─Ahora lo único que quiero es devorarte sin que nadie nos diga nada Cisne, eres mi prometido ahora, jamás podría haberme sentido tan feliz.

Cuando acepté la propuesta de matrimonio de Jungkook, me sentí totalmente feliz, porque yo estoy locamente enamorado de él y él de mí. Jamás podría decirle que no a un hombre tan maravilloso como él.

Las cosas entre nosotros podrían haber pasado tan rápido, pero valió la pena.

─También estoy feliz Jungkook, me siento en las nubes, me siento libre contigo a mi lado ─me acerque entrelazando nuestras manos, mirando mi anillo de compromiso─ Gracias por aparecer en mi vida y llenarme de luz donde solo había oscuridad.

─Tú ya brillabas Jimin, solo que la escondías en la oscuridad, en una vida totalmente rota donde no pertenecías ─Tocó mi mejilla haciendo que sintiera todos estos sentimientos, parece una locura todo, no puedo creer que me vaya a casar.

─Ahora solo quiero que me tomes Jungkook, que me hagas tuyo sin ningún preservativo de por medio, quiero sentirte dentro de mí y por primera vez quiero sentir que se siente que te hagan el amor ─le dije por qué soy consciente que jamás sentí toques sutiles en mi piel.

Solamente dolor y humillaciones. Pero con él sería totalmente diferente.

─Tus deseos son órdenes para mi Cisne, te haré ver las estrellas, el universo si quieres mi amor ─me sentía nervioso por lo que estaba punto de pasar, jamás alguien más había tocado mi cuerpo, estaba ansioso de que él fuera único, ya que Kang no cuenta. Nuestro momento fue interrumpido por el teléfono de mi prometido. Miré la pantalla dándome cuenta de que era Namjoon─ Voy a contestar rápido amor, espérame.

─Aquí te espero ─beso mis labios y salió de la habitación.

Corrí rápido hasta la cama, ya que la compartía con él desde hace ya algunos días. Mire debajo de esta, saque la bolsa que compré hace unos días con mi cuñada Joy donde compré el babydoll blanco transparente y sexy. Lo tome y como pude me quite toda la ropa para ponermelo, le daría una gran sorpresa a mi kookie. Ya puesto me puse frente al espejo, puse un poco más de gloss en mis labios y quité mi mini bóxer pará colocarme la lencería que venía con el babydoll. 

Mis nalgas resaltan dándome una imagen vulgar. ¡Dios mío! Mi kookie va a enloquecer.

Hoy quiero ser completamente de Jungkook, ser tomado por un hombre de verdad y que me lleve a las galaxias que no son conocidas. Rocío un poco de perfume con olor a rosas, suspire, y me puse en la cama listo para ser tomado con amor. Me senté en medio de la cama con mi collar de diamantes en mi cuello mirándome totalmente más hermoso.

Escuché la voz de Jungkook decir «Te veo mañana Nam» escuché sus pasos y la puerta fue abierta con cuidado.

Era el momento.

─Listo amor era Nam querí… ─Mire su boca abierta y sus ojos de par en par mirándome sobre la cama. Mis mejillas se tiñeron de rojo de eso estaba seguro. Cuando él dio pasos hacía mi despojándose de su camisa, haciendo que yo mordiera mis labios, supe que se descontroló─ Cisne ¿en serio me quieres matar de amor? ─Mire que mordió sus labios mirándome con deseo.

─¿Te gusta lo que ves Jungkookie? ─pregunte con una voz baja, llegando tierna y sexy.

─Claro que me encanta como te miras mi amor.

Mire cómo quitaba cada prenda de su cuerpo hasta quedar completamente desnudado, algo que me excitó de muchas maneras, se acercó a mí quedando cara a cara, tomó su cintura mirándome con deseo, un deseo lleno de amor.

─Me volverás loco Cisne, no sabes lo mucho que deseó ser un animal contigo, pero tengo que hacerte sentir bien y que sientas por primera vez lo que es ser tomado con amor ─besó mi cuello y yo sentí mi corazón latir con fuerza, dejé que chupara mi cuello tanto como él quisiera.

Esa corriente eléctrica la sentí en todo mi cuerpo, dios mío estaba apunto de hacer el amor.

─Vamos Kookie soy tuyo, estoy a tu jodida merced ─suspire pesado cuando sentí una de sus grandes manos tocar mi trasero sacándome un gemido.

─Como digas amor.

Tomó mi boca besándome con tranquilidad y a la vez desesperación, fue tocándome poco a poco dando pequeños toques en mi cuello pálido besándome como nunca habían besado. Beso mi hombro y con sus dientes bajo una de las tiras de mi babydoll. Hizo lo mismo con la otra. Mordió y lamió mi piel como si de una paleta se tratara, me quitó blusón blanco dejándome expuesto a mi desnudez, mire como sus ojos negros brillaban al mirarme, me sentí algo apenado, pero él volvió a tomarme.

Quisiera decir que no podría sentirme más caliente de lo que ya estaba porque la verdad ya estaba a mi límite, quería más de él, quería sentirlo dentro de mí.

Me acostó en la cama dándome suaves toques a mi piel, me besó el pecho chupo una de mis tetillas, ¡Joder que rico!, estaba sintiendo mi piel explotar como nunca antes lo sentí, sus caricias lo eran todo para mí, era tan gentil, era tan diferente a todo lo que una vez me obligaron hacer.

─¡Kookie por favor te necesito dentro de mí! ─supliqué.

─Tengo que prepararte cariño, no quiero lastimarte ─susurró sobre mis labios, mezclando nuestros alientos.

—Hazlo ya Kookie… te necesito ─Mi voz sonó más aún jadeo.

Sentí como dirigió sus dedos a mi boca para que los chupara, cosa que hice con gusto. Los chupe hasta humedecerlos con mi propia saliva, haciendo embestidas en mi boca.

─Listo cisne voy a meter el primer dedo ─asentí.
Así que cuando el primer dedo entró en mí, agujero, arqueo mi espalda al sentir esa gran sensación, me dolió un poco, pero se sintió tan bueno.

Siguió moviendo el dedo dentro de mí y después metió el segundo haciendo que curvarse mis dedos de tanto placer, a este punto quería más de lo que esos dedos me podrían dar, él siguió besando mi cuello y con su mano libre apretó mi nalga. Estaba excitado con sus toques y besos hacían una explosión dentro de mi cuerpo.

─¡Aag! Jun…jungkook…!

No me quede atrás y tomé su pene para bombearlo con mi mano libre, sus roncos gemidos me decían que le gusta esto. Con mi otra mano rasguñe un poco su espalda al darme en ese punto que me hizo gritar con fuerza y mi cuerpo arquear.

Esto era una tortura para mí, ya lo quería adentro.

─Estoy listo Kookie, por favor, entra en mí ─Mi voz sonó desesperada, pero cada segundo que él movía sus dedos dentro de mi culo no podía más.

─Como quieras mi cisne.

Volvió a mi boca y chupo mi lengua con desesperación, casi follándome la boca.

¡Joder!

─Voy a entrar amor, si te lastimó dime por favor y pararé ─Asentí y mire su grueso y venoso pene sobre mi entrada. Joder sí que era grande y dudaba si cabría todo dentro de mí, mordí mi labio ansioso de comprobarlo.

Se fue mintiendo dentro de mí poco a poco, cerré mis ojos y abrí más las piernas al sentir como abría mis estrechas paredes con el grosor de su pene, gemí sosteniéndome de sus hombros y él hizo lo mismo.

─¿Te duele?

─No, estoy bien Kookie solamente no te muevas aun.

Me dio besos para tranquilizar mi dolor, lo mire a los ojos, en su mirada podía ver aquel brillo de lujuria y amor, podría estarlo inventado, pero era lo que yo veía. Era en serio que lo que sentía por él no podría sentirlo por alguien más, era tan dulce y tierno. Empecé a mover mis caderas al sentir que ya no había dolor, él supo leer mi pensamiento así que empezó a moverse dentro de mí, despacio sin querer lastimarme.

─¡Aahg Kookie más! ─pedí cuando él dio en mi próstata, empezó a penetrarme como un demonio ¡joder! A la vez lo hacía tan delicadamente que me hacía abrir la boca para soltar más gemidos y unas cuantas maldiciones. Mi cuerpo se movía al ritmo de sus embestidas, la cama a pesar de ser grande y resistente se movía chocando contra la pared. Me hacía el amor tan Hermoso que solo me aferré más enrollado mis piernas en sus caderas.

─¡Eres lo más hermoso, lo más delicioso ─atacó mi boca siguiendo con sus embestidas. Mordí su hombro al sentir como me follaba con rapidez ¡Maldición! ya no sentía mis piernas, me sentía entumecido por sus fuertes estocadas.

Sus manos gruesas tocando cada parte de mi cuerpo, sus besos deliciosos recorriendo cada parte de mi ser. Fue jodidamente delicioso sentirme de esta manera, porque ahora yo quería esto.

Y era alucinante.

─¡Mmmmg Kookie más! ¡Aahg Kook!

Tomó mis piernas y las alzó hasta sus hombros entrando más profundo en mí y eso me enloqueció por completo, juraría que mis gemidos y gritos de placer se escucharon en todo el edificio. Cómo podría controlarse con semejante hombre haciéndome suyo con tanta fuerza.

Lo aparte de mí, él me miró extraño.

─Mi nene es tan descarado, ¿vas a domarme? ─Su voz sonó ronca, sus ojos eran acuosos y su respiración agitada.

Acaricié su mejilla, mordí mis labios echando para atrás mi cabello húmedo.

─Si ahora yo te montaré Kookie ─Lo bese en el cuello, deje varias marcas para que todos supieran que es solamente es mío y que nadie más puede tenerlo. Me senté sobre él para tomar su pene y llevarlo a mi entrada ─¡O si nene así!─ sonreía mientras mire su rostro lleno de placer, cerrando sus ojos tomándome de las caderas.

Una imagen obscena montando el cuerpo de mi kookie, el amor de mi vida.

Metí su pene en mí y solté un gemido por eso, al igual que él. Comencé a moverme de un lado para el otro mirando su rostro que hacía ver su excitación cuando mis nalgas chocaban contra sus testículos, sonó grosero, pero placentero, al menos para mí.

Comencé a dar saltos frenéticamente sin poder detenerme, mi cuerpo estaba sudado, podría sentir las gotitas de sudor escurrir por mi frente, Jungkook con sus grandes manos abría mis nalgas para ayudarme a penetrarme más profundo dando en mi próstata.

─¡Dios Jeon así! ─Mordí mis labios los cuales pude sentir mi sangre metálica de tanto morderlos, él empujó más y más mientras yo ponía mis manitas en su pecho sin dejar de saltar buscando mi propio placer.

Ya no podía más, ya sentía que me venía.

─¡Kook, me vengo!

─Hagámoslo juntos, amor ─Gimoteo.

Arqueo mi espalda dejando caer mi cabeza hacia atrás, pero Jungkook atrajo mi rostro para besarme mientras mi esencia salía disparada manchando nuestros abdómenes. Jungkook se vino dentro de mí y joder sentir su semen caliente en mi entrada, fue la mejor sensación del mundo. A ambos nos golpeó el orgasmo tan delicioso, me dejé caer en su pecho aún estando dentro de él.

Fue lo mejor que me ha pasado, me sentía en la luna o probablemente en el espacio, mi cuerpo ahora le pertenecía a él, ahora era de él.

Salió con cuidado de mí, sentí como el semen escurría sobre mis muslos. Traté de regular mi respiración y él hacía lo mismo, me sentía pegajoso por el sudor sobre mi cuerpo. Sin importar eso, me acosté sobre su pecho. Él me abrazó y besó mis labios hinchados, dejándome suaves caricias a mi cintura, todo fue perfecto.

─Te amo amor, te amo en serio cisne ─Le mire a los ojos sintiendo sus palabras llegar a mi corazón.

─También te amo Kookie, mucho demasiado ─me abrace más a él sintiendo mi cuerpo cansado y ya con sueño.

─Descansa amor ─besó mi cabellera rubia y me quedé completamente dormido.

Y hoy fue el inicio de nuestro amor, así como de muchas cosas más.