ChaeRyeong había estado llorando por una media hora, en la cual RyuJin había estado con ella procurando que no se sintiera sola y mucho menos que siguiera con esos ojos tristes que hacía que todas se preocuparan de sobremanera. En cuanto la omega se calmó y logró hacer que todo se sintiera mejor en su pecho se alejó de la mayor, la cual simplemente le dedicó una bonita sonrisa.

— Supongo que te sientes mejor —Habló la alfa en un tono dulce, haciendo que la menor asintiera— Me alegra oír eso Chae, recuerda que estoy aquí para lo que sea, al igual que las otras tres, pero yo soy mejor —Bromeó, haciendo que la menor riera bajo.

— ¿Crees que las demás me quieran escuchar?

— Nosotras siempre queremos escucharte Chae —Sonrió mientras se levantaba de su lugar para ir en busca de las demás.

— Pero no aquí —También se levantó de la cama— Presiento que todo se llenará de aroma de alfa.

RyuJin asintió y salió de la habitación seguida por la omega, las tres alfas restantes estaban en la sala mirándose entre sí en cuanto vieron a ambas acercarse y sonrieron hacia ChaeRyeong. Ninguna de ellas sabía que había sucedido y tampoco iban a presionar a la omega para que se los dijera. En cuanto RyuJin se sentó en el sofá y ChaeRyeong frente a ellas, las cuatro alfas sabían que lo que fuera que la omega fuera a decirles iba a ser serio y quizás un poco preocupante para ellas que no estaban acostumbradas a lo que fuera le sucediera a omegas. Y nuevamente; no es que ellas fueran superiores a omegas, pero siempre las habían alejado y no estaban al tanto de lo que pudiese sucederles a lo largo de sus vidas.

— Hace un tiempo me aclararon que fui el único acercamiento con omegas que habían tenido ya que es normal que nos alejen por el simple hecho de nuestras jerarquías —Habló la omega mientras miraba a las cuatro chicas.— Y siento que quizás les agobia no entender algunas cosas o no poder sentir que pueden entender ciertas actitudes mías.

— Nos entiendes mejor tú a nosotras —Soltó JiSu, provocando que las demás alfas asintieran.

— Entonces quiero hablar de algunas cosas que quizás... sean extrañas para ustedes, aunque mencioné algo hace un tiempo atrás —Las cuatro alfas asintieron— Recuerdo que les dije que en cuanto nos presentamos las cosas se suelen complicar y es que en muchos casos nadie espera tener de hijo o hija una omega, por lo que en muchos casos nadie sabe como reaccionar ante eso, y sé que es complicado de entender porque para que alguien tenga hijos normalmente se necesita alfa y omega, pero nadie desea que la historia se repita, por lo que omegas procuran no tener omegas.

— Eso... es confuso —Soltó YeJi.

— Lo sé —Rió levemente— Pero tiene más sentido si les digo que tener omegas puede volverse una condena para repetir malos tratos ya que es la forma en la que estos crecieron —Tomó aire— En mi caso no esperaban que fuera omega, mi hermana mayor es alfa y sintieron que yo iba a serlo también, pero claramente no sucedió y lo único que hicieron conmigo fue mantenerme alejada de todo el mundo y encerrada en una habitación cuando se presentó mi primer celo.

— ¿Te encerraron? —Soltó confundida YuNa ante las palabras de la mayor— Eso es-

— Inhumano —Agregó YeJi.

— Mi madre creció en medio de la nada, por lo que no sabía qué hacer realmente, ella nunca estuvo cerca de alfas en cuanto se presentó más que su padre y nada malo iba a suceder ahí. —Movió levemente su cabeza pensando un poco sus palabras— Estuve en esa habitación los primeros cuatro años porque por alguna razón creían que así-

— ¿Cuántos años tenías cuando te presentaste? —Interrumpió JiSu.

— Tenía diez años, estuve mucho tiempo pasando mi celo en esa habitación porque mis padres no creían que los supresores podrían tener efecto en mi.

— ¿Por qué?

— No lo sé, y nunca pregunté acerca de ello —Se encogió de hombros— En general nunca sabía que estaba sucediendo, un día simplemente me dijeron que me quedara allí hasta que ellos dijeran y fue todo. Luego en el instituto nos hablaron acerca de los supresores y fue cuando mi hermana mayor convenció a mis padres para que me compraran, aunque no siempre lo hacían y ahí es donde algunas amigas me compartían de los suyos aunque luego me metía en problemas por ello.

— No tiene sentido en mi cabeza, lo siento —Soltó YeJi

— Como ya les había dicho me enseñaron a simplemente ser una omega para un o una alfa que esté dispuesta a cargar conmigo o que esté dispuesta a tener hijos conmigo, siempre decían que debía aceptar a alfas que podrían mantenerme bien económicamente y personalmente siempre me pareció un poco injusto que se tratara de dinero y no de amor, aunque supongo que siempre es así —Se encogió de hombros.— Aunque siempre que nos hablaban de alfas sentía que era injusto.

— ¿Consideras eso injusto y no el hecho de que te digan que sólo debías procrear con algún alfa con dinero? —Frunció el ceño RyuJin, mirando con el ceño fruncido a la menor, quien asintió levemente.

— Nunca nos decían cosas muy lindas de alfas —Apretó sus labios— Siempre en cierto modo nos decían que nos cuidáramos de alfas, teníamos incluso técnicas para ello, nadie realmente estaba dispuesto a explicarnos qué sucedía si conocías a un alfa y eso provocaba un poco de miedo —Frunció el ceño— Me enseñaron a ocultar todo lo que sentía para no molestar a los demás y mucho más si se trataba de alfas, me dijeron que nunca me quejara o dijera algo que podría hacer enojar a alguien más, incluso me acostumbré a estar en las sombras de mis hermanas porque ellas si eran lo que todos en mi familia querían, no eran una omega que simplemente iba a arruinar el linaje familiar por el hecho de ser de una jerarquía tan... baja.

— ¿Tu familia-

— Nunca fui la favorita de nadie, nunca me dieron atención, afecto o cosas simples como palabras lindas, por lo que es complicado para mi y creo que para cualquier omega el aceptar palabras así en cuanto creces porque realmente sientes que no lo mereces —Apretó sus labios— Yo simplemente debo aceptar todo aunque eso me haga llorar por las noches o haga que me sienta horrible conmigo misma, mi contrato siquiera lo leí hasta después de ser firmado por mis padres, sentí que ellos simplemente querían deshacerse de mí o ver mis sueños destruidos si esto no funciona.

— Chae, eso es triste —Habló YuNa.

— Lo sé. A ellos simplemente les importa que yo haya hecho sentir mal a ChaeYeon y tienen miedo de que me deje marcar por alguna de ustedes, incluso prefieren olvidar el hecho de que me hicieron una persona que tiene miedo de todo por el simple hecho de que según ellos insultarme o golpearme era una buena manera de hacerme entender las cosas porque era omega y no entiendo las cosas rápido como alfas. Simplemente prefieren pensar que su desprecio fue amor incondicional.

— ¿Te golpearon? —Frunció el ceño YeJi.

— Muchas veces, ellos sentían que iba a temer a las consecuencias y simplemente comencé a temer ser yo. Nunca intentaron defenderme, siquiera cuando alfas me seguían a casa o cuando intentaron marcarme, no les importaba lo que sucedía conmigo y en cuanto más rápido se pudiesen deshacer de mi iba a ser mejor —Tomó aire y lo soltó lentamente— Inclusive tenían pensado comprometerme si no obtenía un contrato en la empresa.

— Chae, espera, detente ahí un segundo —Habló RyuJin un poco confundida— ¿Iban a obligarte a casarte con alguien al mismo tiempo que te enseñaron a no acercarte a alfas y a defenderte de estos? ¿Y también te obligaron a entender lo que sucedía y si no lo hacías te hacían cosas horribles?

— ¿Te obligaron a aceptar este contrato porque omegas no pueden leer sus propios contratos a menos que un alfa lo haga y firme primero? —Añadió JiSu— ¿Inlcusive-

— Intentaron marcarte, te seguían a tu casa ¿Y ellos nunca hicieron algo contra eso? —Frunció el ceño YeJi.

— Yo tampoco entiendo estas cosas, pero debe ser así —Respondió la omega.

— Te obligaron a crecer por tu cuenta por el simple hecho de que no sabían cómo hacerlo, ¿Y te castigaban por ello? —Soltó YuNa.

— ¿Te hicieron tanto daño por el simple hecho de ser omega? —Volvió a hablar RyuJin.