𝗗𝗶𝗲𝗰𝗶𝗻𝘂𝗲𝘃𝗲
La semana siguiente, ni la próxima, ni la que le siguió para terminar el mes de julio, Gemini asistió a la escuela. ¿Era extraño? Por supuesto, para todos. Pero tenía certificado medico, estaba "enfermo" y sus faltas no contaban.
Phuwin y Fourth lo veían a diario. Generalmente, por la tarde luego de clases. Iban intercalando el lugar de encuentro, nunca era el mismo; cualquiera de las casas de los chicos, a excepción de Gem, algún parque a las afueras de la ciudad, el centro comercial, o el río. Phuwin solía hornear pastel y brownies, mientras que el pequeño Fourth se había vuelto bueno con las galletas y con... algunas cosas que solo el y Gemini hacían cuando nadie les veía.
Unos golpes en su ventana despertaron a Fourth, y al abrir para mirar hacia afuera, se encontró extrañamente con Gemini. Vestía ropa corta por el calor que hacía aún si la luna brillaba en el manto azul, llevaba una mochila negra, anteojos, zapatillas y gorra del mismo color. Le hacía señas con las manos de que bajara, y aún medio dormido, Fourth se calzó rápido y bajó en puntas de pie.
Cuando Fourth abrió la puerta y caminó hasta la calle, por donde podia ver la ventana de su habitación, el peli-negro le sonrió desde su lugar.
"¿Te molestaría si yo te diera un beso, Fot? Por que te juro que he estado pensado en tí todo el día"
—Phi to-tonto—se rió, acercándose a él, y Gemini aprovechó para rodear su cintura en un pequeño abrazo. A Fourth le pareció que la ropa al mayor le quedaba un tanto ancha, ¿por qué se habría puesto prendas más grandes?, pero no le hizo comentario alguno—, ¿cómo me molestaría eso, Gem?
Avergonzado, el mayor besó primero su nariz, el casi imperceptible lunar que habia en ella, y sin romper el abrazo, ahí en medio de la calle y en medio de la noche, juntó sus labios con los del menor. Pero esta vez, no había sido un simple pico como todos los anteriores: sus bocas encajaron porque Fourth hizo puntillas de pie y se aferró al cuello de la remera del mayor, y recordando una película, Gemini ladeó más la cabeza y sintió el labio inferior de su pequeño amigo entre los suyos.
Fourth también se había visto miles de películas románticas, claramente se hacía una idea de como debería ir la cosa, pero no quería abrir mas la boca por que pensó que de esa manera solo se besaban los mayores; sin embargo, terminó cediendo ante el instinto.
Pero, ¡por dios santo!. Si así se besaban los mayores, Fourth quería hacerlo cada día que Gemini viniera a verlo.
Se separaron, más no se alejaron demasiado el uno del otro. La luz de la luna sobre ellos, la calle vacía, y el calor en sus corazones. Fourth no quería nada mas que eso, se sentía feliz.
Gemini metió una de sus manos al bolsillo de su pantalón para sacar algo: dos dijes con la forma de un corazón, cada uno con su respectiva cadena. Se alejó unos centímetros del menor y bajo su atenta mirada le colocó en el cuello su collar, para después hacer lo mismo con su parte.
—Tú y... tú y yo—leyó las palabras grabadas con facilidad gracias a la luz de la luna, una vez encastró los dijes—. Muchas gracias, Gem. Me encanta.
Fourth besó su nariz, volviendo a abrazarlo por el cuello. El mayor lo apartó un poco con una sonrisa para sacar su libreta y escribir.
"No me agradezcas<3. Siento haberte despertado a esta hora, son más de la una. Tengo que irme, FotFot. No me extrañes, ¿si?"
—¿Volverás mañana? Phuwin dijo que tiene videojuegos para estrenar—bostezó, restregandose un ojo con el dorso de la mano.
"Yo siempre vuelvo, bonito".
Y con una sonrisa, Gemini le entregó la libreta, antes de marcharse lo más rapido posible para no quebrarse en llanto ahí mismo. TaeHa cerró las cortinas de su habitación en cuanto el peli-negro se perdió por la calle, sintiendo sus mejillas humedecerse.
Fourth estaba más dormido que despierto por lo que no notó lo extraño de la situación hasta el dia siguiente donde solo él y Phuwin pasaron la tarde jugando solos; de hecho, no notó lo extraño de la desaparición del chico hasta un mes despues, donde finalmente dejó de fingir que no entendía lo que estaba ocurriendo.
Gemini se había ido, y Fourth no tenía idea de a dónde.
... 😞
© ʟᴀsᴠᴏᴄᴇsᴅᴇᴍɪ_ᴄᴀʙᴇᴢᴀ
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