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DULCE
INGENUIDAD.

─ ¡Satán, déjame salir! ︈─ pidió Yuna.

Apesar de qué empujaba, lo qué parecía ser una pared invisible no la dejaba salir de allí. Él la miró con una sonrisa.

︈Yuna forcejeaba, usaba su fuerza en sus puños en busca de poder salir pero era inútil. La rubia empezaba a lamentarse al verlo darle la espalda

︈─ Ahora qué ví todas tus memorias, sé exactamente cómo eres. Yo ya te conozco, ahora es mi turno. ︈─ Él empezó a reírse burlonamente.

Apesar de los gritos de Yuna, él empezó a alejarse cada vez más. Dejándola sola entre la oscuridad.

Baal se daría cuenta, ¿No?, él no se dejaría engañar por Satanás. Él podría reconocer qué no era ella quién estaba despertando.

Pero...¿Cómo había terminado en esta situación?

Había empezado a enseñarle cómo satanás podía empezar a sentir algo más qué la ira. Intentando formar un vínculo con él.

Había bajado la guardia al verlo tan tranquilo, él parecía calmarse cada vez que ella lo miraba y le sonreía.

Se había confiado demasiado.

La voz de Baal resonaba por el lugar, haciendo qué Yuna se emocionará. Quería buscar una salida, deseaba despertar.

Pero la voz de Baal había logrado irritar a satanás, quién lleno de envidia la arrastró hasta allí, dejándola encerrada.

Golpeó una y otra vez con todas sus fuerzas pero el resultado siempre era el mismo. Sus gritos no eran escuchados por nadie.

Rendida, se dejó caer al suelo de rodillas. Se sentó y abrazo sus piernas.

Había sido una idiota por haberse confiado tan fácil, por tener un corazón tan blando con todo el mundo.

︈─ Baal... perdóname. ︈─ ella se hundió en su tristeza y la oscuridad.

Él de cabello miró con una sonrisa al ver cómo Yuna despertaba lentamente, pronunciando su voz con un dulce tono.

︈─ Ugh...¿Qué pasó? ︈─ preguntó, confusa.

─ Me alegro qué hayas despertado, Yuna..Yo n..︈─ Baal guardo silencio durante unos segundos.

Yuna lo había abrazado con fuerza mientras empezaba a llorar. Sus manos temblaban mientras sus sollozos se hacían presentes.

Las manos de Baal acariciaron su espalda suavemente, hasta llegar a sus hombros y sostenerlos firmemente.

Cuándo ambos se miraron a los ojos, Baal había dejado de sonreír. Su mirada se había oscurecido.

︈─ ¿Acaso creíste qué tu mentira duraría mucho? ︈─ Apretó su agarre con mucha fuerza.

︈─ Nuh uh. ¿Acaso eres capaz de lastimar el cuerpo de está humana por mí? ︈─ Su voz melosa logró irritarlo aún más.

︈─ ¿Qué hiciste con ella?, ¿Dónde está?

─ Mm, ¿por qué debería decirte?, ¡Ay, me lastimas! ︈─ gritó, imitando la voz de Yuna.

La puerta se abrió, dejando ver a Vamola junto a Aira, Jiji y Kinta.

Yuna empezó a llorar asustada, Baal aflojó su agarre y ella logró correr hasta Jiji, asustada.

︈─ ¿¡Qué crees qué le haces?!, ¿Acaso no se supone que tú la proteges? ︈─ Aira se transformó rápidamente.

︈Ante el llanto de Yuna, Vamola se asustó. La abrazó con firmeza al igual qué Jiji.

︈─ No permitiré qué sigas lastimando a Yuna-san, hm. ︈─ Kinta acomodó sus lentes, señalando a Baal.

︈El demonio empezó a enojarse aún más, viendo aquél estúpido drama. Era obvio que ellos no podrían reconocer qué ella no era..

︈─ Tú no eres mi yuna. ︈─ Jiji la apartó rápidamente.

︈─ ¿De que hablas, Enjoji?, es obvio qué es ella. ︈─ Aira volteó.

︈─ No, tú no eres...Yuna. Al menos, no la yuna que yo quiero. ︈─ Jiji la miró a los ojos.

︈─ Jiji, ¿de qué hablas?, Soy yo. ︈─ Yuna limpio sus lágrimas lentamente.

︈─ Deja de fingir, y devuélveme a Yuna. ︈─ Baal se levantó, haciendo qué ella volteará.

Una sonrisa se dibujó en su rostro mientras sus ojos negros se teñían de un intenso rojo.

︈─ ¡Suéltala, Vamola! ︈─ Advirtió Baal, Jiji tomó rápidamente a Vamola y una explosión fue causada de un momento a otro.

︈─ ¿Cuál es el problema, amor?, ¿Acaso no me veo linda así? ︈─ Yuna se deprimió al ver a Jiji asustado.

Llevó su cabello detrás de su oreja mientras sonreía.

︈─ ¿Que le está pasando?, ¿Quién es ella? ︈─ Aira se levantó rápidamente.

︈─ Eres tan cobarde que estás usando el cuerpo de Yuna para qué yo no pueda matarte. ︈─ Apretó sus dientes mientras daba un pasado adelante.

︈─ ¿Que podrías hacer tú?, has pasado tanto tiempo en este plano tan asqueroso qué te has vuelto débil.︈─ Él empezó a reírse de Baal.

︈─ Y sí eres tan fuerte cómo dices, ¿Por qué debes usar el cuerpo de Yuna para dar la cara? ︈─ Bingo, Baal había dado justo en el clavo

Satanás odiaba qué insinúaran qué era débil. Y justamente Baal lo estaba mirando con esa misma pena, ese asco y esa vergüenza qué hace años.

︈─ Yo solo quería darte un regalito antes de vernos en serio, hermanito.

Satanás extendió su mano, empezando a sonreír con gran perversión. Bajo las miradas expectantes, se prepararon para cualquier ataque.

Pero él dirigió con gran fuerza su mano hacia su pecho. Antes de poder tocarlo, la mano de Baal lo detuvo

︈Baal quebró la mano de Yuna, al igual qué su otra mano.

︈─ No pienso repetirlo una vez más, devuélveme a Yuna. Cobarde

─ ¿¡A quién crees que llamas cobarde?! ︈─ le gritó, empezando a molestarse

︈─ Al único qué tengo en frente. ︈─ Baal lo tomó del cuello con fiereza.

Satanás empezó a reírse un poco ante la reacción de su hermano mayor

︈─ Pff, no te preocupes, ella está bien. Podrías tener suer...

Sus pies empezaron a moverse mientras sus ojos volvían a la normalidad.

︈─ ¡Ya es yuna!, ¿¡No?!, ¡Suéltala! ︈─ Aira se alarmó.

Baal miró sus ojos, los cuáles brillaban con dificultad al igual qué su alma dejaba de tener aquél torno tan carmesí.

︈─ ngh..Soy yo, baal..︈─ Dijo por fin, débilmente.

Yuna empezaba a rendirse, nada servía para poder salir de allí. Se estaba cansando y deprimiendo demasiado.

Su ingenuidad la había dejado encerrada, no podía creer que tenía pena de un demonio cómo él.

Por su puesto qué sólo mentía, qué estaba fingiendo. Solo quería hacerle daño a Baal y por su culpa, lo iba a conseguir.

Era su culpa, todo lo que estaba pasando era su culpa. Una lágrima resbaló por su mejilla y el sonido de una grieta resonó.

Yuna levantó su mirada, sorprendida al ver una grieta en la pared.

Otra grieta apareció, cuándo ella se levantó. La voz de Jiji pudo resonar a través de aquellas grietas. Sus ojos brillaron al escucharlo.

︈─ ¡Jiji, soy yo, aquí estoy! ︈─ gritó con todas sus fuerzas.

Pero no hubo respuesta, está vez la voz de Aira fue la qué se escuchó. Yuna no pudo evitar sentirse culpable.

¿Estaban en peligro?, ¡Todo era su culpa!

Golpeó con fuerza encima de las grietas, logrando romper un poco más la pared.

No se detuvo, golpeó con más fuerza todavía hasta romperlo, logrando escapar.

Cuándo sus ojos lograron mirar los rayos del sol, el dolor azotó su cuerpo y casi no podía respirar.

︈─ Ngh, soy yo...baal. ︈─ dijo con gran dificultad.

Cuándo él la soltó, la sostuvo con cuidado. Los demás se acercaron con rapidez.

︈─ ¡Yuna!, ¿¡Me escuchas, baby?! ︈─ preguntó Jiji.

︈─ Jódete, idiota...

─ Sep, sí es ella. ︈─ confirmó Aira, aliviada.

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