★ 𝟎𝟏𝟎: jump then fall
010.┆ ⋆ ˚。⋆୨୧˚ 𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗧𝗘𝗡
—Jump Then Fall˚˖𓍢ִ໋🌷͙֒✧
"I like the way I can't keep my focus
I watch you talk, you didn't notice
I hear the words but all I can think is
We should be together
Every time you smile, I smile
And every time you shine, I'll shine for you"
—T. S
La noche había llegado y Sophia, Carl y yo estábamos en media sesión de chismorreo cuando nos mandaron a llamar para ir a cenar, y no nos quedo de otra más que obedecer.
—Me siento como si no hubiera comido en días.—murmuró Sophia.
—Bueno, pues casi casi, ¿no?—solté.
De pronto me acorde de un detalle, metí mi mano en la chaqueta y de esta saque aquel brazalete, se lo entregue enseguida.
—Pensé que lo había perdido...—repuso.
—¿Cómo se te cayo? ¿Qué ocurrió?—Grimes cuestiono, a medida que continuábamos caminando.
—Pues caminantes, duh. Eran 3. Sucedió muy rápido, al principio yo solo vi a uno, pero por detrás llegaron los otros dos. Tropecé, así me hice las heridas de los brazos. Pero tuve otra caída seguida de aquella, de un lugar mucho más alto.
Y así se lastimo las costillas.
—¿No te dolía, verdad?—volvió a interrogar—. ¿Volviste a la carretera?
Ella negó.
—Todos estaban como locos buscándote. Robamos un arma por ti, señorita.—bromeé, abriendo la puerta de los Greene.
Patricia y los demás adultos dejaban los platos
de comida en la mesa, mientras nosotros los pequeños, dispuestos o más bien obligados a ayudar, colocábamos los cubiertos. Una vez finalizamos con la tarea, tome asiento en medio de Carl y Sophia.
—Ya deberían de haber regresado.—comentó Andrea, llegando junto a Shane a sentarse a cenar.
¿De quienes hablamos?
¿Ven? Se resuelve un problema y viene otro. Es imposible.
—¿Quienes se fueron y a donde?—pregunté.
—Glenn y Rick, al pueblo a buscar a papá.—Maggie respondió, pasando una canasta de pan en persona a persona.
—Si, quizá se quedaron por ahí.—planteó Shane—. Los buscaremos por la mañana. Gracias.—dijo esto último a Patricia, quien le paso un plato de comida.
¿Saben lo repugnante que es comer en la misma mesa que una persona de su tipo?
Diosito, ilumíname o elimíname.
La canasta de pan llego hasta a mi, tome uno y proseguí a extenderla hacia Carl, pero visto que ni siquiera volteo a verme solo la coloque enfrente de el. Estaba algo cabizbajo, lo asocie a la preocupación de que su padre aun no regresaba.
Pero ese par estará perfectamente bien, eso era seguro al menos para mi.
—Carl, no te pongas mal, ¿si?—pidió Shane al ver a Carl—. Tu padre es el más terrible hijo de...
—No se permiten maldiciones en la casa.—interrumpió Patricia, con una mirada de regaño.
—Lo siento.—se disculpo Shane.
Sophia y yo nos miramos mutuamente, compartiendo risitas de burla.
Mire mi plato por un par de segundos, no tenia hambre. Era como si mi estomago se encontrara cerrado, impidiéndome comer sin sentir repugnancia, y esto no era algo nuevo.
—¡Lori, a cenar!—llamó Carol, pero nadie respondió.
—No esta.—informe.
—¿Dónde esta?—inquirió Dale, extrañado por aquello.
Ante la pregunta de Dale, todos se quedaron callados. Nadie la había visto ni a donde se dirigía.
—Carl, ¿Cuando viste a tu mamá por última vez?—interrogo Shane.
Ah, ahora si le interesaba investigar.
—En la tarde.—contesto el niño a mi lado.
—Se preocupó por Rick, me pidió que cuidará a Carl y a las niñas.—informó Andrea.
—¿Fue a buscarlos?—dijo Dale, tratando de deducir la situación.
—Eso no me lo dijo.
—No entren en pánico. Seguro esta por aquí.—tranquilizó Shane.
Pero el paniqueado era el, se paro de repente, probando mi punto.
Carl se paro y empezó a caminar detrás de Shane, asi que yo hice lo mismo.
—Apenas y probe bocado...—Sophia se quejo, llevándose una mano a la cabeza.
—Se trata de Lori, come en el camino.
Ella obedeció, caminando a la par mía a la vez que prácticamente se atragantaba con un pedazo de pan.
La mayor parte de los adultos y Carl buscaban en el campamento, después de todo lo más lógico era que estuviera ahi. Nos sumamos a ellos, pero nada. Ni rastro de Lori.
Y este hecho estaba volviendo loco a Carl, quien tenia el ceño fruncido, los puños cerrados, y una mueca de preocupación en sus labios. Me acerque a el, entrelazando sus dedos en los míos.
Mucha confiancita tal vez.
—No esta en el granero.—informo Shane.
—Busque fuera de la casa y sus alrededores, tampoco esta.—comentó T-dog.
—¿Dónde esta?—chilló Carl con preocupación.
—¿No ves que te están diciendo que no esta?—gruñí, ya un tanto desesperada por la desaparición repentina de Lori y ganándome una ojeada reprobatoria de el.
—Daryl dice que las llaves y un auto faltan.—contó Carol, llegando agitada—. Seguro fue al pueblo a buscarlos, debió ir sola.
Carl se llevo la mano a la boca y empezó a llorar. Lo tome por los hombros suavemente, tratando de hablarle.
—Esta bien, oye...—trate de tranquilizarle, pero este tan solo salió corriendo disparatado sin dirección alguna.
¿Voy o no voy? Tal vez simplemente termine arruinando todo con mis palabras, puesto que no se consolar gente.
Pero no debe ser tan difícil, solo tienes que decir lo que a ti te gustaría escuchar, o algo así, ¿no?
Comencé a correr detrás de el lo más rápido posible para no perderlo de vista y alcanzarlo, pero esta tarea me estaba resultando difícil. Sabia que hacerme la mensa en educación física traería consecuencias.
Ya me encontraba cerca de el, cuando ambos logramos escuchar a un auto acelerar de forma bastante brusca y ruidosa, se trataba de Shane. El iría a buscar a Lori, ¿en serio? Que poco conveniente.
Carl se detuvo a mirar la escena, pero volvió a correr casi instantáneamente, conmigo detrás de el y tras un par de segundos finalmente paro su maratón, dejándose caer debajo de un árbol para así seguir llorando. Camine con sumo cuidado hasta llegar a su lado, donde me senté a su lado, con mis rodillas en mi pecho.
—Ella estará bien, todos lo estarán. Tu mamá es de las mejores personas que conozco. Y no por que siempre me da cosas, como las gomitas rancias que me regalo el primer día, o por que siempre me defiende cuando me insultas brutalmente, sino por que es una mujer fuerte, valiente, amable y maternal. Siempre tiene algo que decir o aconsejar, con ella todos mis problemas reducen su tamaño. Así que si, en conclusión, Lori esta perfectamente bien.
Finalize mi relato, me gire a verlo y los sollozos habían cesado a pesar de que el permanecía con sus manos cubriendo su rostro, me acerqué aun más y retiré cuidadosamente estas, dejándome ver sus ojos rojizos por tanto llorar. Le sonreí cálida y sinceramente antes de envolvernos en un abrazo bastante más largo de lo que me hubiera gustado, pero pese a esto, el momento no era incomodo, al contrario, era agradable y reconfortante.
—Esas gomitas eran mias, ratera.—habló, separándose finalmente.
—No me digas que por eso te caía mal.—repuse entre risas.
—Por eso y, por que me dabas malas vibras.
¿Ahora es brujo?
—Entonces, me odiabas sin razón alguna y solo para meterle drama a tu vida aburrida.
—Aja, más o menos.
Nos tiramos en el suelo tomando la mano del otro, en completo silencio y observando la noche estrellada. Era una vista espléndida.
—Tu también siempre tienes algo que decir o aconsejar.
—No es que siempre sepa como actuar, ya lo tengo planeado.
El parpadeo repetidas veces, sin comprender del todo.
—Glenn también estará bien.—afirmó, acariciando con la yema de sus dedos mi mano inconsciente pero gentilmente.
Las "mariposas" en el estomago se sienten como vomito.
Gire mi vista hacia Carl, y no pude evitar notar el brillo de sus ojos celestes, su nariz respingada que a mi parecer era perfecta y que estaba invadida por pequeñas pecas solo observables a una corta distancia y...creo que ya lo vi de más.
—¿Crees que soy molesta?—pregunte repentinamente.
—Obviamente, Aurorata.—enunció y soltó una risita—. No, no lo eres. Naturalmente caes bien.
—Supongo, pero no es suficiente.
—¿Como?
—Quiero que vean algo en mi que no sea ordinario. Quiero destacar en algo, ser buena en algo. Quiero ser genial o nada.—expresé, frunciendo el ceño puesto ni yo sabia que decía.
Lo tenia que distraer para que no pensara en cosas malas, no usarlo de psicólogo.
Esta vez, el que me abrazó fue el. Y no se por que ni de donde saque las agallas para dar el primer paso o una cursilería de esas y depositarle un beso corto en la mejilla, ocasionando que el enrojeciera casi al instante.
—Que asco.—dijo el.
Me muero de vergüenza, sip, me voy a desmayar. Pero sentí un contacto en mi mejilla, el me devolvía el beso. Sentí su mirada en mi al apartarse, el calor subió a mis mejillas, y vaya que era notable.
No se cuanto tiempo permanecimos en silencio pero en algún punto ambos nos sobresaltamos debido a un motor de auto que resonó en nuestros oídos, nos apresuramos a llegar a este donde afortunadamente se encontraba Lori, pero desafortunadamente también Shane. Aquellos dos peleaban a un gran volumen.
—Debía asegurarme que tu y el bebe estén bien.—se excusaba Shane.
La cara de confusión de Carl se hizo presente y se giro hacia mi, buscando una reacción en mi rostro. Abrí mi boca en supuesta sorpresa, no debía de saber que yo ya sabia, seria mentir y no me puedo permitir eso cuando a penas nos estamos llevando bien.
—¿Tendrás un bebe?—fue lo primero que pregunto al ver a su madre—. ¿por qué no me dijiste?—habló algo molesto.
Que asco, hubo sexo.
Lori abrió y cerro la boca, queriendo responder algo, pero no lo logro.
Me abalancé hacia ella en un abrazo breve, antes de notar el hilo de sangre que caía desde su cabeza.
—Ayúdenla, ¿que esperan?—me quejé.
—Vamos Lori, te revisaremos.—Dale enunció, y todos comenzaron a dirigirse a la casa en busca de ayuda.
Pero yo presentía que si iba, tendríamos "la charla" y prefería retrasarla unos veinte años, honestamente. Por lo que en su lugar me dirigí al campamento, donde una irritable Sophia ya se encontraba.
—¿Ya consolaste al llorón por el que me abandonaste?—preguntó, colocando los ojos en blanco.
Yi cinsilisti il llirin.
—¡No es un llorón!—replique, al mismo tiempo que le proporcionaba un zape en la frente—. Lori apareció y el bebe es una oportunidad que tenemos que aprovechar.
—Eso sonó tan mal.—declaró con una mueca de disgusto.
—¡O sea, no! Es que como Lori esta embarazada, pues seria trágico que Hershel corriera al grupo, ¿captas?
—Capto. Ojalá el niño o la niña no salga como el hermano.
—¿Segura que a ti no te gusta Carl también?—insinué, sentándome en el duro pasto.
—¡¿También?!—T-Dog, quien iba pasando por ahi rio brevemente—. Te delataste solita.
Dicho esto se retiro, apuntándome con el dedo en forma de burla.
—¿Eh? ¡No, así no era! ¡Y no me cambies el tema Sophia, a ti te gusta! O acaso...¿te gusto yo?—ironicé, llevándome un mechón de pelo detrás de la oreja y mordiéndome mi labio inferior levemente antes de que ambas explotáramos en risas por la acción—. Oye, y a todo esto, ¿en donde dormías?
—En las ramas de arboles. Me duele el culo.
—¿A lo Katniss? yo también quiero. ¡No digas esa palabra! Da asquito.
—Todos lo tenemos.—declaró, encogiéndose de hombros.
—Lastimosamente.—hice una pausa, manteniéndome en silencio por unos segundos—. No puedo esperar a que el bebe nazca, ya quiero educarlo. Y por educarlo me refiero a que si no se sabe al menos Shake It Off no come.
—No servirías para madre.—aseguró, colocando su mano en la barbilla.
—¿Sabes?—pregunté—. No tengo recuerdos de mi infancia temprana, ni fotos. Es muy raro, como si Aurora Jenkins—Moretz no hubiera existido hasta los cuatro años.
—Te adoptaron.—bromeó.
—Te odio.
—La ultima vez que dijiste eso desaparecí, ojito.
Upsi.
—¡Era broma, bromita!—exclame, abrazándole y casi estrujándola.
Era un nuevo día y los adultos desaparecidos no habían vuelto, este hecho me llenaba de preocupación y solo podia pensar en aquello durante toda la mañana, temía lo peor.
Entre junto a Andrea al cuarto donde una triste y en shock Beth descansaba. Ahi también estaban Maggie y Patricia.
—¿Como esta?—preguntamos Andrea y yo al unísono.
—Deshidratada.—contestó Patricia—. Le pondré un suero, no puedo hacer más sin Hershel.
Maggie y yo nos sentamos en la cama, al lado de Beth.
—¿Puedo hacer algo por ustedes?—cuestiono Andrea, en un tono honesto.
—No, solo que papá estuviese aquí.
—Estará bien, ahora tienes que ser fuerte.—Andrea sonrió, yo me mantenía acariciando el pelo de Beth.
—Le estaba contando la vez que...no importa.
—No, no. Me encantaría escucharlo.
—¡A mi también!—exclame, sonriendo, y acomodándome cómodamente para escuchar la historia.
—Mi papá se moriría por escuchar esto. El primer verano que volvió de clases, llegue a casa, deje mis cosas y salí al establo a montar un rato. Mi familia volvió de la iglesia, y Beth tomo mis cosas y comenzó a desempacar.
—Lindo gesto.
Andrea me cae muy bien hoy.
—Si, hasta que se le ocurrió desempacar mi maleta. Encontró un envase plástico, que tenia unos caramelos rosados y verdes dentro, no sabia que tomaba anticonceptivos. Le aterro tanto la idea de que salía con chicos que salió corriendo y los arrojo al estanque. Cuando llegue vi lo que hacia y le grite.—Maggie tenia los ojos llorosos, y Andrea una expresión triste, por Amy—. Y comenzó a llorar, y Shawn salió asustado pensando que alguien se ahogaba. Pero se dio cuenta de lo que estaba pasando y comenzó a reír tan fuerte...que mi caballo retrocedió y nos lleno de lodo a los tres. Mi papá se acerco gritando: "¿que diablos esta pasando aquí?" Ella se volteo y delicadamente le dijo "solo nadamos papi". Y con su vestido de domingo cubierto de lodo.
Estalle en risas, antes de agregar:
—¡Oh! ¿Recuerdas cuando fuimos a nadar en un río y yo casi ahogo a Shawn y a Rigel
para no ahogarme yo?—reí.
—Quiero escuchar eso.—Andrea apuntó.
—No es nada, fuimos mi familia y los Greene a un río turístico, con salvavidas y todo. Yo no sabía nadar y hasta la fecha aun no se, así que al nadar yo estaba utilizando a Rigel y a Shawn como un soporte y prácticamente los estaba ahorcando y ni siquiera me daba cuenta por andar de exagerada gritando, ambos se hundieron más de una vez con tal de que a mi no me pasara nada. Y ahora me siento mal por ellos, pero también avergonzada por que había una niña de 2 o 3 años que nadaba como si nada, ¡Y yo, de 8, estaba haciendo mis dramas!
—Si te consuela, yo no aprendí hasta mi adolescencia.—animó Andrea.
—Glenn me recuerda a ese par.—Maggie señaló.
—Rick y Glenn traerán a tu papá. Rory, Glenn regresara.—sonreí por ese comentario.
—Glenn es un buen chico.—dijo Maggie.
—Realmente lo es. Es el mejor.—comente.
—Si, lo es.
¿Acaso huelo a...amor en el aire?
Glenn y Maggie son la nueva parejita del siglo, ¿por qué? Porque yo lo digo, claro que sip.
Todos los pequeños—por favor, somos tres—estábamos sentados en la sala de la casa, Sophia y yo platicando entre nosotras mientras Carl estaba apartado en una esquina leyendo un comic de lo que parecían ser superhéroes.
—¿Que tal el comic? Jamas he leído uno.
—¡¿Nunca has leído uno?!—preguntaron al unísono.
—Noup...—dije lentamente—. ¿Es raro?
—¡Es atroz!—Carl gritó.
—Uy, que mal.—me encogí de hombros—. ¿Has leído libros?
—Con dibujitos, si.
—No, libros de los serios pues, tipo clásicos.
—Pff no, aburrido.
—¡No es aburrido! Ya se, hagamos un experimento, tu me das un comic y yo te doy un libro, y después compartimos tu humilde opinión y mi acertada opinión.
—Ignórenme, no existo.—bufó Sophia, cruzándose de brazos.
—Va, pero luego no te enojes si no me gusta.
—Te encantara.—aseguré.
Nuestra charla fue interrumpida por un motor de auto de las afueras, y nos apresuramos a salir. Glenn, Rick y Hershel habían vuelto y una escena cómica ante mis ojos se presentó, Maggie salió disparatada y en vez de ir con su padre como todos pensamos, abrazó a Glenn y este la aparto secamente...Ok eso ya no estuvo cómico. Abracé a papá Hershel como consuelo para después saludar a Glenn.
—Pensé que no volverías.—dije, abrazándolo.
—No te libraras tan fácil de mi.
—Patricia, prepara todo para una cirugía.—dijo Hershel, y me percate de algo: traían a un joven en la camioneta, con los ojos vendados, al igual que las manos.
—¿Qué es eso?—cuestioné.
—Randall.—Glenn contestó.
Presiento que sera una nueva preocupación, aquí, en la super duper granja Greene, no tenemos descanso alguno.
🎀 Word Count: 2865
el anterior cap tuvo más apoyo de lo normal y podrá parecer poquito pero para mi es mucho JAJAJA, tenkiuss 💗
—With love, A 🏹
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