Capitulo 8
Rin había salido y te había dejado toda la mañana sola. Tampoco es como que lo extrañaras
Pero aveces algo de compañía si querías.
Estabas jugando con tus manos cuando la puerta se abrió, dejando ver a un Sanzu ebrio.
— Ey niña~! — saludo el — Quieres beber conmigo~?
— No gracias — respondiste seca
— No estas aburrida de estar sola~? Te vendría bien un poco de compañía~ hablemos si~
— Tu habla, yo escucho
— Okey~
Sanzu salió y volvió con una pequeña mesa, su botella de alcohol y se instaló en el suelo..
— Estas cómodo? — preguntaste
— Si~ — respondió descaradamente — Termal una pregunta~ ¿qué relación tienes con Rindou?
— ... —
No respondiste, que relación tenían?
No hablaban como amigos, mucho menos como pareja, lo único que hacías era provocarlo para jugar un poco.
Y el té seguía la corriente. Pero
¿A eso se le puede llamar relación?
— Pequeña~ sabes que Rindou no te ama verdad~? — te dijo
— Y que quieres que le haga... Tampoco es como si pudiera huir de aquí — respondiste mientras te encogias en hombros
— Pues si no son nada~ no estas atada a hacer todo lo que el diga — respondió con cierta risa burlona — Estas aquí en contra de tu voluntad, sí, pero puedes pasar el rato con otras personas~ después de todo, no estás atada a una relación amorosa~
— Entiendo tu punto... Pero
— Pero que? Tu lo amas a él? Bueee — dijo de mala gana — En cuanto dejes de serle útil de dejará tirada, no eres más que una pieza en tu tablero de ajedrez, cuando no le seas útil te sacrificara, así que mejor diviértete~
En tu cabeza eso tenía mucha razón, tal vez solo te quería para eso.
Te levantaste de la cama, y empezaste a beber con Sanzu para olvidar el tema.
Empezaron a beber, y a beber, hasta que dejaron de estar en sus cinco sentidos, hasta que su cabeza no pensaba con claridad.
Querías olvidar todo..
El hecho de por que estabas ahí, el sentirte que solo te veían como una pieza y no como persona.
Hacia que tus ánimos de cayeran.
Rin estaba llegando al departamento, y cuando abrió la puerta de tu habitación.
Te encontró arriba de Sanzu, este te tomaba de la cintura mientras los dos se besaban....
El alcohol estaba haciendo efecto.
— Que mierda...
Te jalo del brazo y te aventó a la cama, mientras que a Sanzu, le metió el putazo de su vida.
— Oye!! Me la iba a follar! — dijo Sanzu
— Largate y busca una puta con quien follar — dijo con enojo.
Este se fue, y cuando volteo a verte, ya estabas dormida en la cama, como si no hubieras hecho nada.
Y el verte tan feliz durmiendo, le causó más rabia.
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