Jungkook miraba la hora en su celular, según lo que tenían planeado, dentro de diez minutos, llevaría a Tae para allá con la excusa de nadar un poco, para relajarse.

Con el plan a la perfección, ambos estaban en los cambiadores, y Taehyung se estaba impacientando, ya que Jungkook llevaba al menos cinco minutos completos en el cubículo de inodoro.

— Jungkoooook.

El rubio miraba su celular con desinterés, sentado sobre la tapa del inodoro.

— ¿Ya terminaste? —Preguntó por tercera vez el castaño.

Jungkook llenó su pecho de toda su capacidad actoral.

— No... —Habló, en tono quejoso —Creo... Que estaré un rato...

— Oh, Jungkook, pero yo quiero metermeeee —Taehyung movió el picaporte de la puerta, pero el cerrojo la seguía asegurando.

— Bien... Ve, iré cuando termine.

— Pero quiero ir contigooo.

Jungkook rodó los ojos.

— Taehyung, yo estaré un rato... Iré luego, anda, espérame allá.

Taehyung estuvo un momento en silencio.

— Okeyyy —Respondió finalmente.

— ¡Pero no te vayas! ¡Espérame allí!.

— ¡Lo haré!.

Finalmente escuchó la puerta de los cambiadores cerrarse, y suspiró con tranquilidad.

No pasaron ni dos minutos para que la puerta se abriera de nuevo y escuchara pasos, tres aplausos le dieron la señal.

Jungkook salió, encontrando a Jin, quien se veía demasiado bien, con el cabello mojado y sólo en ropa interior, aunque el chico mudo apretaba un toallón contra su pecho que lo cubría bastante la vista.

El rubio sonrió, y notó el rubor en las mejillas de su novio.

— ¿Todo está saliendo como dijimos?

Jin asintió, sonriendo un poco.

Jungkook felicitó a su novio, abrazándolo, sin importar mojarse, dejando besos en sus mejillas, frente y labios, con una sonrisa cariñosa y de total suficiencia.