— Toma.

Jungkook depositó un cuaderno y una lapicera sobre su banco.

Jin lo miró con sorpresa, negó, tomando su mochila para mostrar el cuaderno que tenía en el interior para tomar notas, y el que usaba todos los días, corrió el regalo de Jungkook.

— No —Lo frenó el mayor, apoyando su mano sobre la de Jin, quién ante el contacto corrió la mano rápidamente, sintiendo el calor de sus mejillas aumentar.

A Jungkook le pareció un poco raro ese gesto, pero no dijo nada, corrió el cuaderno hacia Jin.

— Ese cuaderno es para clases —Dijo —Este es para ti, para que escribas lo que quieras decirme —Dijo —No entiendo tu lenguaje de señas, pero sé leer.

Jin se sentía extraño, simplemente no podía explicarlo, estaba feliz y triste a la vez, y de alguna forma se sentía alagado por el regalo de Jungkook.

Jungkook le había dado un cuaderno para que tuviera una voz, y eso era algo que iba a agradecer por siempre.