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SENTIMIENTOS
REVELADOS.

Yuna miró con los brazos cruzados a los chicos frente a ella, quiénes parecían unos estúpidos pandilleros de segunda.

︈─ Oye preciosa, ¿No quieres salir conmigo y mis amigos?, estoy segura qué te vas a divertir..︈─ Él la acorraló contra la pared.

Yuna arqueó lentamente su ceja mientras los otros dos sonreían de forma coqueta y ciertamente perversa.

︈─ No me interesa salir con perdedores. ︈─ Los rechazó mientras rodaba sus ojos.

︈─ Creo qué no me entendiste, TÚ quieres salir conmigo y mis amigos, nos vamos a divertir. ︈─ repitió mientras se acercaba cada vez más a Yuna

︈─ Creo que el que no ha entendido eres tú, yo no salgo con perdedores.︈─ Tras decir esto, Yuna lo golpeó en la nariz.

Pateó su estómago y lo hizo caer. Al ver a los otros dos, se agachó para esquivar sus golpes, apoyando sus manos en el suelo para impulsarse y darles una patada de tijera.

︈Ella camino hasta un palo y lo tomó entre sus manos para extender sus labios en una sonrisa repleta de malicia.

Cuándo había terminado con ellos, soltó el palo qué estaba manchado de sangre. Unas pequeñas gotas habían decorado su rostro, haciendo qué ella se limpiará con lentitud.

Piso la cabeza de uno de aquellos pandilleros y la hundió en la tierra para luego escupir encima de sus heridas.

︈─ Yo no salgo con tan poca cosa cómo ustedes. ︈─ Ella se dio la vuelta, empezando a reírse.

Al darse cuenta qué había dejado plantado a Okarun y a Momo, palmeo su rostro. Lo había olvidado por querer darle una paliza a todos esos idiotas.

Entró a los pasillos encontrándose con Jiji, quién hablaba con un par de chicas qué eran amigas de Momo, su mirada se oscureció.

Se dió la vuelta, miró a los alrededores. No encontraba a ningún conocido suyo para hacer lo mismo qué estaba haciendo Enjoji.

Tomó a un chico del club de karate de las manos, quién se sorprendió ante el repentino acercamiento de Yuna

︈─ Actúa cariñoso conmigo o te partiré tú puto rostro. ︈─ Amenazó en un dulce susurro.

︈─ S-sí... Que hermosa te ves hoy, Ayane. ︈─ Él le sonríe algo nervioso.

Yuna sonríe un poco, fingiendo estar avergonzada. Soltó una pequeña risa llamando la atención de Enjoji.

Ahí estaba ella, sonriendo con dulzura mientras aquél chico la miraba con unos ojos...demasiado resplandecientes.

︈─ ¡Yuna! ︈─ La llamó, armandose de valor.

︈La rubia se detuvo, soltando el brazo del chico. Volteó lentamente para encontrándose a al pelirrojo caminando rápidamente hacia ella.

︈─ No camines tan rápido teniendo las agujetas desatad..︈─ Jiji se tropezó, interrumpiendo a Yuna con un golpe contra el suelo.

Ambos se miraron a los ojos, Yuna frunció su ceño y lo empujó rápidamente.

︈─ Yuna...yo..︈─ Antes de poder decir algo, alguien más interrumpió a Jiji.

︈─ Señorita Ayane. ︈─ El profesor Sanjome apareció asustando a ambos.

Quiénes miraban la escena desaparecieron como si el diablo hubiese subido a la tierra.

︈Yuna empujó rápidamente a Jiji, se levantó de golpe y miró rápidamente al profesor.

︈─ Sanjome-sensei, esto no es...︈─ Intentó explicar nerviosa.

︈─ Este tipo de escenas están totalmente prohibidas en la institución. Vayan al salón de detención.︈─ Dijo sin más.

︈─ Ugh...︈─ Yuna se quejó pero sin decir una palabra, se marchó sola.

Jin corrió tras ella, ahora con sus agujetas atadas bajo la atenta mirada de Sanjome.

Él se fijó en la espalda de Yuna, su cabello se estaba volviendo más largo últimamente. Y mucho más liso.

Su cabello qué antiguamente era chino, bastante corto qué apenas podía llevar por encima de sus hombros, ahora llegaba por debajo de estos.

El alzó sus cejas, con sorpresa. La profesía empezaba a hacerse realidad.

︈─ ¿Estás molesta conmigo? ︈─ Jiji acercó su silla para ponerse a su lado.

Yuna desvío su mirada, frunciendo su ceño y manteniendo una expresión de enojo combinada a su amargura.

︈─ Vamos, dime lo qué te molesta, por favor. ︈─ Suplicó.

No hubo respuesta por parte de Yuna, quién sólo movió su cabeza hasta otro lado haciendo sentir a Jiji aún peor.

Él se alejó, poniéndose justamente en la mesa de atrás de Yuna. La rubia bajó su mirada.

︈─... Cuándo te enteraste que Ayase había estado en peligro, le suplicaste qué jamás volviera a enfrentarse a lo paranormal sola... mientras qué a mí nunca me dices nada cuándo me pasa algo. ︈─ Confesó Yuna, en voz baja.

︈─Yuna, yo...

︈─ No, Jin. Cállate, ¿quieres?, le dijiste a ella que era importante para tí, mientras qué conmigo solo me dices "buen trabajo, yuna", "Eres fuerte, yuna" ︈─ La voz de Yuna empezó a quebrarse.

A mí....me tienes miedo, ¿Verdad, Enjoji?

El salón quedó en silencio ante las palabras de Yuna, él se levantó de inmediato. Queriendo ver su rostro pero Yuna se volteó, el destello de sus lágrimas fue lo que hizo a Jin caer en cuenta de cómo Yuna se sentía.

︈─ Me ves cómo un monstruo, es eso, ¿Enjoji? ︈─ Ella se levantó de golpe, intentando limpiar sus lágrimas.

Mantuvo su cabeza agachada mientras buscaba deshacerse de sus lágrimas con desesperación.

︈─ A tí te gusta momo, ¿Verdad?, debí suponerlo, ella es linda, es genial, es inteligente, ella no es un mon..︈︈─ Jiji calló a Yuna.

Él la tomó de las mejillas, inclinándose hasta ella para formar un beso. Cerró sus ojos mientras sus brazos rodeaban su cuerpo para evitar qué ella se alejará.

Ella cerró sus ojos, mientras su cuerpo tenso se relajó, correspondió aquél beso lentamente mientras sus manos rodeaban su cuerpo también.

Sus labios se movían aún mismo ritmo, no había torpeza, no había nerviosismo.

Sólo había amor. Había ese mismo sentimiento del qué tanto ambos habían dudado tanto.

Al separarse, Él la tomó de los hombros con firmeza.

︈─ ¡Me gustas, Yuna!, me gustas desde la primera vez qué te ví, en la qué hablé contigo, desde qué tuvimos nuestra primera aventura hasta las últimas y las que siguen, me gustas. Me gustas tú, solamente tú. ︈─ Ambos se miraron a los ojos.

Yuna empezó a sonrojarse ante aquella declaración, quedando en total silencio pero, no pasó mucho tiempo para que ella rompiera en llanto.

︈─ Tú... tú también me gustas, Jiji.