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★ 𝟎𝟐𝟐: my youth

022. ˚୨୧˚ 𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗧𝗪𝗘𝗡𝗧𝗬-𝗧𝗪𝗢
—R.I.P 2 my youth˙˖°📷

"Put me in the dirt, let me dream with the stars, throw me in a box with the oxygen off
You gave me the key then you locked every lock
When I can't breathe, I won't ask you to stop, don't call for a cop
I was naive and hopeful and lost
Now I'm aware and driving my thoughts oh"


—THE NBHD


Actualidad,
𝗼𝗺𝗻𝗶𝘀𝗰𝗶𝗲𝗻𝘁 𝗻𝗮𝗿𝗿𝗮𝘁𝗼𝗿.

La sangre infectada salpicaba en el aire.

El sonido de "clack" no cesaba a pesar del entumecimiento que había comenzado a formarse en el brazo de la de pelos castaños.

Estancaba con firmeza su cuchilla sin siquiera pensarlo en el cráneo de los caminantes que se acercaban a las rejas, no por que estos significaran un peligro, sino por el mero hecho de afirmar que ella era capaz.

Sin que ella lo notara, su amigo Carl la observaba a lo lejos un tanto enervado por los cambios repentinos que Aurora había presentado desde su regreso a la prisión y por que considerando el hecho de que aún era muy temprano, ella debería de estar durmiendo.

Lo que era imperceptible a la vista de la niña era más que obvio para todos los de su alrededor.

Nadie decía nada.

Todos tenemos una línea que divide nuestro lado bueno y malo.

La de Rory era una estrecha la cual se desmoronó en el momento en el cual finalmente afrontó la realidad sin agregarle matices pasteles: no había lugar para su corazón de pollito en tal mundo donde los humanos son los que matan y destruyen.

Matas o mueres.

No hay punto medio.

Y ella haría lo que fuese para adaptarse.

El mayor de los hermanos Grimes no despegaba los ojos de la castaña, los diminutos rastros de sangre en su rostro pasaron a segundo plano en ese instante.

Recordaba todo muy bien acerca de la vez que la conoció.

Cuando llegó al campamento de Atlanta su persona en sí tuvo su completa atención. Mientras Glenn hablaba por ella al presentarla, Carl tan sólo la admiraba a lo lejos. Le pareció muy bonita desde el principio, quiso ser su amigo.

Pero la sensación que sintió en su estómago jamás experimentada antes le resultó algo nefasto.

Y, cuando noto que ella no mostraba señal alguna de querer hablarle, una sensación de desagrado comenzó a crecer dentro de él. Claro, él desconocía acerca del nerviosismo que Aurora tenía a la hora de hacer amigos.

No fue hasta cuando el ojiazul se enteró de que una de las personas que lo habían salvado al recibir el disparo de Otis fue ella, quien le había donado sangre, cuando sus verdaderos sentimientos comenzaron a relucir.

Sin embargo, en ese momento el sentimiento de gustar no era claro para él y mucho menos pensaba que lo estaba experimentando.

Aurora se había detenido, se encontraba estática tan solo mirando a los errantes con sus brazos cruzados. Carl se acercó a ella.

—¿Vienes a ayudarme? —cuestionó ella, arreglando su pelo.

—¿Ayudarte? No, vengo a esperar que una de esas cosas te coman.

—Mmh, siempre tan lindo —ironizó, rodando los ojos y continuando con su anterior labor a la cual Carl se le unió.

Puesto que su intención no era hacerse los héroes al aniquilar a todos los caminantes, a la primera señal de cansancio se detuvieron.

La pequeña Rhee talló sus ojos con tedio y tomó del suelo su mochila la cual se encontraba medio abierta, lo anterior ocasionó el que su libreta cayera hacia el suelo.

Y, por supuesto, el de sombrero no desaprovechó la oportunidad de echar una ojeada.

Una vez comenzó a leer una página en especial fue tomado desprevenido por una leve patada en la espalda, este se estremeció ante aquello y la libreta le fue arrebatada de las manos.

—Deja de ser tan chismoso, ¿quieres? —pidió, ahora caminando a su lado.

—¡Oye! Ouch...—se quejó, llevando su mano al área anteriormente golpeada—. Eso que escribiste, es dulce.

—¿Dulce? Son nombres de muertos —replicó con el ceño fruncido sutilmente.

—Supongo, pero tu intención fue mantener su recuerdo vivo, ¿o me equivoco?

Ella reflexionó unos segundos para después asentir, asumiendo que era una buena forma de verlo.

—Solo espero nunca tener que escribir tu nombre ahí —susurró con un hilo de voz—. Como sea, ¿por qué estás aquí? ¿Me estabas espiando acaso? —refunfuñó, intentando propiciar a su amigo un empujón y fallando en el intento.

—La pregunta verdadera es: ¡¿por qué estabas despierta?!

—El amanecer estaba a punto de suceder, escuché a los pajaritos cantar y las nubes estaban rosas. Todo era muy lindo.

—¿Sabes qué más es lindo? Dormir.

—Bueno —comenzó, arrastrando las vocales—. Nadie te obliga a venir a mi lado.

A la par que se acercaban más al pabellón el ruido de las personas dentro de él se hacía cada vez más presente, indicando que al menos la mayoría ya se encontraban despiertos.

—Apresuremonos, si Hershel o Glenn te ven...

—Me dan cuello —finalizó Carl, riendo y tomando la mano de la de menor estatura.


Actualidad,
𝗥𝗼𝗿𝘆.

Observaba el pequeño croquis que papá había realizado con un gis color blanco, las líneas, he de admitir, estaban demasiado chuecas y estaban provocando estrés visual en mi persona.

Tenía el brazo de Sophia rodeándome por los hombros, ella levantaba las cejas de arriba hacia abajo mientras miraba a Carl, como diciéndole "mira, yo si puedo".

—Muévete, presumida. Ya sé que me amas, pero me estás asfixiando —murmure en un tono ligero.

La rubia iba a protestar, sin embargo, fuimos interrumpidas por la conversación sería que los adultos empezaron.

—¿Encontraron al grupo de Tyreese aquí? —preguntó Glenn al ojiazul, a lo que este asintió—. Habíamos asegurado esto.

—Creo que vinieron por aquí —agregó Sophia, señalando otra de las salidas que la prisión tenía.

—Entonces hay otra abertura —concluyó, agotado. Llevo sus manos a su rostro, cubriéndolo—. Bien, todo el frente de la prisión es inseguro, si los caminantes entran los mataremos fácilmente.

—¿Por qué estamos seguros de que vaya a atacar?—inquirió Beth—. Quizá lo ahuyentaron.

Mi intención era comenzar a contar todo lo que aquel tipo hacía, pero Michonne se adelantó mostrándole a los demás la realidad de una forma cruda.

—Tenía peceras con cabezas humanas. Caminantes y humanos como trofeos.

—Él vendrá —interferí.

—Ataquémoslo ahora —propusó Glenn, muy decidido.

—Oye, oye. Tampoco es un concurso de malas ideas —comenté, totalmente obtusa a la idea.

—No lo esperara, entraremos a escondidas y lo mataremos.

—¡Antes necesitamos un plan contundente! —repuse, tratando de hacerlo entrar en razón.

—Y, no somos asesinos —apoyó Sophia.

Pero yo sí quería matarlo, solo que no ahora.

El asiatico ignoró lo dicho y se levantó del suelo dirigiéndose a la de rastras.

—Tú sabes dónde está su casa, tú y yo terminaremos esto, lo haré yo mismo.

Ella contempló la idea unos instantes y después asintió.

—La última vez no sabía que irían —contradeció papá Hershel—. Y mira lo que pasó, casi los matan. Daryl fue capturado, Rory fue herida y Maggie y tú casi mueren.

—No puedes detenerme.

—Rick nunca permitiría esto.

En eso tenía razón, pero Rick no estaba en condiciones para liderar.

De hecho, Sophia me contó que Michonne le contó que lo había visto besar aparentemente al aire.

—¿De verdad crees que está en condiciones de decidir? —musitó Glenn.

—Piensa en esto con calma, T-Dog perdió la vida aquí, Lori también, los hombres que estaban aquí, no vale la pena seguir matando. ¿Qué estamos esperando? Si está en camino deberíamos habernos ido.

—¿Y después qué?

—Vivimos todo el invierno allá afuera.

—Cuando tenías dos piernas y no teníamos a un bebe que lloraba y atraía caminantes.

—No podemos seguir aquí.

—No podemos huir.

La pelea llegó a su fin una vez Maggie se marchó, papá nos observó a todos aun considerando su opinión.

—Muy bien, nos quedaremos aquí...defenderemos este lugar, resistiremos —asentí—. Carl, tu y yo iremos a los túneles, debemos saber por donde entrarán.

—Necesitarán ayuda —comenté, inclinándome hacia ellos.

—No, si llega a pasar algo te necesitare aquí —se detuvo y fue como si acabara de darse cuenta de algo—. ¿Quién tiene la guardia?

—Rick —informé, tragando saliva.

—Demonios —maldijo en un murmullo, saliendo del comedor.


Mis padres habían peleado y aunque desconocía el motivo con exactitud, creo que es seguro admitir que es en parte debido a la loquera de Glenn por matar al gobernador a toda costa.

Mamá dejaba leves caricias en mi pelo mientras yo trataba de mantenerla un tanto animada, platicandole cualquier cosa en realidad.

—Y si te pones a pensar en ello, hay muchos programas infantiles con mucho potencial. O sea, ¿My Little Pony? Es tremendo.

La castaña mayor tan solo reía y me escuchaba atentamente.

Escuchamos pasos desde afuera y pronto Beth y Sophia entraron en la celda con la pequeña Judith en brazos.

Su presencia me había desagradado en un principio sobre todo debido a que el pensar en que el único motivo por el que ella estaba ahí era por Lori me resultaba fatídico, pero ahora había aprendido a quererla.

Ella no tenía la culpa, nadie la tiene.

—¿Nos ayudan a darle la leche? Esta hambrienta —pidió Sophia, pasándome el biberón mientras que acercaba a la bebe hacia mi mamá.

Maggie comenzó a mecer a la pequeña mientras que Beth tomaba asiento a mi lado.

—Cuidado, sosten el biberón así —indicó esta, moviendo mis manos hasta que quedaran en una posición apropiada. Coloque el biberón en la boca de la infante y ella comenzó a beber apresuradamente.

—¿Por qué así y no de otra forma? —inquirí.

—Sino, tendría gases después y en si la posición es incómoda para ella.

Asentí y continué alimentandola.

—Al final no eres tan mala con los bebés, ¿eh? —bromeó Sophia, yo la fulmine con la mirada.

La menor comenzó a moverse, cosa que yo interprete como que estaba saciada y puesto a esto me detuve.

—Les dejo esto —avisó Beth, colocando la sabana de Judy en la litera—. Cocinaremos algo para papá.

Dicho esto, ambas rubias se retiraron.

Comencé a hacer muecas raras en un intento de jugar con ella, no obstante no obtuve más que una expresión seria en su cara. Ella tomó mi dedo y se lo llevó a la boca propiciando mordidas repetidas veces.

Tal vez es mi karma por patear a Carl esta mañana.

—Ouch, ouch, ouch. ¿Pequeña destructora? Más bien pequeño demonio, ¡fuera satanás de este cuerpo!

Maggie y yo nos reímos y nos recostamos junto con la Grimes, era un momento bonito.


Nos encontrábamos en el patio de la prisión, el sol dejaba rastros de un resplandor incandescente el cual me resultaba una completa maravilla.

Soph estaba haciendo dibujos raros con el gis anteriormente usado por Glenn y yo era arrastrada por Carl, a quien le dio por dar un paseo.

Notaba como él tenía su mirada fija en su padre quien platicaba con Hershel a través de la reja.

Carl necesitaba a Rick, y este se estaba hundiendo.

Apreté su mano ligeramente haciéndole saber que estaba ahí.

—Habla con él cuando estés listo, ¿si? Sin presiones, pero debes de.

Él puso toda su atención en mí y una sonrisa iluminó su rostro, nos miramos mutuamente y por un instante me pareció notar como su vista bajaba hacia abajo de mi cara. Debajo de mi nariz y arriba de mi barbilla.

Ay, no.

Suspire con pesadez y antes de permitirme tomar distancia el sonido estruendoso de un disparo resonó por todas partes.

Axel había caído.

Axel—prisión, gobernador.

Mi mano tembló en el aire al observar la sangre brotar de su cráneo y como el hombre caía encima de Carol.

Quise reaccionar por mi misma, sin embargo Carl fue más rápido y me tomó por el brazo guiándome hasta un lugar relativamente seguro.

—Te necesitamos, respira...

Hizo una pequeña demostración, expectante de que yo la repitiera aunque fuera a duras penas.

—Inhala, exhala. Eso es.

Yo asentía frenéticamente, incapaz de hacer algo.

—Esta bien...—susurro, apegandome a él en un breve abrazo el cual logró tranquilizarme lo suficiente como para devolver mi mente a la realidad.

Se trataba del gobernador.

—Hey, ve con Judith. ¡Aurora! —gritó, comenzando a disparar como pudo—. Ve con ella, ahora.

Negué instantáneamente.

Maggie llegó con dos armas, me entregó una y enseguida comencé a disparar, cuidando no exponerme ante los hombres del gobernador y terminar recibiendo un balazo.

Los disparos cesaron por un momento, el ambiente estaba sumido en un silencio abrumador.

A lo lejos el motor de un auto logró escucharse mientras se acercaba a la prisión destruyendo la reja a su paso.

Ingresó al campo en el cual Hershel se encontraba y permaneció quieto unos segundos hasta que la puerta trasera se abrió dejando salir más de una decena de caminantes.

El sonido de los disparos comenzó nuevamente.

Todas las balas de Carol y Carl iban directo al hombre de la torre pero yo solo observaba como Hershel trataba de acabar con los caminantes en vano, eran demasiados y él estaba solo.

Definitivamente arriesgándome comencé a correr tratando de acercarme lo más posible hasta donde él se encontraba, escondida detrás de una banca dí el primer disparo hacia los caminantes y le siguieron otros cuantos más.

El maldito gobernador disparó al aire algunas veces con la intención de sumar caminantes.

Deseaba que su jueguito le salga al revés y le coman la cara.

Glenn había regresado y lo primero que hizo al bajar del auto fue tomar a Hershel por los brazos, subiendo al vehículo junto a él.

Abrí la reja, aun disparando con frenesí.

Glenn, con la ayuda de Michonne, habían logrado salvarlo y eso es algo por lo que estaré eternamente agradecida con la morena.

—¿Cómo te encuentras? —pregunté, abrazando al anciano con fuerza.

—Bien, no te preocupes, sunshine —sonreí al escucharlo decir el tan pronunciado apodo de mi hermano.

Giré mi vista hacia el frente de la prisión y pude sentir mi corazón hundirse.

—¿Ese es...?

—Daryl —completó Maggie mi oración.

Los gruñidos hambrientos de los errantes nublaron el aire, ¿acaso el apoyo entre todos por limpiar la prisión había sido en vano?

Estaban una vez más ahí. Siempre lo estarían.

No importaba si no eran el verdadero enemigo, significaban un peligro inmenso.

Eran un miedo común.



🎀 Word Count: 2303

₊✧⋆⭒˚。⋆
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₊✧⋆⭒˚。⋆

──★ My 𝘀𝗽𝗮𝗰𝗲!! 🐍

HOLAAAAA

¿Team ironman o team capitán America?

Con el q diga que el capi vamos a tener problemitas 💓

chikillos, yo tengo unas ganas enormes de hacer un fanfic de estamos muertos, pero el fandom esta medio muerto JAKSJSJAJAKAJA

y bno, sin nada más que decir:

¡Los amo y mil gracias por leer "Mastermind"! 📖💓

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