El primer día de clases, un lunes, Gemini no consiguió ninguna respuesta del niño de cabellos claros; y los siguientes días de la semana la tierra se tragó la existencia del chico.

El lunes siguiente Gemini lo vio entrar por la puerta con la maestra con timidez, y una vez la clase dió comienzo supo que era el momento de volver a intentarlo.

—Gemini, si la maestra Lee se da cuenta te enviará a dirección—advirtió a su amigo,  pero el mas alto no le prestó atención y lanzó la bolita de papel al chico.

Observó cómo el niño leía lo escrito, -simplemente le daba los buenos días y le preguntaba su nombre-, y segundos después buscaba al emisor de la nota. Norawit levantó una mano para hacerse notar, aprovechando que la maestra estaba copiando algo en la pizarra.

Gemini de regreso obtuvo un avioncito de papel, que desdobló, luciendo un poco impaciente ante los ojos de su amigo.

« Hola Gemini. Me llamo
Nattawat Jirochtikul, pero puedes decirme Fourth.
Yo estoy muy bien ... ¿y tú? »

Gemini sonrió al leer su nombre.

©ʟᴀsᴠᴏᴄᴇsᴅᴇᴍɪ_ᴄᴀʙᴇᴢᴀ