—No vas a responder?—nuevamente guardaste silencio y desviaste la mirada.

—Qué se supone que diga—dijiste calmada, no ibas a darle el lujo de verte nuevamente destrozada.

—Qué hacías anoche durmiendo afuera!?

—Realmente te importa?—respondiste indiferente—Te baste con que este viva no es así? No hay necesidad de fingir preocupación.

Te estabas levantando de la cama para ir al baño, pero Rindou te tomó de la muñeca.

—No me está gustando esta actitude tuya

—Ah si? Que lastima

—Quieres hacerme enojar?—dijo ya más serio—Por qué este cambio de actitud tan repentino

Te enojaba sus palabras, era como si se hiciera el tonto frente tuyo, y eso te enojaba aún más.

—Estoy bien..

Fue lo único que dijiste, tratando de zafarte de él, pero solamente hizo más presión, te hizo soltar un gemido de dolor.

—Si no me dices terminaré lastimandote

Advirtió, aunque por dentro estuvieras muriendo por querer gritarle no lo ibas a hacer.

—Podrías soltarme?

—Cuando te pregunté algo tu respondes—demandó—Por qué diablos estas así

—Qué más te da como me sienta!? Harás algo al respecto!? No!!

—Qué te hace creer que no haré nada por lo que es mio—dijo tratando de entender tu enojo.

—Deja de mentir...—dijiste ya triste, te enojaba que dijera esas cosas

—No estoy mintiendo... Cuantas veces tengo que decirte que eres mi propiedad, tu eres mía así como yo soy tuyo

tu eres mía así como yo soy tuyo

—Esas palabras hubieran sido muy lindas ayer—dijiste bajando la mirada—ni no la hubieras traído a ella.

Te zafaste de su agarre y te metiste al baño, podías escuchar como Rindou golpeaba la puerta para entrar.

—Es por la puta esa!!?

Grito Rindou del otro lado de la puerta, querías dejar de escucharlo, querías despejar tu mente.

Te quitaste la ropa y te metiste a la ducha, sentías como el agua fría bajaba por todo tu cuerpo. Y los gritos y golpes de parte de Rindou no paraban.

—Contesta maldita sea!!

Decidiste seguir ignorandolo para bañarte tranquila, sentías como poco a poco lo único que escuchabas era el agua caer.

Estabas empezando a dejar de pensar en el, estabas poniendo tu mente en blanco.

Y Rindou no dejaba de golpear la puerta, cuando vio que ya no abrirías la puerta y lo estabas ignorando totalmente.

Se quedó a un lado de la puerta esperando a que salieras, cuando te vio salir con tu bata de baño fue atrás de ti. No lo volteaste a ver.

—Te estoy hablando _____

Lo ignoraste para después empezar a cambiarte enfrente de él.

—No hagas eso...—dijo el

—El que?

—Desnudarte enfrente mio, te estas metiendo en terreno donde no debes...

Si bien, Rindou había respeto tu decidió de tener o no sexo con el, pero como nunca llegaste a tocar el tema, solo decidió pensar que no querías.

—Si tienes ganas de follarte a alguien, allá afuera hay varias chicas—dijiste indiferente

—Pero yo te quiero a ti

Se acercó a ti y te tomó de la cintura, tu espalda chocó con su pecho, apenas traías puesto tu ropa interior.

—Si estas así por la chica que traje ayer, lo siento ¿okey? Pero nunca me das atención~

Empezó a repartir besos por tu cuello y clavícula, tu respiración empezaba a ser irregular. Poco a poco perderías la cordura.

—Sabias mejor que nadie el tema que está pasando en mi familia, se que tienes trabajo, pero solo necesitaba saber que estabas ahí, pero al parecer solo fuiste a buscar a alguien con quien tener sexo—dijiste, esperando a que parara con sus provocaciones, pero no fue así.—"Yo soy tuyo como tu eres mía" que estupidez

Eso si hizo que parara.

—Crees que miento? Ya te lo dije que eres mía.

—Si pero tu no—dijiste de mala gana—Además sigo enojada

Rindou soltó una corta risa, volvió a tomar posesión de tu cintura, te volteó para que quedarán frente a frente, alzó tu rostro y se acercó a tus labios. Pero antes de besarte habló.

—Si por eso es que estas enojada, encontraré manera que me perdones...