﹒⌗﹒🦇﹒౨ৎ˚₊‧
PELEA DE
CHICAS.

Yuna movió su cabeza a otro lado tras decir aquellas palabras, las cuáles habían salido por mero impulso.

No era como planeaba decirle lo qué sentía por él porque no sentía qué era el momento pero al verlo frente a ella de esa manera y aquél beso fue algo qué la impulsó de manera frenética.

Ella siempre ha sido una persona independiente, bastante organizada y sabe cómo mantener su vida en un orden correcto.

Puede lidiar con demonios, alienígenas, Yokais, con lo qué sea menos con sentimientos de adolescente.

No puede lidiar con esto qué siente por Jiji porqué siente qué no es correcto. Ella técnicamente está comprometida, le debe su vida a Baal.

Pero aún así, esos ojos de Enjoji. Su voz, su personalidad, lo qué hacía a Jiji..ser Jiji, era lo qué le encantaba.

No podía evitar sentirse flechada, pero era una etapa qué no podía lidiar. No podía comprender porqué se ponía nerviosa ante su presencia.

Cuándo él se acercaba su corazón se aceleraba, sus mejillas enrojecían y sus manos sudaban.

Pensaba que evitandolo podía solucionar aquel problema pero todo empeoró.

︈─ ...¿Lo dices en serio? ︈─ preguntó incrédulo. No podía creerlo.

Yuna guardó silencio, apretando sus labios mientras el sonrojo se extendía por todo su rostro. Apretó sus puños con fuerza al escuchar a Jiji prácticamente burlarse de su reacción.

"Linda, tierna, qué bonita", él no paraba de soltar comentarios así.

︈─ ¡¿Y qué me si me gustas?!, ¡¿Ah?! ︈─ le gritó, tomó rápidamente un libro y se lo lanzo.

︈─ ¡Ay!, no tienes porqué pegarme, ya sé qué gané tu corazón, no hace falta ocultarlo, baby. ︈─ Él hizo una pose ridícula haciendo qué Yuna se irritará más.

Ella jaló su cabello mientras le gritaba llena de vergüenza. No podía permitir qué nadie más se diera cuenta de sus sentimientos por Jiji.

Podía imaginar cómo los rumores se expandirían hasta llegar hasta Zuma y sus antiguos compañeros de pandilla.

Su reputación caería al suelo, primero el uniforme femenino y ahora...teniendo un amor escolar.

¡Su reputación de chica mala se estaba yendo por el caño!

︈─ ¡Cállate, no grites, no puedes decirle a nadie qué me gustas! ︈─ le siguió jalando el pelo.

︈─ ¡Mis cesos, no me los arranques, Baby! ︈─ gritó dramáticamente.

¿Cómo alguien tan idiota cómo él le gustaba?, no podía creerlo.

Jiji era un chico muy extrovertido, con un terrible sentido del humor y demasiado cómico, era algo así cómo un playboy.

Mientras qué ella, es una chica problemática. Le gustan las peleas y rara vez habla con alguien qué no sea para amenazarlo, es una chica mala.

Y él estaba arruinando esa figura de chica mala, no solo él, sino también el estúpido de Evil Eye.

Yuna ahorcaba y movía a Jiji de un lado para otro mientras le gritaba enojada. Hasta qué había entrado el responsable de qué estuvieran aquí.

Sanjome miró la escena ciertamente curioso. Pero aún así decidió no decir mucho, más qué carraspear su garganta haciendo qué ambos se sentarán de forma inmediata.

︈─ Enjoji puede irse, Ayane se quedará una hora aquí.︈─ Dijo, sentándose en el escritorio.

︈─ Espere, ¿Que? ︈─ Dijeron ambos al mismo tiempo.

︈─ Pero yo fui quién tropezó, yo debería quedarme, no ella. ︈─ Intervino Jiji rápidamente.

︈─ He dicho que puedes retirarte, Enjoji. ︈─ Tras una mirada juzgadora, Yuna asintió lentamente.

Jiji salió del salón, teniendo sus sospechas. Yuna miró a los ojos a Sanjome, arqueando su ceja.

¿Desde cuándo Sanjome tenía los ojos roj...

Su pensamiento fue interrumpido, una fría flecha de sangre cortó su mejilla, haciéndole una cortada.

︈Quién se supone qué era Sanjome se transformó, revelando su verdadera forma.

︈─ ...Genial. ︈─ Dijo sarcásticamente, usando su mesa para evitar las flechas de sangre.

Era un espacio cerrado. El salón de detención era un poco más pequeño comparado al resto de salones.

Teniendo a su atacante en el lateral de la puerta, sería imposible escapar. El salón estaba en el tercer piso, así qué saltar por la ventana era muy arriesgado.

Yuna pateó rápidamente una silla en dirección hacia las flechas. Se movió por otro lado, dando un salto al estante más grande para empujarlo, haciendo qué cayera encima de su agresor.

La rubia se deslizó hasta la puerta pero está había desaparecido.

︈─ ¿Un manto?, ¿Qué demonios? ︈─ miró su alrededor. El cuál se volvía más extenso.

El estante se quebró revelando a una chica de cabello negro, Yuna trago saliva y esquivó las flechas de sangre con una voltereta.

Cuándo intentó patear su cabeza, su pierna fue sostenida y con gran fuerza la lanzó contra la pared.

︈─ Voy a quebrarte todo los huesos, perra desgraciada. ︈─ Escupió con rabia.

︈Yuna se levantó rápidamente, esquivando una flecha de sangre nuevamente.

Ella tomó un libro y se lo lanzo, pero la chica de cabello rojo lo esquivó cómo si nada. Empezando a transformarse.

︈Pero antes de qué pudiese transformarse por completo, Yuna le lanzó una silla qué logró darle, haciéndola chocar contra la pared.

Ambas se miran con el ceño fruncido, aunque la rubia no entiende el porqué estaba teniendo está pelea, tampoco le iba a preguntar.

Ayane esquivó con agilidad aquellas flechas qué caían cómo lluvia hacia ella.

︈─ ¡Deja de moverte, quiero matarte, maldita egoísta! ︈─ le gritó con desesperó aquella rubia.

Pero Yuna simplemente empujó con su pierna el escritorio hacia ella. La pelirroja lo esquivó lanzando otra flecha pero la rubia se había logrado moverse.

El puño de Yuna impactó contra su rostro haciéndola comer el suelo.

︈─ ¿Ah sí?, necesitas más qué simples flechas para matarme. Estúpida perra de pelo menstruación. ︈─ Yuna pateó su rostro con fuerza.

Pero una flecha logró cortar cerca de su cuello, la pelirroja se levantó y ambas volvieron a pelear. Está vez las flechas se movían más rápido y eran muchas más.

A Yuna se le dificultaba esquivar las flechas y el lugar no la ayudaba. No veía algo qué pudiera servirle.

︈─ ¡Te odio, te odio, te mataré! ︈─ le gritó.

Yuna se deslizó por encima del escritorio y esquivó a duras penas las flechas qué iban hacia ella.

Tomó una de estás y bloqueó las qué iban hacia ella, usando toda su fuerza le lanzó la flecha a su rival pero para su sorpresa, la detuvo sin necesidad de usar su cuerpo.

La flecha se volvió con el doble de velocidad hacia Yuna.

La rubia levantó el escritorio, haciendo qué este recibiera la flecha por ella.

︈─ Ni siquiera te conozco, ¿De dónde diablos viene este estúpido odio? ︈─ preguntó, molesta.

︈─...¡Tú, tú quieres tenerlo todo!, ¡Por tú culpa él me rechazó! ︈─ le gritó. ︈─ No eres buena para Enjoji-kun, yo soy su chica ideal, no una perra qué se acuesta con el profesor sanjome.

︈─ ¿Qué?, ¿Esto es por Jiji? ︈─ preguntó, sin creerlo.

Yuna empujó el escritorio con fuerza y usando uno de los estantes se impulsó para subir al conducto.

︈─ ¡Tú no eres buena, eres una delincuente, una puta total! ︈─ La pelirroja subió cómo si nada hacia el conducto.

Yuna hizo lo qué pudo para avanzar más rápido pero las flechas saliendo desde abajo en busca de apuñarla no se la dejaban fácil.

︈─ Te acuestas con todos los chicos qué encuentras, ¡Vas a lastimar el bello corazón de Enjoji, no puedo dejar que lo hagas!

Yuna golpeó con fuerza lo qué parecía una escotilla, cayendo hacia abajo.

Aterrizó al estilo Spiderman, mirando su alrededor. Estaban en la sala de ciencias y para su suerte había una cubeta con agua.

Verificó su temperatura, al notar qué estaba fría salió empujando la puerta.

Los pasillos estaban vacíos debido al velo, Yuna esquivó una flecha qué se clavó en la pared.

︈─ ¡Loca!, ¡Yo no me acuesto con profesores! ︈─ Gritó la rubia, ya asustada e irritada.

Empezó a correr en busca de Jiji, necesitaba tirarle aquél balde de agua fría urgentemente.

︈─ Todo fuese más fácil si el estúpido sello de satanás no bloqueará mis poderes. ︈─ Pensó, mientras se escondía en una de las aulas.

Gracias al sello de satanás, no podía contactarse con Baal a menos qué aquellos dos estuviesen juntos.

Evil eye le serviría de ayuda ahora mismo, sí tan solo Jiji se hubiese quedado cerca. Soltó un suspiro.

Yuna levantó su cabeza para ver por la ventana pero una flecha rozó su cabeza, cortando su cabello y parte de su ojo.

︈─ ¡Ngh, perra de mierda, está es la guerra!