Ken está cara a cara frente a Zenkou.

─Con que al fin decidiste aparecerte, sabandija.

─Y bueno, he estado esperando cuatro años, un día tenía que salir de mi escondite, ¿no crees, Wakashimazu?

─¡¿No podías sólo quedarte escondido hasta el día de tu muerte?! ¡Les hemos dicho a tus secuaces mil y un veces que no es necesario seguir con esta idea de matarnos tan estúpida! ¡Nosotros nunca les hemos hecho absolutamente nada!

─Veo que no entiendes la forma de pensar de un asesino. Nosotros matamos a quien se nos cante la maldita gana, sin importar si lo conocemos o no, o si nos hizo algo malo o no. Los asesinos están diseñados para matar, y nada más.

─Eso no es cierto. Ustedes no fueron diseñados para matar. Sufrieron, y por culpa de eso nació ese instinto de matar a las personas como venganza, pero no supieron actuar con prudencia, como lo hizo Kokoro, por ejemplo, ella sufrió durante su infancia, sin embargo no se volvió asesina. No digo que lo que pasaron ustedes no haya sido nada, pero no actuaron como debía ser, siendo buena persona. Los asesinos no nacen, se hacen.

─¡No nos digas que no supimos actuar! ¡Nosotros no íbamos a dejar que nos pasaran por arriba y nos hicieran ver débiles! ¡Lo único que hicimos fue vengar a nuestros seres queridos y demostrar que somos fuertes y que no tienen por qué meterse con nosotros!

─¡¿Pero no te sientes mal matando personas que no tienen nada que ver con lo que te haya pasado?! ¡Quien sea que hayas perdido debe sentirse mal de que te dedicas a matar personas!

─Buen intento, pero yo no tuve a nadie en mi vida. Jamás. Nunca tuve a quien proteger, nunca tuve a nadie que me amara, absolutamente nada.

─¿No tenías padres?

─No, jovencito, digo, obviamente sí, porque sino nunca hubiera nacido, pero a lo que me refiero es que los malnacidos me tiraron a la basura al nacer. Se asquearon con mi color de piel, y decidieron no hacerse cargo de mí. Pero ni siquiera se tomaron la molestia de llevarme a un orfanato aunque sea, no, me tiraron adentro del contenedor. Hubiera muerto triturado por el camión de basura de no haber sido por una señora que me sacó de ahí justo a tiempo, pero como tenía demasiados hijos, "supuestamente", no pudo hacerse cargo de mí, y me llevó con un vecino que aceptó cuidarme, lo peor que pudo haber hecho esa vieja mierda... Ese vecino me trató como basura los primeros doce años años de mi vida, y esa señora no me cuidó por tener demasiados hijos, sino porque no me quería ni ver. Me sacó de ahí porque no le daba para dejarme morir triturado. En fin, decidí irme de esa casa, y buscar otra en ese barrio, probé con muchas casas, pero en todas vivía gente asquerosa. No había lugar para mí en ese barrio, ni en muchos otros barrios. Viví solo en la calle durante veintiocho años, y ninguna persona me daba nada porque pensaban que era aterrador por mi aspecto, algunos pensaban que les iba a robar, venían en grupos y me golpeaban... Nadie nunca me ayudó. Fue ahí cuando entendí que todos a mi alrededor eran mis enemigos. Entrené como nunca para volverme fuerte e invencible. Al cumplir cuarenta, conocí a Tendo, el primer miembro de los Kurushinda, él quería venganza, y me di cuenta de que yo no era el único ser humano desamparado. Le tuve compasión, y lo ayudé a ser fuerte como yo, y así con todos, hasta con las perras de Karuta y Chie que me abandonaron. Había pensado en crear una pandilla para traerle terror a las personas, pero al ver que ninguno servía para nada, cambié de opinión. A partir de hoy, todo Japón temblará a mis pies, y no podrán hacer nada para detenerme.

Wakashimazu estaba conmovido por la historia trágica de Zenkou. 

─D-dios, qué terrible historia.

─Es imposible que me hagas cambiar de parecer, Wakashimazu. Voy a matarlos a todos por ser tan plagas. Ahora, tú y yo vamos a pelear, y terminarás igual que tus amigos.

─Yoshiko, capitán...

Hyuga está inconsciente y la castaña está agonizando de dolor.

─Por favor, resistan un poco más, amigos. Voy a acabar con este monstruo, cueste lo que cueste─ se coloca en posición de pelea.

Karuta está firmando varios autógrafos y sacándose fotos con sus fans, hasta que Chie se acerca a ella, agitada y preocupada.

─¿Chie? ¿Qué pasa?

─¿Por qué te ves así?

Chie está con las manos apoyadas sobre sus rodillas. Está muy agitada por subir corriendo la colina.

─¿Chie?

─¡ZENKOU ESTÁ AFUERA!

La alegría que estaba sintiendo la pelirrosa se derrumbó por completo al oír esas palabras. Sus ojos estaban bien abiertos y sus pupilas diminutas. Antes de darse cuenta había dejado caer su guitarra al piso, arriba de los pies de Sorimachi.

─¡AUCHIIIII! ¡MIS PIECITOS!

─¿Z-zenkou está afuera?─ pregunta Sawada.

Chie asiente, aterrada. 

─N-no puede ser...

Todos sus amigos estaban aterrados, menos Megumi.

─¿Quién es ese tal Zenkou?

─Eeeee nadie, nadie, Megumi─ Shun intenta calmarla.

Karuta finalmente descubre qué hacer.

─Tomi, Natsuki, Naoko, Rei, evacúen a todos. Hagan que se vayan lo antes posible por atrás del escenario, para evitar que Zenkou los mate. Todos ustedes váyanse también, yo me quedaré a enfrentarlo como se debe.

─No, Karuta─ Sawada la toma de las manos─. No vas a ir sola.

─No está sola, Ken está afuera, pero Yoshiko y Hyuga fueron gravemente heridos.

─¡¿QUÉ?!

─Sí...

─¡Maldito viejo de mierda! ¡JUSTO EL DÍA MÁS FELIZ DE MI VIDA VIENES A APARECER PARA CAUSARNOS PROBLEMAS! ¡NO SE LO VOY A PERDONAR JAMÁS!─ da un fuerte pisotón en el piso. El señor que se iba a tomar una foto con ella se asusta un poco.

─¿Q-qué está pasando?

─Señor, dígale a todos que se vayan de este lugar lo antes posible, y vayan por atrás del escenario. Hay un tipo muy peligroso afuera que los puede matar si los ve. Por favor, hágame caso y váyase, ¡AHORA! Prometo tomarme una foto con usted otro día, pero me preocupa su vida.

─No entiendo lo que está pasando, pero te haré caso solamente porque te amo─ se aleja de ellos para advertirle a todos los que pueda que se vayan de ahí.

─A... ¡Esperen un momento!─ Karuta se sube al escenario y toma el micrófono─¡ESCUCHEN TODOS, ESTO NO ES NINGUNA BROMA PESADA! ¡LES VOY A DECIR LA VERDAD, HAY UN HOMBRE MUY PELIGROSO AFUERA, QUE LOS VA A MATAR A TODOS SI LOS VE!

─¡¿Cómo que un hombre muy peligroso?!

─¡¿Es en serio?!

─¡No nos asustes, Karuta-sama!

─¡ZENKOU, EL TEMIDO CRIMINAL DE TOKIO, ESTÁ AFUERA!

Ahora sí, todos se alarmaron.

─¡VAYAN POR ATRÁS DEL ESCENARIO, YO LO DISTRAERÉ! 

Todos empiezan a correr a la salida trasera, desesperados.

─Ustedes vayan también. Tienen que proteger a Kumiko a toda costa, es la principal presa de Zenkou.

─Karuta, espera, no te vamos a dejar pelear sola contra ese maldito─ le dice Sawada.

─Ustedes no lo entienden. Él es demasiado fuerte para ustedes. Yo sé cómo pelea, por ende, tendré mejor suerte que uste...

Sawada le aprieta la mano.

─¡No irás! ¡Nosotros te ayudaremos!

─Takeshi...

─Es cierto, nosotros también pelearemos─ dice Urabe─. Yo, Nitta, Kishida, Nakayama y Nishio pelearemos por proteger a nuestras chicas.

─¡Sí!

─¡Hey, yo no soy una debilucha! ¡Yo también iré!─ sentencia Kokoro.

─No, no, y no. Tú no vas a pelear pero ni de chiste. Te va a hacer pedazos.

─¡¿Me estás diciendo débil?! ¡Mira que yo maté al otro tipo la otra vez!

─Le disparaste con un arma, pero no tienes habilidades de pelea como nosotros.

─¡¿Cómo que no?!

─Ya, no peleen. Kokoro, mejor quédate adentro con Kumiko, y protégela como puedas.

─Karuta...─ suspira─Bueno, está bien.

─Gracias a Dios. Me muero si algo te llega a pasar.

─¿Entonces dicen que Yoshiko y Hyuga están graves por culpa de él?!

─Sí─ responde Chie.

─A ver, busquemos cosas que nos puedan servir para pelear en este lugar─ Sorimachi va al cuarto detrás del escenario donde se guardan algunas provisiones.

─Qué buena idea, Sorimachi─ le dice Kishida.

Sorimachi, Kishida y Karuta buscan dentro de las cajas algo que les pueda servir. No había revólveres ni nada de eso, pero había unos cuantos fierros gruesos y largos apoyados contra una pared.

─Esto servirá. Lo mataremos como Urabe mató a la de pelo verde hace años.

─A Gina─ le corrige Karuta─. No sé si bastará para alguien tan inteligente como lo es Zenkou. Él es capaz de llevar no sólo chalecos antibalas, sino también, un casco antibalas y otras cosas para proteger su cuerpo...─ piensa con temor.

Los tres vuelven con los demás.

─Tenemos estas cosas─ dice Sorimachi.

─Bien, este es el plan: salimos a ayudar a Wakashimazu, y ustedes, chicas, tienen que irse de aquí lo antes posible, principalmente tú, Kumi.

─S-sí.

─¿Qué esperan? ¡Salgan, ahora!─ Nitta señala la salida trasera.

─¡Ay, bueno!─ las chicas salen.

─Esperen... ¿Dónde están Kei, Emiko y Kaori?─ pregunta Sorimachi─La última vez que los vi fue cuando tocamos la última canción.

─No los he visto...

─No deben estar muy lejos. Tenemos que ir a ayudar a Ken antes de que ese hijo de puta lo mate. ¡Vamos!

─E-está bien... Por favor, lo último que quiero en esta vida es ver a mi hermanito sin vida...─ piensa el oji-azul.

Ellos salieron, pero las chicas en realidad no se habían ido. Se quedaron adentro del escenario.

─¿Soy la única que no va a dejar solos a los chicos?─ pregunta Tomi.

─No.

─Si algo sale mal, necesitarán nuestra ayuda.

─Chie, tú tendrás que curarlos─ le pide Naoko.

─¿Con qué? No tengo absolutamente nada.

─¿Qué? B-bueno, en ese caso, tendremos que ir por los que estén heridos y llevarlos al auto para ir al hospital a que traten sus heridas─ sugiere la castaña clara.

─¿Ir por ellos? Sólo haremos que nos maten, Nao.

─¡¿ENTONCES QUÉ SUGIERES, NATSUKI?!

Mientras las chicas discutían qué hacer, Kumiko estaba en shock. 

Otra vez sucedió. Otra vez se siente mal por lo que está pasando. Otra vez hay peligro a su alrededor. Otra vez siente que va a morir.

─¿P-por qué...?

Wakashimazu está de rodillas, sangrando y sudando. Zenkou lo golpeó muy fuerte, y no está para nada cansado. Él está frente a él, mirándolo con los brazos cruzados.

─Admito que eres bueno peleando, Wakashimazu, y eres muy fuerte. Recuerdo cómo le metiste un fierro en la intimidad a Hideki, te pasaste de salvaje. 

─Cá-cállate.

─¿Cómo?

─¡QUE TE CALLES!─ se levanta rápidamente y le da varias patadas en la cara, pero Zenkou sólo sonríe malvadamente, y le da un cabezazo, un golpe en el estómago, y agarra su cabeza con sus manos para darle un rodillazo en la cara, dejándolo tumbado en el césped.

 ─¡JAJAJAJA! ¡LLEGÓ LA HORA DE ACABAR CON TU MISERABLE EXISTENCIA...!

─¡ZENKOU!

El de tez grisácea se da vuelta al escuchar esa voz tan familiar.

Karuta, y todos los chicos.

─Yo-yoshiko, capitán, Wakashimazu...

─Vaya, pero si estás aquí, Karuta. Decidiste volver a verme luego de haber huido como cobarde tras la batalla contra este tonto y contra el vampiro.

─No hui, encontré un lugar tranquilo donde pueda tocar la guitarra y estar tranquila, sin tener que escuchar todos tus insultos.

─Dejaste solo a tu compañero, al cual violaron con un fierro grueso, y dejaron dentro de esa casa que explotó en mil pedazos.

─Perdónanos por haber destrozado tu casa, Ai─ piensa Kishida, con mucha lástima.

─¡CIERRA LA BOCA! ¡NI SIQUIERA TE IMPORTAMOS! ¡NUNCA NOS QUISISTE REALMENTE! ¡DEJA DE ANDAR DICIENDO ESTUPIDECES QUE NI TÚ TE CREES!

─C-cuidado, chicos, es demasiado fuerte─ les dice Wakashimazu, y luego tose un poco de sangre.

─¡Descuida, Ken, los vamos a ayudar a los tres!─ grita Nishio.

─Al menos las chicas están a salvo─ piensa Nitta.

Zenkou se da cuenta de que hay personas detrás de la colina yendo al estacionamiento.

─Con que esas personas vinieron a verlos a ustedes, ¿eh? No voy a permitir que escapen─ Zenkou corre hacia la colina, pero Nakayama se coloca frente a él e intenta darle un golpe en la cara, pero el mayor detiene su puño con su mano, con mucha facilidad─. Eres un tonto, mocoso, no podrás vencerme con esa manita─ la baja, y le quiebra el brazo de un codazo.

─¡NAKAYAMAAAAA!

─¡AAAAAAAAAAAH!─ grita de dolor, y recibe un cabezazo de parte de Zenkou.

─¡JAJAJAJA! ¡ESTO ES TAN DIVERTIDO!

─M-ma-maldito...

(Imagen que robé jsjs hecha por TeppeiKisugi9 ♥)

Zenkou se da vuelta y se encuentra con Kishida tratando de insertarle un fierro en la cabeza, pero logra frenarlo con su mano justo a tiempo.

─¡¿Qué?!

─Buen intento, muchacho, pero ¡no me derrotarás!─ empuja a Kishida usando el fierro, hasta que llega al árbol, y el fierro empieza a atravesar el abdomen del chico.

─¡AAAAAH! ¡DETENTEEEEEE!

─¡JAJAJAJAJAJAJA...!─ un zapato golpea su cabeza. Nishio se acerca corriendo a él y le da múltiples golpes en el abdomen y estómago, sin éxito─Otro más que no sabe pelear. Me das lástima─ le da un rodillazo en el estómago y un codazo en la espalda que lo deja debilitado en el suelo.

─¡MONSTRUO!─ Urabe intenta golpearlo, pero Zenkou lo esquiva, y luego le da una piña en la cara que lo derriba. Zenkou toma el fierro con el que estaba apuñalando a Kishida y apunta a Urabe con él.

─No interfieras, mocoso de ojos verdes...

─¡ZENKOU, VIEJO DE MIERDA, SUCIO Y FEO! ¡DEJA A ESOS CHICOS Y VEN POR MÍ!─ Karuta le echa el dedo del medio para provocarlo.

─Me parece bien─ deja caer el fierro arriba de Urabe, y se acerca a la pelirrosa─. De todas tú y yo formas tenemos un asunto pendiente. Lamentarás haberme insultado y traicionado de esa forma.

Karuta está por tener la batalla de su vida.