Poco a poco te ibas levantando, no habías abierto bien los ojos, cuando un dolor de cabeza te invadió. Y aquellas ganas de levantarte se fueron, te volviste a meter entre las sabanas.

Y poco a poco otros síntomas de la resaca empezaron a llegar a tu cuerpo; cansancio, sed, dolor de cabeza, dolor muscular, náusea, sensibilidad a la luz y al ruido.

—  Por fin despierta — Escuchaste la voz de Rindou

Alzaste la vista, descubriéndote con la sabana que tapaba todo tu cuerpo observando al proveniente de aquella voz.

Rindou estaba sentado en un sillón de terciopelo negro, tenia las piernas ligeramente abiertas, cada mano estaba apoyada a un costado del sillón, mirando el desastre que estabas hecho. En su mano derecha sostenía un vaso de cristal con alcohol en el. 

— Solo mírate, ¿te divertiste anoche?  — dijo el mientras tomaba un sorbo de su bebida sin dejar de verte 

— Yo... no recuerdo mucho —  confesaste  

— De verdad~? Quieres que refresque tu memoria 

No sabias con exactitud el tono de su voz, parecía enojado, pero también querer jugar contigo, sin contar que escuchabas casi que amplificada su voz.  

— Lo único que recuerdo, es beber con Sanzu.. y hasta ahí, lo demás es confuso  — confesaste 

—  ¿De verdad linda~? No recuerdas otra cosa que hizo enojar a tu dueño~ 

Este se levanto del sillón, dejo su bebida en la mesita de noche, se acerco hasta la cama, casi que poniéndose arriba tuyo, dejando una de sus rodillas apoyada en la orilla de la cama y la otra tocando el suelo. 

Levanto tu mentón con su dedo, obligando a que lo vieras directamente a los ojos

— No te dije, que eras solo mía? —hablo amenazante a tu oído, un escalofrió recorrió tu espalda, quedaste callada — ¿No piensas decir nada? 

— ... —   

— Okey 

Se levanto dejándote ahí en la cama, estaba por cruzar por la puerta cuando decidiste hablar. 

—  Como.. se supone que crea esas palabras.. —  dijiste bajo, pero atendible y el te escucho —  Si solo soy una pieza mas... cuando te deje de servir, te vas a deshacer de-  

Antes de que pudieras terminar, este se acerco a ti y se inclinó , te besó con suavidad, y pasión.  perpleja cerraste los ojos y te dejó llevar, el beso de Rindou se intensifico,  mordió tu labio inferior jalándolo levemente sin lastimarte para después separarse. 

Con ese beso te sentías tan débil que tuviste que apoyarse en el pecho de él para no venirse abajo.

— Por qué me haces esto —susurraste dejando caer la cabeza sobre el hombro de Rin —. No es justo.... 

— La vida no es justa... No se quien te dijo eso... Si solo fueras una pieza mas en este juego, te trataría como tal. 

— Pero..

— ¿Que vas a decir ahora?  ¿Ese beso no te lo dejo en claro? O es que quieres otro

Un carmín invadió tus mejillas, haciendo que te sonrojaras ocultaste tu rostro mas en su hombro. el soltó una risa ronca. 

Linda 

Pensó Rindou 

— Tengo, algo que enseñarte ¿me acompañas? 

Dijo el, asentiste con la cabeza, dejo que te bañaras y te cambiaras para que luego salieran los dos juntos hacia aquella sorpresa que te tenia preparada.