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★ 𝟎𝟎𝟑: i'm only me when i'm with you

003. ˚୨୧˚ 𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗧𝗛𝗥𝗘𝗘
I'm Only Me When I'm With You *ੈ♡⸝⸝🪐

"And only you can tell
That I'm only up when you're not down
Don't wanna fly if you're still on the ground
It's like no matter what I do
Well, you drive me crazy half the time
The other half I'm only trying
To let you know that what I feel is true"

—T.S


Rick, Glenn, Daryl y otros volverían a Atlanta por nada más y nada menos que Merle Dixon. Si, entiendo que Rick se sienta culpable pero, ¿Glennsito que tiene que ver? ¡Se suponía que hoy se realizará mi revancha del UNO! Pero, al parecer para el alimentar su complejo de salvador es más divertido. ¿A quien engaño? Yo soy exactamente igual.
Puesto que estaba tan ocupada quejándome mentalmente, me costo unos segundos recuperar el ritmo de la conversación con los Grimes.

—Necesito que me lo prometan, ¿si?—Rick pedía, con un tono calmado y una sonrisa.
¿De que hablaban? Gire mi cabeza hacia Carl, quien asentía frenéticamente al punto que parecía que se le caería la cabeza. Rick me volteo a ver, expectante de una respuesta—. Aurora, promételo. Ambos se protegerán el uno al otro y se mantendrán juntos, ¿verdad?

—Ah, si, totalmente. Mientras Carl no me mate, claro.—Rick frunció el ceño y le dedico una miradita a Carl, para después revolotear el pelo del antes mencionado y proseguir para arruinar el mío.

Tendría que contar hasta 1000 para no estresarme por aquella acción.

Rick se retiro, agitando su mano como despedida final.

Carl y yo nos observábamos mutuamente, de ninguna forma en especial. Me tome un segundo para analizar sus facciones, eran muy lindas, es algo que no negare. Su nariz es casi perfecta con pequeñas pecas casi invisibles, sus ojos azulados le quedaban muy bien y, ¿porque los hombres tienen las pestañas largas y rizadas? Que envidia.

—¿Qué me miras?

—No, ¿tu que me miras?

—Lo feo que te miras.—dijo Carl, en un tono que se interpreta como si lo que acabara de decir fuera el mejor insulto jamas inventado.

—Igualmente.

En eso, Glenn llega a nuestro lado, dándome un abrazo rápido y un beso en mi frente.

—Volveré pronto, no te libraras tan fácil. Cuídate, te quiero.—murmure un "yo más", sonriendo completamente lo hice acreedor de otro abrazo más duradero—. Bye, Chucky.—se despidió, esta vez de Carl y ahora si encaminándose en camino al vehículo donde realizarían la misión. No tenia la más minima idea de porque lo apodo de esta forma, y obviamente no me quedaría con la duda, o si.

—¿Por que te dice Chucky?

Carl me miro de mala forma, toda una novedad.

—Porque esta loco.

—¡Hey!—regañe, dandole un zape en la cabeza sin ánimos de lastimar.

Esta acción llevo a una mini pelea de manotazos, interrumpida por la llamada de el señor Shane a Carl. A cazar...¿ranas?

—...Ire alistando las cosas, no tardes.—Shane enunció, para después dirigirse a quien sepa donde.

Me gire hacia Carl—. ¿Puedo cazar ranas?

—No creo, Shane dijo que era un deporte de hombres.

If a men talks shit, then i owe him nothing.

Carl, ¿te crees que me importa lo que diga ese? No. Tu padre dijo que teníamos que permanecer juntos.

No estaba segura si mi manipulación serviría con Carl Grimes, pero vale la pena intentarlo.

—Si, pero obviamente no lo dijo literalmente. Quédate cerca, no tardaremos muchos y cazare ranas para ti.

Una cara de espanto invadió mi rostro, o sea, es un acto gentil pero que sean ranas cambia la cosa un poco, para mal.

—¿Gracias?

—De nada, te odio, Aurorancia.

Rode los ojos—. Yo más, lo sabes, Carlangas.—me di media vuelta y a lo lejos visualize a algunas de las mujeres del campamento lavando la ropa. Que curiosa repartición del trabajo. Me encamine hacia ellas y una vez llegue a su lado, retire mis tenis a la vez que las medias, colocando mis pies dentro del lago. El agua no estaba ni muy helada ni muy caliente.

—Vaya, me empiezo a cuestionar la división del trabajo.—escuche murmurar a Jacquie, quien llegaba con una cesta de ropa sucia, para acompañar a Carol y a las demás mujeres a lavar ropa.

—¿Me ayudas, porfa?—pidió Amy y yo acepte y me acerque a ella, quien me paso camisas para enjuagar.

—¿Alguien me explica como es que las mujeres acabamos haciendo el trabajo de esclavas?—preguntó la morena, viendo como Carl y Shane se divertían cazando ranas.

—Es que es un deporte de hombres, demasiado complejo para nuestro entendimiento.—comenté, estrujando una de las camisas, para quitarle el exceso de agua y pasársela a Andrea, quien las dejaba reposando para secar en una piedra.

—El mundo se termino ¿No les llego la notificación?—preguntó Amy.

—Simplemente es así.—murmuro Carol—. Extraño mi lavadora.

—Yo extraño mi auto, mi navegador.—enumero Andrea la lista de cosas que extraña.

—Chicas, yo extraño mi cafetera de filtro doble y con molinillo.

La mención de este aparato me hizo recordar mi no muy sana obsesión con el cafe desde los seis años.

—Yo mi computadora y celular.—habló Amy.

Pues, yo extraño a mi hermano. Lo comentaría como las demás, pero, es demasiado depresivo y mi intención no es arruinar el ambiente.

—Extraño mi vibrador.—comento Andrea, y todas hicieron un ruidito de burla, complicidad, lo que sea.

—Yo también lo extraño.— aseguró Carol, refiriéndose al vibrador, haciendo que las mujeres vuelvan a reír a carcajadas.

Le preguntaré a Glenn o a Lori más tarde sobre ello.

Pero todo paro cuando Ed Peletier se acercó. Me asuste, realmente me asuste.

—¿De que tanto se ríen?

—Nos contamos historias de guerra, Ed.—le contestó Andrea, muy divertida.

Ed paso por nuestro lado, posándose detrás de Carol.

Los eventos que siguieron después de aquellos fueron grandes cantidades de golpes y amenazas de parte de Shane hacia Ed, sobre volverle a poner un dedo a su esposa, o a su hija, Sophia. Y yo no pude estar más feliz por lo ocurrido, ¡Shane le había devolvido los golpes que Ed le daba a su esposa y hija 1989 veces más fuerte! Adoro los finales felices. ¿De que película era eso?


Empece a leer la saga de The Hunger Games por el simple hecho de que Taylor Swift creo dos canciones como parte de el soundtrack de las películas, y, al principio, no comprendía absolutamente nada sobre el libro. Ahora, considero que ya le estoy entendiendo y más e incluso me parece muy bueno. Mi horario de lectura fue interrumpido por un despeinado Carl Grimes entrando en mi tienda de acampar, ¡aquí no hay privacidad!

—¿Ya terminaste de cazar ranas, macho alfa?

Carl rodó los ojos, levemente frustrado.

—No lo logre, perdón.

¿De que se estaba disculpando este loco?

—Esta perfectamente bien, si te soy sincera, un sandwich o un pastel de rana no me apetecía.

Carl se sentó con toda la confianza del mundo en mi colchón inflable, poniéndose cómodo—. ¿Que sigues haciendo aquí?

—Papá dijo que teníamos que estar juntos, y yo soy muy obediente, no pienses que quiero estar contigo por gusto. No, claro que no.

—Aja, pero tu habías dicho que no lo dijo literalmente, shush, shush. Largo.

—Nop.

—Sipi.

—¡Que no!—dijo, más en un tono de berrinche.

—¡Bien! Entonces, acompáñenme con tu madre, necesito preguntarle algo.

Carl solo asintió y juntos salimos de la tienda de acampar, el tomo mi muñeca, guiándome hacia su madre.

Una vez con ella, Carl retiro su mano.

—Hola, Lori. ¿Puedo preguntarte algo?

—Ya estas preguntando algo...—Carl afirmó, ganándose una mirada de enfado de Lori y mía.

—Claro que si bonita, ¿que pasa?—dijo, con su típico tono dulce.

—Las mujeres hace un rato estaban mencionando que extrañaban antes de el apocalipsis, y Andrea mencionó que extrañaba mucho su "vibrador".—al mencionar estas ocho letras, la expresión de Lori cambió a una de espanto completo, de igual forma, yo proseguí—. ¿Que es eso? Carol también dijo que lo extrañaba, todas rieron.

Lori abría y cerraba la boca, pareciendo que respondería pero al final no lo hacia.

—Yo también quiero saber, má.

—S-se refieren al vibrador del celular, si. Extrañan el celular.

Abrí mi boca en sorpresa y entendimiento, para después asentir.

—Entonces, yo también extraño el vibrador.

—Y yo.—Carl apoyo.

—¡No digan eso! Digan que extrañan el celular, fin.

—Bueno...¡Gracias!—sonreí cálidamente.

Intente huir de Carl, pero corre demasiado rápido y yo me canso demasiado rápido de igual forma. Por lo que, me la pase toda la tarde con el fastidioso de Carl, claro, cada quien haciendo sus actividades por su cuenta y con una breve visita de Sophia.

—...Y estas son todas las razones por las que ustedes dos están destinados a estar juntos en todos los universos.

Carl volteaba a verme como si hubiera visto al mismísimo demonio.

—Déjala, yo ya me acostumbre.

—¡Oigan, es en serio! Y yo voy a presenciar el momento en el que ambos admitan su amor, y sere la dama de honor en la boda y la madrina de sus tres hijos.

—¡¿Tres?!—Carl y yo exclamamos al unísono.

—Por supuesto, Betty, Augustine y James.

—¿Por que esos nombres específicamente?—Grimes pregunto, confundido.

—Son los personajes de el triángulo amoroso de folklore.—una genialidad de idea cruzo por mi mente para ahuyentarlo—. ¿Quieres que mi amiguita preciosa y yo te lo expliquemos?—ofrecí, intentando forzar una sonrisa macabra.

—No, no. Así estoy bien, muchas gracias.—estiro sus brazos y se levanto del colchón—. Yo creo que ya me voy, nos vemos al rato, Aurorata.

En la mañana fue Aurorancia...No se cual es peor. Carl por fin dejo de seguirme a todas partes y finalmente, se retiro.

—¿Por que ha estado todo el día pegado a ti como chicle? Es como si fuera tu sombra.—cuestionó Sophia, al mismo tiempo que nos recostábamos sobre el colchón antes ocupado por Grimes, era hora de nuestra platica de todos los días.

—Rick dijo que nos protegiéramos y bla, bla, bla. Me cae bien.

—¿Tu novio Carl?—Rode los ojos por enésima vez en el día.

—No, su papá. ¿Te cuento sobre los libros que estoy leyendo?

—¡Va!

A Sophia, de alguna forma, le gustaba escucharme hablar sobre libros. Pensaba que a la mayoría de gente le aburría, pero ella lo encuentra fascinantemente interesante.


Todos estábamos reunidos en una fogata, Glenn aun no había regresado por lo que yo y Sophia estábamos reunidas, comiendo decentemente por primera vez en días, Andrea y Amy, quien por cierto ya había tardado en el baño, habían logrado pescar pescado. Y honestamente sabia riquísimo.

De repente, un grito completamente desgarrador llego hasta los oídos de todos: Amy. Un caminante la había mordido, y a aquello se le sumaron más. Me quede impactado, sin saber exactamente que hacer. Después de lo de Atlanta, pensé que ya tenia todo controlado. Y tal vez así era, pero, mi shock provenía de que jamas pensé que los caminantes llegarían hasta mi hogar.

Empecé a matar a algunos caminantes como pude, eran demasiados y seguían apareciendo más y más. Fui a buscar a Sophia rapidamente, ¿y si la habían mordido? Vi a Ed salir de su carpa, justo un caminante venia y se le hecho encima, lo devoro. ¿Alegrarme por ello es malo? Pero Sophia seguia sin aparecer, continue con mi busqueda hasta que la encontré escondida en la caravana, justo en el baño. Un suspiro de alivio salió de mi al escuchar que Glenn nos grito que nos quedáramos ahi en lo que los adultos se encargaban de la situación del campamento, me dio un abrazo y un beso en la frente rápidamente. Mientras Carl se subia y cerraba la puerta, Sophia lloraba y tratábamos de consolarla, mi objetivo era hacerla saber lo que había sucedido con su padre, pero después me di cuenta de que no me correspondía a mi.

Nos quedamos en silencio y después de algunos instantes escuchamos como Rick aviso que ya no habían exterminado a todos los  caminantes. Lori nos abrió la puerta del baño y salimos, nos abrazo a los 3 dándonos palabras de consuelo. No quería llorar, pero vi a Sophia hacerlo y me le uni. Glenn estaba bien, si, pero Amy...


Esta vez no dormí sola, puesto corríamos el riesgo de que otra horda de caminantes venga y lo más probable era que yo no lograra defenderme correctamente. En su lugar, dormí con Glenn, quien, aunque roncaba mucho al menos no pateaba, de eso me encargaba yo.

—Buenas noches, Rory.—dijo dulcemente, acostándose a mi lado y dejando un beso en mi frente—. Que sueñes con los angelitos.
Sonreí al escuchar esas palabras, era algo que mi padre solía decir.

—Glenn, ¿que pasara con el campamento? Nos quedaremos o...—espere una respuesta de su parte.

—suspiro—. No lo sabemos aun Rory. Rick quiere irse, Shane no. Todo es muy difícil, pero te prometo, te juro que estarás bien. Es lo único que me importa ahora, tu bienestar.

—No dejes de cuidarte a ti por mi. Mi bienestar es tenerte a ti. Eres como mi hermano, me recuerdas a el.—el me sonrió.

—¿No has pensado que tal vez, el este vivo?

—Hubiera regresado por mi. Estoy segura de eso.

—Rigel, ¿cierto? Rigel Jenkins Moretz. —asentí y me sentí feliz al notar que Glenn recordaba su nombre, yo le había contado muchas cosas sobre el, momentos felices, y que Glenn realmente me haya prestado atención era lindo—. Cuando encontremos un lugar seguro, completamente seguro, le haremos una tumba como la que se merecía.

—Gracias por estar conmigo, buenas noches Glennsito.—le di un abrazo rápido, y después me dormí profundamente.

"And if i didn't know better, i'd think you were still around".



Pasado,
𝗥𝗼𝗿𝘆.

—Ugh, me cae mejor tu novia que tu, me enseño insultos en español, se viste muy lindo y esta bien bonita, no como tu, cabron. ¡Y, seguro que si le digo ella si me lleva a New York!

—¡Esa boca! Mierda, ya te volvió grosera. Ya te dije que no iremos a New York a buscar al caminante de Taylor Swift, estas loca. —se interrumpió a si mismo, volteando atrás y viendo una horda gigante de caminantes. Volteo a verme con una expresión de frialdad, y después me sonrío tiernamente, pero algo en esa sonrisa era nostálgico. —Rory, tienes que correr. Si puedo, te alcanzare. Corre y no mires atrás, tienes que vivir, sabes que yo nunca quise. Tu me diste una razón para hacerlo, pero ahora, o eres tu o soy yo, y sabes que siempre te elegiré a ti, hermanita.—Se puso de cuclillas ante mi, sentí lagrimas caer por mis ojos. El me abrazo y me beso en la frente—. Corre, por favor.

Tuve que obedecer, y comencé a correr, lagrimas caían de mis ojos, pero no me detuve. Se escuchaban disparos, demasiados disparos. No se por cuanto tiempo corri, pero al voltear, me di cuenta de que estaba demasiado lejos, y nadie me estaba siguiendo. Rigel era mucho más rápido que yo, si me hubiera seguido, ya estuviera aquí. Visualize un carro a mi lado, me metí dentro, cerré las ventanas y me desmorone ahi dentro.



🎀 Word count: 2470
—With love, A.  🏹

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