
2.
CAPÍTULO DOS
HUYE MARI
Mari
Indiana
Mi mente no resiste mas, colapsa, se fragmenta, se hace trizas, añicos me despierta buscando que huya de todo aquello que Morfeo no puede controlar. El esta allí, ella, ellos se repite cada hecho como un bucle infinito. Muero, resucito, la veo el me ve. Todo es esta real, tan palpable
Las llamas, el ardor, el frio. Mi cuerpo se entumece no puedo moverme no puedo huir no puedo gritar....
La oscuridad, la desesperación, el miedo, la ansiedad, el pánico todo junto a la vez tanto que mi corazón late como si fura a estallar no puedo respirar solo siento ganas de arrancármelo de un tirón me siento al bode de la muerte
Huye que ya voy por ti
Huye porque si te atrapo nunca te dejare ir
El ...
D...
D...
Despierto de golpe cuando aquellas imágenes macabras toman vida dentro de mi subconsciente. Me incorporo de inmediato, captando el paisaje nocturno que me envuelve. Indiana, mi respiración se regula en cuestión de minutos al comprender que eh salido de ese lugar
Palpo las cosas aferrándome a esta realidad aferrándome a la vida. Las luces vibrantes de la ciudad llaman mi atención . El ambiente nocturno inyecta a toda la cuidad en descontrol y estasis. La cuidad brilla en la penumbra debido a toda la iluminación artificial que la adorna. La capital esta de fiesta por lo visto. Es como estar en Miami un viernes en la noche. Estiro mis piernas recostándome por completo en la silla plegable del balcón mientras jugueteo con la medalla de primer lugar.
Aun conservo la ropa de la noche anterior la pedrería del vestido azul brilla en medio de la madrugada. Muevo un poco la cabeza esparciendo mi cabello negro deshaciendo la trenza francesa que tenia hace horas. Lucho contra la frustración y los espasmos nerviosos.
Respira Mari
Silencio absoluto, todo finaliza, el proceso de semanas atrás se repite y llega a su fin.
Pego un brinco cuando en medio de aquel silencio sepulcral en el que estaba sola con mis pensamientos el celular alumbra el lugar y rompe el silencio con aquel tono musical. Jason.
Deslizo mi dedo por la pantalla abriendo su imagen tenido de fondo los laboratorios S.T.A.R de Australia. El luce sereno calmado su cabello se mueve cuando una ráfaga de viento lo azota se quita los lentes dejando expuestos sus ojos color azul claro.
—Veo que te sentó muy bien el aire de Australia Tío Jason—sonrió levánteme—Te veo mucho mejor
—¿Cuándo me he visto mal querida sobrina?—ríe—Nosotros ya llevamos la belleza en la sangre Mari, si somos unos hijos de puta, pero unos hijos de puta guapos. No es por presumir pero yo....
—Tu hace años atrás ostentaste el titulo de príncipe de Gotham—termino—Eras tan guapo que hasta tuviste que salir huyendo de Egipto por qué un jeque Árabe te quería casar con sus seis hijas
—¿Ya se lo había contado su majestad?
Asiento un par de veces
—Solo unas seiscientas veces—recuerdo— seiscientas uno de hecho, me lo cuentas desde los cinco Tío Jason
—Que memoria princesa definitivamente mejor sucesora no pude haber tenido—comenta—Con que la nueva princesa de Gotham eh.
—¿Viste la revista?
El afirma acercando las hojas de papel a la cámara. La nueva princesa de Gotham era el titular que sobresalía de aquella portada la cual tenia plasmada una de mis fotografías de competencia. Me había robado los titulares de todo este mes, mas que nuca había estado activa en el mundo que se supone que no debería haber entrado nunca.
—Las revistas—recalca—No es una son miles, Mari Grayson acaparado las portadas desde antes de nacer. Últimamente he visto tu rostro por todas partes, eres novedad pequeña la joya de la familia Wayne
—Eso no es bueno para ya sabes eso de la identidad secreta—susurro lo último—Es mejor mantener un bajo perfil
—A veces la mejor forma de esconder algo es ponerlo a simple vista Mari
Alejo la vista del móvil echando un vistazo al amplio vacío que tengo al frente. El viento se pasea susurrante y menea las ramas de manera escalofriante
—Corazón tarde o temprano se sabía que iba a pasar, es el precio de haber nacido en la familia Wayne, somos como la realeza y no es mentira sabías que...
—La familia Wayne es descendiente de reyes y reinas.
—Y que la prueba más grande de que este suceso es real es...
—La existencia de la corona imperial, la cual solo puede ser llevada por las mujeres de la familia de lo contrario horribles cosas pasarán.
—Veo que Diana se robó mi hora del cuento ya hablaré con ella. Me dejó sin trabajo. Eso no lo puedo permitir. Es una ladrona de sobrinas
Rio ante su gesto de indignación. Mi tío el menos dramático
—Apelare en los tribunales, esta intentado robarme el cariño de mi princesa
—¿Tío Jason es verdad que hace siglos que no nace una mujer de sangre dentro de la familia Wayne?
—Es lo que Alfred solía contarme, solía decirme que la madre de Tomas anhelaba ser la primera en años en dar a luz a una heredera mujer para recibir así la corona imperial que se solía dar a las mujeres de la familia cuando daban a luz a una niña.
Me quedo callada escuchándolo atentamente esa historia
—La ultima en portar la corona imperial fue Martha Wayne un mes antes de que los asesinaran según Drake la uso una sola vez en una gala real en Inglaterra
—El asesinato de los Wayne leí algo de eso en...
—No pensemos en esas cosas, son cosas del pasado—me interrumpe—No vale la pena mirar atrás ahora estamos en el presente, un brillante presente uno en el que voy hacer el tío de la mejor patinadora del mundo mundial. Voy hacer una celebridad
Rio antes sus ideas. El ya me hace una estrella a talla mundial.
—Niña es enserio veo muchas medallas de oro en tu futuro. Eres brillante, extraordinario, única, bella, inteligente, astuta, intuitiva, amable, serena , decidida, valiente, rebelde. ¿Quieres que siga?—enarca una ceja— No creo que sea necesario que te repita lo que ya sabes. Estoy muy orgulloso de ti tu no le huyes a nada tomas las riendas y te lanzas a lo que venga eres tan parecida a tu madre. Ser tu tío es el mayor regalo que la vida me pudo haber dado tienes mi mismo espíritu rebelde somos las ovejas negras que no siguen al rebaño
—Tío Jason...
Sus palabras me enternecen
—Déjame terminar—suspira un par de veces —Tú me llenas de orgullo eres lo mejor que le ha pasado a nuestra familia, la verdad es que no sabríamos como vivir sin ti tu llenas de luz nuestras vidas nos haces ser mejores personas. Estoy feliz de que seas mi sobrina y de aunque no lleves mi sangre me llames tío, me matas cada que me dices así pues me haces parte de tu vida, me integras en tus actividades me haces participe de tus alegrías y tristezas. De todos los regalos que me han dado ese es el mejor. Se que vas a lograr grandes cosas Mari se que vas a plasmar tu nombre en la historia vas hacer una leyenda y cuando este mundo deje de existir aun así seguirán hablando de la Grayson más magnifica que ha pisado esta tierra lo libros tendrán escrito tu nombre y miles querrán ser como tu . Sabía que serias alguien grande desde antes que nacieras, lo supe desde siempre...
Me mantengo en silencio captando cada una de sus palabras. Lo que he sabido siempre se materializa en frases que tocan las fibras sensibles de mi corazón.
—Para Ellisa—murmura—Ludwig van Beethoven 1810
—¿Lo notaste?
Asiente
—Desde la primera nota de piano lo supe de inmediato, gracias por honrar de esa manera a mi madre, a ella le hubiera encantado conocerte, ella amaba el patinaje porque su madre también lo practicaba.
—Enserio y puedo conocerla—me emociono—Podrimos ir a su casa, la casa en la que creciste Tío Jason no seria maravilloso. Podemos llevarle flores a tu abuela y comer te con galletas.
—Calma velocistas ve mas despacio
—Alfred también puede venir—suelto—Sembramos rosas en el jardín la primavera pasada. ¿Cuáles son sus rosas favoritas?, podemos llevarle unas cuantas. Puedo sembrarlas cuando regrese Gotham. ¿Cuándo iremos?, pronto verdad, iremos iremos. Estoy segura que ella también te extraña y se va aponer muy feliz de verte. Vamos la próxima semana. ¿Si?
—No—niega rápidamente
—¿El próximo mes, entonces?
—Nunca—mi rostro cambia —Te quiero lejos de aquel entorno, amo a mi abuela pero no es la mejor persona del mundo te quiero lejos de todos ellos. Las princesas como tu no deben salir de su castillo no hasta que estén listas el mundo allá fuera es muy cruel debes quedarte adentro para que no te hagan daño. Soportaría cualquier cosa menos perderte. Tengo miedo por ti en Gotham porque...
—No temas—le interrumpo—Te prometo que estaré aquí para cuando regreses y que podremos hacer todo un maratón de Barbie y de Monster High. No iré a ningún lado confía en mi te juro que no me separare de Bruce ni un solo segundo. Promesa de princesa.
Levanto mi mano a modo de juramento. Estaba totalmente consiente del porque de su miedo ni siquiera lo he visto en persona pero desde ya ha atormenta mis sueños. El rey de la mafia el joker
—Esa es mi sobrina.
Involuntariamente bostezo era cuestión de horas para que amanezco y no había dormida casi nada por las pesadillas.
—Alguien tiene sueño—canturrea—Parece que ya se le paso la hora de dormir a la princesa de Gotham
—No, nadie, aquí nadie tiene sueño
—Pequeña terca y mentirosa
—No las princesas no mentimos
—Bueno ya basta de pelear—termina—A dormir pequeña
—No—hago un puchero—No quiero seguir hablando contigo
—Nada, la princesa de Gotham debe dormir
—Pero...
—Pero nada—sentencia—Hablaremos todo lo que quieras cuando vuelva, ahora a dormir mañana será un día ajetreado en Gotham ya empezó a nevar ya sabes como es el trafico en esa ciudad cuando llega el invierno. A dormir pequeña que debes descasar desvelarse no es bueno a tu edad debes dormir mucho para crecer
—Me iré a dormir pero...—condiciono—Si tu también lo haces.
—Como usted ordene mi capitana sus deseos son ordenes—adopta una postura militar —Te quiero nena
—Yo también
La imagen de Jasón desaparece, observo mi reflejo en la pantalla que se ha teñido de negro y por microsegundos puedo asegurar que logro divisarlo allí esta el aparto la mirada y me llevo el teléfono al pecho recostándome nuevamente en el silla plegable cierro los ojos un instante aspirando el clima frio de la madrugada...
Huye Mari
Huye que ya voy por ti
Huye porque si te atrapo nunca te dejare ir
Me meto en la cama después de una hora de perder el tiempo debido al insomnio, me remuevo incomoda un par de veces sin hallarme. Mi mente se niega a revivir la pesadilla de esta tarde, me cubro con las sabanas pero al segundo las empujo lejos estoy inquieta, la ansiedad me pica.
Ya viene, ya llega
D....
D...
El pasado y el presente cruzaran caminos
D suelto al aire. ¿D? ¿D que?. Dejo de insistir y me levanto apenas llega el amanecer. Indiana luce radiante el clima esta perfecto. Levanto la taza de café de la mesa del balcón bebiendo su contenido. Es una mañana helada tal y como me gusta se nota que el invierno esta próximo a llegar.
Observo detenidamente el periódico de esta mañana, me miro una y otra vez, me encanta mi imagen plasmada en la primera plana. Parezco salida de un cuento, una verdadera princesa, como un personaje de ficción
La desgastada madera de la puerta cruje cuando Diana la abre con precaución, examina primero la habitación y abre la puerta de golpe cuando nota la cama perfectamente hecho con las maletas sobre ella.
—¿Despierta tan temprano?
Diana regresa a la entrada en donde empuja el pequeño coche del desayuno. Sonrió al ver el enorme arreglo floral que sobresale del metálico aparato. Son peonias
—Te traje el desayuno, aunque creo que eso es mas que obvio—mete las manos en su chaqueta, aproximándose hacia la baranda metálica de la que me sostengo —Buenos días Mari, como durmió la niña mas bonita del universo
—Buenos días Di—saludo—No pude dormir muy bien anoche
Dejo de lado la taza acercándome a ella dejando que deposite un beso en mi frente
—¿Y eso?—cuestiona—¿Paso algo?
Diana frota mis cienes y me examina minuciosamente. Diana fue enfermera en la segunda guerra mundial y aunque hayan pasado años de aquello aun tiene el habito. Y es muy buena en eso.
—No tienes fiebre—lleva sus manos a mi garganta—Tampoco tiene los ganglios inflamados. Todo esta en orden
Diana pasa sus manos por mi cabello que aun esta algo húmedo, me recuesto en su pecho aspirando el olor a frambuesa que emana esta mañana. Me refugio en ella buscando ese calor humano sintiéndome protegida en sus brazos. Es solo una pesadilla, nada malo pasara el nunca me encontrara
El no existe, el no me atrapara. Estoy a salvo, estoy con Diana.
Me abrazo de sus caderas y ella me corresponde el abrazo
—¿Todo bien Mari?— cuestiona, levantando mi barbilla—¿Necesitas que hablemos de algo?
Niego varias veces
—Nada importante, solo que había mucho ruido alrededor. El sonido me aturdió y no pude dormir bien—me alejo de ella—Solo estoy algo cansada
—Un buen desayuno te ayudara a subir esas energías—empieza—Te traje un montón de cosas deliciosas. Un digno desayuno para una campeona
Me uno a su entusiasmo preparando la mesa. Mi mañana se alegra cuando aquella sensación abandona mi pecho. Desayuno con calma aspirando la brisa del ambiente. Estoy en calma. Pero sobre todo a salvo.
—Están hermosas—señalo el centro de la mesa—Son mis favoritas
—Bruce las envió esta mañana, esta muy orgulloso de ti—sonríe— Me digo que tiene algo muy especial para ti cuando regreses a Gotham
—Jason me dijo lo mismo esta mañana por mensaje, el también sabe que esta tarde regreso a Gotham estaba algo angustiado pero logre tranquilizarlo
Me da un deje de tristeza aquellas palabras, pues las vacaciones de Diana llegaran a su fin pasado mañana y por ende deberá regresar a Washington mientras yo me instalo en la mansión Wayne junto a Tim y Alfred. Fue un mes bastante movido pero también llevadero de cierta forma gracias a la compañía de Diana.
No me ha sido nada fácil afrontar a tan corta edad todos esos cambios bruscos, no suele ser fácil meter toda mi existencia en una maleta y llevarla a todo los lados. Colombia, México, Ecuador Australia, Francia, Alemania, Polonia y Rusia son solo algunos de los lugares en donde he estado el ultimo año. A veces solo somos yo y mis maletas y un destino incierto.
—Hoy es nuestro ultimo días juntas
Asiento
—Hagámoslo especial
Sonrió nostálgica
—Te voy a extrañar
—No mas que yo
—Puedo usar mi tiara
—Claro que si
Diana tenia el día totalmente preparado nos escapamos a una tarde de chicas antes de que fuera la hora del abordaje llegamos al aeropuerto cargadas de maletas. El jet privado de la familia Wayne despega desde Indiana con destino a Gotham exactamente a las 11 de la noche tenido como ruta un viaje de cinco horas. Diana pilota el jet mientras yo me mantengo dando saltos por las salas del jet.
Duermo apenas un par de minutos cuando la secuencia de imagines se proyecta lentamente
—No tienes sueño pequeña —pregunta Dian cuando me ve entrar en la cabina—Ni aunque sea un poquito
—Ni un poco quiero quedarme aquí contigo—me siento cerca de ella—Yo y el señor Bigotes queremos hacerte compañía
—¿Te gusta la vista?
Elevo la visa captando la ciudad por la que planea el jet. Acerco el peluche de conejo para que el también pueda observar el extenso panorama
—Es hermosa verdad.
Asiento
—Falta mucho Di
—Casi dos horas mas Mari
—Te voy a extrañar
—Solo va hacer por un mes mari, lo prometo. Estaré aquí Navidad
—Tanto...
—No estemos tristes porque no mejor ponemos música
—Si Taylor
Salto en al cabina Diana amplia su sonrisa, la música inunda la cabina muevo la cabeza al son del ritmo del pop. Tarareo la letra a la par que leo uno de los libros que Diana me trajo de su hogar. Diana sigue concentrada en pilotar solo de vez en cuando me mira de reojo. El jet planea por los aires durante cinco horas seguidas. Es en medio de la madrugada cuando el jet aterriza en la fría y oscura cuidad de Gotham.
La fría brisa baña mi rostro cuando las compuertas se abren, abandono el jet junto a Diana con un pequeño deje de tristeza . Una hora después termino los controles del aeropuerto para poder así abandonar el gélido establecimiento Diana esta a mi par empujando un carrito metálico que carga encima las ocho maletas que trajimos de Indiana. La gente se pasea en un van y ven es asombroso ver la cantidad de personas que se pasean por este lugar envueltas en grandes abrigos por el frio que estremece a al cuidad
—Te va gustar mucho Gotham en invierno
—¿Si?
—Si es cuando la cuidad saca su lado mas amable por así decirlo— se encoge de hombre—Las calles se llenan de nieve, la gente adorna sus casas con luces decorativas, las casas huelen a galletas y a vainilla
—Se parece a Londres —comento—Es algo similar
Comparo su descripción con el único lugar en donde he pasado los últimos años en fechas invernales como estas
—Casi—menea la cabeza—Aunque no Gotham tiene su propio encanto cuando era mas joven me gustaba pasar desde julio hasta diciembre aquí considero que es la mejor época de la cuidad
Diviso a los lejos los autos blindados de Wayne Empres, los cuales se alienan a las afueras del lugar. Los hombres trajeados se mantiene firmes con miradas de acero, parecen hombres indestructibles se paran firmes manteniendo una postura protectora. Acechan cualquier movimiento del alrededor son detectores humanos
—Señorita Prince
El castaño se acerca a Diana tomando el control del aparato llevándolo hasta la cajuela. Desmonta las maletas dejándolas en el suelo todos los hombres se mueven adoptando una nueva postura. Gotham es tan hermosa como peligrosa siempre que estoy aquí todos tiemblan. Se mueven ejércitos enteros cuando llego a pisar la cuidad pareciera que no están allí pero están entre la gente fingiendo ser seres comunes.
—Es bueno volver a verte Joe
El hombre guarda las maletas en la cajuela del auto más grande. Reparo la cuidad captando la fuerte nevada que ha comenzado. La miro de arriba a bajo analizando el panorama. Meto las manos en el abrigo cuando los dedos se me entumecen por la fuerte nevada.
—Sus llaves señorita
—¿Nuevo modelo?—señala a la fila de autos
—Al señor Wayne le gusta estrenar siempre que puede
—Ojala el señor Wayne también estrene mas seguridad
—Le aseguro que lo hará
—Sube Mari—me abre la puerta de la parte trasera—Alguien esta muy ansioso de verte por lo visto
Acato la orden subiendo en el auto que Diana manejara el cual se encamina de inmediato hacia la mansión Wayne Joe y los demás imitan la acción poniendo en marcha sus respecticos autos. Nos siguen desde atrás, observo como se abren paso entre el trafico con el único fin de resguarda a la camioneta en la que vamos. Son agentes de la A.C.I expertos que se encargan de mi seguridad desde que tengo memoria, los veo a todas partes a las que voy. Suspiro recostándome en el respaldar del asiento, descansando un poco.
Se que estamos cerca cuando diviso la carretera que se encuentra bordeada por un sendero de álamos es la zona mas alejada de la ciudad son como dos horas hasta llegar hasta la enigmática mansión. Los autos se quedan atrás formando una barrera protectora aislando la zona resguardando cada centímetro de tierra. Las puertas metálicas se abren de par en par permitiendo que el auto ingrese lentamente girando alrededor de la fuente. La imagen de Bruce se mantiene estática en medio de las gradas de mármol. El auto se termina de estacionar
—Ultima parada del tren de la diversión
Diana quita los seguros permitiéndome dejar atrás el auto.
—Gracias Di
—Bruce—corro hacia a el—Ya llegue, mírame
—Hola princesa—me carga —¿Cómo esta la niña mas hermosa de todo el universo?
—Con sueño
—Y eso
—Es que estaba muy triste por qué ya no veré a Diana pero también estaba feliz porque te iba a ver y entonces no podía dormir
Lo abrazo fuertemente. Diana se acerca con pasos vacilantes, se esconde una gran tristeza detrás de aquellos ojos.
—Ven pequeña
Diana extiende sus brazos y no dudo en ir así ella. Me pego buscando ese calor ese cariño del que últimamente he carecido. Me sujeta con fuerza, su mirada se mantiene totalmente en mi y la mí en ella le sonrió y ella me corresponde de la misma manera.
—Cada días estás más grande Mari
—Si—confirmo—Ayer crecí dos centímetros— muestro ambos deditos
—Dos—se sorprende—Un poco más y me alcanzas
Diana besa mi mejilla un par de veces
—Ya me tengo que ir—susurra
—Tan pronto
—Lo siento corazón pero debo estar a medio día en la central de Washington
—Lo entiendo
Diana me regresa a los brazos de Bruce, deposita un beso en mi mejillas y susurra un te quiero antes de darse la vuelta y marcharse. El auto negro desaparece de mi campo visual después de unos cuentos minutos y espero que Bruce se mueva pero se mantiene estático.
—¿A quien esperamos?—ladeo la cabeza.
—Espera y ya verás—susurra—Esta persona es un tanto impuntual
Redirijo mi mirada así el portón que aun mantiene las puertas metálicas abiertas no veo nada especial por minutos hasta que logro divisar el mercedes color azul.
—Es mi papá
Apenas toco el suelo corro hacia el. Sus brazos extendidos me dan el impulso para correr mas rápido anhelando esos cálidos abrazos que solo el puede darme
—Mari—me levanta en el aire—Mi Mari, mi princesa.
Me llena de besos las mejillas, y me hace dar vueltas mientras me sostiene firme.
—Papá —lo abrazo—Si viniste
—Como no iba a venir si el amor de mi vida acaba de llegar—el esta tan feliz— Wow no crees que esta mansión tiene mas luz cuando Mari esta aquí
Bruce ríe
—Así es Dick Mari logra con su solo presencia que este lugar brille
—Como te extrañe mi vida
—Pero solo me fui un día
—Para mi fue una eternidad—aclara —No te vuelvas a ir sin mi
—¿Me vas a llevar a ver a mamá?
—Hoy no cariño—niega un par de veces
—Entonces me vas a llevar contigo a Bluhaven
Vacila un poco en responder pero es contundente al final
—No cariño debo regresar a lo torre solo vine haberte un rato y a firmar un par de papeles que deje pendientes
—¿Qué papeles?
—Eso es un secreto— besa mi mejilla—Es un regalo de Navidad adelantado
Hago un leve puchero
—Te traje algo, quieres verlo
—Si
—Cierra los ojos—obedezco
Me deja en medio de las escaleras, mantengo mis palmas sobre mis ojos esperando aquella sorpresa
—Para la niña mas bonita de este planeta—los abro— Felicidades mi amor
Los globos de colores sobresalen entre la bruma de rosas rojas. El peluche es el doble de mi tamaño tanto que si lo sostengo se que desapareceré. Papá lleva los regalos hasta la sala de la mansión e intento no despegarme de el en ningún momento momentos como estos pocos
—Mari ve con Alfred estoy seguro que el también te extraño mucho—comenta Bruce al pie de las escaleras que llevan al despacho. Miro a mi papá y el asiste
—Ve cuando me desocupe iré por ti.
Asiento, mientras ambos ingresan en el despacho yo corro hacia la cocina empujando la puerta, espero sorprender a Alfred pero el lugar esta completamente vacío retrocedo y es cuando choco contra alguien
—Hola Alfred—saludo cuando lo tengo enfrente
—Señorita Grayson es un gusto verla de nuevo, acaso ya me extrañaba
—Eso no se pregunta Alfred a ti es a quien más extrañe.
—Por que siento que me miente
—No las niñas bonitas no mentimos somos princesas y las princesas siempre dicen la verdad
—Y las princesas comen pastelillos de Fresa
—Si
Alfred deja toda una bandeja de pastelillos de fresas frente a mi como mientras el sigue preparando el almuerzo. Hablamos de cosas triviales hasta que alrededor de 20 minutos después la puerta de la cocina es empujada
—Esta Mari por aquí—pregunta mi padre
—Aquí estoy papi—respondo haciendo que la puerta sea abierta por completo
Alfred y mi padre se dedican una mirada de complicidad
—Voy al jardín permiso
—Ya te vas papá
Toma una de las servilletas que reposan sobre el mesón limpiando las migajas que se han esparcido por mi boca
—Si amor pero prometo regresar unos de estos días...
La melodía de su celular rompe la frase lee su contenido suspira con pesadez
—Me tengo que ir princesa volveré cualquiera de estos días
Deposita un beso en mi frente imito la acción correspondiéndole de la misma manera
—Te amo hija
—Yo también papá
Le sigo hasta la salida se despide una ultima vez antes de poner en macha el mercedes
—Estas bien Mari —Bruce coloca su mano sobre mi hombro
—Si Bruce estoy bien
—¿Te puedo abrazar pequeña?
—Si me gustan tus abrazos es como si un oso me estuviera abrazando, puedo abrazar a un oso puedo o a un tigre siberiano—me emociono— O a un canjuro
—Ya veremos Mari, ya veremos
—O aun mejor a un elefante
—Que te parece si empezamos por algo mas pequeño
—¿Una suricata?
—Que te parece un gato
—Si me gustan mucho los gatos, en mi edificio hay mucho gatos, se llaman Júpiter, Venus, Marte, Saturno,...
—Le podemos poner Fígaro cómo el gato de pinocho o Cleopatra
—Podemos ir por la gato hoy
—Porque no vemos primero tu habitación —me toma de la mano guiándome hacia las escalera —¿Quieres ver tu habitacion Mari la remodelamos solo para ti?
—Si
Subo las escaleras de la mano de Bruce, Alfred se nos une y a ambos les cuento de Indiana. Me quedo callada cuando recorro el cuadro que abarca gran parte de la pared soy yo. Era inmenso y hermoso Bruce una vez me dijo que era una maestra y que merecía estar en un museo. Freno frente a la puerta lila que sobresale del resto
—Adelanté—insiste Bruce—Es toda tuya
Me quedo paralizada al ver la nueva habitacion que usaría durante todo este mes
—Me encanta—volteo mirando a ambos—Es hermosa gracias, me siento como en casa.
—Todo lo mejor para la princesa de mi corazón es lo menos que te mereces Mari. Tengo un regalo mas para ti
—Mas—exclamo—Pensé que el jet era el limite máximo
—Ese apenas era el comienzo
Camino hacia el estudio donde apenas entrar diviso otra de mis fotografías en marcadas junto al gran vitral de los logros de la familia Wayne. Dejo de mirarme y sigo con la mirada a Bruce quien saca de la caja fuerte un gran cobre de un rojo de terciopelo
—El legado de nuestro familia
Deja la caja encima de la mesa quita los seguros dejando que la tapa caiga hacia atrás. El brillo me deslumbra es tan impresionaste la corona imperial . Paso los dedos por los diamantes incrustados las piedras azules sobresalen de la estructura. La saca de la caja depositándola en mi cabeza.
La acomodo y giro buscando ver mi reflejo en el gran espejo del estudio.
—Soy una princesa
—La más bonita o no Alfred
—Quiere que sea sincero
Asentimos al unísono
—Nunca en mi vida he visto una princesa mas bonita y he visto muchas—aclara—Cuando serví en el ejercito ingles vi muchas princesas, duquesas, reinas ninguna como usted claro su belleza no es de este mundo.
—Una hermosa e inteligente princesa—añade Bruce—La princesa de mi corazón , las niña de mis ojos
—Una hermosa e inteligente princesa guerrera—extiendo la oración—¿Vamos a entrenar hoy, verdad?
—Tu no paras verdad, eres una niña con mucha energía quieres comerte el mundo—ríe— Mas despacio Mari este anciano no se hace mas joven
—Cual anciano si cada que te veo estas mas joven
—Por fis, quiero aprender a luchar
—Sus deseos son ordenes princesa Mari— cede—Espérame abajo
Inclino levemente la cabeza dejando que Bruce tome nuevamente la corona.
—Gracias—grito mientras me alejo con Alfred.
—Bienvenida Mari Grayson—el sistema de inteligencia de la cueva me escanea apenas pongo un pie fuera del elevador—Esperando ordenes
—Hola V.I.K.I
Ajusto los guantes sin dedos y ato mi cabello en una coleta alta, me paseo por la cueva recorriendo cada centímetro que este a la vista este era mi lugar favorito de toda la mansión. Rozo con la punta de las yemas el volante del batimovil algún día quiero estará en carretera con el.
—¿Qué tenemos para hoy V.I.K.I—pregunto aproximándome al gran monitor—Sabes pensándolo mejor muéstrame el ojo de Dios
Volteo al escuchar el clic de los hologramas elevándose en medio de la sala. Las pantallas digitales se despliegan mostrando el globo terráqueo en movimientos
—Algún punto en especifico
—Gotham City, Estados Unidos
El panorama cambia radicalmente todas las cámaras de la cuidad están a mi disposición ahora son tantos lugares que no se a donde mirar primero. Son miles de escenas en movimiento
—Sector C3, Amplia—ordeno—Punto 39,87
Las afuera de Gotham se proyectan en la pantalla central diviso a toda la gente moverse me fijo en cada una de las persona que se pasean por las frías calles. Pero solo uno logra captar mi atención, es un chico casi de mi misma edad unos dos años mayor quizás no esta solo esta acompañada por dos chicas rubias quienes discuten por algo.
El se mantienen oculto bajo unos lentes de sol, capta la cámara y solo en eso preciso momento se los quita. Le clava la mirada al aparto como si supiera que yo estoy detrás de ella observándolo.
—Mas, amplia mas
Verde Jade
Los pulmones se me comprimen cuando logro divisar esas mirad que me ha perseguido en sueños .La cámara de altas resolución lo escanea pero no se encuentra en el sistema
—Sujeto sin localizar
Nuestro contacto se rompe cuando decide dar la vuelta marchándose junto a ambas chicas lo sigo a través de las cámaras cuando de la nada desaparece intento localizarlo pero se ha esfumado como humo en cuestión de segundos
—¿A quien buscas Mari?
—A nadie—respondo— Terminar transmisión V.I.K.I
Evado varias salas de la cueva hasta llegar a la sala donde se encuentra el ring. c
—Empezar simulación—ordeno—Entrenemos entonces.
Me coloco en posición de pela esperando el primer movimiento
—Tratare de ser gentil
—Por favor no, si me tengo que caer para aprender que así sea
Florida
Un mes después
Me remuevo incomoda en el asiento ante los sueños que se proyectan en mi mente. Despierto de golpe. La misma secuencia de hechos se repite una y otra vez evocando esos momentos de terror, el choque emocional disminuye cuando coacciono reparando el interior del jet privado.
Las letras doradas escritas sobre una de las paredes me dan calma Wayne. Ya no estoy en el que en mis sueños es el infierno. Me llevo una mano al pecho intentando calmar a mi pobre corazón. La discusión de hace minutos hace eco en mi cabeza.
—Lo lamento, no debía actuar de esa manera —reconozco— Estuvo mal, pero es que Ámsterdam. Por que nadie me toma en cuenta en decisiones importantes
Lo sentí desde que salió de una de las habitaciones del avión, volteo observando como se quedo paralizado sostenido una manta rosa en las manos. Luce una camisa azul que contrasta perfectamente con los ojos azules que esconde atrás de los lentes oscuros
—A veces me olvido de tus super sentidos—me dice sentándose enfrente de mi
—Olvidas muchas cosas a veces papá—remarco —Como decirle a tu hija que se mudara a Ámsterdam en tres semanas y que...
—Todavía hay mas Mari—me interrumpe—No fue fácil tomar esta decisión, pero tu no viajaras a Ámsterdam con nosotros, iras a los Alpes Suizos a una academia. No se por cuanto tiempo quizás unos tres o cuatros meses
Apoyo las manos en el borde de mesa, procesando lo que acaba de salir de su boca busco cualquier ápice de que es una broma pero su seriedad me endéudese
—¿Suiza?¿El país que esta a diez horas de casa?—pregunto—Pero...pero. ¿Por qué?
—Mari, sé que nada de esto es fácil para ti y creme que para nosotros tampoco lo es —me dice—Sabes que nuestra familia no está en su mejor momento. Con la condición de tu madre y mis labores no me voy a arriesgar a dejarte en un departamento en otro país sin supervisión ni a quien recurrir en caso de emergencia
—Ósea no me quieres dejar sola en Ámsterdam pero me mandas a Suizas sola—replico buscando que vea lo absurdo que suena —En Ámsterdam al menos estaré contigo y mamá ya sabes tiempo de calidad
—No—sentencia— No son vacaciones Mari. Es un laboratorio en donde tu madre seguirá con su tratamiento y yo con mi investigación. No existe el tiempo de calidad
—Pero...
—En Suiza tengo la tranquilidad y la seguridad que no vas a correr ningún riesgo—empieza—El ejercito entero estará a tu cuidado, te volverás una de sus prioridades tendrás miles de sombras detrás.
Niego
—Me quedo en una esquina juro que no te molestare ni notaras que estaré allí—suplico—Llévame contigo....
Me abarcan las ganas de llorar al ver su negativa. Yo nunca jamás me he alejado por más de unas dos o tres semanas de mis padres y juro que en este momento me siento como un estorbo que no saben donde poner.
El contrataca negando una vez mas
—¿Y porque no me quedo en Gotham?
—Bruce viajara a Moscú, Diana a Australia y Wally a Tokio. Nos duele a todos, pero es necesario —reitera—Allá tendrás hospedaje y a una academia de las mejores en patinaje esperando solo por ti — me dice, deslizando un sobre por la mesa que nos separa—Quisiera llevarte conmigo pero no mereces pasar tus vacaciones encerrada entre medicinas y papeles.
Me deja sola en la sala del avión. Abro el sobre sacando las hojas que contiene leyendo la carta de aceptación. El viaje se vuelve algo incomodo, papá se encierra en una de las habitaciones mientras yo me dedico a estudiar. Justo estábamos a hora y media de aterrizar en Florida por aquella de mis exámenes finales.
Mi brazo carga mi mochila mientras papá jala las pesadas maleta a lo largo del aeropuerto. El hotel de Florida nos recibe, rápidamente nos instalamos centrándonos cada uno en nuestros asuntos. Iniciamos con mal pie este viaje ya ni siquiera le pude mostrar el video de mi rutina o las cosas que he hecho. La semana de exámenes comienza pisando duro conmigo encerrada en la habiatacion 432 estudiando hasta el cansancio mantener el promedio más alto no es cosa fácil hay genios en mi clase pero yo no me quedo atrás. El martes en la tarde Diana llega a Orlando momento en que llega una despedida agridulce.
—¿Por que no puedo ser un gato?—me digo a mi misma, observando al gato persa que tiene toda la atención de sus dueños. Me asomo mas a la ventana pero retrocedo al ver el auto gris estacionarse. Hundo la cabeza en el texto de lengua retomando mis estudios ignorando las voces que se escuchan en el pasillo minutos después. La puerta de madera se abre lentamente dejando ver la mitad del rostro de mi padre aparto el libro dejándolo sobre la mesa
—¿Puedo pasar?—pregunta—No me quiero ir sin despedirme de mi princesa
Me levanto quitando las cadenas de la puerta dándole libre paso, tiene los ojos rojos y el cabello desordenado como si acabara de despertar. No era la primera vez que lo veía de esa forma. Toma asiento en el filo de la cama y yo imito su acción sentándome en la silla del escritorio con la mirada fija en el
—Debo regresar a Bluhaven ya me ausente por mucho tiempo — me dice y solo me limito ha asentir —¿Sigues molesta?. No quise ser severo contigo es solo que busco lo mejor para ti
Niego. El se levanta caminando hacia mi, inclinándose quedando a mi altura
—Lo mejor es que me vaya a un país totalmente ajeno por tres o cuatro meses—refuto—Eso es un poco cuestionable
—No son años Mari. Es algo mínimo comparado a lo demás tu también tienes que madurar hija
Sus palabras hacen eco en mi cabeza y termino reflexionando y cediendo a que nada puedo hacer al respecto en esta situación pasare sola en un país lejano las fechas que todo mundo pasa en familia. El maldito viaje ya se confirmo
—¿Cuándo me voy?
—Si no sucede nada nuevo, máximo en dos semanas mas—indica—Me encantaría quedarme mas tiempo pero en la torre me necesitan
Asiento sin decir nada
—Lo entiendo papá. No te preocupes por mi estaré bien
Sonrió con nostalgia
—Estas creciendo muy rápido Mari y eso me parte el corazón—coloca sus manos en mis mejillas, depositando un beso en mi frente—Te amo hija nunca olvides que para mi eres lo mas importante en este mundo. Mi amor por ti trascenderá por la eternidad porque te amo...
—De aquí al infinito—termino—Atreves del tiempo y el espacio. Hoy mañana y siempre
Por primera vez en meses veo una sonrisa genuina adornar su rostro
—Te veré después aun tenemos que desocupar el apartamento de Bluhaven, puedes llevarte lo que quieras a Suiza
—Creo que solo mi ropa y por supuesto mis patines—rio era imposible que me olvidara de ello todo menos eso
—Tengo que irme o perderé mi vuelo—me dice levándose —Te amo hija cuídate, se que lo harás fantástico en los exámenes. Tu eres fantástica. Te llamo cuando llegue
Asiento, desviando a mirada
Abandona la habitacion cerrando la puerta detrás de el , suspiro soltando el aire retenido, mi cabeza es un huracán pero con rápidos movimientos alejo cualquier pensamiento negativo. Al cabo de unos minutos me asomo por la ventana observando como el auto gris se aleja. Vuelvo a enterar mi cabeza en el libro
Al final de la semana la Academia Militar de Estados Unidos me otorga la medalla del mejor despeño académico en uno de los más grandes evento del instituto de fuerzas armadas. La academia organiza un viaje pero me niego regresando esa misma tarde a Gotham. Esperado que las aguas estén más tranquilas. El avión aterriza a eso de las dos de la tarde, justo antes de que una fuerte nevada inundara las calles de Gotham
—Por poco y no avanzamos a llegar—me dice Diana— Gotham y su bipolaridad
—Pensé que en Florida hacia frio—digo—Pero esto un maldito congelador
—Mari ese lenguaje—me regaña
Empujo las puertas del edificio, el humo de las tazas se pasean de aquí para allá. El vestíbulo estaba repleto de gente que estaba envuelta en kilos de ropa caliente y no los culpo el frio afuera estaba tenaz.
—Buenas tardes señorita Prince—saluda el portero temblando—Su correo señorita
—Gracias Luigi
—¿Sucedió algo?—pregunto—Es muy raro ver a la señora Spencer fuera de su habitacion y menos tomando chocolate caliente. Esa mujer es solo de gustos finos
Ambos observamos con disimuló la sorprendente escena, al parecer hasta los muertos huyeron del frio del cementerio
—Yo también pensé que era el apocalipsis cuando la vi—habla en voz baja—Pero por desgracia no fue nada de eso, la calefacción no sirve alguien corto los cables ...
—¿Los cables?—interrumpe Diana
—Si según dijo la policía pensaron que eran los de la luz— explica—Al parecer querían robar en alguno de los departamentos pero se equivocaron. Gracias al cielo porque Thor y Cancerbero no estaban
—¿Les paso algo?—me altero imaginándome lo peor.
Ambos eran dos perros machos callejeros que logre que sean aceptados en el edifico como perros guardianes. De allí el odio de la señora Spencer que armo tremenda campaña mediantica para que los perros y yo nos fuéramos del edificio pero no pudo competir con los pastelillos de frambuesa de Alfred. Juro que si les hizo algo no dudare en volver a tirar sus revistas de moda esta vez desde la azotea
—Bueno fueron envenados—musita—Nadie lo sabe aun. Esta mañana Roberto los fue a ver dijo que estaban mejoran los encontraron cerca de su puerta señorita
Me estaban buscando, y yo tan lejos. Por que no puedo proteger a lo que mas quiero
—Luigi— truena la voz de la señora Spencer—Este es un maldito congelador que nunca piensan arreglar este lugar. ¿Y donde están esos perros pulgosos?. Hay un gato por el edificio
—Los iré a buscar ahora mismo—indica— Hablamos después Mari, veré si puedo salvar a ese gato
—Adiós Luigi
Abordamos el ascensor, presionando el piso diez
—Llegaron las fotos de la competencia de Indiana—comenta Di— Pero estas no recuerdo habértelas tomado
De un sobre blanco termina sacando mas fotos de la competencia desde distintos ángulos, inspecciono la parte posterior de una de ellas encontrando una perfecta caligráfica escrita en dos simples iniciales T.G . La única persona que se venia a la mente era una de las entrenadoras de la academia Tania Gibert
—Creo que son de Tania— digo—Quedo en enviarme las fotos, lo había olvidado por completo
—Que alivio por un momento pensé que eran de...
—¿De quien?—insisto
—Olvídalo, no es nada—tartamudea —Fue una gran victoria la de Indiana, contra todo pronostico saliste allí y lo hiciste fantástico
Sonrió recordando todas las sensaciones que recorriendo mi cuerpo aquel viernes por la noche, el como casi impacto contra el hielo cuando intente un triple y todas las complicaciones que hubieron
—No se si merezca todo esto—confieso— Gane rozando el segundo lugar
—Mari no descredites tu victoria, fue muy valiente de tu parte cambiar a ultimo minuto de coreografía. Cuando la vi casi se me sale el corazón nadie se esperaba eso
Las puertas del ascensor se abren, la música clásica inunda mis oídos cuando salimos hacia el pasillo. La señora James estaba justo en sus clases de piano. Ubico la puerta esperando que Diana la abra solo quería tirarme sobre el sofá a descansar toda la tarde
—Yo tampoco lo tenia planeado solo sucedió, fue algo espontaneo. La verdad pensándolo bien fue algo tonto. Y si me llegaba a caer
— Pero no paso—me dice —Tu y padre tiene el mismo problema creen que todo lo hacen no es suficiente. Eres suficiente Mari y te mereces esto y mas. Ahora una bonita sonrisa no me gusta verte triste
Sonrío adentrándome en el departamento, paso del lugar dejando mi mochila en la entrada ignorando lo que había a mi alrededor. Volteo buscando la bonita vista de la ventana. Pero me quedo paralizada al ver el mar de rosas que se instalaban en la mesa de la sala.
—¿Alguna fecha importante que este pasando por alto?— pregunto
—Tu bienvenida es mas que suficiente espero que te gusten—manifiesta— Es muy difícil encontrar flore en esta época del año
—Son hermosas, gracias
—¿Quieres comer algo?. Puedo hacerte algo rápido o podemos salir a comer
—En este frío—arqueo una ceja— Gracias pero solo quiero descansar, no fue una semana fácil
Abandono la sala yendo directamente a mi recamara dejándome caer en el suave colchón mis dedos acarician la suave tela que me tienta a caer en el mundo de los sueños. Justo cuando estoy a punto de cerrar los ojos me levanto de golpe. Sabia que si ahora dormía no me levantaría hasta la noche y prefería darme un buen chapuzón antes de eso. Aprovecho y me doy un largo bañó de agua caliente, apenas me termino de vestir me meto entre las cobijas que usaba cuando dormía en la tarde envolviendo mi cuerpo entre sus fibras
Mi cuerpo entra en un estado de relajación que es interrumpido cuando las mismas imágenes del avión aterrorizan mi mente, intento despertarme pero ya no hay escapatoria otra vez estoy en la cima de aquel edificio, otra vez tengo a mamá delante de mi y otra vez me empuja al vacío entre risas aun campo de rosales totalmente marchito, lleno de ratas y basura
Las espinas se me clavan en la piel como ajugas desgarrando mi dermis, como si no fuera suficiente cadenas salen del suelo aprisionándome rompiendo cada una de mis costillas bañándome en sangre . El sueño- pesadilla termina conmigo despertándome en la penumbra de una habitacion que esta inundada del perfume de mamá y es porque ella esta allí su voz, su fragancia todo parece tan normal hasta que enciende luz y es un esqueleto que intenta abrazarme. La luz se va de repente y el brillo de unos ojos verdes susurrándome que corra hacen eco en toda la habitacion.
Huye Mari
Ya viene, ya llega
D...
D...
Vuelvo a despertar de golpe cuando siento como las cobijas se mueven por mi cuerpo aumentado el peso.
—Lo siento no quise despertarte pensé que tenías frio—comenta Diana— Estas helada corazón. ¿Tenias una pesadilla?
Me broto los ojos con ambas manos, reteniendo las nauseas, las costillas se me quiebran ante las rápidos latidos de mi corazón. Regulo mi respiración repitiéndome lo mismo no es real
—Ya no importa—bostezo—Tengo hambre.
Miento el sueño me quito todo el apetito, pero sabia que al decir nuevamente que no tenia hambre Diana se preocuparía. Llevaba semanas sin apetito semanas que concedían con el sueño. Miro la hora en el reloj de la mesa de noche son las cinco en punto. Me relajo recordando que solo es un sueño mas que mientras no pase en la realidad no puede hacerme daño es una tonta invención de mi cabeza por el estrés, algo fantasioso que nunca podrá atravesar las paredes de realidad. Estoy a salvo en le mundo real y lo que esta en mi cabeza se quedara allí.
—Me alegra que ya estés recuperando el apetito —ríe—Que te parece si vamos a cenar a tu lugar favorito, o podemos ir a comer lasaña o que se te apetece
—El Royal Palace, esta bien me gusta la comida de ese lugar
—No se diga mas prepárate hoy comeremos en el Royal
El Royal Palace es un hermoso hotel de lujo que se encuentra en el epicentro de la cuidad el cual tiene un gran restaurante abierto al publico. Es famoso no solo por ser uno de los hoteles mas cotizados de Gotham si no también por su larga lista de espera en cuanto a reservaciones solo unos pocos pueden acceder cada que se les de la gana hospedarse allí aunque sea una noche para muchos es un privilegio.
La zona es tranquila, ya que es custodiada por las fuerzas armadas las veinticuatro horas, se puede caminar por las calles con total tranquilidad sin importar las hora. Muestra el verdadero lado bueno de Gotham, lado que muy pocas veces se puede ver con la infinidad de cosas que pasan a diario. Siempre vengo con Diana en fechas especiales o en celebraciones
La recepcionista nos saluda saliendo de detrás del mostrador guiándonos a una de las mejores mesas del lugar. Los acordes del violín llenan el ambiente dándole un toque de paz . La camarera llega con la carta. Para después atraer la comida.
—Hable con la veterinaria de Thor y Cancerbero—acorta el silencio — Están estables en unos días volverán al edifico
—¡Por fin una buena noticia!—exclamo—Pobres, sigo sin entender como hay gente tan mala
—La maldad corrompe al ser humano pero mientras aunque sea una persona sola mantenga la fe en la bondad humana hemos ganado. Nunca lo olvides.
Asiento
—Ahora en noticias mas alegres. Bruce va a organizar una fiesta de celebración antes de que te vayas. Sera una bonita celebración
—¿Hay algo que celebrar?—pregunto—Por cierto has sabido algo de papá no logro comunicarme con el
—¿Por qué tan pesimista?—niego rápidamente —Dick esta muy ocupado últimamente con lo de la mudanza y el tratamiento de Kory. Pero están bien por lo que se
—Eso me deja mas tranquila—me llevo una cucharada de comida a la boca—Amo esta ensalada es mi favorita
Los días trascurren sin ningún tipo de novedad, los perro volvieron al edificio y salve al pobre gato de la señora Spencer, visite un par de veces la pista y poco a poco me fui resignado a que me iría muy ponto. El jueves en la mañana nos enrumbamos a Bluhaven para terminar con la mudanza que se supone que ya debía estar casi terminada.
—Señorita Prince puedo hablar con usted— nos interceptas una chica—Es urgente
—Claro—dice Diana—Mari si quieres pueden adelantarte esto tardara un poco
Asiento alejándome de ambas mujeres. Subo al séptimo piso por el ascensor. Ubico mi apartamento, la voz de Beyonce inunda los pasillos a medida que me acerco. Saco la llaves abriendo la puerta con suma delicadeza. Las sábanas blancas adornan los muebles del lugar, las cajas de cartón se encuentran regadas por toda la sala llenas de una infinidad de recuerdos.
El sonido de algo cayendo en una de las habitaciones me devuelve la ilusión de que quizás mi padre si pudo venir. Camino a hurtadillas por el pasillo hasta la habitacion que un día fue el estudio de mi padre, la puerta estaba semi abierta y por medio de ese orifico se filtraba la figura masculina de Wally West, se le había caído una de mis medallas
Me mantengo en silencio al ver que tiene el teléfono en su hombro, estaba discutiendo con alguien
—Dick. ¿Dónde estas?—pregunta—Si estas en ese bar de la otra vez te juro que...
Calla y suspira lleno de rabia tirando la medalla con ira en la caja.
—Dick acabo aquí y voy a buscarte deja de hacer estupideces—continua— Te juro que me da ganas de dejarte en la cárcel haber si así aprendes. Esta es la tercera vez Dick, la tercera sabes los malabares que he tenido que hacer para que los Wayne no se enteren
Detiene lo que estaba haciendo cuando se topa con la foto de mi primera competencia, la mira un par de segundo antes de guardarla
—Se que no es el momento pero quiero saber si ya pensante en lo de enviar a Mari a Tokio —expresa—Mi hija adora a la tuya no es ninguna molestia para nosotros
Se agarra el puente de la nariz
—La llamo y me la llevo por todo el tiempo que necesites. A nosotros la niña no nos estorba, es mi sobrina también—guarda silencio—Si lo se Dick pero es mejor que este aquí que allá sin nadie te dijo esto porque Artemisa parte hoy yo me quedare unos días mas. Puedo llamarla que empaque algo de ropa y llevármela conmino
Wally suspira resignado
—Si entiendo pero créeme que si Mari no se acostumbra a ese lugar con o sin tu autorización voy y me la llevo conmigo—suelta con tono amenazante— Ya voy para allá. ¿Es la misma comisaria o otra?
Asiente colgando, me voy a la sala fingiendo que guardo los vasos de vidrio. Wally se disculpa con nosotras y terminamos acabando con las cosas que faltaban. El sábado por la noche la camioneta se encamina a la mansión Wayne, para la feliz celebración, eso solo significada que mis días están contados después de hoy solo me quedan siete días para partir
La mesa estaba perfectamente decorada y toda la familia estaba reunida a excepción de mi padre que venia en camino. Era una tranquila noche hasta el incesante sonido el claxon de un auto ceso las entretenidas charlas. Wally irrumpe en la sala robándose la atención de todos
—Alfred por que no lleva a Mari a su habitacion para ver...—divaga—Las cortinas si que bonitas que son
—Pero mi habitacion no tiene cortinas—lo miro con confusión—Me da miedo la oscuridad y por eso nunca duermo con cortinas verdad Di
—Así es corazón
El sonido se vuelve insoportable, todos se levantan de golpe dejando de lado la comida. Jason y Tim abandonan la sala
—Los arreglos que se hicieron—acota Cass—Esta hermosa yo misma pinte unas hermosas orquídeas. Te gustan verdad
—Yo quiero queda...
El sonoro golpe de una puerta siendo azotada me calla de golpe.
—Acompañeme señorita Grayson
No protesto solo dejo que Alfred me guíe a la habitacion que tengo en la mansión la cena queda en el olvido cuando la mesa queda totalmente vacía. La respiración se me acelera y el corazón me galopea fuertemente. Alfred enciende la televisión poniéndola en un alto volumen sentándose junto a mi.
Al cabo de unos minutos la puerta se abre. Es Diana. El sonido de los cristales impactando en el suelo me ponen a temblar. El sonido no se detiene hasta que por lo menos hayan pasado unos diez minutos.
Pese al gran volumen del televisor logro captar los pasos que recorren el pasillo. No se que tipo de arranque me da que termino pasando por delante a Diana abriendo la puerta de la habitacion pese a los impedimentos de ambos. El brazo de Diana se cierra sobre el mío pero nada evita que ve la escena de papá siendo arrastrado por Wally y Tim a una de las habitaciones de la mansión, me miran de reojo y no reconozco a la persona que tengo en frente.
Stephanie se me pone delante y me carga en brazos metiéndome dentro de la habitacion.
—¿Papá esta bien?
—Si el viaje le hizo mal deberíamos dejarlo descansar—me dice Diana mientras aun en los brazos de Step me coloca la ropa abrigada
Ella me deja en suelo y Diana me jala por el pasillo alejándome del lugar. Sacándome la mansión sin chance a despedirme de nadie. Solo me sube al auto
—Mi gorra de lana—susurró—La que me tejió mi mami
—Como Mari
—La olvide adentro
—Luego vengo por ella cariño
—Pero...
—Luego Mari
Me mantienen incomunicada con el resto de la familia, nadie me quiere hablar, nadie me quiere decir nada, como si no existiera y eso me comienza molestar.
Es un miércoles cualquiera, termino de cepillar mi cabello frente al espejo de cuerpo completo de la sala. Diana no estaba al parecer había surgido un problema en el Atalaya quiso llevarme con ella pero me negué. Me mantengo quieta cuando el piso de la sala se empieza a sacudir. El corazón se me paraliza cuando alzo la mirada y observo por los ventanales como un avión viene direccionado, el choque es inevitable intento escapar pero es imposible el avión se estrella pisos más abajo
Un ataque terrorista, acaban de atacar nuestro edificio.
Entro en crisis
Me tiro al suelo cubriendo mi cabeza cuando la avalancha de vidrios se me viene encima seguida de una nube de fuego el edificio truena ante el ataque y los gritos son inevitables....
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