Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo Ocho

Yeo Rumi alistó su mochila para ir a clases, la colgó en su hombro y bajó corriendo las escaleras.

—No corras en las escaleras, puedes tener un accidente—la regañó su madre al verla bajar.

—Tal vez eso es lo que busco—respondió ella en voz baja, por lo que su madre no alcanzó a escuchar.

Se encaminó hacia la cocina y agarró una manzana que estaba en un frutero en el centro de la mesa del comedor, para luego llevarla a su boca y darle una mordida.

—¿Otra vez no vas a comer algo más que una manzana?—la mayor la miró con desaprobación.

—Sabes que en las mañanas no tengo mucho apetito.

Luego se despidió de su madre y salió de la casa.

En el camino se comió toda su manzana, acarició a todos los gatos que se le cruzaron en su camino y le tomó fotos al cielo con su celular.
Se detuvo al ver a unas chicas con uniforme colegial comprando unas cosas en una tienda de convivencia, ellas reían mientras contaban el dinero con el que iban a pagar.

Rumi las observó mientras que la brisa movía su cabello y su alma se sentía solitaria.

Ella también quería amigos.

Siguió caminando, sintiendo el cuerpo más debilitado y sin ánimos de seguir de pie.

Llegó al Instituto, entró y se dirigió a su salón. En los pasillos vio a chicos jugando con balones, a chicas riendo entre ellas, a personas besándose y a todos muy felices de la vida.

Entró a su salón y se sentó en su lugar, apoyando su cabeza en la mesa mientras que soltaba un suspiro.
Sus ojos captaron un llavero muy lindo de una mariposa en la mochila que estaba en el asiento delantero.

Rumi sacó su celular del bolsillo de su chaqueta y le tomó una foto al llavero.

—¿Te gusta tomar fotos?—se escuchó una voz detrás de ella, cosa que la hizo sobresaltar y su celular cayó al suelo.

La chica que le había hablado agarró el celular y lo observó, para luego observar a Rumi.

—Sí, siempre tomo muchas...—respondió la pelinegra en voz baja.

—Pero solo tienes cinco—se percató la contraria antes de devolverle el celular.

—Tuve que cambiar mi anterior teléfono hace poco—explicó Rumi mientras que recibía su celular.

La rubia frente a ella asintió con la cabeza y luego se agachó al lado de su mochila para sacar algo. Rumi se encogió avergonzada en su lugar al percatarse de que le había estado sacando fotos al llavero de ella.

—No te avergüences, fue una simple foto de un simple llavero—habló la rubia cuando vio que Rumi estaba avergonzada.

La pelinegra asintió con la cabeza.

Justo en ese instante, la puerta delantera del salón se abrió y dos chicas entraron mientras charlaban.

—Por cierto, ¿escuchaste el rumor sobre los nuevos estudiantes?—cuestionó una de ellas con diversión.

—¿Sobre Han Jisung y Lee Minho?—la contraria hizo un sonido afirmativo—No, ¿qué cosa dicen?

—Dicen que siempre están juntos y que nunca se separan—respondió—La mayoría cree que son algo más que amigos... ¿No sería algo raro y asqueroso? Digo, ambos son hombres...

—Ugh, lo que menos quiero es tener a dos compañeros hombres que se gustan entre ellos.

Sin darse cuenta, Rumi estuvo apretando con fuerza su celular mientras que escuchaba eso.

—Rumi, vas a terminar rompiendo tu nuevo teléfono...—el llamado de la rubia que le había hablado antes la hizo volver en sí.

Al percatarse de eso, Rumi dejó de apretar su celular y observó a las dos chicas que estaban hablando recién. Ambas la observaban en silencio, luego se miraron entre ellas y salieron del aula.

—¿Cómo sabes mi nombre?—le preguntó la pelinegra confundida.

—Porque te presentaste frente a toda la clase cuando llegaste, duh—le respondió la rubia con tono de obviedad.

—Siendo sincera, no creí que alguien lo fuera a recordar...

La contraria esbozó una sonrisa divertida y una risita escapó de sus labios.

—Yo soy Hana—se presentó la rubia—Es un gusto, Yeo Rumi. Espero que seamos buenas amigas.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro