Después de que Joy, la hermana de Jungkook me trajera, entré a mi departamento. No les voy a mentir, tengo mucho miedo de que me vuelva a tocar de esa manera. No quería seguir en ese infierno donde me tocó vivir. Pero por otra parte quería quedarme para enfrentar lo que tenga que enfrentar.
Confiar en alguien que apenas conozco se me hace una locura, primero me tocó, después me cura me dice cosas lindas y casi me besa... Bueno me besó, apenas un roce de labios. Para mí era una locura muy buena porque con él sentí algo que aún no me logro explicar internamente. Es guapo y tiene un cuerpo de infarto no lo voy a negar, no es excusa a lo que estoy haciendo con mi vida.
El prometió cuidarme dé Kang Joon, tenía miedo.
Mi pasado con él no fue del todo malo, en algún momento le quise y estuvimos un tiempo bien, hasta que empezó a celarme por cualquier cosa, los gritos fueron más seguidos, las discusiones, y después lo más doloroso que me podrían haber hecho ambos, fue mi total derrota para mí.
Fue mi quiebre total.
Quería irme lejos, ya no lo amaba, pero mamá me obligo, jamás la voy a perdonar por lo que me hicieron ¡Jamás!
Me fui a cambiar de ropa, solo dejé la camisa de Jungkook, olía a él, realmente me encantó estar abrazando a él. No entendí muy bien su plan de dejarme libre, ¿él solo es un simple tatuador cómo podría ganarle a alguien tan influyente como Kang?
Pero quería confiar en él después de todo.
Me puse un chándal blanco y me dejé la camisa de Jungkook, tomé mi laptop para ver una película en Netflix, una de comedia no me haría mal. Las horas pasaron y yo seguían riendo por lo divertido que era Jim Carrey, me encanta ver esta película, era la de Ace Ventura.
De pronto mi puerta fue tocada, me paré de la cama para ver quien era, salí y caminé por el pasillo hasta que llegué y abrí la puerta. En cuanto mis ojos miraron a ese infeliz, le cerré la puerta en la cara, no quería verle, no quería saber nada de él.
─Jimin, ábreme cariño por favor necesitamos hablar.
─¡No tenemos nada de que hablar vete! ─le grite molesto, me sentía débil ante él.
─Por Favor ábreme la puerta, te traje tus flores favoritas, son rosas, anda ábreme. ─insistió.
─¡Vete no quiero saber nada de ti, me violaste! ─le solté con un pesar en mi pecho.
Escuche su resoplido algo molesto, sabía que no se iría de ahí, tenía miedo, ya no quería verle jamás.
─Abre la maldita puerta ¡Jimin! ─grito─, ¿o quieres que la tumbe de nuevo? ─Me amenazó.
Había olvidado la vez que él me tiró la puerta una vez que no quise abrirle por lo que me había obligado hacer. Tenía miedo y solo podía pensar en Jungkook para que me salvara. Hasta ahorita no me di cuenta, más bien no pensé, no tenía su número, ¿por qué demonios no se lo pedí?, yo mismo me cuestioné.
Seguía golpeando mi puerta, pero yo no pensaba abrirle de todas maneras.
─¡Lárgate no quiero verte, vete! ─le grité una vez más.
Entonces hubo un silencio que me aterró, creí que se había dado por vencido, caminé a mí sala, pero el retumbar de la puerta me hizo dar un gran salto del susto. Mi piel se eriza, me sorprendí demasiado, él golpeaba mi puerta y yo me quedé estático en mi lugar. La puerta fue tumbada después del tercer golpe y entró dando zancadas hasta mi.
Maldición.
─¡Te dije que me abrieras la maldita puerta! ─me golpeó en la mejilla haciéndo me caer al piso─ ¡Vez cómo logras hacerme golpearte, yo no quiero, pero me obligas Jimin!
Mis lágrimas salieron de nuevo sin poder controlarlas, aún me dolían sus golpes en mi rostro y que ahora me volviera a pegar me dolía más. En este instante quería a Jungkook, quería que me protegiera y le rogaba a dios para que me ayudara.
─Amor ─Me habló tranquilamente, quería tocarme, me hice cucharita alejándome de él─ Sabes que lo siento y sabes lo mucho que te amo, pero odio que no me hagas caso, ven amor, párate quiero besar tu mejilla.
Trato de levantarme, yo no quería, no saben el miedo que tuve en ese instante. Hice caso, lo hice más por miedo que por otra cosa, lentamente me levantó y en cuanto estuve de pie él me abrazó, yo no le devolví el gesto solo me deje abrazar.
─Te amo Jimin, en serio lo hago. Tú tienes la culpa de que te golpee, sabes que eres lo único que tengo y no quiero perderte así que para compensar lo de ayer, nos iremos a Japón ¿Qué dices?
Mi corazón latió con fuerza y no por las mariposas ni nada de eso, fue más bien como si me estuviera persiguiendo un cocodrilo y no podía nadar más rápido, tenía miedo a ser comido y sabía que en ese viaje sería la comida perfecta.
─Haz tus maletas nos iremos esta noche, pasaré por ti a las 7 y nos iremos juntos, es una compensación a todo lo que pasó hermoso, te amo mi Jimin. ─se separó de mí y lo mire tratando de sonreír, no quería ir, estaba aterrado de lo que me pudiera hacerme una vez en Japón.
Apenas iba a responder cuando mi madre entró a mi departamento, miró las rosas en el piso y la puerta rota, ¿pero acaso no me miró como estaba?
Se me olvidaba, ella es peor que Kang Joon.
─¿Qué pasó aquí? ─preguntó.
─Lo siento suegra, pero Jimin no me dejaba entrar y tuve que derribar la puerta ─aún me tenía abrazado y yo juré que temblaba.
Casi me hago pipi del miedo. Necesito ayuda.
─Le hubieras dado un buen golpe para que se comporte bien contigo. ─En serio sus palabras me hacían doler mi pecho, mi propia madre lo animaba a golpearme, bueno que me extraña ella.
Son unos monstruos.
─Descuide acabamos de arreglar las cosas, además ayer discutimos un poco así que hoy iremos aún viaje de reconciliación a Japón ¿Verdad cariño?
Asentí lentamente y mi madre sonrió.
─Que bueno que vayan a un viaje de reconciliación, no me cansaré de decir que eres el hombre perfecto para mi Jimin. ¿Cuándo saldrá su vuelo?
─A las 7 pasaré por él, despegará a las ocho, son ─miró su reloj─, son las 5 así que cariño ve y haz tu maleta nos quedaremos 3 días en un maravilloso hotel. Rente la mejor habitación solo para los dos.
─¡Tres días! ─Me, exalte.
─Si, además iré de paso a hacer unos negocios, aprovechando que iré. Date un baño y has tu maleta nos iremos pronto.
Me solté del abrazo y caminé a mi habitación, no quería ir, no quería ir con él por tres días a Japón. Mierda y ahora como le hago para informar a Jungkook sobre esto.
Esto era malo y muy malo para mí.
Resignado saque mi maleta de mi armario, tenía muchas ganas de llorar y sentía impotencia ahora mismo de todo, quería gritar, quería golpear algo. Suspiré pesado y apenas iba a derramar una lágrima cuando la puerta de mi habitación se abrió dejando ver a mi madre.
La que me faltaba.
─Espero que seas un buen prometido y complazcas a mi yerno Kang en todo, le di permiso para darte más duro si te niegas a acostarte con él.
Tenía que ser una broma ¿no?
─Mamá él me tocó sin mi permiso, como puedes decir esas cosas a tu propio hijo, no tienes ni un poco de lástima por mí. Sabes que no lo amo y aun así me obligas a estar con él, él me hace daño, me lastima, me humilla como hombre.
Ella me miró amenazadora.
—No querías dejarte, que más quería que hiciera el pobre. Él tiene necesidades y si no quieres estar con él es normal que te obligue. ─la mire sin poder creer lo que me decía.
─Date prisa y haz tu maleta, sería bueno que salieras solo con él y así poder llevar las cosas en paz. Recuerda que él te compró con tu padre y si haces algo mal Park Jimin ─se acercó a mí quedando cerca de mi rostro, mirándome con rencor─, la empresa se irá a la mierda y quedaremos pobres, si no fuera por tu prometido no estarías disfrutando de todos estos lujos, pórtate bien y haz lo que te pida ─sentenció y salió de mi habitación.
Me dejé caer en la cama con mis lágrimas cayendo sobre mis adoloridas mejillas, no quería ir con él, no quería. El suicidio seguía en pie. No quería ser un cobarde, pero ya no soportaba todo este maltrato físico y mental.
Me sentía una inútil ahora mismo.
Me puse de pie, me di un baño rápido, me cambié de ropa y dejé la camisa de Jungkook sobre la cama. Tenía que hacerle saber que él me llevaría lejos por tres días ¿pero cómo? Tome mi ropa y algunas cosas como maquillaje y perfume, eran las 6:30 y ya no tardaba en venir.
Así que tome una hoja de papel y escribí en ella una nota para Jungkook, cuando termine de escribirla, él llegó por mí. Tomé mi maleta y salí de mi habitación, mire que mi puerta ya la estaban arreglando, quería dejarle la nota, pero no sabía qué hacer o quién dársela.
Cuando salimos me excuse cuando miré al intendente.
─Seok, olvide algo, iré por el rápido, mientras adelántate ─mordí mi labio nervioso.
─Claro, no tardes. ─Yo asentí y me devolví.
Mire de reojo como abría el elevador y entró, cuando se cierran las puertas de metal, me gire a uno de los hombres que componía mi puerta.
─Disculpe señor.
Él me miró curioso.
─¿Qué se le ofrece joven Park?
─Quiero que por favor me haga un favor ─pedí.
─Claro ¿En qué puedo ayudarle? ─me pregunto amable.
─¿Puede darle esta nota aún amigo? ─le entregue la nota y él la tomó─ Es algo alto y siempre viste de negro, tiene tatuajes en sus nudillos y brazos, si él viene y pregunta por mí, por favor dele la nota.
─Claro joven Park, yo se la entregaré, no se preocupe.
─Su nombre es Jungkook, si viene dársela por favor. Muchas gracias, me tengo que ir, le daré un dinero extra.
─No hay de que joven Park, tengan lindo viaje ─Mire como guardó la nota en su bolsillo y me sonrió.
Me di la vuelta un poco más tranquilo, abrí el elevador y entré. Solo esperaba que él viniera y rogaba que por favor lo hiciera. Porque de no ser así, no saldría vivo de Japón y tal vez Kang diga que morí en un accidente o que me mataron por ahí por venganza a él.
Tenía muchas teorías sobre cómo él podría ocultar mi cuerpo, di un suspiro largo y salí del ascensor, mire a Kang Joon ya en el auto. Subí no queriendo, pero tenía que, me sonrió, pero no le devolví el gesto.
Dio marcha y mi corazón solo estaba errático por lo que pudiera pasar en Japón.
Jungkook....ՙ 𓄼
El plan estaba saliendo a la perfección, mañana todo saldría a luz y claro que la empresa Park iba a colapsar con esto.
Estaba dispuesto a todo con tal de tener a Jimin conmigo, incluso aliarse con el enemigo si eso fuese posible.
No dejaría que ese maldito le tocará ni un solo cabello de oro a mi Jimin, porque desde la primera vez que lo mire bailar en TV, jure que fue amor a primera vista. Su cuerpo era tan delicado y frágil que no lograba comprender cómo es que salía con alguien como ese sujeto.
Investigando más supe que era obligado a estar con él, en ese tiempo no pude hacer nada, ahora lo haría y dejaría que él fuese libre, pero primero tenía que liberarlo de sus padres y de ese hijo de puta que tenía por prometido.
Quería verle otra vez, quería abrazarlo como aquella noche donde pude sentir su calor. No quiero aprovecharme, necesito verlo para estar tranquilo.
No me esmere más y tome mi motocicleta para ir a verlo. Sabía dónde se quedaba por mi hermana Joy, le pediría su número en cuanto llegara para sí poder comunicarme con él, la verdad se me olvidó por completo pedírselo, podría haber una emergencia y yo sin tener contacto con él.
Cuando llegué al lindo edificio, eran las 8 de la noche, estacioné mi motocicleta y entré al edificio. Subí al ascensor marcando el piso número 15. Cuando llegué y el ascensor se abrió, pude ver a varios hombres arreglar la puerta del departamento de Jimin, Joy me comentó que era el número 46, así que me acerqué y pregunté ¿Qué pasó?
Sentí un gran temor en el pecho. Me daré un tiro si algo malo le pasa a mi cisne.
─Disculpe ─uno de los trabajadores me miró de arriba abajo, me sentí algo incómodo─, ¿Qué fue lo que pasó con la puerta?
─No sabemos con exactitud lo que pasó joven, pero nos mandaron arreglarla otra vez.
─¿Otra vez? ─cuestione.
─Si, lo que pasa es que la otra vez también la rompieron y no sabemos quién las rompe, no creo que el joven Jimin él es muy delicado no podría romper una de estas, pero sospechamos que fue su prometido, siempre escuchamos cómo discuten y pasa esto.
Fruncí el ceño molesto, por mi mente pasaron muchas cosas por las cuales ese hombre tumbó la puerta, más ganas tenía de romperle la cara al infeliz.
─Disculpe, ¿Usted se llama Jungkook? ─Pregunta.
─Sí...¿Quién le dijo mi nombre? ─preguntó confundido.
─Él joven Park, me dejó esto para usted ─saca la nota de su camisa y me entrega el papel. Yo la tome por supuesto─, la dejo para usted antes de irse.
─¿Irse? ¿adónde?
Me sentía nervioso, demasiado a decir verdad.
─De viaje con su prometido, no sé adónde, pero se fueron hace como una hora.
Fruncí más mi ceño y abrí la hoja de papel con desesperación.
Decía.
Jungkook, si lees esto por favor ven por mí, Kang Joon me llevó a Japón por tres días y tengo miedo, no pude decir que no y no me dio tiempo de buscarte. Si lees esto, esté en mi número******* mándame un mensaje o llámame para decirte dónde estoy. No quiero estar con él a solas, ven por mí.
Leí la nota y no perdí más el tiempo, me despedí de aquel hombre y salí del edificio, saque mi teléfono y marque a Namjoon.
Namjoon.
─Hola, Jk ¿Qué pasa?
─No hay tiempo para hablar Nam, necesito que me prepares mi avión privado para un vuelo a Japón, iré enseguida para allá, es urgente que viaje.
─Claro, pero ¿a qué vas a Japón?
─Iré por mi cisne.
Maratón 2/2
Nos vemos pronto.
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