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#4 𝗩𝗘𝗥𝗚Ü𝗘𝗡𝗭𝗔


—¿Wooyoung?— Miré hacia abajo para encontrarme con un Wooyoung durmiendo plácidamente.

Debo decir que lo que le dije a Wooyoung es totalmente cierto, no sé cómo va a acabar todo este asunto, solo sé que espero que aunque Woo no sienta lo mismo que yo, si es que es así, podamos acabar como amigos igualmente. También me estaba empezando a dar sueño, así que apoyé mi cabeza encima de la de Wooyoung y cerré los ojos.

↳🌹」

Estaba plácidamente dormido cuando empezó a sonar algo, di un pequeño salto del susto. Noté un pequeño peso sobre mi cabeza y me dolía bastante el cuello. De repente algunos flashbacks vinieron a mi cabeza. Yo en la fiesta de Yeonjun bailando con Yeo y Hwa, yo intentando besar a San, él y yo agarrados de la mano por las calles de Jindo rumbo a la floristería, y finalmente yo apoyándome sobre el hombro de San para caer dormido. Dejé de sentir el peso en mi cabeza y me pude reincorporar bien y tallarme los ojitos con las manos, cuando parar en seco al recordar, si me quedé dormido, eso significa que he estado dios, sabe cuánto durmiendo sobre el hombro de San. ¡Yeosang me va a bombardear a preguntas!

—Joder cómo duele—. Escuché la maldición de San al levantarse del suelo. Tan pronto como se levantó apagó la alarma de su móvil. —Qué cojones hago yo aqu—. Se giró abruptamente para mirarme, rápidamente vi como su cara se tornaba pálida.

—¿Estás bien? Hyung, estás pálido—. Me apresuré a levantarme para acercarme a él y comprobar si le pasaba algo, a lo que él retrocedió un poco poniendo su mano sobre su nuca. Vale, esto es un poco vergonzoso.

—Estoy bien, estoy bien... Buenos días, Woo.— Sonrió un poco.

—Buenos días a ti también San hyung, ¿Qué hora es?— . Tenía el móvil en la mano, a mí me daba pereza sacar el mío de donde sea que estuviera. Me dijo que eran las 7:30 am ¡Mierda, tengo clase en media hora y no podía ir así vestido a clases!

—Mierda, tengo clase en media hora y no puedo ir así vestido, y no me da ni tiempo a ir a casa—. Me estaba empezando a preocupar, Yeosang vivía bastante lejos de donde yo vivía y seguramente ya estuviese saliendo de su casa para encontrarse con Hwa y venir a clase juntos. Empecé a mover mi pie nerviosamente, cosa que San notó.

—Hey, tranquilo—. Se acercó un poco más a mí y me empezó a acariciar el pelo, era muy relajante. —En la trastienda tengo un par de sudaderas, son de veces que me las quito y se me olvida llevarlas a casa, coge la que más te guste, porque seguro que todas te van grandes—. Me sonrió y me indicó dónde estaba la sala que él decía.

Cuando llegué a la trastienda, había unas tres sudaderas, elegí una negra simple sin capucha, me quite la camisa que llevaba y la doblé, dejándola ahí, la vendría a buscar el viernes. Antes de salir paré un segundo con la mano en el pomo de la puerta, agarré el cuello de la sudadera y la olí. Como un niño de seis años me puse a dar saltitos y grititos de felicidad, San olía demasiado bien. Después de darme cuanta de la gran gilipollez que hice, me sonrojé y salí.

—Muchas gracias de nuevo, San hyung, me salvas.— Saqué mi teléfono de mi bolsillo para ver la hora, las 7:45 am, perfecto. Deslicé mi mirada de la hora a las 4 llamadas que tenía de Yeosang y unos 10 mensajes, lo peor de todo es que aparte de que pusiera que tenía esos 10 mensajes, se mostraba el último que me mando a las 1:43 am. "¿Habéis follado? ¡Mañana me lo tendrás que contar todo con cada mínimo detalle!" Me sonrojé a más no poder y automáticamente me tapé la cara con la mano, o más bien dicho manga, ya que me sobraba un tanto de ella, y, por lo tanto, me tapaba las manos.

—Hyung, ¿querrías salir conmigo este finde de semana? Es que Mingi, como siempre, ha quedado con el chico que le gusta, planeaba ir al centro comercial con Yeosang y Hongjoong, pero seguro que si vienes no les molesta, ¿qué dices?.

—Mmh, tenía los mismos planes que tú, pero iba a salir con mis amigos y mi hermana, ¿qué tal si nos juntamos todos? Por cierto, el chico que le gusta a Mingi es Yunho, él es amigo mío y siempre sale con él en los fines de semana—. La verdad es que el plan me parece divertido, además, es una buena oportunidad para emparejar a Hongjoong, está tan solito.

—¡Me parece buena idea! Les diré a Yeo y a Hongjoong. Toma, ya me dirás los detalles y la hora—. Cogí un papel y un boli y le escribí mi número de teléfono a San. Me acerqué a él, no sé por qué, pero tengo muchas ganas de darle un abrazo.

—H-hyung... ¿Te puedo dar un abrazo?—. Me sonrojé un poquito e intenté taparme la cara con las mangas de la sudadera, cosa que San impidió bajándolas y dejándolas a los lados de mi cuerpo. Puso un dedo en mi mentón e hizo que lo mirara directo a los ojos, me dio un beso en la frente para después poner sus brazos alrededor de mi cintura para abrazarme, y automáticamente me abracé a él fuertemente.

—Claro que puedes Woo, no hace falta que ni me preguntes. Y por cierto, puedes llamarme San o Sannie, lo de hyung no me pega demasiado—. Río un poco y me dejó marchar, nos dijimos adiós y puse rumbo a la universidad.

↳🌹」

—Eso fue todo lo que paso Yeosang, te estoy diciendo la verdad, ¿por qué cojones tendríamos que follar él y yo si solo somos amigos?—. Le di mi mirada más desagradable que pude a Yeosang.

—Amigos que se gustan—. Este chaval solo sabe soltar incoherencias por la boca, os lo juro.

—¿Qué mierda dices, Yeosang? Solo nos conocemos desde hace un 1 mes y medio, de verdad, rula de lo que te fumas porque me encantaría soltar cosas tan estúpidas por la boca como tú—. Yeo solamente sonrió y me miró.

—Ahhh, te pareces tanto a mí cuando no me había dado cuenta de que me gustaba Seonghwa, pequeño inocente—. Giré mi cabeza para no mirarlo a él, y pude ver dos cosas, a Hongjoong hablando muy animadamente con Hye-Kyo mientras entraban en la cafetería, y una de las personas más populares de la universidad acercarse a nuestra mesa, Lee Taeyong.

—Perdonad que moleste, ¿Pero podría hablar un momento con Wooyoung a solas?—. Mi cabeza no lograba procesar, ¿Por qué un tipo como él querría hablar conmigo? Yeo le dijo que sí, mientras que un Hongjoong muy feliz se sentaba en la mesa, me fui con Taeyong hasta una zona poco concurrida de la universidad. Vale, esto ya me está empezando a desagradar.

—Jung Wooyoung, ayer te vi en la fiesta de Yeonjun. Y sabes qué, creo que los rumores que creía falsos son ciertos...— ¿Rumores? Qué cojones está diciendo este tío.

—¿De qué rumores me hablas? Yo no he escuchado ni una sola palabra de mí en esta universidad.

—Obviamente que no has escuchado nada, ¿Caso piensas que la gente va a ir a contarte a ti o a tus amigos sobre que eres una zorra? Se dice que eres una de primera y eres un ofrecido, ayer te vi con Choi San en la fiesta, y tan pronto como chocaste con él y te fuiste, él te siguió y no aparecisteis más en la fiesta. Dime, ¿Hiciste un buen trabajo con él? A mí también me gustaría recibir uno.— Sonrió maliciosamente y me empujó dentro de un aula, que, por desgracia, estaba totalmente vacía.

—¿Q-qué? Yo no voy haciendo esas mierdas, y sobre San y yo, solo somos amigos.— Ni siquiera sé por qué me estoy justificando ante él, pero tengo mucho miedo.

De repente me empujó contra una pared haciendo que mi espalda doliera por el impacto, comenzó a meter sus manos por debajo de la sudadera de San, y acerco su cara a mi cuello para empezar a morderme y dejar marcas. Me aferré a sus hombros intentando alejarlo de mí, pero no podía, era más fuerte que yo con diferencia.

—Basta, detente...— Le rogaba que parara mientras que empezaba a sollozar fuertemente, tenía muchísimo miedo y lo único que quería ahora mismo era salir de aquí y confortarme en los brazos de San, pero él no me hacía caso. Subió hasta mi cara, me agarro fuertemente de la cintura con una mano mientras soltaba un alarido de dolor, y con la otra me agarraba de la cara violentamente mientras me besaba. No podía para de llorar e implorarle que parase, no paró. Empecé a sentir un líquido escurrir de mis labios y el sabor metálico de la sangre no tardó en hacerse presente en mi boca. No, no podía dejar que esto ocurriese, no podía ser débil.

—¡SUÉLTAME!— Alce la rodilla para darle un buen rodillazo en sus queridas partes, él inmediatamente me soltó para cubrirse la zona, en lo que yo aproveché para salir de ahí.

Salí de la universidad, me daba igual saltarme las clases que me quedaran. Corrí todo lo rápido que pude, intentado torpemente esquivar las cosas que había en mi camino, un tanto difícil, teniendo en cuenta que tenía los ojos enjuagados en lágrimas. Abrí la puerta de golpe, asustándolo, pero me importaba una mierda ahora mismo. Corrí hacia él hasta aferrarme a su camiseta, como si mi vida misma dependiera de ello, me envolvió en un abrazo protector mientras susurraba palabras tranquilizadoras y dulces en mi oído, en lo que dejaba algunos besos en mi cabeza.

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Hola, espero que les haya gustado el capítulo cuatro de "Miss that rose". Cuídense, duerman bien, coman adecuadamente y beban mucha agua.

Buenos días/tardes/noches <3

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