una expresión de curiosidad en su rostro.
—¿Qué le pasa a ese chico? se preguntó.
Se quedó allí un momento, observando el pasillo vacío, antes de sacudir la cabeza y seguir su camino.
Mientras tanto, Jimin corría por los pasillos, tratando de escapar de sus propios pensamientos. No sabía qué estaba pasando, pero sabía que no podía enfrentarlo. Al menos, no aún.
La imagen del tatuaje del cisne se quedó grabada en su mente, junto con la sonrisa amable del hombre. Pero Jimin no se detuvo a pensar en eso. Solo siguió corriendo, tratando de encontrar un lugar donde esconderse de sí mismo.
El hombre, por su parte, se llamaba Lucas. Era un artista, y había venido al país para una exposición de sus obras. No sabía qué había pasado con el chico que había chocado con él, pero algo en su expresión había llamado su atención.
Lucas se preguntó si volvería a ver a ese chico algún día. Y si lo hacía, ¿qué pasaría?
Continuaremos con esta historia.
Yo que ustedes ponía atención porque se viene lo bueno.
Una cosa que aclaro es que este Jimin es más parecido en personalidad a la protagonista de "Está bien no estar bien" porque me gusta mucho como es ella y quería reflejarlo en Jimin.
Clarando esto. Espero que les haya gustado aunque sea corto pero intenso.
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