— ¿Por qué no me dijiste que era tu cumpleaños?.

Jin lo miró con su único ojo disponible, ya que el otro estaba detrás de una pequeña toalla con hielos y se encogió de hombros.

La fiesta de cumpleaños era exclusivamente familiar, pero era porque Jin no tenía amigos para invitar, todos se habían quedado en Gwacheon y no habían podido venir.

Así que sólo estaban ellos dos, entre los padres de Jin, su abuela y un par de tíos, porque, de nuevo, muchos se habían quedado en Gwacheon.

— Ni siquiera te tengo un regalo, Jin —Dijo, pero el otro sólo se encogió de hombros  —No, no hagas eso, a mí me molesta mucho cuando no me traen un regalo en mi cumpleaños, es que... Es una de las pocas ocasiones del año donde te dan un regalo.

Jin lo apuntó y luego movió el dedo negativamente.

—Bien, yo me contengo cuando quiero regalarte algo.

Eso hizo a Jin sonreí, pero hizo una mueca de dolor cuando el gesto le estiró la herida del labio.

Jungkook suspiró, todavía tenía ganas de matar a esos chicos.

Lo había visto salir del baño, carcajeándose, uno de ellos lo miró, con esa sonrisa egocéntrica.

 "Tu novio te estaba llamado" Dijo, para luego hacer una "o" con los labios, burlándose de la mudez de Jin "Oh, cierto" y no escuchó más porque había ido corriendo hacia el lugar.

Jin se dio cuenta de qué decía estar pensando Jungkook, se acercó a él para apoyar una mano en su hombro, negando con la cabeza para que se olvide.

Jungkook alzó la vista hacia él.

Jin era un chico muy dulce, demasiado cálido para un mundo tan frío, con personas que querían apagar ese calor, ese brillo en los ojos y que planeaban amargarlo.

Jungkook tenía que la certeza de que desgraciadamente, habían enfriado bastante la personalidad del chico, aunque con él no era así, en cuanto Jin volvía a estar solo parecía apagarse.

Y no lo merecía, no merecía nada de eso.

— Jin, creo que deberías cambiarte de escuela —Dijo.

Las palabras hicieron que las cejas de Jin se alzaran, abriendo los ojos con lo que parecía miedo, comenzó a negar efusivamente, haciendo señas con su única mano disponible,

Jungkook intentó tranquilizarlo, tomando su mano entre las suyas, conteniéndola.

— Tranquilo, shhh... Yo me cambiaré de escuela también —Dijo —Estaremos juntos, seguiremos juntos.