• 𝙀𝙓𝙏𝙍𝘼 𝙄
Tiempo: Final del capítulo XXIV: "Soy el Alfa ahora". Cuando nombran a Lindsay y Stiles buscando un lugar donde comenzar su cita.
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"Primera cita"
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—En serio no puedo creer que nos vean así —Lindsay comentó viendo la pantalla del cine —. Solo, míralos. Tienen pelo por todos lados, sus garras son excesivamente alargadas...
—Lin, es una película —Le contestó su novio.
—Pero, si tienen el descaro de hacer una película que nos represente, al menos que la hagan más realista, ¿No crees? —Dijo mientras comía una palomita.
—La próxima vez miremos una película romántica. Como Diario De Una Pasión —Dijo riendo mientras tomaba un poco de su soda.
—Oye, Stiles, no miraré Diario De Una Pasión contigo.
—¿Qué? ¿Por qué? —Preguntó indignado el adolescente.
—Primero, porque no soy una chica que mira películas románticas —Desvió por un corto segundo su mirada de la pantalla para verlo —, y segundo, no aguantarías ni un segundo viéndola.
—¿Qué quieres decir con eso?
—Lo que quiero decir con eso es, que eres el chico más sentimental que he conocido en mi vida —Se acercó un poco a él —. Y por eso me agradas. —Le dio un corto beso en los labios.
—Y por ser nada romántica es que tú me agradas. —Repitió la misma acción.
—Shh, hay gente que quiere ver hombres lobo —Le susurraron del asiento de atrás.
—Si tú vieras uno de verdad, no sobrevivirías ni un segundo —Contestó la chica.
—¿Acaso tú has visto uno, niña? —Volvió a susurrarle el tipo.
—Contrólate, Lindsay, no hagas nada de lo que te arrepentirás luego —Stiles actuaba como su ancla una vez más.
—Sí, lo sé, solo déjame darle su merecido... —Le dijo tranquilizando a su novio para luego volver a mirar al sujeto —. Escúchame tu, persona humana. Sí, he visto hombres lobos, y créeme cuando te digo que no sobrevivirías ni un día con ellos en tu maldita vida.
—Te crees muy lista, ¿No, niña? —El hombre se acercó más al asiento de Lindsay, cuando de repente, ambos fueron iluminados por una luz proveniente de una linterna.
—Oigan, hay gente que pagó para ver una película. Les sugiero que, si no les interesa, se retiren del establecimiento. Es mi única advertencia.
—Él empezó —Lindsay refunfuñó acomodándose bien en el asiento mirando la pantalla.
—Nunca dejarás de pelear con la gente, ¿No?
—No en un futuro cercano... —Ambos rieron para continuar mirando la película con un par de comentarios más de la chica respecto a su representación de hombres lobo...
[...]
—Yo, I'll tell you what I want, what I really, really want. —Cantó ella.
—So tell me what you want, what you really, really want. —Le siguió él.
—I'll tell you what I want, what I really, really want.
—So tell me what you want, what you really, really want.
—I wanna, (ha) I wanna, (ha) I wanna, (ha) I wanna, (ha). I wanna really, really, really wanna zigazig ah. —Cantaron ambos enamorados a la vez y a todo pulmón acompañados por la música de la radio. Se encontraban en el Jeep del chico mientras recorrían las vacías y nocturnas calles de Beacon Hills.
—If you want my future, forget my past. —Continuó cantando Stiles ante la atenta mirada de Lindsay con una sonrisa en su rostro.
—If you wanna get with me, better make it fast. —Ella cantó haciendo movimientos extraños.
—Now don't go wasting-- —El chico no pudo continuar cantando debido a la interrupción del teléfono celular de su chica.
—¿¡Qué!? —Contestó Lindsay furiosa hacia la llamada de su hermano.
—¿Dónde estás?
—No te importa.
—Sí me importa. Pasan más de medianoche. ¿Quieres decirme dónde estás? —Lindsay volteó los ojos ante las palabras de su hermano.
—Scott, ¿Quieres dejar de actuar como si fueras el hermano mayor? El que hayas nacido quince minutos antes no te da el derecho de actuar como uno.
—Lindsay, por favor. Mamá pregunta por ti también. —Scott pidió.
—Bien. Solo porque mamá lo pide... —Soltó un suspiro —. Estoy con Stiles.
—¿Qué? ¿Con Stiles? —Scott preguntó de repente. —Un segundo, ¿Es una especie de cita? —Lindsay no podía verlo, pero estaba segura de que su hermano había puesto una cara de picares.
—Sí, Scott... Estoy en una cita con Stiles —Dijo ella ya irritada.
—Bien, no te interrumpiré más. A menos que sea necesario. Solo avísale a mamá cuando llegues.
—Sí, lo haré. Adiós —Cortó la llamada antes de que Scott pudiera devolverle el despido. —Nunca tengas hermanos. Son odiosos.
—Solo te cuida, Lin —Stiles habló mirándola de reojo sin quitar la vista del camino.
—Lo sé, pero se vuelve intenso en cierto punto. —Volvió a soltar un suspiro —. En fin, ¿Podemos no hablar de Scott?
—Lo que tú quieras, chica lobo.
—¿Chica lobo? ¿Ese será tu apodo para mí desde ahora? —Preguntó con una sonrisa.
—No lo sé. Es difícil ponerte un apodo que no involucre "Lobo" En la oración. No te describe.
—Interesante. Me gusta.
Permanecieron en silencio el resto del recorrido disfrutando de las canciones que la radio reproducía. No era necesario andar diciendo que se amaban todo el tiempo, ellos lo sabían y se sentían bien con eso. Y también no era muy habitual en ellos decirlo, pues todo esto que estaban experimentando era nuevo y ninguno de los dos quería cagarla con palabras que no eran.
—¿Qué quieres hacer ahora? —Stiles le preguntó tras andar sin rumbo alguno por varias calles.
—Que te parece, ¿Ir al bosque y buscar la mitad de un cuerpo?
—¿Un cadáver? —Le siguió el juego.
—No, un cuerpo de agua —Dijo ella con sarcasmo como la noche que todo comenzó —. Sí, un cadáver.
—¿No te has puesto a pensar que sería de nosotros si no hubiéramos ido esa noche al bosque? —Le dijo con un tono algo melancólico.
—Creo que seguiríamos siendo los inadaptados mellizos McCall que uno solo sirve de cerebrito y el otro no sabe ni siquiera mover una piedra. Ah, y siendo acompañados por su tonto amigo nerd.
—¿Eso piensa la gente de nosotros?
—No lo sé. Es lo que yo pensaría si fuera alguien más.
—Me alegra saber que la chica que me gusta me ve como un tonto amigo nerd.
—Oye —Le golpeó levemente el hombro —, sabes que te veo como algo más que eso. De hecho, eres el mejor amigo de mi hermano del cual estoy locamente enamorada desde que tengo memoria. Sí, lo sé, la historia más cliché que escucharas en tu vida.
—Lo cliché me gusta.
—Y tú me gustas a mí —Ella se acercó a él para poder besarlo. Olvidando el hecho de que Stiles se encontraba conduciendo.
—Oye, Lin, sé que las calles están vacías, pero corremos riesgo de chocar trágicamente si sigues haciendo eso —Dijo en medio del beso.
—Entonces detén el auto y continuemos esto.
—¿De-detener el au-auto pa-para co-continuar con e-esto? —Stiles habló entrecortado ante la propuesta de su novia y deteniendo su Jeep a un costado de la calle.
—Oye, si piensas que tendremos sexo en el auto, solo sigue soñando —Lo miró enarcando una ceja —. Aun no me siento preparada para dar el siguiente paso.
—¡Oye! ¡Eso es cruel! No puedes tentar a alguien para luego decirle que no harán nada —Ella rió —. Bien. Lo entiendo. Respeto tu decisión.
—Y es por eso que eres el mejor novio del mundo —Volvió a besarlo esta vez un poco más intenso, pero cada uno respetando las decisiones del otro. Al separarse, Lindsay miró a los ojos color miel del chico —Creo que... Creo que ya es hora de que vuelva a casa. No quiero preocupar más a mamá.
—Sí, a papá igual. No quiero imaginar lo que haría. Es capaz de llamar a todo el departamento de Beacon en nuestra búsqueda. —Stiles habló volviendo a encender el Jeep y retomando su camino a la casa de los McCall.
—Eso es tierno. Se preocupa por ti.
—Nos tenemos el uno al otro. Y espero que siga siendo así. —Dijo con una sonrisa ladina.
—Eres tan tierno cuando quieres —Añadió tomándolo de una mejilla como si de un abuelo con su nieto se tratase.
—Y... Hemos llegado —Stiles estacionó el Jeep frente a la casa de los McCall, pues no se encontraban muy lejos de allí. Lindsay se bajó de él y caminó hasta posicionarse en la ventana del conductor.
—Fue la mejor primera cita que he tenido en mi vida. Y no es como si hubiera tenido muchas, pero-- —No continuó hablando porque Stiles la interrumpió con un beso.
—La mía igual —Dijo al separarse.
—Me encanta cuando sacas tu lado atrevido. —Le dio un corto beso más para luego caminar hacia la entrada de su casa.
—Te quiero, chica lobo.
—Te quiero, Stiles.
Ambos se despidieron con un saludo de mano, para luego adentrarse a su casa y que el chico pudiera emprender viaje a su hogar. Cada uno era nuevo en esas sensaciones que estaban sintiendo. Y los hacía sentir de maravilla. Exploraban más en las personalidades de cada uno que ninguno conocía, su lado travieso, su lado juguetón, su lado sensual, su lado romántico... Y lo disfrutaban. Porque no había nada que por el momento pudiera sepáralos. Ambos se querían, y aunque no lo demostraban de otro modo, ellos lo sabían.
No hacia falta pasar al siguiente nivel. Ambos se sentían bien en aquel eslabón. Donde todo era color de rosas y buenos recuerdos. Tampoco querían arriesgarse a decir otras palabras que no sea "Te quiero", estaban aceptando estos nuevos sentimientos, y aunque llevaría tiempo, lo entendían. Eran de esas parejas que con solo miradas se decían todo. Y cualquiera que los viera, sabrían que ellos eran el uno para el otro. Porque eso eran. Lindsay y Stiles. Stiles y Lindsay. Dos mejores amigos que terminaron enamorándose perdidamente del otro. Y nadie podría separarlos.
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