Narrador Omnisciente

Gemidos.

Solo eso se escuchaba en aquella habitación del departamento.

Hoy le tocaba a nuestro querido pelinegro teton, tener su tan anhelada noche de pasión. Luego de que los castigaras 2 semanas, habían estado guardando tanta energía como para hacerte suya durante todo un mes si hace falta.

Toji te tenía en cuatro al borde la cama, mientras él estaba de pie, dándote tan duro que sus testículos chocaban en tu clítoris, haciendo la fricción más placentera.

Cuánto más rápido y duro entraba, más ruido hacías disfrutando de la sensación que sentías. Bajo la mano por tu abdomen para seguidamente sus dedos jugarán con ese botón rosado que hacia que tu cuerpo tuviera espasmos. Y sin piedad alguna, los empezó a mover a su antojo.

Sin aliento llegaste a tu segundo orgasmo de la noche, pero no satisfecho, él ojiazul te agarro de la cintura para darte vuelta y quedar de frente, observando como los fluidos de tus orgasmos escurrían por tus hermosas piernas. Las cuales estaban con un montón de chupetones.

Así que se acercó a tu rostro y empezó besarte de manera sensual y lenta, disfrutando del sabor de tus labios. Con su lengua pidió permiso para entrar en tu cavidad bucal y una guerra de lenguas empezaron hacer. Perdiste, debido a lo demandante que era.

Separándose de tu boca, empezó a bajar lentamente por tu barbilla, donde dejo un casto beso, en tu cuello dejo los chupetones y mordidas que se le antojaran. Está noche eras suya, y le valía brga si al otro día los demás veían las marcas.

Llegando a tus pechos, los empezó amazar, con su mano derecha los apretujaba y apretaba cuánto quisiese, y su mano izquierda se encargaba de jugar con tus pezones pellizcandolos y jalandolos.

Tu simplemente gemias del placer, no podías hacer más que eso, y para Toji eso era música para sus oídos, no había placer en la tierra que amara, más que escuchar a su mujer disfrutar del placer que él le generaba.

Siguió jugando un rato más con los pezones y luego los mordió y chupo, la sensación hizo que llevarás una de tus manos a su cabeza y jalaras los cabellos de su nuca, dolía pero de una manera placentera para tu cuerpo.

Satisfecho, siguió con su recorrido hasta llegar a su lugar preferido.

Tu vagina.

Se levantó y te observo desde arriba, tus ojos dorados llenos de lágrimas de placer, boca abierta soltando jadeos y gemidos, ocasionando que la saliva saliera por la comisura de tus labios, cabello revuelto esparcido por la sabana de la cama.

No sabía que buena acción había hecho en su pasado, pero agradecida a quien sea que lo haya premiado con esta sexy e increíble imagen frente a sus ojos.

Pues, eres una completa obra de arte ante sus ojos, y lo fue más cuando separó tus rodillas observando tu coño rosado e hinchado, que estaba a la espera de que lo devorará.

Un último beso y se fue directo a devorarte.

-¡Ahhh~!

Sentías que tocaba las nubes, su lengua entraba y salía aún ritmo tan delicioso que más saliva salía de tu boca.

Él pelinegro tenía su cara hundida en tu vagina, agarrando con fuerza tus piernas, mientras estás por tanto placer lo apretaban no dejándole ninguna salía, lo cual le pareció gratificante el hecho que no querías que parará.

Mordía, chupaba y lamía todo lo que quisiera.

Es cuando siente que lo aprietas más con tus muslos, estabas apunto de venirte por tercera vez en la noche. Y ni lento ni perezoso, hizo lo que querías.

-¡TOJI~!

Levantando la cabeza de tu monte de venus, observaste como su cara estaba empapada de tus fluidos, los cuales con su lengua lamía sin siquiera desperdiciar un poco.

-Vaya, vaya~-te observo sonriendo perversamente-mira que desastre dejaste bonita~ supongo que mereces un castigo ¿Verdad?

Solo asentiste queriendo recuperar aire. Estabas sofocada, débil y cansada, pero para una fiera como él, no se iba a detener.

Así que, sosteniendote te puso de rodillas en el colchón para que no lastimaras tus rodillas en el suelo, se acercó y puso su venudo y erecto pene, cerca de tu rostro:-Ya sabes que hacer~

Obedientemente, lo sostuviste en tus manos y empezaste a bombear. Arriba, abajo, arriba, abajo, así sucesivamente sacándole suspiros de placer.

No satisfecho, arremango tu cabello haciéndolo tipo moño y lo sostuvo, para con una mirada señalarte, que quería que se lo chuparas.

-Ten cuidado con los dientes linda~

Sin más, abriendo la boca lo metiste dentro empezandolo a chupar.

Adelante, atrás, adelante, atrás, en ese ritmo te mantenias y lo que no entraba lo masturbabas.

Suspiros de placer salían de la boca de tu esposo, la segunda cosa que amaba de hacer el amor  contigo era cuando le dabas mamadas.

Sentir lo viscoso y mojado de tu saliva en su pene, era la gloria misma. Se sentía tan exitado, que empezó a ir en un ritmo más acelerado, moviendo tu cabeza más rápido para poder liberarse de la tensión que sentía.

Así que cuando sintió que ya su orgasmo estaba cerca, lo saco de tu boca:-Vamos nena, abre esa boquita~ es hora de que te tragues a nuestro futuro ingeniero.

Obediente, esperaste a que el mayor se masturbara y dejara caer todo su semen en tu boca. Sonreiste y tragaste todo, tenía un sabor dulce, lo cual te decía que estuvo comiendo piña durante estás dos semanas.

Viendo cómo todavía estaba sucio de semen, lo limpiaste con tu lengua, pasándola desde el inicio de su pelvis hasta la punta de esa cabeza rosada. Fue así repetidas veces, y la última chupaste sus testiculos sacándole un suspiro satisfactorio.

-Atrevida~-sostuvo tu barbilla y te beso- es hora de tu recompensa, linda.

Sentándose en la cama, con su mano te ayudo a que te sentaras encima de él, y cuando estuvieras cómoda, dirigió su miembro a tu entrada húmeda y entro lentamente. Disfrutando del momento, queriendo dejar grabado cada parte de su pene en tu interior.

Entrando ya todo, se observaron con amor y adoración por su parte. Así que aún unidos se empezaron a besar lentamente, degustando cada uno su sabor de labios.

Manteniendote ocupada con sus labios, el ojiazul saco su miembro y entro de golpe sacandote un grito de placer. Eso te tomo de sorpresa, pero solo escuchaste su risa, que para ti, simplemente fue lo más sexy que escuchaste.

-Sostente linda, está noche nadie va a dormir~

Y sin volver a avisar, lo volvió a sacar y meter todo de golpe.

Gemiste de placer y satisfacción, este hombre te volvía loca.

Así empezó a penetrarte de manera ruda y seca, aprovechando también para dejarte más marcas en tu precioso cuello. Pero no solo él dejaba marcas en tu cuerpo, tu también lo hacías en su espalda y tetas.

Porque para ninguno de los seis era secreto que de tus cinco esposos, Toji tenía las tetas más grandes, y disfrutabas de manosearlas.

Por eso mismo, entrenaban para ganar musculatura en esa parte, también querían que los manosearas de esa forma, aunque él único que le podía hacer pique al ojiazul era Nanamin, quien era el segundo más teton de los cinco.

Amabas a los hombres chichones, pero amabas más que tus esposos hicieran lo posible por complacerte en ese sentido.

Dejando de ir rudamente, agarro tus caderas y empezó a penetrarte de manera rápida y profunda.

Sentías que tú interior se destruía pero de puro placer, tu vagina palpitaba y dolía de manera deliciosa, incluso creías que después de esta noche, ni orinar ibas a poder.

Última estocada y se vinieron juntos, te aferrabas de su cuello gimiendole en su oreja, provocándole escalofríos en su cuerpo, pero también observo como tus piernas parecían gelatinas de lo temblorosas que estaban. Sonrió satisfecho por eso.

-Al parecer alguien, no podra sentarse mañana~-susurro divertido, para darle un beso en su mejilla.

-C-callate-jadeo sonrojada, tratando de recuperar el aliento.

Aún sin salir de ella, se levantó y se volteó para recostarla en la cama, colocándose detrás de ella para levantar su pierna, luego saco su miembro y volvió a entrar de golpe.

-¿Lista para la quinta ronda?-murmuro en su oído, como respuesta solo soltó un jadeo.

Y así, estuvieron toda la noche sin poder dormir.

Jadeos y gemidos solo salían de esa habitación, hasta que un estruendo sonó que los hizo detenerse un momento, y es que para sorpresa de la peliroja, pero satisfacción del de la cicatriz en el labio.

La cama se había partido en dos.

Pero eso, no era impedimento para nuestro hermoso y sexy chambeador.

-Supongo que deberemos usar la ducha está vez~ así de paso nos bañamos y ahorramos agua.

Sin esperar una respuesta levanto en sus brazos a su esposa, y fue a la ducha a terminar lo que no pudo en la cama.

Esa noche, Toji se gasto la mitad de los condones que tenía en su mesita de noche.

Terminando por fin, y dejándola reposar a las cinco de la mañana.

-Eres un bruto-lo miro somnolienta y adolorida- me duele al orinar.

-No decías lo mismo anoche~

Solo frunció el seño, sentía que si le tiraba la almohada en la cara su cuerpo se haría trizas del dolor.

-Jajaja, es una broma linda-se acostó y con cuidado la recostó en su pecho abrazandola-descansa cariño.

Sin más, se durmieron cayendo en los brazos de morfeo. Ya después le pediría a Sukuna que le comprara una nueva cama, total a veces la rompían ellos también.

EXTRA

Suguru era el más cercano a la puerta cuando escucho el timbre.

Así que secándose las manos, fue abrirla para encontrarse con los señores que instalan camas.

-Buenas señor, somos de la compañía Jujutsu bed's, se encuentra aquí ¿Sukuna Ryomen?-lo miro luego de revisar la hoja que tenía en las manos.

-Si, ya lo llamo-les respondió para después ir a tocar la puerta del cuarto donde dormía el ojirojo-Sukuna son los de la compañía de la cama, te buscan.

Abriendo la puerta le agradeció y fue donde los instaladores:-Siganme, es por aquí.

Pidiendo permiso entraron y observaron, como la cama Queen, está partida en dos y sus cuatro patas partidas a la mitad.

-¿Debo preguntar cómo termino así está vez?-dijo mirando lo que antes era una cama.

-No

-Ok, iremos por la nueva-sin decir más, salieron de la habitación para llevarse la rota e instalar la nueva.

Luego de la instalación se fueron.

-Gracias cariño-lo miro para después darle un beso.

-Lo que sea por mi Reyna-la abrazo y seguidamente la ayudo a recostarse en la cama-pero la próxima, por favor que no rompan tu cama, y si lo van a hacer que se ala de ellos.

-Entendido-sonrio sonrojada.

Dejándola descansar salió del cuarto, y fue a la sala donde estaban el resto.

-¿Ya se durmió?-pregunto curioso el albino.

El de ojos rojos solo asintió, para después seguir viendo el programa de fútbol americano, estaban jugando los Stellers contra los 49er's.

-Ya me disculpé, ¿podrían bajarme?- pregunto él ojiazul, quien colgaba del techo por una soga.

Ninguno respondió ignorandolo.

Ese día Toji estuvo colgado hasta la hora que despertaste.

──────────✿◦•

Hola que tal, solo venía a decirles que pienso re hacer el +18 de Satoru, la verdad viendo cómo quedó el de Toji, pienso cambiarlo y re escribirlo; además de eso, pueden ver qué cambie los banners, el otro no me gustó así que los hice nuevos, el de Gojo también lo cambie por si lo quieren ir a ver.

En fin, solo era eso.

Tengan un/a buen/a  tarde/noche/día/mañana.

PD: No olviden votar ★

PD2: Así quedé con lo que escribí.👁️🫦👁️

PD3: Acabo de publicar una nueva historia de Jjk por si la quieren ir a leer, se llama "Dreams".