» 007
Hopper y Joyce llegaron a la comisaría. Jonathan y Nancy se encontraban sentados juntos, mientras que Julliet estaba parada al lado del escritorio en el que estaban.
—¡Hey! Jonathan. ¿Qué... qué sucedió?
Joyce se veía bastante alterada por la situación, y era algo muy entendible.
—Señora...
—Estoy bien.
—¿Por qué tiene esposas?
Hopper observó a Julliet.
—¿Estás bien?—Jim le preguntó a la joven, quien asintió con una sonrisa apenada.
—Porque agredió a un policía.
—Quíteselas.
—Me temo que no puedo hacerlo.
—¡Que se las quite rápido!
—Ya la oíste. Ahora.
—Jefe, entiendo que todos estén nerviosos, pero tienes que ver algo.
Volvieron con la caja en la que tenían las cosas que habían comprado.
—¿Qué es esto?
—Pregúntale a tu hijo. Estaba en su auto.
—¿Qué?
—¿Por qué lo revisaron?
—¿Crees que es la pregunta correcta ahora? Quiero verte en mi oficina—miró a Julliet de reojo.
—No me creerás—dijo Jonathan.
—¿Por qué no al menos lo intentas?
✰
Joyce le entregó la fotografía a Hopper. Jonathan se mordía las uñas nervioso, Julliet jugaba con sus dedos y Nancy observaba un punto muerto en la oficina.
—¿Esta cosa sale cuando hay sangre?
—No lo sabemos.
—Es solo una teoría.
Jonathan y Joyce salieron a hablar fuera de la oficina, Julliet y Nancy se quedaron dentro con Hopper.
—No creí que volveríamos a esta situación—Murmuró el hombre.
—Pero esta vez no fue nuestra culpa—Julliet dijo de inmediato—No fue mía.
—¿Ya habías estado en una situación así?—Preguntó Nancy con el ceño fruncido.
—Bueno, involucrada en peleas sí...—Respondió Park con la mirada en el suelo—Pero no era mi culpa.
—¿Hace cuánto?
—Hace casi dos años.
—¿Por qué no estaba enterada de esto? Somos mejores amigas desde casi siempre—Nancy estaba sorprendida, luego un pensamiento cruzó por su cabeza—¿Esto tiene que ver con Dominic?
Julliet la observó con los ojos abiertos en demasía.
—Oye, niña—Park volteó a ver a Hopper—No quiero que vuelvas a meterte en problemas, ¿sí?
—Ya dejé esa etapa de lado, Hop, lo que pasó hoy fue completamente distinto. Todo lo que está pasando ahora lo es.
Hopper asintió lentamente, mientras que Nancy seguía confundida.
—¡Exijo una disculpa!
Jim frunció el ceño y abrió la puerta de la oficina para salir. Las dos adolescentes se observaron con confusión.
✰
—Debo ir a casa.
—No puedes.
—¡Mi mamá y mi papá están ahí!—Exclamó Nancy, viendo a todas las personas que estaban en su casa. Hopper observaba por unos binoculares.
—Estarán bien.
Wheeler hizo caso omiso y comenzó a caminar.
—¡Oye! ¡Oye! ¡Oye!—El adulto la tomó del brazo deteniéndola.
—Suéltame. ¡Suéltame!
—Escúchame. Lo último que necesitamos es que sepan que estás metida en esto.
—¡Mike está allá!
—No los han encontrado. Al menos, aún no—Hopper señaló un helicóptero.
—¿Para Mike?—Nancy estaba sorprendida y asustada. Jim tiró de ella.
—Entra al auto.
Nancy se subió al auto al lado de Julliet, quien iba en el medio.
—Tenemos que encontrarlos antes que ellos—Hopper se subió de conductor—¿Tienes idea de adónde fueron?
—No, no lo sé.
—Necesito que pienses.
—No tengo idea. Hace mucho que no hablamos. Es decir, últimamente...
—¿Hay algún lugar que tus padres desconocen y al que podría ir?—Preguntó Joyce quién iba de copiloto.
—Yo no lo sé.
Julliet pensó en algo.—Jonathan—giró hacia él.
—¿Sí?
—¿No que tu hermano siempre se comunicaba con sus amigos de una forma?
Jonathan abrió los ojos en demasía al entender a lo que se refería.
—¿Qué?
—Sí, sí. No sé dónde está, pero... hay una forma de preguntárselo—Respondió el chico.
Llegaron a la casa de los Byers, entraron de inmediato.
Nancy y Julliet se detuvieron un momento confundidas al ver que estaba llena de luces.
Entraron a la habitación de Will y buscaron la super-com. Se la dieron a Nancy para que le hablara a su hermano.
—Mike, ¿estás ahí? ¿Mike? Soy yo, Nancy. ¿Mike? ¿Estás ahí? ¡Contesta! Mike, necesito que contestes. Es una emergencia, Mike. ¿Me copias?—Pausa—Mike, ¿me copias? Necesito que respondas. Necesitamos saber que estás ahí, Mike.
Hopper le quitó la super-com—Oye, niño, habla el jefe. Si estás ahí, responde. Sé que estás en problemas, y de la niña. Y podemos protegerte y ayudarte, pero tienes que responder. ¿Estás ahí? ¿Me recibes? Cambio.
Al no escuchar respuesta, Hopper dejó la super-com en un mueble. Todos suspiraron decepcionados.
—¿Tienen alguna otra idea?
—Sí, recibido—Se escuchó de la super-com—Habla Mike. Estoy aquí. Estamos aquí.
✰
Ya había oscurecido. Hopper había ido a buscarlos mientras que Julliet, Nancy, Jonathan y Joyce esperaban imoacientemente.
Una luz iluminó, indicando que un auto había llegado. Los cuatro se pusieron de pie de inmediato y salieron de la casa.
—Mike. Dios mío. ¡Mike!—Nancy corrió a abrazar a su hermano—Estaba muy preocupada por ti.
—Sí... Mm, igual yo.
Nancy se separó de su hermano, quién miró detrás de su hermana.
—Hola, Julli—El niño la saludó. La chica lo saludó con la mano esbozando una sonrisa.
Nancy se quedó observando a la niña detrás de su hermano.
—¿Ese es mi vestido?
Ya dentro de la casa.
—Okey, en este ejemplo, somos el acróbata—Mike señaló un dibujo—Will y Bárbara, y ese monstruo, son la pulga. Este es el mundo al revés, donde se esconde Will. Para llegar, hay que atravesar un agujero entre el tiempo y el espacio.
—Un portal—Dijo Dustin.
—Que rastreamos al laboratorio Hawkins—Añadió Lucas.
—Con nuestras brújulas.
Joyce, Jonathan y Nancy se mostraban confundidos.
—De acuerdo, el portal tiene un campo electromagnético muy fuerte y eso puede cambiar la dirección de la aguja.
—¿Y está bajo tierra?
—Sí—Respondió la niña, Eleven.
—¿Cerca de un gran tanque de agua?
—Sí.
—¿Cómo sabes todo eso?—Dustin preguntó confundido a Hopper.
—Lo vio—Se dieron cuenta Julliet y Mike. El menor la miró de reojo.
—¿Y hay forma de...? ¿Podrías hablar con Will en este mundo...?
—El revés.
—De revés. Sí.—Eleven asintió.
—¿Y mi amiga Bárbara? ¿Podrías encontrarla?
Después, todos se encontraban observando a Eleven, quien estaba sentada en la mesa con la super-com tratando de localizarlos. Las luces parpadearon.
—Lo lamento...
—¿Qué?-+—Joyce balbuceó—¿Qué pasa? Dime qué pasó.
—No puedo encontrarlos.
Eleven se dirigió al baño.
—Cuando usa sus poderes, se debilita.
—Mientras más energía usa, más se cansa.
—Sí, hace rato volteó la van.
—Estuvo increíble.
—Pero está agotada.
—Como una batería averiada.
—Y... ¿cómo la ayudamos a reponerse?
—No lo hacemos. Solo esperamos y tratamos de nuevo—Respondió Mike.
—Pero, ¿en cuánto?
—No lo sé.
—El baño—Todos giraron a ver a Eleven.
—¿Qué?
—Puedo encontrarlos... en el baño.
✰
Dustin estaba hablando con su profesor, Mr. Clarke, mientras tomaba apuntes. Luego de anotar, cortó la llamada.
—¿Aún tienes esa piscina donde jugábamos?
—Sí... Creo que sí.
—Sí.
—Bien. Necesitamos sal. Mucha sal.
—¿Mucha? ¿Cuánto es?—Preguntó Julliet.
Dustin miró lo que anotó y después a la chica.—Unos 700 kilos.
—¿Y de dónde vamos a sacar tanta sal?
✰
Todos fueron a la escuela Hawkins.
Nancy estaba hablando con Mike mientras acarreaba cosas en una carretilla.
—Noté que actuabas extraño, pero pensé que era por Will.
—También noté que actuabas extraño. Pensé que era por Steve.
—Oye—Nancy se detuvo y soltó la carretilla—No más secretos, ¿sí? De ahora en adelante, nos contamos todo.
—Okey. ¿Y ahora te gusta Jonathan?
—¿Qué? No. No, no es... No es así—Mike asintió no muy convencido—¿Te gusta Eleven?
¯¿Qué! ¡No! ¡Eww! Qué asco—Nancy frunció el ceño ante su respuesta.
—¿Pero ya dejaste ese crush por Julliet de lado?
—¿De qué hablas?
—¿Crees que no me daba cuenta de que cada vez que iba a casa la miradas con ojos de perrito? Y siempre buscabas una excusa para hablarle. Julliet es tan buena que siempre te seguía las conversaciones.
—Bueno, es linda... Pero no sé—Mike se puso nervioso y siguió caminando. Nancy rió.
Nancy y Mike acomodaron las cosas mientras que Julliet tomó las mangueras y las conectó.
—¡Más fría!—Gritó Lucas, Julliet la enfrió—¡Más caliente!—Julliet la calentó—¡Justo así!
Cuando tuvieron todo listo, Eleven entró en la piscina con unas gafas de buceo puestas.
Mientras ella flotaba, las luces comenzaron a fallar.
Luego de unos segundos.—¿Barb? ¿Bárbara?—Murmuró Eleven. Nancy y Julliet se miraron.
Las luces volvieron a fallar.
—¿Qué sucede?—Preguntó la joven Park.
—No lo sé—Respondió Mike.
—¿Barb está bien? ¿Está bien?—Preguntó Nancy preocupada.
—Muerta. Muerta—Dijo Eleven.
Nancy abrió la boca sorprendida, Julliet se quedó paralizada mientras sus ojos se abrían en demasía.
—Aquí estoy. Tranquila.
—Muerta. ¡Muerta!
—Está bien. Todo está bien. Yo te tengo—Repetía Joyce.
—Castillo Byers—Eleven murmuró después de calmarse. Joyce y Jonathan se miraron—¿Will?
La adulta exclamó de asombro y esperanza al escuchar el nombre de su hijo.
—Dile que ya voy, que estoy buscando cómo encontrarlo. Mamá va en camino.
—Rápido—Se escuchó la voz de Will por la radio.
Julliet estaba congelada.
—Tranquila, cariño. Escucha, dile... que se quede dónde está. Ya vamos. Ya vamos, ¿sí? Ya vamos, hijo.
Se escuchó un llanto por la radio y Eleven salió del agua, Joyce la abrazó de inmediato.
✰
Julliet y Nancy estaban sentadas en el suelo, al lado de unos bancos, tratando de procesar lo que Eleven había dicho de Barb. Wheeler estaba recostada en el hombro de Park, no quería alejarse de ella, menos en ese momento.
Jonathan entró a donde estaban y se sentó al lado de ellas.
—Tenemos que regresar al departamento de policía—Dijo Julliet, Nancy asintió enderezándose.
—¿Qué?
—Tú mamá y Hopper se están metiendo en la boca del lobo. Esa cosa... sigue ahí.
—Sí—Concordó Nancy—No podemos quedarnos sentados y dejar que los mate.
Jonathan asintió.—¿Aún quieren hacerlo?
—Quiero terminar lo que empezamos. Quiero matarlo.
✰
Jonathan abrió la puerta de donde estaba la caja con las cosas en la comisaría. Como no había nadie, Julliet entró, la agarró y salieron de ahí. Nancy agarró un extintor que estaba en la entrada de la puerta.
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