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XIX. 𝐋𝐀 𝐏𝐀𝐙 𝐑𝐄𝐆𝐑𝐄𝐒𝐀

Han pasado dos meses desde que todos se recuperaron de la batalla contra Zenkou. Volvieron a sus vidas normales, a trabajar, a estudiar en la universidad, y Memories regresó a componer canciones.

─Amigos, por más que nadie del público haya salido herido, me siento mal de que todos los espectadores del último concierto hayan tenido que estar ahí, expuestos al peligro─ les dice Karuta.

─No te eches la culpa, Karu. Lo importante es que nadie del público murió, y todos nosotros estamos bien. Además, logramos tocar todas las canciones antes de que ocurriera todo esto. Eso te pone feliz, ¿o no?─ le pregunta Sawada.

─Eso sí, pero lo que me angustia es que muchos de ellos querían sacarse fotos con nosotros, pedirme autógrafos, estar de cerca con nosotros, pero justo llegó este hijo de puta y todos tuvieron que irse. Pagaron dinero para poder ir, y tener que huir por sus vidas no fue lindo de ver...

─Ya, pero ninguno de ellos nos echó la culpa de eso. Nos aman, y nunca pensarán que los reunimos para que Zenkou los matara. Ellos entenderán que fue algo desafortunado, porque ya sabían de la existencia de ese sujeto, y que es capaz de atacar en cualquier lugar y en cualquier momento. No nos van a odiar por eso, es más, cuando nos entrevistaron los del informativo para que explicáramos lo que pasó y todo eso, supimos que muchas de las personas que fueron a vernos también fueron entrevistadas, y se sintieron muy mal de que nuestro concierto haya quedado arruinado. Date cuenta de que no tienes la culpa de nada, y que tenemos fans totalmente sanos.

─Sí, Karuta. No te culpes. Piensa esto: ese sujeto murió en tus manos, lograste vengar a todos los que cayeron por su culpa, lograste vengarte porque él arruinó parte de tu concierto, lograste acabar con la maldición de los ataques en Tokio y en otras ciudades. Eres una heroína para ellos, y el próximo concierto que hagamos será diez veces mejor, te lo puedo asegurar─ le dice Rei.

─Gracias, amigos─ sonríe con los ojos brillosos.

─Oigan, todos diciendo que ella fue la que nos salvó a todos, y es cierto, pero no olviden que fue gracias a que yo distraje a ese tipo con la hermosa coreografía de Levan Polkka─ interviene Sorimachi─. De no haber sido por mí, Karuta no hubiera podido matarlo, y él nos hubiera asesinado a todos sin dudar, no pasen por alto ese detalle, ¿eh?

─Sisi, no lo olvidamos, Sorimachi─ dice Sawada, haciendo un ademán con la mano, restándole importancia.

─Te voy a ser sincera, Sorimachi, al igual que Kokoro, yo me estaba tentando al verte bailar frente a un asesino. No sabes el esfuerzo que hice para contener la risa─ confiesa Karuta─. Pero enserio, de no haber sido por ti no lo hubiera logrado. Te lo agradezco mucho─ le da unas palmaditas en la cabeza, cuan dueño acariciando a su perro, y luego le da un abrazo.

─Awww, Karu-chin me quiere.

─Claro que te quiero, los quiero a los tres, a ustedes y a todos los chicos. Ustedes y mis admiradores son todo lo que tengo en la vida. 

─¿Pero no crees que es más que suficiente?─ le pregunta Sawada, tomándola de la mano. 

─Por supuesto que sí, es más de lo que hubiera imaginado─ sonríe con cierta emoción─. Bueno, dejemos la charla emocional y sigamos con las canciones. Quiero que todos nuestros admiradores vean que nos recuperamos de la batalla, tocando unas buenas canciones.

─¡Sí, señora!─ exclaman los tres, levantando el brazo. 


Nishio está en su habitación, leyendo unas revistas, mientras que Naoko está jugando con su gatito Shiro.

─Osito, vaya que hemos tenido suerte con los pedidos de organización de cumpleaños.

Naoko llama a Nishio por "osito". No son pareja, pero según la castaña, Koji parece un osito, y de cariño le dice así.

─Sí, nos llaman de todas las edades, de cinco años, de doce años, de quince, hasta para adultos mayores─ dice, sorprendido.

─Y hablando de eso, tenemos como cuatro pedidos más. Un cumpleaños de nueve, uno de cuatro y dos de quince, todos para mayo.

─Uy, más los otros tres que tenemos para el mes que viene... Espera, ¿el de cuatro años no es...?

Naoko asiente.

─Exacto, es el de nuestra querida Megumi.

─El veinticuatro de mayo... Nunca olvidaré esa fecha, hace cuatro años, cuando ella nació. Dos de mis mejores amigos se volvieron papás...─ le gana la emoción y se le escapan algunas lágrimas.

─Awww, osito, no llores─ le da un abrazo─, o Shiro se pondrá triste.

─Es que... me volví tío muy joven, y para mí es un gran honor.

─Para mí también, y otro gran honor es ser yo quien le organiza los cumpleaños a esa pequeña hermosa.

─Eso también. Y hablando de eso, gracias por dejarme ser tu asistente, Nao. Sinceramente no sabía qué hacer con mi vida, pero trabajar de esto contigo realmente me sienta bien.

─Es muy divertido ser organizadora de eventos, y ganamos fortunas con cada fiesta. Todos dicen que los mejores trabajos se obtienen con título universitario, pero no es así. Claro, es preferible, pero puedes tener suerte con un trabajo que no requiera de eso. La amiga de mi mamá hace manicuras y pedicuras, y gana diez mil yenes en una semana...

─Wow.

─Sí, es mucho. Nosotros vamos a tener la misma suerte sin tener un título universitario.

─¡Sí! Y nos compraremos el mejor auto y la mejor casa para vivir nosotros dos. 

─Ese sería un sueño hecho realidad, jiji.

─Lo sería.

─Ritsuko, estoy muy feliz de poder vivir de algo tan maravilloso como lo son las fiestas. Tú me enseñaste a amarlas─ dice, sonriéndole al cielo con mucha nostalgia.


Yoshiko, Hyuga, Wakashimazu y Chie están en la playa, caminando. 

─Puede que estemos en primavera, pero hace mucho calor─ se queja Yoshiko.

─Es muy normal que haya días muy calurosos tanto en otoño como en primavera, así como días helados─ explica Chie─. Estamos en una época en el que el clima se ha vuelto muy inestable debido a la contaminación y otros factores.

─Bueno, parece que hoy toca mojarse─ comenta Hyuga.

─¿Te vas a meter al agua con lo helada que debe estar?─ le pregunta Wakashimazu con asombro.

─No está helada. Mira─ se acerca al agua y mete los pies en ella─. Está un poco fría pero no es un impedimento para refrescarse.

─A ver─ Yoshiko mete los pies en el agua─. ¡Ayyy, está preciosa! Qué lástima, hubiera traído una bikini para meterme.

─Métanse con su ropa, ya fue. No hace tanto frío como para que se resfríen. 

─Yo no me pienso meter con los shorts y la camiseta─ dice Chie.

─Y no te metas, o métete con la ropa interior. Nadie te va a decir nada.

─E-etto...

─Chie Tazawa, nunca dejes que la opinión de los demás evite que te diviertas.

─Es verdad, Chi─ Wakashimazu pasa un brazo por sus hombros─. Vamos, démonos un baño juntos─ le sonríe.

─Está bien, Kensito─ los dos se dan un beso en los labios.

Sí, en este tiempo, Chie y Ken se volvieron pareja.

─Entonces llegó la hora de pegarse un bañito─ Kojiro se deshace de su camiseta, mostrando su cuerpo bien formado.

Yoshiko está inmóvil en su lugar, con el rostro colorado, y no era por el sol.

─¿Yoshiko?

─¿Estás bien?

─Yo...

─¡Bala de cañón!─ Hyuga corre al agua y se tira en ella. 

─Yo... he visto mucho por hoy─ se desmaya en la arena

Yoshiko tiene a un novio con los músculos bien desarrollados.


Kokoro está haciendo una imagen para la universidad. Durante este semestre han estado haciendo varias imágenes libres, y a ella le encanta hacer "fanarts" de sus amigos.

Ahora hizo uno de Nitta y el cuarteto Otomo. Ellos eran gatitos y Nitta los tenía en su cuerpo.

─Te quedó muy bonito─ le dice Urabe, detrás de ella─. Yo peleando con Takeshi me hace acordar a mi infancia. Pura pelea todo el tiempo, jaja.

─Por eso, jiji.

─¿Cómo va la uni, Koko?

─Genial. Ahora, después de este trabajo, tengo que hacer una animación de tres minutos como evaluación del semestre.

─Oh, suena genial. Después muéstrame, ¿eh?

─Por supuesto que...─ en eso Kokoro se agarra la cabeza con una mano.

─¿Qué te pasó? ¿Estás bien?

─S-sí, es otro dolor de cabeza que me dio. 

─Has estado así por varios días.

─Sí, además de que no me ha venido la menstruación en dos semanas, y me he desmayado unas tres veces.

─Esto no me gusta. ¿Y si vas al médico?

─B-bueno.


Kumiko y Shun están preparando la cena mientras Megumi corre por toda la casa junto con Rin.

─Kumi, ¿te sientes bien? Deja que yo me encargue de preparar la cena.

─No te preocupes, estoy perfectamente.

─Me preocupa que te pase algo, nada más.

─Shun, que haya sido apuñalada, no significa que no pueda hacer nada. Estoy bien, enserio.

─Bueno, bueno, ya. 

─Qué bien se siente vivir en paz, ¿no crees?

─Claro que sí. Me hace recordar esos días de secundaria...

─Sí... cuando nos conocimos, empezamos a salir, y un día partimos desde temprano para hacer de todo en un sólo día. Fue épico.

─Es verdad. ¿Qué te parece si volvemos a hacerlo? Dejamos a Megumi con cualquiera de los chicos, y pasamos todo un día nosotros dos para revivir esos días felices, ¿te gusta?

─Eso estaría genial, y que cualquiera de los chicos lleve a Megumi a McDonald's mientras nosotros salimos.

─Luego lo planeamos mejor. Sigamos con la cena, o la pequeña se morirá de hambre.

─Cierto.

Un rato después sirvieron el ramen y cenaron los tres. Emiko está en una pijamada con Kei, Kaori y Hikaru (su otra amiga), y sus padres fueron a un evento en Tokio. Los tres están solos. 

─¡Gracias por la comida, mamá, papá!─ Megumi se baja de la mesa y vuelve a jugar con Rin.

─De nada, tesoro. Buen provecho. 

Megumi se va al jardín a casar luciérnagas, según ella.

─¡No te alejes mucho que está oscuro, Megumi!

─Oye, Kumi, ¿es verdad que pudiste hablar con Ai mientras estabas inconsciente?

─Sí... Ella no me odia, me pidió perdón, me felicitó a mí y a todos por nuestras vidas, y dijo que está muy feliz de estar muerta porque puede estar con su hermanito, pero que también quiere volver a la vida para estar con nosotros...

─Ai... La extraño mucho, y en parte me siento culpable...

─No fuiste tú, Shun. Fue Zenkou. Cualquier persona que fuera ayudada por él hubiera terminado muerta, menos Chie y Karuta. Me siento feliz de haberlas podido salvar.

─Yo igual.

─Ojalá hubiera podido salvar a Ai y al resto de esos villanos...

─Es cierto...

─¡Mami! ¡Papi! ¡Hay montones de colibríes en el patio!─ grita Megumi.

─¿Eh? ¿Colibríes de noche?

─¡Son como diez!

Los dos corren al patio, y en efecto: alrededor de diez colibríes volando entre las flores.

─Wow... es realmente hermoso...

Kumiko se detiene y recuerda que si un colibrí aparece en tu casa, significa que un ser querido que está en el Más Allá se encuentra bien. Es una leyenda que le contaba su mamá siempre, y Moeka, la mamá de Shun, le contó eso a su hijo cuando perdió a sus abuelos maternos.

Y justo ahora estaban hablando de Ai... 

Eso significa... que ella realmente está bien. Más de diez colibríes vinieron a verla. Sólo puede significar eso. 

Ai está bien. Totalmente bien.

Las lágrimas bañan la cara de la pelirrosa.

─A-ai-chan─ dice en medio del llanto. Solloza dos veces y se agacha en el suelo, cubriéndose la cara con sus manos.

─¡Mami! ¿Por qué lloras?─ pregunta Megumi, preocupada.

─No te preocupes, Megu, tu mamá recordó a tu tía Ai, la que está en el cielo, ¿recuerdas que te hablamos de ella?

─Sí...

─Los colibríes vinieron a decirnos que ella está bien, y tu mamá se puso feliz. Yo igual─ ahora al "vampiro" se le caen algunas lágrimas.

─¿Y mi tía Ai me quería?

Shun la abraza, a ella y a su mujer.

─Sí, Megumi, ella te ama y está orgullosa de ti, de todos nosotros.

─Quiero conocerla.

─El día que vayamos al cielo la conocerás.

─¿El cielo es divertido?

─Mmmm digamos que sí, pero no pienses en eso y disfruta de vivir en la Tierra, jaja.

Sin importar que esté muerta, Ai los va a cuidar a todos desde el cielo, como lo ha estado haciendo todo este tiempo.

https://youtu.be/7r6Moc4lwec


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