Lloré hasta que mis ojos picaran y mi garganta ardiera por los sollozos, San me apretaba fuerte contra su pecho mientras me aferraba a su camiseta con fuerza. La chica que había allí mirando unas cuántas flores se fue, soltando un "volveré más tarde".

—Woo... Anda ven y siéntate—. Se acercó al mostrador aún conmigo pegado a su cuerpo, ya más calmado, pero yo no quería sentarme, me encontraba bien como estaba, hice un ruido y moví mi cabeza en modo de negación.

—Si no te sientas por las buenas, lo harás por las malas.— Noté como San se apartaba de mí y me cogía al estilo princesa.

Miré hacia arriba y pude ver la mandíbula marcada de San, bajo su vista, mientras se dirigía hacia la silla. Me acordé de cuando en la fiesta, al yo mirar hacia arriba casi beso a San, ahora, volvemos a estar tan cerca que puedo sentir su tranquila respiración contra mi cara. Me sonrojé y aparté la mirada hacia otro lado mientras él me dejaba sobre la silla.

—Dime Woo, ¿Qué pasó?—. San se puso de cuclillas delante de mí mientras me sostenía las manos con cariño. Me quedé un rato pensando en silencio. ¿Debería contarle a San lo que paso con Taeyong?

—Solo... en la universidad han empezado rumores sobre que soy...—. Se me empezó a formar un nudo en la garganta, también se empezaron a formar pequeñas lágrimas en mis ojos. —Sobre que soy una "zorra", que me voy ofreciendo a todos y que soy un fácil, además que parece ser sus argumentos han empezado a tomar peso ya que hay gente que nos vio salir juntos de la fiesta y dicen... d-dicen que si hice un buen trabajo contigo y si te deje satisfecho—. Empecé a llorar, mientras San borraba mis lágrimas con sus pulgares. —Y... hay alguien que hoy vino a por uno de esos supuestos trabajos e intentó sobrepasarse conmigo—. Esta vez fue él el que se lanzo a abrazarme. Las lágrimas volvían a caer por mis ojos de forma descontrolada, mientras le decía a San que yo no era así, que no hacía ese tipo de cosas, no quería que pensara eso de mí.

—Tranquilo Woo, yo sé que no eres así, y... ayer cuando te dormiste te dije una cosa, la cual no escuchaste porque caíste dormido, pero quiero que lo sepas—. San cerró los ojos soltando un suspiro, como preparándose mentalmente para lo que estuviese a punto de decir. —Lo que dije fue que estas semanas han sido muy especiales para mí, aunque parezcan una tontería, de verdad lo fueron. He descubierto que eres un chico realmente dulce y atento, y cuando me intentaste besar en la fiesta... no logré procesar bien todo el revoloteo de pensamientos que se me vinieron a la cabeza en ese momento. Pero realmente comienzo a tenerte un cariño muy especial y no tengo ni la más mínima idea de en qué sentimientos va a desembocar. Por eso quiero que si algún día mis sentimientos por ti se vuelven más fuertes, sigamos siendo amigos, porque no me gustaría nada perderte porque—. Tuve el fuerte impulso de besarlo, me incliné hacia él y junté nuestros labios en un corto beso.

Al darme cuenta de lo que había hecho, rápidamente me aparté de San y empecé a balbucear unas disculpas mientras que notaba como todo mi rostro se tornaba rojo de vergüenza y apartaba la mirada. Noté que una mano se posaba dulcemente en mi mentón y me hacía mirarlo a él, mirarlo a esos profundos ojos negros que tantas cosas me han demostrado. Me acercó lentamente hasta juntar nuestros labios de nuevo en un suave beso, movíamos nuestros labios al compás del otro en un ritmo lento, demostrando muchos sentimientos. Nos separamos después de unos largos segundos, y San me miró con una gran sonrisa.

—Por favor, Wooyoung, no pienses esas cosas sobre ti, tú eres un chico con una personalidad preciosa y haces cosas buenas por los demás, te preocupas por ellos, cuidas de las personas... Así que no les hagas ni puto caso a esos imbéciles, porque lo único que te tienen es envidia, ¿Sí?—. San seguía acariciando mis manos como antes, solo que ahora estaban entrelazadas y movía su pulgar suavemente por mi piel, asentí ante sus palabras y le murmuré un "gracias".

—Woo, ¿me podrías decir quién te hizo eso y qué te hizo?—. Le expliqué lo que sucedió a San, pero no le dije quién lo hizo, me levanté un poco la sudadera para enseñarle la marca que me dejaron en la cintura, él entendió que de momento no quisiera contar más al respecto.

Pasé el resto de la mañana con San, ya que por la tarde tenía que ir a la universidad, estuve ayudándolo, pasamos un rato realmente relajante hablando de cosas triviales, cuando San tuvo que cerrar la floristería, me dio un narciso, y un rápido piquito en los labios. Soltó un "Nos vemos el sábado, el viernes no podre venir" y nos fuimos.

Narcisos: 

Ilusión.

 Ganas de empezar una nueva etapa con alguien.

↳🌹」

Quedé con San el sábado a las 16 en el centro comercial delante del Starbucks, estábamos Hong, Yeo y yo esperando a que apareciera San con sus amigos.

—Oye Woo, ¿Hye-Kyo va a venir no? Es que el otro día lo vi a ALGUIEN muy juntito con ella—. Yeo miró a Hongjoong con una sonrisa maliciosa mientras que este suspiraba pesadamente, una vez que Yeo se pone así no hay nadie quien lo pare.

—Yeosang ella y yo solo somos amigos, ¿acaso crees que porque me lleve con una chica sea mi novia o me guste?

—No, no creo eso, pero siempre la miras diferente y eres muy feliz cuando estás con ella, no me mientas descaradamente como Wooyoung cuando dice que no le gusta San y admítelo—. Miré de mala manera a Yeo y estaba a punto de golpearlo cuando oí a alguien gritar mi nombre de lejos. San llegó a mi lado con sus amigos y nos saludó.

—Bueno Woo, te presento a mis amigos, esta parejita de aquí son Ney y Sark, luego está Jongho y por último a hermana que ya la conoces, y esa chica de su lado. Su mejor amiga, Raewon—. Todos nos saludaron a la vez, yo presenté a Yeo y a Hongjoong y empezamos a caminar por el centro, páramos a ver unas cuántas tiendas. Hye-Kyo y su amiga nos dijeron que ellas irían a una tienda y que enseguida volvían, Hongjoong se fue con ellas y Yeo y Jongho (que se habían caído superbién por cierto) fueron al baño.

—¿San podemos ir a esa tienda por favor?—. Tiré de la chaqueta de San para llamar su atención.

—Claro, ¡Vamos! Chicos, vamos a esta tienda—. Agarró mi mano y entramos a la tienda.

Estuvimos un rato mirando ropa, Ney y Sark se fueron por su lado al cabo de un rato, me cayeron extremadamente bien, son unos buenos chicos y se nota que se quieren demasiado. Nos quedamos San y yo solos mirando alguna que otra ropa, nos lo pasamos muy bien, nos reíamos de la ropa que nos parecía extremadamente hortera o fea. Yo me probé un par de cosas mientras San estaba sentado en el sofá del frente de los probadores, a veces me aplaudía y me halagaba, fue divertido. Cuando salimos de los probadores fuimos a dar la ultima vuelta a la tienda cuando vi un crop top negro y se me ocurrió algo.

—San, pruébatelo—. Le puse el crop top delante y se asomó, por un lado, del top, rápidamente sonrió y se puso al lado de donde estaban todos.

—¿Esa es mi talla?—. Me quedé un tanto extrañado ya que San no se opuso a probárselo.

—San, ¿de verdad te lo quieres probar?

—Claro, no tengo ningún problema con eso, de hecho tengo uno rojo—. Me entró mucha curiosidad, le dije a San si tenía una foto con ese crop top rojo, en efecto tenía una, llevaba el pelo de rosa.

—¿Cuánto he de pagarte para que vuelvas a teñirte de rosa?—. San empezó a andar hacia el probador mientras se echaba a reír.

—No me tienes que pagar nada, pronto me teñiré, pero no de rosa.

Al final San se lo probó, pero dijo que no le gustaba cómo le quedaba, así que salimos de la tienda. Pero me prometió que la próxima vez que saliéramos se pondría el que tenia, le tengo que dar las gracias a cristo. Nos encontramos con todos, fuimos a tomar un café y nos pudimos conocer más entre todos. Definitivamente, si las cosas sobre mí no mejoran, o Taeyong vuelve a hacer eso conmigo, cambiaré mi horario para ir por las tardes, podré estar con todos ellos (a excepción de mis amigos) y con San.

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Hola, espero que les haya gustado el capítulo cinco de "Miss that rose". Cuídense, duerman bien, coman adecuadamente y beban mucha agua.

Buenos días/tardes/noches <3